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El Primer Mandamiento (Parte 2)

En el artículo anterior vimos que el Primer Mandamiento estaba formado por los versículos 2 y 3 de Éxodo 20. Vimos que Egipto significaba angustias y tribulaciones de las que Nuestro Señor Jesucristo nos ha salvado. Ahora veremos cómo Jesús eleva el grado de perfección que tenemos que tener para cumplir el Primer Mandamiento y qué pasa si nos rebelamos ante este Mandamiento.

El más grande de los Mandamientos

Jesus ApostlesJesús nos enseña que el Primer Mandamiento es el más importante, porque la obediencia a los demás Mandamientos depende de qué tan motivados estemos por el amor hacia Dios. Ahora veamos como Jesús agrupa no sólo los 10 Mandamientos, sino toda la ley de Dios en dos Mandamientos de amor: hacia el Señor y a hacia nuestro prójimo.

“Al enterarse los fariseos que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron alrededor de Él; y uno de ellos, que era intérprete de la ley, para ponerlo a prueba le preguntó: «Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?» Jesús le respondió: «“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” Éste es el Primero y más importante Mandamiento. Y el Segundo es semejante al primero: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” De estos dos Mandamientos dependen toda la ley y los profetas.” — Mateo 22:34-40 (RVC)

Por eso Santiago nos dice que si rompemos uno de los Mandamientos somos culpables de romperlos todos (Santiago 2:10):

“Porque cualquiera que cumpla toda la ley, pero que falle en un solo Mandato, ya es culpable de haber fallado en todos.” — Santiago 2:10 (RVC)

Lo que Jesús está haciendo al responder “¿cuál es el gran Mandamiento en la ley?”, es condensar todas las leyes referentes a nuestra relación con Dios en un solo Mandamiento porque todas son importantes. Nuestro Señor nos está mostrando que el fundamento de la obediencia a la ley de Dios es el amor. Él nos está enseñando que más que aparentar el obedecer los Mandamientos por miedo, los debemos internalizar en nuestros corazones para hacerlos por amor a Dios. Si realmente amamos a Dios, automáticamente descartamos el tener a otros dioses, y a su vez, se elimina la profanación de Su Nombre y del día de descanso, el cual Él declaró santo.

“El amor no hace daño a nadie. De modo que el amor es el cumplimiento de la ley.” — Romanos 13:10 (RVC)

Moises da EscriturasPor eso no es de extrañarse que Moisés no sólo les repitiera los 10 Mandamientos (que Dios previamente había dado en el monte Sinaí)(Deuteronomio 5:6-21) a la segunda generación de Israelitas que estaban a punto de entrar a la Tierra Prometida (los hijos que no fueron testigos de este asombroso evento ocurrido 40 años antes), sino que Moisés, para enfatizar la importancia del temor y del amor a Dios, también se los agrupó en lo que hoy es conocido por los judíos como la oración del “Shemá”. La palabra en hebreo שְׁמַע – shemá, tiene un significado muy completo porque en una sola palabra Moisés les dice: “oigan, escuchen, pongan atención, entiendan y obedezcan” todos los Mandamientos del Señor. En la Biblia también se utiliza la palabra en hebreo דָּבָר – dabár que significa palabra, hablar, acto, mandamiento, y otros 80 significados relacionados con “lo que Dios dice”, esta es la palabra utilizada para referirse a los 10 Mandamientos.

¡Escucha [Shemá], oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Y estas palabras [mandamientos] que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. » — Deuteronomio 6:4-6 (LBLA)

Moisés continuó enseñando y motivando a los hijos de Israel a lo largo del libro de Deuteronomio para que cumplan con la ley y los Mandamientos de todo corazón, explicándoles los beneficios que eso trae para sus vidas sobre la tierra.

«[Moisés] les dijo: «Entréguense de corazón a cumplir todas las palabras [mandamientos] de esta ley que hoy les he expuesto, y vean que sus hijos las cumplan, y ocúpense de cumplirlas. No se trata de palabras sin sentido, sino que se trata de su propia vida. Por medio de esta ley ustedes prolongarán su vida sobre la tierra al otro lado del Jordán, adonde ahora se dirigen para tomar posesión de ella.»» — Deuteronomio 32:46-47 (NTV)

2 reglasEl Primer Mandamiento, requiere que el amor que tengamos hacia Dios sea con todo nuestro ser, toda nuestra vida, que nuestro amor hacia Él esté muy por arriba y que sea más fuerte que el que tengamos hacia cualquier otra persona u objeto, incluso si se trata de familiares o seres muy queridos. Porque cuando amamos a Dios, recibimos Su amor de regreso y es este amor puro y santo el que nos permite que amemos mejor a nuestros seres queridos, a nuestro prójimo, e inclusive a nuestros enemigos.

