Cain y Abel Sacrificio

Génesis 4:25-26 – La Esperanza con el Nacimiento de Set (Parte 1)

En el artículo anterior terminamos de ver la descendencia pre-diluviana de la línea de Caín (Génesis 4:17-24) que comprendió posiblemente los primeros 1,600 años de la historia y vimos avances tecnológicos, comerciales y artísticos por parte de los descendientes de Caín, así como también los efectos del pecado y la corrupción de la humanidad. Ahora regresaremos en el tiempo y veremos el nacimiento de otro hijo de Adán y Eva: Set, cuya descendencia luego sobreviviría al diluvio. Todos descendemos de esta línea genealógica, por lo que todos somos parte de una sola raza. Para algunos comentaristas estos dos versículos contextualmente deberían ir en Génesis 5, pero veremos que el Espíritu Santo los separó por una importante razón que aquí veremos.

Ver. 25 — Adán volvió a tener relaciones sexuales con su esposa, y ella dio a luz otro hijo, al cual llamó Set, porque dijo: «Dios me ha concedido otro hijo en lugar de Abel, a quien Caín mató».

Hay algunas personas a quienes les pueda parecer tedioso leer genealogías en la Biblia, especialmente porque los nombres no son comunes o famosos en nuestros días, así que solo las leen superficialmente. Sin embargo, estas genealogías son muy importantes por toda la información que podemos inferir de ellas, como lo veremos aquí y sobre todo en el estudio de Génesis 5, en donde descubriremos un mensaje profético encriptado en los nombres de los descendientes de Adán.

“Nuestros hijos también lo servirán; las generaciones futuras oirán de las maravillas del Señor. A los que aún no han nacido les contarán de sus actos de justicia; ellos oirán de todo lo que Él ha hecho.” — Salmos 22:30-31 (NTV)

Adan FamiliaLa genealogía de Adán es de particular importancia porque Adán es considerado como el “hijo de Dios”. El es el primer humano creado en la imagen de Dios y como Su primogénito, Adán recibió la bendición del dominio sobre toda la tierra, siendo Adán el representante de Dios en la tierra. Pero esto cambió con la caída de nuestros primeros padres, cuando el dominio pasó a ser de Satanás.

[Dice Jesús] «Ha llegado el tiempo de juzgar a este mundo, cuando Satanás —quien gobierna este mundo— será expulsado.»— Juan 12:31 (NTV)

«Satanás, quien es el dios de este mundo, ha cegado la mente de los que no creen. Son incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden este mensaje acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen exacta de Dios.» — 2 Corintios 4:4 (NTV)

Adan muestra EdenSin embargo, tenemos la promesa de Dios que esta bendición sería reestablecida (Genesis 3:15). Así que la “herencia del primogénito” iba a pasar de generación en generación hasta que llegara la semilla prometida por Dios, Jesús quien es el último Adán, quien acaba con la maldición, el pecado, y restablece el dominio perdido, nos da la vida eterna, y traerá las condiciones paradisiacas que había originalmente. Por eso los descendientes de Set son llamados la “línea mesiánica”, porque de esta línea Jesús vino al mundo para cumplir con el plan de salvación de Dios.

Y Dios creó al hombre a Su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó.” — Génesis 1:27 (RVC)

“Entonces dijo Dios: «¡Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza! ¡Que domine en toda la tierra” — Génesis 1:26a (RVC)

«Vivirán cantidad de criaturas vivientes por donde llegue el agua de este río. Abundarán los peces en el Mar Muerto, pues sus aguas se volverán dulces. Florecerá la vida a donde llegue esta agua.» — Ezequiel 47:9 (NTV)

Los derechos del primogénito

Para entender mejor como pasó la herencia de Adán hasta Jesús, primero debemos ver cómo han sido heredados esos derechos por medio de la primogenitura.

