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El Noveno Mandamiento: El Chisme y la Calumnia Destruyen (Parte 2)


En el artículo anterior vimos que decir la verdad prolonga la vida, porque el SEÑOR aborrece la mentira. Y a pesar de que nuestro Creador nos dio un cuerpo y una conciencia que nos alertan para no mentir, nuestra naturaleza carnal está tan acostumbrada a hacerlo, que suprime todas esas alertas constantemente, al punto de tener cauterizada la conciencia (1 Timoteo 4:1-2). Ahora veremos por qué decimos que este Mandamiento va más allá de «No mentirás», mostrando diferentes formas en las que transgredimos el Noveno Mandamiento, muchas veces sin darnos cuenta.

La Calumnia

«No andarás de calumniador entre tu pueblo; no harás nada contra la vida de tu prójimo. Yo Soy el Señor.» — Levítico 19:16 (NBLA)

calumnia acusacionOtra variante de dar un falso testimonio es el pecado de la calumnia y la difamación, cuando acusamos falsamente y de forma maliciosa para causar daño a una persona; le atribuimos falsamente palabras, actos deshonrosos y desagradables; o imputamos maliciosamente crímenes y delitos (Salmos 50:20). Y no necesariamente sucede dentro del marco de un tribunal, sino que la calumnia o difamación puede ser divulgada en cualquier lugar y momento, con mala intención de dañar, y hasta asesinar la reputación y nombre de una persona (Salmos 41:5). La lengua puede matar el buen nombre de las personas, quizás por eso Dios nos dio 2 ojos, 2 oídos, 2 fosas nasales, pero solamente una boca y una lengua que nos limite las cosas que no deberíamos de decir (Romanos 3:13; Santiago 3:5-8; 1 Pedro 3:10; Salmos 15:3, 34:13, 50:19; Jeremías 9:3). Jesús nos dice que toda la calumnia sale del corazón (Mateo 15:19; Jeremías 17:9; Marcos 7:21-22). Esta es una consecuencia más de permitir los malos pensamientos, los cuales debemos traer en obediencia a Cristo (2 Corintios 10:5).

“El que oculta el odio tiene labios mentirosos, y el que esparce calumnia es un necio.” — Proverbios 10:18 (NBLA)

Destruiré al que en secreto calumnia a su prójimo; no toleraré al de ojos altaneros y de corazón arrogante.” — Salmos 101:5 (NBLA)

Esclavo pecadoLa calumnia corrompe fuertemente a las personas, hasta su destrucción como nos dice el rey David, porque les crea, a quien las dice, cadenas espirituales, tan fuertes que el profeta Jeremías las llama de hierro y bronce, que eran los metales más duros de su época, y estas cadenas espirituales son utilizadas por los demonios para castigar a los calumniadores. Además, puede ver más detalles en la sección de “Cadenas Espirituales por el Pecado” en nuestro artículo Génesis 6:11-12: Todo en la Tierra se Corrompió.

“Todos ellos son rebeldes obstinados que andan calumniando. Son de hierro y bronce; todos ellos están corrompidos.” — Jeremías 6:28 (NBLA)

Imagine, si la calumnia al prójimo es mala, ¿qué tan grave será el calumniar al SEÑOR?

«!Ay de ellos! porque se apartaron de Mí; destrucción vendrá sobre ellos, porque contra Mí se rebelaron; Yo los redimí, y ellos hablaron mentiras contra Mí.» — Oseas 7:13 (RVR 1960)

Cuando los fariseos acusaron falsamente a Cristo de expulsar demonios por Beelzebú (Mateo 12:24), calumniándolo (ya que Él estaba expulsando demonios por el Espíritu Santo, Mateo 12:28), fue tan grave, que Jesús dijo que los pecados contra el Espíritu Santo no serán perdonados, ni en esta vida, ni en la siguiente:

[Jesús dice] «Por esto les digo que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Y a cualquiera que diga palabra contra el Hijo del Hombre le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el Espíritu Santo no le será perdonado ni en este mundo ni en el venidero.” — Mateo 12:31-32 (RVA 2015)

Por otro lado, el apóstol Pablo nos explica que cuando un creyente no vive bajo las leyes de Dios, y no pone el debido ejemplo de justicia y rectitud que un cristiano debe tener (Romanos 2:24), su mal comportamiento es utilizado como una justificante por los incrédulos para calumniar al SEÑOR todo el día (Isaías 52:5), y lo que es peor, es que estas personas se alejan aun más de su oportunidad de alcanzar su propia salvación, al no seguir el camino de la verdad  de Jesucristo (2 Pedro 2:2; Hechos 19:9).

