En el artículo anterior concluimos que de las 3 interpretaciones más comunes acerca de quiénes son los «Hijos de Dios» mencionados en Génesis 6:2, es más probable se refieran a un grupo de seres angelicales caídos. Ahora veremos por qué estos «Hijos de Dios» cometieron esta transgresión, también veremos cómo es que pudieron procrear con mujeres humanas. También haremos un comparativo de lo que sucedió en «los días de Noé» con lo que sucede en la actualidad y por qué pensamos que la historia se repetirá de nuevo.
¿Por qué los “Hijos de Dios” cometieron esta transgresión?
Considere que cuando Lucifer se rebeló en contra de Dios (Ezequiel 28:15) ocasionó que otros ángeles también se rebelaran, de ahí tuvieron su castigo, Lucifer se convirtió en Satanás y los otros ángeles también cayeron. Entonces, ¿para qué se metieron en tanto trabajo estos ángeles, de acuerdo a Judas? ¿Por qué se arriesgaron a ser castigados por Dios otra vez, acumulando pecado sobre pecado?
[Dice Jesús] «—Sí —les dijo—. Vi a Satanás caer del cielo como un rayo.» — Lucas 10:18 (NTV)
Para encontrar la respuesta a esta pregunta, necesitamos ir a Génesis 3:15: Cuando Satanás fue maldecido, Dios profetizó que el Mesías iba a nacer de la simiente (o semilla) de la mujer, quien lo derrotaría y heriría de muerte. Por lo que, Satanás debió haber tenido una reunión con los demás ángeles caídos, sus seguidores, para decidir qué hacer para evitar que la profecía de su destrucción se cumpliera, y al mismo tiempo, para frustrar el plan de salvación que el Señor tenía para la humanidad. Como resultado, su plan satánico fue el mandar a un grupo de ángeles caídos para que corrompieran el ADN (la semilla) de toda la humanidad y así evitar que la descendencia de la mujer, Jesucristo, le hiriera en la cabeza. Lo que llevó a estos ángeles rebeldes a cometer una mayor transgresión dentro de los mandatos del Señor, al tener relaciones sexuales con mujeres humanas, por lo que están pagando en lo más profundo del infierno (2 Pedro 2:4).
“Porque si Dios no dejó sin castigo a los ángeles que pecaron sino que, habiéndolos arrojado al infierno en prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio.” — 2 Pedro 2:4 (RVA-2015)
Sé que lo que estoy diciendo no es muy popular en los sermones de las iglesias por ser un tema fuerte y controversial, y por el temor de los pastores que no quieren perder a sus feligreses por hablar de estos temas. Pero la consecuencia de no conocer las estrategias del diablo (Efesios 6:11) es que tanto los incrédulos como incluso los cristianos, continúan siendo engañados por estos seres angelicales caídos hasta el día de hoy.
Regresando al tema, si recuerdan, la población que estimamos en nuestro estudio de Génesis 6:1 – La Población Antediluviana pudo haber sido de unos 7,000 u 8,000 millones de habitantes. Así que la tarea de estos ángeles debió haber sido titánica, porque tenían que corromper a todo el mundo para que no existiera ninguna posibilidad de que existiera la simiente de la mujer. Imaginen si estos “benéi haElohím”, al comando de Satanás lograron infectar no solo a todos los seres humanos, con excepción de solo 8 personas (la familia de Noé, ya que Noé era «perfecto en sus generaciones» entendemos que tenía su ADN intacto, libre de corrupción, como veremos cuando estudiemos Génesis 6:9), sino que también a los animales. Satanás pudo haber estado celebrando la victoria de su plan para frustrar el castigo que Dios le impuso a través de la descendencia de la mujer al haber diseminado el ADN de los ángeles caídos por todo el mundo, cuando de pronto, vio con incredulidad como toda su descendencia corrupta moría ahogada por el Diluvio. Y así podemos responder a la pregunta de ¿Por qué la raza humana fue destruida si fueron los ángeles caídos los que pecaron? La respuesta sería, para acabar con el ADN híbrido corrupto en la descendencia de los “hijos de Dios”.
