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Los Opioides (Heroína) — Las Adicciones que nos alejan de Dios (Parte 2)

En el artículo anterior vimos de donde se obtiene esta droga, los efectos de los opioides en el cuerpo y cómo esto es utilizado en la batalla espiritual por el enemigo. Ahora veremos cómo los opioides han afectado a la humanidad a través de la historia, fomentando guerras, financiado terrorismo, y matando a los adictos que caen en esa trampa. Como resultado, lamentablemente, la humanidad ha seguido alejándose de Dios. Como lo veremos a continuación en la historia de Brandon:

Brandon
Brandon después de la amputación de su pierna a causa de su adicción a la heroína.

Brandon se inyectaba heroína todos los días, varias veces al día, durante 14 años. A menudo él se inyectaba en las piernas, con el paso del tiempo le salieron varios abscesos y después de 2 años de combatir infecciones, los doctores no tuvieron más remedio que amputarle una pierna debajo de la rodilla. Ahora Brandon vive con discapacidad, utiliza una silla de ruedas, y visita al doctor tres veces por semana para que le laven las heridas de la otra pierna, en la cual también tiene abscesos a consecuencia de la droga y corre el riesgo de también perderla. Brandon además perdió a su familia y a su negocio. La heroína lo afectó tanto que su esposa no le permite ver a sus propios hijos.

Las personas cuando inicialmente utilizan la droga pueden sentir lo que parecieran ser efectos positivos, también pueden llegar a pensar que pueden controlar el uso de la droga. Sin embargo, las drogas rápidamente toman el control de la vida de la persona en cuestión de días. Con el tiempo, si continúa drogándose, las actividades que antes eran placenteras luego dejan de serlo, y las drogas se vuelven «necesarias» sólo para sentirse normal. De forma que los usuarios compulsivamente buscan las drogas, a pesar de que se causan grandes problemas a sí mismos, a sus familias, y a sus fuentes de ingresos, ya que, el costo promedio para un adicto a la heroína varía entre $150 a $200 dólares americanos por día. La falta de control del adicto lo conduce a un círculo vicioso, como lo hemos visto a través de la historia de la humanidad.

«Tito, en cuanto a ti, fomenta la clase de vida que refleje la sana enseñanza. Enseña a los hombres mayores a ejercitar el control propio, a ser dignos de respeto y a vivir sabiamente. Deben tener una fe sólida y estar llenos de amor y paciencia.»— Tito 2:1-2 (NTV)

Historia de los opioides

Dios Hypnos amapola
El dios Hypnos con amapolas en las manos.

El uso generalizado del opio fue conocido por diferentes culturas desde la antigüedad en los imperios sumerios, asirios, egipcios, indios, minoicos, griegos, romanos, persas y árabes, quienes lo utilizaron como la forma más potente de alivio del dolor disponible en ese momento. Para los egipcios, la creación del opio fue adjudicada al dios Tot (dios de la sabiduría, los hechizos mágicos, y los sueños) y usado por el dios Ra para su dolor de cabeza. Los minoicos representaban a la diosa de los narcóticos con una corona con 3 flores de amapola. Los dioses griegos Hypnos (Sueño), Nyx (Noche) fueron representados sosteniendo amapolas. El uso siguió en diferentes las culturas hasta nuestros tiempos, lo que produjo una gran demanda y un comercio agresivo que inclusive originó las infames “Guerras del Opio”.

Minoicos Diosa 1
Deidad minoica con 3 flores de amapola, ver flechas.

«Entonces Dios los abandonó para que hicieran todas las cosas vergonzosas que deseaban en su corazón. Como resultado, usaron sus cuerpos para hacerse cosas viles y degradantes entre sí. Cambiaron la verdad acerca de Dios por una mentira. Y así rindieron culto y sirvieron a las cosas que Dios creó pero no al Creador mismo, ¡quien es digno de eterna alabanza! Amén.»— Romanos 1:24-25 (NTV)

Un breve resumen de las Guerras del Opio

Sala de Opio
El problema de la adicción al opio en China.