“Tú que te jactas de la ley, ¿violando la ley deshonras a Dios? Porque tal como está escrito: «El nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de ustedes».” — Romanos 2:24 (NBLA)

“Muchos seguirán su sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado.” — 2 Pedro 2:2 (NBLA)

Cuando nuestras acciones no corresponden con lo que predicamos, como era lo que sucedía con los fariseos, estamos dando un mal testimonio. Y como consecuencia, el SEÑOR resulta calumniado, porque las personas nos asocian como Sus seguidores, y si nuestras acciones no están de acuerdo a los mandatos del SEÑOR, las personas del mundo fácilmente pueden ver esta contradicción.

«Entonces Jesús habló a la muchedumbre y a Sus discípulos: «Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés. De modo que hagan y observen todo lo que les digan; pero no hagan conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.» — Mateo 23:1-3 (NBLA)

«Dice, pues, el Señor: “Porque este pueblo se acerca con su boca y me honra solo con sus labios; pero su corazón está lejos de Mí, y su temor de Mí está basado en mandamientos de hombres.» — Isaías 29:13 (RVA 2015)

miriam lepraPor otro lado, en el incidente de Números 12:1-16, vemos que los hermanos de Moisés: Miriam y Aarón, no solo lo criticaron a él (a raíz de su matrimonio con una mujer de Etiopía), sino que con esta acción, sin querer, también murmuraron en contra de Dios, porque Dios eligió a Moisés como Su profeta, la repercusión de su mal comportamiento fue más allá de lo que pensaban, y a consecuencia de esta calumnia, Miriam tuvo lepra por 7 días. De forma similar, tenemos el caso de Coré, el primo de Moisés, quien también se rebeló en contra del liderazgo de Moisés, en el pasaje de Números 16, y fue tragado por la tierra con todo y sus pertenencias, en el mismo capítulo otras personas también calumniaron a Moisés, y el SEÑOR desató una plaga sobre ellos (Números 16:41-50). Además, en Números 14:36-38, nos damos cuenta que no tan solo se puede calumniar a personas, sino también a la tierra, y resultó aún más ofensivo cuando se calumnió a la tierra elegida por el SEÑOR, porque 10 de los espías que inspeccionaron la Tierra Prometida, “trajeron un mal reporte” de ella (Números 13:26-33), es decir, levantaron una calumnia de la tierra que el SEÑOR les prometió como herencia al pueblo de Israel, y en lugar de reportar sus beneficios, exageraron al decir que «la tierra se traga a sus habitantes» (Números 13:32), y con su reporte negativo, les infundieron miedo al resto del pueblo de Israel , y contradijeron la Palabra del SEÑOR. Su castigo fue que murieron ese mismo día por una plaga, y los israelitas que les creyeron nunca llegaron a la Tierra Prometida, su castigo fue estar 40 años deambulando por el desierto. Las Escrituras nos muestran que las calumnias pueden tener consecuencias mortales. La mentira y la calumnia es tan grave, que el rey David nos dice que evitemos la calumnia para poder entrar al reino del SEÑOR.

“SEÑOR, ¿quién habitará en Tu tabernáculo? ¿Quién morará en Tu santo monte? El que anda en integridad y obra justicia, y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, no hace mal a su prójimo, ni toma reproche contra su amigo.” — Salmos 15:1-3 (NBLA)

Jesus CaifasEl rey David además profetizó que la calumnia sería la herramienta que utilizaría el Gran Consejo para orquestar la crucifixión de Jesucristo. Además, en el Salmo 109, el rey David nos da la profecía de cómo la calumnia de un falso testimonio iba a causar la muerte de Jesucristo (Mateo 27:63).

Porque he oído la calumnia de muchos; el terror está por todas partes, mientras traman unidos contra Mí y planean quitarme la vida.” — Salmos 31:13 (RVA-2015)

Porque contra Mí han abierto su boca impía y engañosa; con lengua mentirosa han hablado contra Mí. Me han rodeado también con palabras de odio, y sin causa han luchado contra Mí. En pago de Mi amor, obran como Mis acusadores, pero Yo oro. Así me han pagado mal por bien, y odio por Mi amor.” — Salmos 109:2-5 (NBLA)

judas y satanasComo lo vimos en nuestro artículo Génesis 6:11-12: Todo en la Tierra se Corrompió, la palabra diablo que viene del griego διάβολος – diabolos, significa “calumniador, murmurador, dar puñaladas por la espalda”. Así que Satanás es el maestro de la calumnia también, porque no solo blasfema el nombre del SEÑOR (Apocalipsis 13:5-6), sino que también con sus estratagemas e intrigas busca apartar de la fe a las personas con doctrinas falsas (1 Timoteo 4:1), y la calumnia va a ser una de las características de los hombres del final de los tiempos de acuerdo con 2 Timoteo 3:3.