“Dios miró a la tierra, y vio que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.” — Génesis 6:12 (NBLA)
Es mi opinión personal que el pecado de los “hijos de Dios” fue repetido después del Diluvio y el causante también de que Dios ordenara a Josué y a los israelitas que acabaran por completo con ciertos pueblos en la Tierra Prometida, porque había nefilim o gigantes, y el ADN de sus habitantes estaba corrupto incluyendo el de sus animales. Pero esto lo veremos con mayor detalle en Génesis 6:4. Observe que muchas veces Dios no nos da explicaciones acerca de por qué hace las cosas. Pero Él tiene Sus motivos para hacer las cosas necesarias para nuestra salvación porque Sus pensamientos son más altos que los nuestros (Isaías 55:9), nosotros simplemente necesitamos tener fe en Él y obedecerlo.
«Destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos.» — Josué 6:21 (NBLA)
En el libro de Enoc, los hijos de Dios son llamados “Observadores o Vigilantes” (the Watchers en inglés) (Daniel 4:13, 17, 23) y menciona que 200 ángeles rebeldes bajaron a la tierra sobre el Monte Hermón, al norte de Israel, con el propósito de corromper a la humanidad. Y de acuerdo con el apóstol Pedro y con Judas (el medio hermano de Jesús), todos estos ángeles caídos que participaron en este plan diabólico fueron castigados por su iniquidad, la cual están pagando encarcelados en lo más profundo y oscuro del infierno (en un lugar llamado Tártaro) hasta el Juicio Final.
“También a los ángeles que no guardaron su primer estado sino que abandonaron su propia morada los ha reservado bajo tinieblas en prisiones eternas para el juicio del gran día.” — Judas 1:6 (RVA-2015)
“En las visiones de mi mente que vi estando en mi cama, había un vigilante, un santo que descendió del cielo.” — Daniel 4:13 (NBLA)
Judas nos explica en todo el trabajo en el que se metieron estos ángeles caídos para cometer esta abominación, porque primero “no guardaron su primer estado”, esto puede significar que, renunciaron a la autoridad que tenían sobre sus principados y dominios, ya que estos ángeles, de la clase de los principados, debieron tener altos puestos en la jerarquía satánica, pero hicieron un juramento para sabotear las condiciones necesarias para que se cumpliera la profecía del Señor, aunque les costara su reinado, lo que muestra hasta qué grado piensan que pueden vencer a su Creador, al parecer creen que serán liberados del infierno y que regresarán victoriosos al reino de Satanás, con mayores poderes por su sacrificio. Además «dejaron su propia morada» en el Cielo, es decir, que tomaron una decisión final y probablemente irrevocable, al invadir un dominio que estaba divinamente prohibido para poder ir tras la carne extraña (opuesto a su propia naturaleza) cometiendo inmoralidad sexual, no solo con la raza humana, sino que, en su perversión, hasta con animales para corromper a toda la creación del Señor. Algo curioso es que la palabra utilizada para describir la “morada” viene del griego οἰκητήριον – oiketérion, que solo se utiliza 2 veces en el Nuevo Testamento, en Judas 1:6 y en 2 Corintios 5:2, donde el apóstol Pablo la utiliza para hacer referencia al nuevo cuerpo que los creyentes vueltos a nacer anhelamos tener y que se nos dará durante la Segunda Venida de Jesucristo para establecer Su reino aquí en la tierra, esta es, por increíble que parezca, la misma “morada” a la que los ángeles caídos renunciaron.
“Pues, en verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial [oikitérion].” — 2 Corintios 5:2 (NBLA)
El apóstol Pedro nos explica que la prisión en la que están estos ángeles caídos, traducida como infierno, viene del griego ταρταρώσας – tartarósas, o Tártaro que es la sección del infierno más profunda, ésta es aún peor que la sección llamada “abismo”, en donde entendemos que los ángeles caídos y demonios solo están encarcelados temporalmente y pueden volver a salir, como Satanás que estará preso solo por 1,000 años en Apocalipsis 20:3. Por lo que entendemos, “Tártaro” es la sección del infierno que está reservada para encarcelar solo a los peores ángeles caídos y demonios que estarán prisioneros permanentemente y sin posibilidad de salir hasta que sean enjuiciados y arrojados al Lago de Fuego. Pedro también nos dice que fueron encarcelados al tiempo que su descendencia fue eliminada durante el Diluvio.