Inglaterra quería té de China, y los chinos querían plata u opio. Sin embargo, Inglaterra no tenía opio, de forma que lo obtuvieron de India, luego le vendían el opio a China a través de la East India Company a cambio de té. Esto funcionó durante un tiempo, los británicos obtuvieron grandes ganancias al venderle 6 millones de libras de opio a China anualmente. Hasta que llegó un punto en el que el emperador de China detuvo la importación del opio ya que una gran cantidad de chinos se volvieron adictos. China confiscó una enorme cantidad de mercancía de los “comerciantes británicos” (¿narcotraficantes?), y la destruyó. La respuesta de Inglaterra fue enviar tropas a China en 1839, y los chinos se vieron forzados a legalizar primero parcialmente la venta del opio; sin embargo, una segunda guerra en 1856 abrió completamente la comercialización del opio y el territorio de Hong Kong fue anexado a Inglaterra como puerto de arribo para la droga. A estas guerras se les llamó “Las Guerras del Opio” gracias al nombre utilizado por un periódico de Londres. Para 1879, los británicos estaban exportando 15 millones de libras de opio anuales. Para fines de los 1800´s China consumía más del 90% del opio del mundo y más del 25% de los hombres en China eran adictos a este narcótico.

«Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción. Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas.»— 1 Timoteo 6:9-10 (NTV)

El aislamiento de los ingredientes activos de las plantas en los 1800´s

La adicción a las drogas se ha convertido en un problema significativo especialmente en los últimos 150 años, más que nunca antes. Una de las razones principales es que hace poco más de 200 años los científicos comenzaron a aislar los ingredientes activos que producen los efectos psicológicos y psicoactivos que producen ciertas plantas, como la amapola. De forma que pudieron hacer formas mucho más potentes de las drogas, mucho más fuertes que nunca antes.

En 1804 el farmacéutico alemán Friedrich Sertürner aisló un alcaloide puro a partir del opio y lo llamó morfina, por Morfeo, la deidad griega de los sueños. Nunca antes un alcaloide había sido aislado de ninguna planta. De forma que él se convirtió en la primer persona en aislar un ingrediente activo de una planta o hierba. La morfina era mucho más potente que el opio o que el láudano. El láudano era una mezcla de alcohol y opio que se volvió muy popular durante los 1800´s y que era utilizado como analgésico y como un tranquilizante para dormir, muchas personas se volvieron adictas a esta sustancia.

Cuando estas drogas, que producen adicción, se volvieron ampliamente disponibles en los 1800´s estaban en un mercado completamente sin regulaciones. Eran vendidas como «curas milagrosas» mediante vendedores ambulantes y también podían ser compradas a través de catálogos por correo.

Mrs Winslows
Mrs. Winslow’s Soothing Syrup, un opioide que se vendió como remedio para malestares infantiles.

Había jarabes basados en morfinas (tales como Mrs. Winslow Soothing Syrup) que eran vendidos como remedios para infantes a quienes les estaban saliendo los dientes, hay registros que en Inglaterra entre 1863 y 1867 murieron 292 niños menores de 5 años, y 254 adultos mayores de 35 años a causa de «envenenamiento por opio». Observe como antiguamente se utilizaba el lenguaje de muerte por «envenenamiento» y ahora el término comúnmente utilizado es muerte por «sobredosis» para que no se escuche tan ofensivo o peligroso, esto es otro ejemplo de las estrategias de Satanás para engañar a la gente, para seducirlos a que consuman veneno, pero llamándolo drogas del griego φαρμακεία – farmakeia que se traduce como hechicería o veneno. Como nos explica el apóstol Juan, en la profecía que le reveló Jesucristo, menciona que con la caída de Babilonia sus comerciantes van a caer, al igual que sus drogas con las que han engañado a las naciones.

“Pues tus comerciantes eran los grandes del mundo, y tú engañaste a las naciones con tus hechicerías [farmakeia].” — Apocalipsis 18:23b (NTV)

Hasta este punto en la historia, los opioides solo se podían ingerir por vía oral o fumándose, lo que limitaba el daño de este veneno, pero después de la invención de las jeringas con agujas hipodérmicas en 1853 por Charles Gabriel Pravaz (1791-1853), el hábito por la morfina inyectada se incrementó rápidamente en Europa central.

