La Creación de Dios en Génesis

Génesis 1: 20-23 – Día cinco: La creación de las aves y los peces

“Entonces Dios dijo: «Que las aguas se colmen de peces y de otras formas de vida. Que los cielos se llenen de aves de toda clase».”

Los días de la segunda tríada creativa tienen correspondencia con los de la primera. La luz fue creada en el primer día, y en el cuarto día se concentró en el sol, la luna y las estrellas. En el segundo día el aire y el agua fueron creados, y en el quinto día estos dos elementos fueron poblados con vida animal, peces y aves.

Genesis-1“Que las aguas se colmen”

Esta frase significa que no sólo se creó una pareja de cada especie; por el contrario, las palabras, «Que las aguas se colmen» parecen más bien para indicar que se crearon los animales, no sólo en una rica variedad de géneros y especies, pero en un gran número de individuos. Naturalistas han descubierto no menos de 30,000 micro-organismos en una sola gota de agua. ¡Una prueba de la gran sabiduría de Dios! Por otro lado, el hecho de que un solo ser humano fue creado en un principio, de ninguna manera justifica la conclusión de que sólo una pareja de cada animal fue creada; para la raza humana, esto tiene un significado muy diferente en el plan de Dios (Elohim, en Hebreo).

Creation-of-the-Fish-and-the-Birds“de peces y de otras formas de vida”

La palabra Hebrea, שֶׁרֶץ, sheréts – aparentemente incluye todo tipo de seres vivos que habitan en tierra o el agua, que son ovíparos y de notable fecundidad. Estos animales pueden tener patas cortas o no, y por lo tanto son incapaces de elevarse por encima del suelo. Los animales acuáticos y anfibios pertenecen a esta clase. La creación de insectos puede incluirse aquí ya que la misma palabra se menciona en la Biblia para describirlos en Levítico 11: 20-23, define como “sheretzím” voladores (sheretzím es el plural de sheréts en Hebreo), los peces del mar (sheretzím de las aguas, Levítico 11: 9, 10), y los reptiles de mar y tierra (sheretzím de la tierra, Levítico 11:41, 42). Este versículo no sólo habla de los peces; sino que incluye todas las criaturas marinas y de agua dulce.

La palabra (שֶׁרֶץ, sheréts); también significa “multiplicar” (שָׁרַץ, sharáts), el verbo y el sustantivo que tienen la misma raíz. Para Elohím esto no es coincidencia; por ejemplo, la fecundidad de los peces es una muestra de su poder de multiplicación; no hay criaturas tan prolíficas como las pertenecientes a los “sheréts”. Una carpa produce 20,000 huevecillos, y un bacalao 9,384,000 huevecillos.

PecesLa palabra Hebrea, נֶפֶשׁ, nefésh – que significa, “un aliento”, alma, “uno mismo”. Se deriva de la raíz que significa respirar. Su significado en contexto es «lo que respira». Es la misma palabra que se usa para los seres humanos como ser viviente (Génesis 2: 7) y animales (Génesis 2:19; Lev 11:46; 24:18). Representa la fuerza de vida de este planeta (Ez. 18:4).

“Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente.” – Génesis 2:7 (NTV)

“He aquí que todas las [almas] vidas me pertenecen; tanto [el alma] la del padre como [el alma] la del hijo son mías. La [alma] persona que peca, esa morirá.” – Ezequiel 18:4 (RVA-2015)

“Así que Dios creó grandes criaturas marinas y todos los seres vivientes que se mueven y se agitan en el agua y aves de todo tipo, cada uno produciendo crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno.”

Así que Dios creó”

Observe el uso de la palabra (בָּרָא, bara) – «crear de la nada». Muestra un nuevo punto de partida de la obra divina de Elohím, ahora crea el principio de la vida animal (nefésh), dice las palabras y se forman los animales vivos. Este término especial, bara, se utiliza tres veces en este capítulo; (1) crea la tierra y los cielos en Génesis 1: 1; (2) crea los animales en Génesis 1:21; y (3) crea a la humanidad en Génesis 1:27.

“grandes criaturas marinas”

La palabra Hebrea usada aquí es תַּנִּין, tannín; literalmente, “lo largo estirado”. Comprende todos los animales acuáticos de un tamaño monstruoso; por ejemplo, los monstruos marinos (Job 7:12; Salmo 74:13; Salmo 148: 7), Leviatán (Isaías 27: 1; Job 41: 1-34), Dragón (Isaías 51: 9, Apocalipsis 12), y Behemot (Job 40:15 -24, ¿Es acaso esta, la descripción de un dinosaurio?). Pero tannín, también significa cualquier criatura larga, y es utilizada en Éxodo 7: 9-10 y en Deuteronomio 32:33 para describir serpientes.

Tannin se utiliza en un sentido figurado para referirse a los oponentes poderosos de Dios, ya sean naturales (Job 7:12) o naciones (Babilonia: Jeremías 51:34; Egipto: Isaías 51:9; Ezequiel 29:3; 32:2). Y esto pone de manifiesto el hecho de que el único y verdadero Dios siempre vence a todos Sus enemigos, incluyendo al principal poder espiritual al final de los tiempos en Isaías 27: 1; Apocalipsis 12, 13.

“Cuando llegue ese día, el Señor castigará con su grande y poderosa espada al leviatán esa serpiente escurridiza y tortuosa; ¡matará a ese dragón que está en el mar!” – Isaías 27:1 (RVC)

“produciendo crías de la misma especie”

Esto sugiere que las diversas especies de aves, peces, e insectos fueron distintas desde el principio, y continuarán siendo diferentes a través del proceso de reproducción, lo que mantendrá las características únicas de cada una de ellas. La misma frase se usa para describir la reproducción de todos los animales (Génesis 1:21, 24, 25). La teoría de la evolución, que propone la reproducción de líneas de especies, es una falsa explicación de los orígenes. En esta frase de «produciendo crías de la misma especie» la teoría de que una especie se desarrolla a partir de otra es descartada por completo.

“Entonces Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Que los peces llenen los mares y las aves se multipliquen sobre la tierra». 23 Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el quinto día.”

“Entonces Dios los bendijo… Sean fructíferos y multiplíquense”

AvesEsta es la primera vez que se menciona el verbo «bendecir» en la Escritura. Bendecir es desear el bien a alguien. La naturaleza de la bendición pronunciada sobre la creación animal que hace Elohím, al decir, «crecer y multiplicarse» tenía referencia a su propagación y aumento (Éxodo 23:25). La causa de la continuación de la existencia, de la fecundidad y la multiplicación de los peces y las aves, es por mandato de Dios.

El mundo animal se diferencia del mundo vegetal porque los animales poseen poderes, instintos y energías por la bendición de Elohím. Él los ha colocado en condiciones favorables para su desarrollo y multiplicación. La ciencia moderna, especialmente representada por los famosos nombres de Darwin y Lyell, ha mostrado a través del estudio de las especies animales, como esta bendición de Elohím ha asistido tanto en la multiplicación de la vida animal y la adaptación de los animales a su entorno desde el principio de los tiempos.

“Sean fructíferos y multiplíquense” se convirtió en una fórmula regular de bendición (Génesis 35:11; Génesis 48: 4; Salmo 128: 3).

“Entonces Dios dijo: «Yo soy El-Shaddai, “Dios Todopoderoso”. Sé fructífero y multiplícate. Llegarás a formar una gran nación; incluso, de ti saldrán muchas naciones. ¡Habrá reyes entre tus descendientes!” – Génesis 35:11 (NTV)

“los mares”

Los mares de la Escritura incluyen los lagos y los ríos que son los alimentadores de ambos.


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