Isaac familiaLa “herencia del primogénito” representada por la doble porción de los bienes del padre que el hijo mayor heredaba para que tuviera los recursos suficientes para seguir manteniendo el nombre de su padre, y era la forma oficial en la que la autoridad del padre pasaba a uno de sus descendientes. ¿Pero cómo fue que esta importante primogenitura fue otorgada a Set? Como vimos, cuando Caín cometió el asesinato de Abel, perdió su herencia como el primogénito por el crimen cometido y porque fue desterrado, por lo que ahora Set, el tercero en línea, en automático heredó la bendición del Señor al convertirse en el legítimo heredero para continuar con el legado de la línea de Adán como su primogénito.

“Cuando llegue el día de repartir su herencia… Le dará doble porción de la herencia que le corresponde a cada uno de sus hijos. Porque ese hijo fue el primero que tuvo, y a él le corresponde el derecho de primogenitura.” — Deuteronomio 21:16-17 (RVC)

Jacob Esau lentejasAsí que este derecho de primogenitura pasó de Adán a Set, y a sus descendientes que veremos con mayor detalle en los estudios de Genesis 5, entre los que están Enoc, Noé, y después está Abraham, Isaac. Más adelante esta el caso particular de Jacob, quien compró este derecho a su hermano Esaú, quien despreció el legado que venía desde Adán.

“Jacob le dijo: «Pues júramelo hoy mismo.» Y Esaú le hizo un juramento a Jacob, y le vendió su primogenitura. Entonces Jacob le dio a Esaú pan y el guiso de lentejas, y Esaú comió y bebió; luego se levantó y se fue. Así fue como Esaú menospreció la primogenitura.” — Génesis 25:33-34 (RVC)

Veremos cómo las bendiciones de primogenitura que habían sido heredadas desde Adán hasta Jacob, asegurando que el legado del padre continuara a la siguiente generación, van a ser divididas en 2 a causa de la obstinación de Jacob. Pero nada de lo que haga la humanidad o Satanás va a afectar los planes y promesas de salvación del Señor, ahora veamos cómo lo resolvió.

El primogénito de Jacob fue Rubén, quien perdió sus derechos de primogenitura cuando tuvo relaciones sexuales con Bilha, una concubina de su padre Jacob (Génesis 35:22), este crimen moral quedó claramente estipulado posteriormente como una prohibición cuando Moisés escribió Deuteronomio 22:30 y 27:20.

«El hijo mayor de Israel fue Rubén; pero como deshonró a su padre cuando se acostó con una de sus concubinas, los derechos del hijo mayor fueron dados a los hijos de su hermano José. Por esta razón, Rubén no aparece en la lista de los registros genealógicos como el primer hijo varón. Aunque los descendientes de Judá llegaron a ser la tribu más poderosa y dieron un gobernante para la nación, los derechos del hijo mayor le pertenecieron a José.»— 1 Crónicas 5:1-2 (NTV)

«Rubén, tú eres mi hijo mayor, mi fuerza, el hijo de mi juventud vigorosa. Tú eres el primero en rango y el primero en potencia. Pero eres tan impetuoso como una inundación, y ya no serás más el primero. Pues te acostaste con mi esposa; deshonraste mi cama matrimonial.» — Génesis 49:3-4 (NTV)

Cuando Rubén perdió los derechos de la primogenitura, éstos pasaron al siguiente hijo en la línea de sucesión: Simeón, pero tanto él como su hermano Leví, también perdieron la herencia por los crímenes que cometieron al tomar venganza y masacrar a todos los hombres del pueblo donde vivía la persona que violó a su hermana Dina (Génesis 34). Ellos también infringieron la ley moral, y después Dios nos daría el mandamiento de no matarás y especificaría que la venganza le pertenece solamente a Él.