Con los avances en la medicina, la extracción de la morfina, y las jeringas. Los doctores podían administrar de forma más efectiva la morfina en forma de pastillas o de inyecciones para proporcionar alivio al dolor de una forma más rápida para los soldados en la Guerra Civil Americana. De hecho, la morfina aún es considerada como el analgésico estándar en la medicina de hoy en día. Sin embargo, los historiadores coinciden en que el uso excesivo de la morfina por parte de los soldados quienes se la podían auto-administrar con jeringas, sin supervisión médica, durante la Guerra Civil, llevó a la adicción a miles de veteranos de la guerra, y fue llamada «la enfermedad del soldado».

Bayer heroin
La farmacéutica Bayer antiguamente vendía heroína como remedio.

En 1898, la farmacéutica alemana Bayer comenzó a vender una forma sintetizada del opio que era 1.5 a 2 veces más potente que la morfina. Fue comercializada por la farmacéutica como un sustituto de la morfina, como un medicamento «no-adictivo» contra la tos. Inicialmente fue llamada «Glyco-Heroin Smith», que es la droga que hoy conocemos como “heroína”, el nombre es un derivado del alemán que significa heroico o fuerte. Y era vendida como remedio contra la tos, bronquitis, tosferina, neumonía y asma. Bayer vendió heroína durante más de 10 años, hasta que se reconocieron sus efectos nocivos y fue retirada del mercado.

Todos se engañan y se estafan entre sí; ninguno dice la verdad. Con la lengua, entrenada a fuerza de práctica, dicen mentiras; pecan hasta el cansancio.” — Jeremías 9:5 (NTV)

A fines del siglo 19 y principios del siglo 20, el amplio uso y venta de opioides para uso medicinal como la morfina, heroína y el opio (y otros farmacéuticos como la cocaína) llevaron a un incremento en la adicción y a su mal uso. Las políticas tempranas contra las drogas en América, tales como el Harrison Narcotics Tax Act de 1914, fueron diseñadas para corregir ese problema mediante la restricción y regulación de la venta y prescripción de sustancias que forman adicciones. Sin embargo, las grandes farmacéuticas siempre han buscado cómo vender sus drogas legalmente, sin importar los efectos secundarios.

OxyContin, un analgésico opioide de prescripción medica, que aun mantiene gran popularidad en el mercado.

En la década de los 90´s la farmacéutica americana, Purdue Pharma, promocionó un opioide llamado OxyContin (oxicodona) a través de anuncios en revistas especializadas y de su red de representantes de ventas quienes visitaban doctores en sus consultorios y les aconsejaban prescribir ese nuevo «medicamento» a sus pacientes, asegurando que la posibilidad de producir adicción era menor del 1%. Para el 2001, Purdue estaba vendiendo más de mil millones de dólares de OxyContin al año. Esta campaña de Purdue ayudó a la proliferación de opioides; en tanto que otras farmacéuticas como Abbott Laboratories, anunciaban su opioide Vicodin en la serie de televisión “House”, y Endo International, fabricantes del Percocet (oxicodona con paracetamol) también se beneficiaron enormemente con mayores ventas de sus opioides.

«Cierto día, Jesús dijo a Sus discípulos: «Siempre habrá tentaciones para pecar, ¡pero qué aflicción le espera a la persona que provoca la tentación! Sería mejor que se arrojara al mar con una piedra de molino alrededor del cuello que hacer que uno de estos pequeños caiga en pecado.»— Lucas 17:1-2 (NTV)

En el año 2000, durante una conferencia de prensa en Roanoke, Virginia, John Brownlee, el abogado para el Distrito Occidental de Virginia, dijo que el impacto de la mercadotecnia de Purdue Pharma de OxyContin había resultado en un incremento en los índices de criminalidad, adicción de jóvenes a las drogas, y en muertes por sobredosis (envenenamiento), entre otros problemas. Esto inició una serie de investigaciones porque, particularmente las áreas rurales comenzaron a tener niveles de adicción alarmantes y criminalidad relacionada al uso de los opioides.

