La Creación de Dios en Génesis

Génesis 1:14-19 – Día cuatro: La creación del sol, la luna y las estrellas


Entonces Dios dijo: «Que aparezcan luces en el cielo para separar el día de la noche; que sean señales para que marquen las estaciones, los días y los años. Que esas luces en el cielo brillen sobre la tierra»; y eso fue lo que sucedió. Dios hizo dos grandes luces: la más grande para que gobernara el día, y la más pequeña para que gobernara la noche. También hizo las estrellas. Dios puso esas luces en el cielo para iluminar la tierra, para que gobernaran el día y la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Y Dios vio que esto era bueno. Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el cuarto día.

Genesis-1Con esto comienza la segunda tríada de los días de la creación. Observe que, si dividimos los seis días en dos grupos de tres, la creación de las «luces» en el cielo encabeza cada uno de los grupos, el cuarto día corresponde con la creación de la «luz» en el primer día. Pero la creación de la luz sucede en dos formas diferentes; primero, elemental, con el día y su división día y noche; en segundo lugar, sideral, en el cuarto día que se refiere a las señales, estaciones, días y años. Estas luces tienen una función de «señales».

“Que aparezcan luces en el cielo para separar el día de la noche”

SolLa palabra en hebreo para la luz es אוֹר – or, pero en este caso se utiliza la palabra para luminaria, מָאוֹר – maór, un cuerpo u objeto que lleva luz; un portador de luz. La luz fue creada en el primer día, y su concentración como una materia luminosa no apareció en el cielo abierto hasta el cuarto día (Salmos 74:16).

«Tuyo es el día, tuya es también la noche, pues tú estableciste el sol y la luna.» – Salmos 74:16 (RVC)

Dios (Elohím, en Hebreo) dijo en Génesis 1:3, ¡Que haya luz! Ahora la luz forma varias luminarias, haciendo a la luz más gloriosa y más útil. Este regalo de Elohím, sirve para alumbrar sobre la tierra durante el día, lo cual, es indispensable para el crecimiento, la salud y la fuerza de toda criatura y organismo viviente; y por la noche, es útil para la guía del viajero o del marinero. También estas luces sirven como un gran reloj natural del hombre para dividir entre el día y la noche determinando los períodos de tiempo como días, meses, años, estaciones, festividades, etc.

“Pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el hijo que Sara te dará el año que viene por estos días.” – Génesis 17:21 (RVC)

Luna“Señales”

Las señales son muestra del continuo cuidado del Señor para el hombre. Las estaciones del año fueron establecidas por la posición del sol, la luna y las estrellas; las «señales» también tienen especial referencia en las constelaciones (Job 38:32).

«¿Puedes dirigir las constelaciones a través de las estaciones del año o guiar a la Osa [Mayor] con sus cachorros a través del cielo?» – Job 38:32 (NTV)

EstrellasLos cuerpos celestes se utilizan en parte como presagios de eventos extraordinarios (Mateo 2:2) y como signos de cambios y sucesos importantes en el Reino Dios, como los que se muestran en los juicios divinos (Mateo 24:29). Cometas, eclipses, y estrellas fugaces también estarían incluidas entre las «señales» del cielo.

“Y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el oriente, y venimos a adorarlo.” – Mateo 2:2 (RVC)

«Inmediatamente después de la angustia de esos días, “El sol se oscurecerá, la luna no dará luz, las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos” – Mateo 24:29 (NTV)

“Marquen las estaciones”

La palabra «estaciones» viene del hebreo, מוֹעֵד – moéd, que significa fijar, establecer; literalmente, «por señales y tiempos fijos (Génesis 8:22).

“Mientras la tierra permanezca, habrá cultivos y cosechas, frío y calor, verano e invierno, día y noche”. – Génesis 8:22 (NTV)

Las estaciones se utilizan para la determinación de los asuntos eclesiásticos o civiles, como festividades sagradas (ver artículo acerca de las Festividades del Señor), en las ocupaciones agrícolas (siembra, plantación, cosecha); adicionalmente influyen el curso de la vida humana, animal, y vegetal (por ejemplo, en la navegación, el tiempo de cría de animales, y las migraciones de las aves, etc.).