[Dice Jesús]»El que ama a su padre o a su madre más que a Mí, no es digno de Mí. El que ama a su hijo o hija más que a Mí, no es digno de Mí.» — Mateo 10:37 (RVC)

Este amor quedará manifestado en todo lo que pensemos, digamos y hagamos cuando servimos al Señor y lo obedecemos. Si todo lo que hacemos no está motivado por el amor hacia el Señor, entonces todos los sacrificios, esfuerzos, y caridades serán en vano.

«Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada es puro, sino que tanto su mente como su conciencia están corrompidas. Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena.» — Tito 1:15-16 (LBLA)

«¿No se dan cuenta de que uno se convierte en esclavo de todo lo que decide obedecer? Uno puede ser esclavo del pecado, lo cual lleva a la muerte, o puede decidir obedecer a Dios, lo cual lleva a una vida recta.» — Romanos 6:16 (NTV)

Nuestro Padre con Su Mandamiento sólo quiere que lo conozcamos y obtengamos una vida plena y abundante llena de una verdadera libertad.

[Dice Jesús]“Mi propósito es darles una vida plena y abundante.” — Juan 10:10b (NTV)

«Busquen al Señor y a Su fuerza, búsquenlo continuamente.» — Salmos 105:4 (NTV)

“Jesús le dijo a la gente que creyó en Él: —Ustedes son verdaderamente Mis discípulos si se mantienen fieles a Mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” — Juan 8:31-32 (NTV)

Amarlo porque Él nos amó primero

El Señor en las Escrituras nos indica que Él activamente busca de entre las personas, a ver si alguien lo busca, a esto le llama «ser realmente sabio»:

«El Señor mira desde los cielos a toda la raza humana; observa para ver si hay alguien realmente sabio, si alguien busca a Dios. Pero no, todos se desviaron; todos se corrompieron. No hay ni uno que haga lo bueno, ¡ni uno solo!» — Salmos 14:2-3 (NTV)

«El Señor dice:«Estaba listo para responder, pero nadie me pedía ayuda; estaba listo para dejarme encontrar, pero nadie me buscaba.“¡Aquí estoy, aquí estoy!”, dije a una nación que no invocaba Mi Nombre.» — Isaías 65:1 (NTV)

PrisionA pesar de que no lo estábamos buscando, y de ser pecadores, el Señor aún así nos ama y Él nos buscó y nos amó primero.

[Dice Jesús] «Ustedes no me eligieron a Mí, Yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en Mi Nombre.» — Juan 15:16 (NTV)

«Esta profecía es la Palabra del Señor dirigida a Israel por medio de Malaquías. «Yo los he amado», dice el Señor.«“¿Y cómo nos has amado?”, replican ustedes.»¿No era Esaú hermano de Jacob? Sin embargo, amé a Jacob» — Malaquías 1:1-2 (NVI)

El Señor nos ha amado con un amor eterno, creo que no tenemos la capacidad para imaginarnos las implicaciones de esto. ¿No cree que es razonable que también lo amemos de regreso y cumplamos Sus mandamientos?

«Hace tiempo el Señor le dijo a Israel: «Yo te he amado, pueblo Mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a Mí.» — Jeremías 31:3 (NTV)

Jesús nos habló del amor eterno que tiene el Señor hacia nosotros:

[Dice Jesús] «Así como el Padre me ha amado, así también Yo los he amado a ustedes; permanezcan en Mi amor.» — Juan 15:9 (RVC)

[Dice Jesús] «Padre, quiero que los que me diste estén conmigo donde Yo estoy. Entonces podrán ver toda la gloria que me diste, porque me amaste aun antes de que comenzara el mundo.» — Juan 17:24 (NTV)

Desobediencia del Primer Mandamiento

A pesar de todo el amor que Dios nos tiene, de todas las cosas buenas que nos da, de todo lo que Él hace por nosotros, todos hemos caído en el pecado. Lo importante es reconocerlo, pedirle perdón y dejar de pecar, regresar al camino correcto. Veamos a continuación los pecados que se han derivado de la rebeldía contra este Mandamiento. Los grandes pecados prohibidos por este Mandamiento son:

  1. El vivir deliberadamente en la ignorancia, sin intentar querer conocer a Dios y saber acerca de Su voluntad, al menospreciar cualquier forma en la que nos pudiéramos familiarizar con Él.
  2. La idolatría, o el establecer dioses falsos o ficticios.
  3. Todas las muestras de amor exageradas o inmoderadas, al fijar nuestros corazones y nuestras mentes en “mí mismo”, objetos, o personas que son parte de la Creación de Dios.
  4. El ateísmo o la negación de la existencia de Dios.
  5. El transgredir cualquiera de los 10 Mandamientos nos hace culpables de transgredir el Primer Mandamiento. Por ejemplo, si tomamos el Santo Nombre de Dios en vano, o hacemos un ídolo, también somos culpables de desobedecer el Primer Mandamiento.