A Mí me corresponde tomar venganza; ¡en su momento caerán, y les daré su merecido! Ya se acerca el día de su aflicción; ¡pronto viene lo que les tengo preparado!»” — Deuteronomio 32:35 (RVC)

De forma que los derechos de primogenitura pasaron de Rubén, Simeón, y Leví a corresponderle legítimamente a Judá, el cuarto hijo de Jacob con su esposa Lea (la mujer que no amaba). Sin embargo, el hijo preferido en el corazón de Jacob era José (Génesis 37:3). Pero José era el onceavo hijo en la línea de sucesión, y el primero que tuvo con su amada esposa Raquel. Moisés más adelante explicó la ley de los derechos del hijo mayor con el ejemplo de Jacob.

«Supongamos que un hombre tiene dos esposas y solamente ama a una de ellas, pero ambas le han dado hijos varones. Y supongamos que el primer varón lo haya tenido con la mujer que no ama. Cuando el hombre divida su herencia, no dará la mayor parte al hijo menor —el que tuvo con la esposa que ama— como si fuera el primer hijo varón. Deberá reconocer los derechos del hijo mayor —el que tuvo con la esposa que no ama— al darle la parte doble que le corresponde. Ese hijo es el primer fruto del vigor de su padre, y a él le corresponden los derechos del primer hijo varón.» — Deuteronomio 21:15-17 (NTV)

Jose EfrainAsí que cuando Jacob repartió las bendiciones entre sus hijos antes de morir, él dividió su herencia entre Judá (el legítimo heredero) y José (el hijo de la esposa que amaba). Primero, Jacob adoptó a sus nietos Manasés y Efraín, los hijos de José (Génesis 48:5-6) como si fueran sus propios hijos para darles la herencia a ellos directamente. Además, Jacob le dio prioridad a Efraín (el hijo menor de José) cuando los bendijo (Génesis 48:12-20). ¿Y cuál fue la herencia? Jacob tenía los derechos completos heredados de su padre Isaac.

«Ahora que Jacob había regresado de Padán-aram, Dios se le apareció de nuevo en Betel. Y Dios lo bendijo diciéndole: «Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás Jacob. A partir de ahora tu nombre será Israel». Así que Dios le cambió el nombre y lo llamó Israel. Entonces Dios dijo: «Yo Soy El-Shaddai, “Dios Todopoderoso”. Sé fructífero y multiplícate. Llegarás a formar una gran nación; incluso, de ti saldrán muchas naciones. ¡Habrá reyes entre tus descendientes! Y te entregaré la tierra que les di a Abraham y a Isaac. Así es, te la daré a ti y a tus descendientes». » — Génesis 35: 9-12 (NTV)

Hasta donde entendemos, José recibió la bendición de Dios de ser fructífero y multiplicarse, formar una gran nación y que de él saldrán muchas naciones, a través de su hijo Efraín, de hecho, su nombre significa fructífero (Génesis 41:52). El nombre de José significa «rama fecunda» (Génesis 49:22).

“José llamó a su segundo hijo Efraín, porque dijo: «Dios me hizo fructífero en esta tierra de mi aflicción».” — Génesis 41:52 (NTV)

“José es una rama con frutos, rama con frutos junto a una fuente, cuyos vástagos cubren todo el muro.” — Génesis 49:22 (RVC)

Jesus ReyMientras que a Judá le correspondió la porción de que «¡Habrá reyes entre tus descendientes!», porque el “cetro y la vara de mando” no se apartaran de la casa de Judá. El nombre de Judá significa «alabanza» (Génesis 29:35) porque sería alabado por sus hermanos y súbditos.

El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus descendientes, hasta que venga aquel a quien le pertenece, aquel a quien todas las naciones honrarán.” — Génesis 49:10 (NTV)

«Judá, tus hermanos te alabarán. Agarrarás a tus enemigos por el cuello. Todos tus parientes se inclinarán ante ti. Judá, mi hijo, es un león joven que ha terminado de comerse a su presa. Se agazapa como un león y se tiende; como una leona, ¿quién se atreverá a despertarlo?» — Génesis 49:8-9 (NTV)

De modo que fue Judá quien recibió la bendición dada a Adán sobre el dominio de la tierra, representada por el “cetro y la vara de mando”. Pero la herencia excluyó a las siguientes 10 generaciones por pecado que cometió Judá al acostarse con su nuera Tamar, la esposa de sus dos hijos cuando la contrató como prostituta sin reconocerla (Génesis 38). Los hijos que resultaron de esa relación fueron Perez y Sera.