«Sin amor [natural], implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno» — 2 Timoteo 3:3 (NBLA)

Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las intrigas del diablo.” — Efesios 6:11 (RVA-2015)

La exageración y la minimización

Ananias SafiraCuando exageramos estamos traspasando los límites de lo verdadero, justo o natural, es decir, estamos mintiendo, pero Dios siempre quiere que seamos honestos. Imagine que el SEÑOR decidiera juzgarnos de la misma forma que hizo con Ananías y Safira, cuando exageraron el monto de la donación que dieron a la iglesia, y que nosotros cayéramos muertos con la primer exageración que hiciéramos, seguramente todo el mundo cambiaría de inmediato, pero el SEÑOR es paciente, y espera que nosotros mismos tomemos la decisión de obedecer Sus mandamientos por fe y por el temor reverente que tenemos hacia Él, no por temor de que moriremos instantáneamente con nuestra primer transgresión. El caso de esta pareja fue un ejemplo que encontramos en las Escrituras de lo grave que es la exageración para el Todopoderoso.

“Pero un hombre que se llamaba Ananías, junto con Safira, su mujer, vendió un terreno y, con el consentimiento de ella, sustrajo algo del dinero que recibió; así que llevó sólo una parte y la entregó a los apóstoles. Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué le permitiste a Satanás que entrara en ti para mentirle al Espíritu Santo y sustraer parte de tu dinero? ¿Acaso el terreno no era tuyo? Y, si lo vendías, ¿acaso no era tuyo el dinero? ¿Por qué decidiste hacer esto? No les has mentido a los hombres, sino a Dios.» Al oír Ananías estas palabras, cayó muerto. Y a todos los que se enteraron les entró mucho miedo.” — Hechos 5:1-5 (RVC)

Ezekias muestra sus tesorosTambién infringimos este mandamiento al restarle su debida importancia a las cosas, al minimizarlas, especialmente cuando no queremos reconocer algo malo que hicimos, y nos perjudicamos porque al racionalizar la gravedad de un pecado, corremos el riesgo de no arrepentirnos y no pedir perdón al SEÑOR por nuestro mal comportamiento; con estas minimizaciones a su vez, podemos además afectar a otras personas, recordemos el caso del rey Ezequías, quien indebidamente les mostró todas las riquezas de su reino a los babilonios (en lugar de aprovechar la oportunidad para evangelizarlos), y cuando el profeta Isaías le dijo el juicio del SEÑOR, lo que sucedería por causa de esta acción, Ezequías minimizó la gravedad del problema, que él mismo causó, ya que él no se vería afectado.

“Entonces Isaías dijo a Ezequías: «Oye la palabra del Señor de los ejércitos: “Ciertamente vienen días cuando todo lo que hay en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia; nada quedará”, dice el Señor. “Y algunos de tus hijos que saldrán de ti, los que engendrarás, serán llevados y serán oficiales para servir en el palacio del rey de Babilonia”». Entonces Ezequías dijo a Isaías: «La palabra del Señor que has hablado es buena». Pues pensaba: «Habrá paz y seguridad en mis días».” — Isaías 39:5-8 (NBLA)

Satanás minimizó lo que le sucedería a Adán y Eva si comían del fruto prohibido, y exageró al insinuar que Dios les dijo que no podían comer de ningún árbol del Jardín del Edén:

«La serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Conque Dios les ha dicho: “No comerán de ningún árbol del huerto”?». La mujer respondió a la serpiente: «Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, Dios ha dicho: “No comerán de él, ni lo tocarán, para que no mueran”». Y la serpiente dijo a la mujer: «Ciertamente no morirán. » — Génesis 3:1-4 (NBLA)

En Mateo 19:3, los fariseos exageraron al preguntarle a Jesús, de forma maliciosa, si era legal divorciarse de una esposa por cualquier motivo.