«Sus pies corren para hacer lo malo y se apresuran a matar. Solo piensan en pecar; siempre hay sufrimiento y destrucción en sus caminos. No saben dónde encontrar paz o qué significa ser justo y bueno. Han trazado caminos torcidos y quienes los siguen no conocen un momento de paz.»— Isaías 59:7-8 (NTV)

En el 2007, y después de 4 años de investigaciones Purdue aceptó que hizo mercadotecnia fraudulenta y la empresa pagó 600 millones de dólares entre multas e indemnizaciones. Sin embargo, OxyContin es el opioide más vendido mundialmente hoy en día, y la compañía acaba de anunciar en Febrero del 2018 que ya va a dejar de hacer mercadotecnia para su producto para evitar demandas (y porque ya no necesita la publicidad). Ahora está promoviendo un nuevo opioide de más larga duración, llamado Hysingla, en un futuro se conocerán las consecuencias de esto.

“Ustedes dicen: «Hemos hecho un pacto con la muerte, hemos hecho una alianza con el sepulcro. Cuando venga una calamidad abrumadora, no nos podrá alcanzar, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y del engaño nuestro escondite” — Isaías 28:15 (NVI)

laudano botella
Láudano, un opioide mezclado con alcohol. Note como antiguamente lo marcaban como veneno (poison) en la etiqueta.

Con estos ejemplos vemos que la medicina y sus prácticas no son perfectas, están basadas en la información disponible hasta ese momento, y a menudo, cuando las personas se han visto afectadas, se busca cambiar los lineamientos erróneos. En la década entre 2001 y 2010 se identificaron 146 reversiones a las prácticas médicas concernientes al tratamiento del dolor con el uso de opioides que se tuvo durante los 90’s, basadas en la fuerte mercadotecnia de estas drogas.

“Porque para Dios la sabiduría de este mundo es insensatez; pues escrito está: «Él atrapa a los sabios en sus propias trampas». Y en otra parte dice: «El Señor conoce los pensamientos de los sabios, y éstos son inútiles».” — 1 Corintios 3:19-20 (RVC)

Las drogas como la heroína, no sólo dañan la salud de quienes la consumen, sino que también afectan, de forma indirecta, al financiar organizaciones terroristas y criminales. Por ejemplo, en 1997, los terroristas encabezados por Osama Bin Laden, los talibanes, obtuvieron ganancias estimadas entre $5 y $16 mil millones de dólares americanos por la venta de heroína en el mercado negro. Suficiente para financiar actividades terroristas a nivel mundial. Estos grupos criminales son como los que nos describe el apóstol Juan en el Apocalipsis que no se arrepienten del mal que están haciendo en el nombre de su religión.

“Sin embargo, los que no murieron en esas plagas aun así rehusaron arrepentirse de sus fechorías y volverse a Dios. Siguieron rindiendo culto a demonios y a ídolos hechos de oro, plata, bronce, piedra y madera, ¡ídolos que no pueden ni ver ni oír ni caminar! Esa gente no se arrepintió de sus asesinatos ni de su brujería [farmakeia] ni de su inmoralidad sexual ni de sus robos.” — Apocalipsis 9:20-21

Para concluir me gustaría mencionar que es particularmente trágico que no hayamos aprendido nada de los eventos de los últimos 200 años acerca de los opioides, estas lecciones han sido olvidadas o ignoradas. Hoy tenemos una crisis de adicción con los opioides, en Estados Unidos se consumen 4/5 partes de la producción mundial de los opioides, y no se ve que la situación vaya a mejorar en un futuro cercano.

“Esto es lo que dice el Señor: «¡Los habitantes de Judá han pecado una y otra vez y no permitiré que queden sin castigo! Rechazaron la instrucción del Señor y se negaron a obedecer Sus decretos. Se han descarriado por las mismas mentiras que engañaron a sus antepasados.” — Amós 2:4 (NTV)

En nuestro siguiente artículo continuaremos con las trágicas consecuencias del uso de esta droga y las posibles formas de tratamiento.

¡Que Dios los bendiga!


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