«No se admitirá en la asamblea del Señor a ningún hijo ilegítimo ni a sus descendientes hasta la décima generación.» — Deuteronomio 23:2 (NTV)

De la descendencia de Perez vendría el primer rey de la casa de Judá, el rey David, la onceava generación de Judá. Finalmente, la herencia llegará a Jesús, “el primer hijo del Padre” para cerrar el círculo desde el primer Adán hasta el último Adán (en Lucas 3:23-38 puede ver toda la genealogía).

“Las Escrituras nos dicen: «El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente», pero el último Adán —es decir, Cristo— es un Espíritu que da vida.” — 1 Corintios 15:45 (NTV)

Jesus CieloCon ello se cumplirá la profecía del plan de salvación como es anunciada por el ángel a María acerca el nacimiento de Jesús. Y cuando Jesucristo regrese, en Su Segunda Venida, entonces se sentará en el trono de Su antepasado David, y dará cumplimiento a esta profecía y reinará para siempre.

«Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será muy grande y lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de Su antepasado David. Y reinará sobre Israel para siempre; ¡Su reino no tendrá fin!» — Lucas 1:31 (NTV)

De esta forma asombrosa, el dominio de la creación regresará legalmente a nuestro Señor Jesucristo. Y Satanás recibirá su castigo cuando termine en el lago de fuego.

«Pues nos ha nacido un niño [Jesús], un hijo [el Hijo de Dios] se nos ha dado; el gobierno descansará sobre Sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Su gobierno y la paz nunca tendrán fin. Reinará con imparcialidad y justicia desde el trono de Su antepasado David por toda la eternidad. ¡El ferviente compromiso del Señor de los Ejércitos Celestiales hará que esto suceda!» — Isaías 9:6-7 (NTV)

«En ese día, el heredero del trono de David será estandarte de salvación para el mundo entero. Las naciones se reunirán junto a Él, y la tierra donde vive será un lugar glorioso.» — Isaías 11:10 (NTV)

Para concluir la primera parte de este estudio me gustaría mencionar que Jesús dará cumplimiento a todas las profecías desde Génesis hasta Apocalipsis, en el último libro de la Biblia se menciona un rollo especial, el cual tiene 7 sellos que lo mantienen cerrado, y que al ser rotos se desencadena un periodo de tribulaciones en la tierra. En nuestra interpretación, pensamos que ese rollo es el título de posesión de toda la creación, un documento legal, del cual toma posesión Jesucristo, el León de la tribu de Judá, el heredero del trono de David, y quien es El único quien puede abrirlo.

«Pero uno de los veinticuatro ancianos me dijo: «¡Deja de llorar! Mira, el León de la tribu de Judá, el heredero del trono de David, ha ganado la victoria. Él es digno de abrir el rollo y sus siete sellos».» — Apocalipsis 5:5 (NTV)

«Y cantaban un nuevo canto con las siguientes palabras: «Tú eres digno de tomar el rollo y de romper los sellos y abrirlo. Pues Tú fuiste sacrificado y Tu sangre pagó el rescate para Dios de gente de todo pueblo, tribu, lengua y nación.» — Apocalipsis 5:9 (NTV)

Y solo a través de Él podemos volver a nacer, al recibir Su Espíritu y solo así podemos ser adoptados y ser llamados “hijos de Dios”. Lo único que tenemos que hacer es poner nuestra fe en Jesucristo.

“Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios… Recibieron el Espíritu de Dios cuando Él los adoptó como Sus propios hijos. Ahora lo llamamos «Abba, Padre».” — Romanos 8:14-15 (NTV)

¡Que Dios los bendiga!


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