El chisme

chismes mujeresEl chisme es un asunto serio con Dios, aunque nuestra sociedad actual lo trata de justificar y hasta defenderlo, alegando que es la difusión de noticias e información verdaderas, pero que en realidad pretende enemistar a las personas, y generalmente la información del chisme es falsa, exagerada, o busca calumniar a las personas (Proverbios 11:9, 16:28). Las peores formas de chisme son la malicia (intención maligna con que se dice algo, con inclinación a pensar mal o a sospechar), la calumnia y la murmuración, decir falsedades sobre otro con el propósito expreso de causarle daño. Usualmente quien propaga un chisme no tiene toda la información, no tienen idea de las razones que pudo haber tenido la persona para actuar de cierta forma (solamente Dios conoce nuestros verdaderos motivos, Proverbios 16:2; Jeremías 17:10), o bien pueden estar malinterpretando algo que vieron, y a su vez, se convierte en una forma de juzgar a los demás. Dios nos advierte que no juzguemos si no queremos ser juzgados.

[Jesús dice] «No juzguen para que no sean juzgados. Porque con el juicio con que ustedes juzguen, serán juzgados; y con la medida con que midan, se les medirá.» — Mateo 7:1-2 (NBLA)

[Pablo dice]»Así que, no juzguen nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, quien a la vez sacará a la luz las cosas ocultas de las tinieblas y hará evidentes las intenciones de los corazones. Entonces tendrá cada uno alabanza de parte de Dios.» — 1 Corintios 4:5 (RVC 2015)

chismes Hay una infinidad de programas de televisión y revistas que se dedican a revelar el último chisme acerca de los secretos de las celebridades, por ejemplo, dicen que tal actriz de Hollywood se hizo tal cirugía plástica, o si alguien le es infiel a su pareja, este tipo de información no es provechosa, al contrario, puede destruir relaciones. Por otro lado, las telenovelas basan gran parte de sus tramas en chismes y calumnias (Proverbios 20:19, 17:4). El chisme corrompe el alma de las personas, así que nuestra recomendación es que evite este tipo de programas de televisión, que solo va a llenar su corazón con basura (Salmos 41:6; Proverbios 25:23, 26:20). Y si lo analiza, esto es precisamente lo que hace Satanás y sus demonios, que se dedican a acusar lo que hace la gente en la corte celestial, por lo que los demonios acusadores son unos chismosos ante el SEÑOR (Apocalipsis 12:10).

Las palabras del chismoso son como estocadas, y penetran hasta lo más profundo del vientre.” — Proverbios 18:8 (RVG)

El que anda en chismes revela secretos, pero el de espíritu leal oculta las cosas.” — Proverbios 11:13 (NBLA)

El apóstol Pablo nos menciona que las personas que se rebelan y no reconocen a Dios, desarrollan una mente depravada porque no obedecen las leyes del SEÑOR, y una de las actividades que hacen es ser chismosos, inclusive entre los miembros de la iglesia (2 Corintios 12:20).

Y así como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen. Están llenos de toda injusticia, maldad, avaricia y malicia, llenos de envidia, homicidios, pleitos, engaños, y malignidad. Son chismosos.” — Romanos 1:28-29 (NBLA)

“Porque temo que quizá cuando yo vaya, halle que no son lo que deseo, y yo sea hallado por ustedes que no soy lo que desean. Que quizá haya pleitos, celos, enojos, rivalidades, difamaciones, chismes, arrogancia, desórdenes.” — 2 Corintios 12:20 (NBLA)

En las Escrituras podemos ver el chisme, cuando una persona se une con otras personas para dar un falso testimonio. Así que no es solo la persona que originó la información falsa, sino que también incluye a todo el grupo de personas que propagan un rumor falso. Así que, si usted oye algo acerca de su prójimo que usted no originó, es mejor que usted se asegure de que sea cierto, y que la información ha sido verificada (Deuteronomio 19:15), antes de que usted lo difunda a alguien más. ¿Pero honestamente quién hace esto? Nadie, normalmente no lo hacemos, y por lo tanto estamos transgrediendo este Mandamiento. Al unirnos para difundir este falso testimonio contra nuestro prójimo, somos tan culpables como la persona que originó esta información falsa.

No propagarás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso. No seguirás a la multitud para hacer el mal, ni testificarás en un pleito inclinándote a la multitud para pervertir la justicia.” — Éxodo 23:1-2 (NBLA)

Aléjate de acusación falsa, y no mates al inocente ni al justo, porque Yo no absolveré al culpable.” — Éxodo 23:7 (NBLA)

En el siguiente artículo continuaremos viendo otras formas de transgresión al Noveno Mandamiento, como las insinuaciones, mentir por omisión, e inclusive el mentir por medio de nuestro comportamiento.

¡Que Dios los bendiga!


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