“Porque Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno [tártaro] y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio. Tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, un predicador de justicia, con otros siete, cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos.” — 2 Pedro 2:4 (NBLA)
El libro de Job nos habla de la mentalidad torcida y llena de maldad de un espíritu de miedo, un ángel caído, que acusa a Dios con mentiras y desprecia a los hombres comparándonos con polillas que desaparecemos cuando morimos sin dejar rastro, nos ven de forma despectiva al referirse a las moradas humanas (nuestros cuerpos) que están hechas de barro. No vemos que haya ninguna forma de arrepentimiento en ellos. Aquí está el mensaje que le da este espíritu a Elifaz, al parecer de forma telepática:
«El miedo se apoderó de mí, y mis huesos temblaron. Un espíritu pasó frente a mi cara, y se me pusieron los pelos de punta. El espíritu se detuvo, pero no pude ver su forma; había una silueta delante de mis ojos. En el silencio, oí una voz que dijo: “¿Puede un mortal ser inocente ante Dios? ¿Puede alguien ser puro ante el Creador?”. Si Dios no confía en sus propios ángeles y acusa a sus mensajeros de necedad, ¡cuánto menos confiará en los seres humanos hechos [que habitan en casas] de barro! Están hechos de polvo, son aplastados tan fácilmente como una polilla. Están vivos en la mañana pero muertos por la tarde y desaparecen para siempre sin dejar rastro. Se les arrancan las cuerdas, se derrumba la carpa y mueren en ignorancia.» — Job 4:14-21 (NTV)
¿Cómo es que los “Hijos de Dios” pudieron procrear descendencia con mujeres?
La parte más difícil de creer en esta historia es que ángeles caídos se pudieran materializar en nuestra dimensión, tuvieran relaciones sexuales, y pudieran tener descendencia hibrida ángel caído-humano.
Tenemos diferentes Escrituras en donde ángeles interactúan en nuestra dimensión, como los 2 ángeles que interactúan con Lot (Génesis 19:1), el ángel que liberó a Pedro de prisión (Hechos 12:7), e incluso el autor del libro de Hebreos nos dice que mostremos hospitalidad a desconocidos porque podemos estar en contacto con ángeles sin saberlo. De esta manera sabemos que los ángeles, que habitan en el reino espiritual, pueden materializarse en nuestra dimensión.
“No se olviden de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.” — Hebreos 13:2 (NBLA)
Adicionalmente tenemos el maná (ver Éxodo 16), que es una comida espiritual, un alimento de ángeles (Salmos 78:25), que se materializaba en las mañanas para que los Israelitas se alimentaran durante 40 años en el desierto (Éxodo 16:35), este alimento no provenía de este mundo, sino del reino espiritual (1 Corintios 10:3), pero era tan real que una vez ingerido proveía todos los nutrientes y energía que el cuerpo requiere tal y como los recibe de la comida producida aquí en la tierra (Juan 6:51). Inclusive podemos decir que la comida espiritual es mejor, como la comida que le dio “el ángel del SEÑOR” al profeta Elías, que le dio fuerzas para viajar durante 40 días y 40 noches (1 Reyes 19:5-8).
También está el agua que bebieron los Israelitas en el desierto, era agua que provenía del reino espiritual y se materializaba a través de la Roca y no de un manantial u otra fuente subterránea (1 Corintios 10:4).
“Todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía. La roca era Cristo.” — 1 Corintios 10:3-4 (NBLA)
Cuando la Biblia habla de cosas espirituales, no lo está haciendo en forma alegórica, sino que nos está hablando de cosas que no se originan en nuestras 3 dimensiones espaciales. Los hijos de Dios, son ángeles, que en su rebeldía hacia Dios, encontraron la forma de materializarse en este mundo, producir alguna clase de material genético, y de procrear una descendencia corrupta con las mujeres de este mundo.