«Hasta la cigüeña que surca el cielo conoce el tiempo de su migración, al igual que la tórtola, la golondrina y la grulla. Todas regresan en el tiempo señalado cada año. ¡Pero no en el caso de mi pueblo! Ellos no conocen las leyes del Señor.» – Jeremías 8:7 (NTV)

Los tiempos fijos, o festividades establecidas, representan las fases que Dios utiliza para cumplir Sus planes. Nosotros debemos esperar con anticipación la consumación de los planes de Dios bajo el reino del Mesías.

Calendario-Hebreo
Calendario Hebreo

El calendario hebreo o judío se basa en el ciclo de la luna; el año lunar es aproximadamente once días más corto que el ciclo solar y utiliza la adición de un mes intercalado cada dos o tres años para igualar al calendario Gregoriano que hoy utilizamos.

Tú hiciste la luna para medir los tiempos” – Salmos 104:19a (RVC)

Los días de festividades se determinaron mediante los ciclos de la luna como se muestra en 2 Crónicas 8:13.

“Para ofrecer allí las ofrendas correspondientes a cada día, conforme al mandamiento de Moisés: en los días de reposo [Shabáts], en las lunas nuevas y en las tres fiestas solemnes de cada año, es decir, en la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas y en la fiesta de los tabernáculos”. – 2 Crónicas 8:13 (RVC)

Isaías, en Isaías 66:23, nos dice que estas festividades tendrán lugar en la Nueva Jerusalén donde toda la humanidad acudirá a adorar al Señor, Shabát tras Shabát y luna nueva tras luna nueva.

“Dios hizo dos grandes luces”

Al sol y a la luna no se les llama por sus nombres; simplemente se llaman “la más grande para que gobernara el día, y la más pequeña para que gobernara la noche”. El propósito de no incluir sus nombres pudo haber recordado a Israel que estos astros luminosos no eran dioses. Israel había venido originalmente de Mesopotamia, donde se adoraba a los cuerpos celestes, y más recientemente de Egipto, en donde el sol era adorado como una deidad principal.

“¡Alábenlo, sol y luna! ¡Alábenlo, todas las estrellas brillantes!” – Salmos 148:3 (NTV)

También hizo las estrellas

GalaxiaLos cielos estrellados testifican el poder creador de Elohím y proclaman Su gloria.

“Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento despliega la destreza de sus manos”. – Salmos 19:1 (NTV)

Las estrellas no predicen el futuro, como creían las naciones vecinas  a Israel.

“No sigan las enseñanzas de las naciones, ni tengan temor de las señales del cielo, aun cuando las naciones las teman”. – Jeremías 10:2 (RVC)

Como vemos las luces que crea Elohím para alumbrar sobre la tierra producen las condiciones necesarias para la producción de árboles, plantas, frutas y flores, para el beneficio y placer de los hombres y animales. Además, las luces nos sirven como marcadores de estaciones, días y años. Las señales del cielo están hechas para servir a Sus propósitos, para Su testimonio y para la gloria de Dios.

Para cerrar este estudio de las luces en los cielos, me gustaría mencionar otro uso de las luces que Jesús (Yeshúa, en hebreo) dijo a Sus apóstoles acerca de Su gloriosa venida para reinar en la tierra:

Y habrá señales extrañas en el sol, en la luna y en las estrellas. Y aquí en la tierra, las naciones del mundo estarán en caos, perplejas por los mares rugientes y las mareas extrañas. La gente quedará aterrada de lo que verá venir sobre la tierra, porque los poderes de los cielos serán sacudidos. Entonces todos verán al Hijo del Hombre venir en una nube con poder y gran gloria. Por lo tanto, cuando todas estas cosas comiencen a suceder, pónganse de pie y levanten la mirada, ¡porque la salvación está cerca!” – Lucas 21:25-28 (NTV)


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