“Si te niegas a obedecer todas las palabras de instrucción que están escritas en este libro y no temes el Nombre glorioso e imponente del Señor tu Dios, el Señor te abrumará con plagas indescriptibles a ti y a tus hijos. Esas plagas serán intensas y sin alivio, te harán desgraciado y te dejarán terriblemente enfermo.” — Deuteronomio 28:58-59 (NTV)

Vivir deliberadamente en la ignorancia

calvin hobbes ignorancia«Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la Palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste» — 2 Pedro 3:5 (RVR1960)

«Esa gente tiene el entendimiento entenebrecido; por causa de la ignorancia que hay en ellos, y por la dureza de su corazón, viven ajenos de la vida que proviene de Dios.» — Efesios 4:18 (RVC)

Si amar a Dios con todo nuestro ser es el Primer Mandamiento y el más grande, entonces no hacerlo debe ser el pecado más grande, de hecho, es la raíz de todo pecado.

«Sin embargo, le dicen a Dios: “Vete, no queremos nada de Ti ni de Tus caminos. ¿Quién es el Todopoderoso y por qué debemos obedecerle? ¿En qué nos beneficiará orar?”.» — Job 21:14-15 (NTV)

no ver no oir«Sus antepasados se negaron a escuchar este mensaje. Volvieron la espalda tercamente y se taparon los oídos para no oír. Endurecieron su corazón como la piedra para no oír las instrucciones ni los mensajes que el Señor de los Ejércitos Celestiales les había enviado por Su Espíritu por medio de los antiguos profetas. Por eso el Señor de los Ejércitos Celestiales se enojó tanto con ellos.» — Zacarías 7:11-12 (NTV)

Entonces, ¿cómo es posible que este Mandamiento sea tan descuidado por la iglesia y los seminarios? La mayoría de nosotros tenemos un conocimiento superficial de Dios. Y nuestro amor por Dios no puede crecer a menos que mejoremos nuestra relación personal con Él y profundicemos en nuestro estudio de las Sagradas Escrituras. Entre más aprendamos acerca de Su grandeza infinita y que reconozcamos que por nuestros pecados Él ha invertido más recursos para salvarnos que los que utilizó para crearnos, con mayor claridad apreciaremos el abismo infinito entre la gloria de Dios y nuestra naturaleza pecaminosa. Este entendimiento nos motivará a que nuestro amor, gratitud y aprecio por la gracia y misericordia que recibimos del Señor al salvarnos, nos transforme en personas que sólo busquen alabar y adorar a Dios por toda la eternidad.

“«Tú eres digno de tomar el rollo y de romper los sellos y abrirlo. Pues Tú fuiste sacrificado y Tu sangre pagó el rescate para Dios de gente de todo pueblo, tribu, lengua y nación. Y la has transformado en un reino de sacerdotes para nuestro Dios. Y reinarán sobre la tierra».” — Apocalipsis 5:9-10 (NTV)

Con el Primer Mandamiento tenemos la advertencia de que si no somos guiados por el Espíritu de Dios, entonces terminaremos adorando otras cosas por la ignorancia deliberada con respecto a Dios y a Su voluntad. En Deuteronomio 13, el Señor advierte que Él puede poner a prueba a las personas, para ver si realmente lo aman:

«Supongamos que, en medio de ti, hay profetas o aquellos que tienen sueños sobre el futuro, y te prometen señales o milagros, y resulta que esas señales o milagros se cumplen. Si de pronto ellos dicen: “Ven, rindamos culto a otros dioses” —dioses que hasta entonces no conocías—no los escuches. El Señor tu Dios te está probando para ver si realmente lo amas con todo el corazón y con toda el alma. Sirve únicamente al Señor tu Dios y teme solamente a Él. Obedece Sus Mandatos, escucha Su voz y aférrate a Él.» — Deuteronomio 13:1-4 (NTV)

También advierte que incluso personas muy cercanas a nosotros pueden tratar de alejarnos del Señor, esto es algo que el Señor considera muy perverso (Deuteronomio 13:11), por lo que debemos de estar alertas:

«Supongamos que alguien trata de persuadirte en secreto —incluso podría ser tu hermano, tu hijo o tu hija, tu amada esposa o tu mejor amigo— y te dice: “Vamos, rindamos culto a otros dioses”, dioses que ni tú ni tus antepasados jamás conocieron. Incluso podrían sugerir que rindas culto a los dioses de los pueblos que viven cerca o de los que viven en los extremos de la tierra. No les hagas caso ni los escuches. No les tengas compasión ni les perdones la vida ni trates de protegerlos.» — Deuteronomio 13:6-8 (NTV)

En el siguiente artículo concluiremos con los últimos puntos de la desobediencia del Primer Mandamiento, veremos la idolatría y falsos dioses; las muestras de amor exageradas; el egocentrismo; obsesiones y adicciones; y el ateísmo.

¡Que Dios los bendiga!


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