A lo largo de la historia y en diferentes culturas, se ha reportado un fenómeno conocido como íncubo y súcubo. Estos son demonios que tratan de seducir a humanos, o a veces simplemente los atacan sexualmente, en ocasiones se hacen pasar por hombres o mujeres atractivos, aunque a veces simplemente son sombras o figuras oscuras, o bien pueden tomar otras formas. Se piensa que estas experiencias tuvieron su origen con los “hijos de Dios” o con demonios. Las mujeres experimentan visitas nocturnas de íncubos, quienes se aparecen como hombres jóvenes hermosos, quienes las violan. Y este fenómeno se puede repetir durante toda la vida de la persona. Y hasta donde entendemos, tienen su origen cuando la víctima o sus ancestros se han involucrado en alguna forma de ocultismo o brujería, como las prohibidas por el Señor en Deuteronomio 18:9-14. Sin embargo, misioneros en China han reportado que estas apariciones demoniacas desaparecen cuando las mujeres reciben a Jesucristo en sus corazones y comandan a los espíritus a que se vayan en el nombre de Jesús.
Una Creación con más de 3 Dimensiones
Con los avances de física cuántica, ahora sabemos que vivimos en un universo que teóricamente tiene más de 3 dimensiones espaciales, el apóstol Pablo hace referencia a 4 dimensiones en Efesios 3:18: “la anchura, la longitud, la altura y la profundidad”. Los físicos nos dicen que en teoría hay 12 dimensiones, 10 espaciales, una fundamental (dimensión cero), y el tiempo. Por otro lado, Dios en Su Palabra nos dice que el Cielo puede ser enrollado, como un pergamino (Isaías 34:4; Apocalipsis 6:14), por lo que, necesitamos más de 3 dimensiones para que esto sea posible.
Para entender el impacto de una dimensión superior, empecemos con un ejemplo de una dimensión inferior como la que se muestra en “Flatlandia: Un romance en muchas dimensiones” (Planolandia), una novela escrita por Edwin Abbott. Él nos relata su viaje a este mundo de 2 dimensiones. Imagine un mundo plano, como un dibujo sobre un papel, en donde, si un humano de 3 dimensiones introduce su dedo, los habitantes de Flatlandia solo verían un corte transversal de su dedo con una forma circular, pero el humano tiene el resto de su cuerpo fuera de este mundo, en las 3 dimensiones donde él habita. Esta propiedad, permite que el fragmento de su dedo fuera más poderoso que cualquier otro círculo en Flatlandia porque la fuerza vendría del resto de su cuerpo escondido en una dimensión superior; además, en teoría pesaría más que objetos del mismo tamaño de 2 dimensiones, y tendría un ADN más complejo que cualquiera de los habitantes de Flatlandia. Extrapolando esto al comportamiento de ángeles provenientes de dimensiones superiores, con habilidades y fuerza sobrehumana cuando están en nuestra dimensión, como el caso del ángel que mató a 185,000 soldados en 1 Reyes 19:35. Por lo que la morada (oiketérion) que los ángeles dejaron (Judas 1:6), puede referirse a una dimensión superior a la nuestra.
“Ustedes sean capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad.” — Efesios 3:18 (NBLA)
Ahora, si especulamos con un caso teórico, en el que el humano embarazara a una mujer de 2 dimensiones, sus genes de color de piel, cabello, y ojos quizás pasarían al bebé sin problema, pero los genes del crecimiento en 3 dimensiones serían un problema en un mundo de 2 dimensiones. De forma similar, si uno de estos ángeles caídos embarazara a una mujer, su ADN debe estar diseñado para soportarlo en dimensiones superiores a la nuestra, resultando en un bebé híbrido superhumano, un nafíl (singular de nefilím en hebreo), que creciera con un tamaño gigantesco para compensar las dimensiones superiores en su ADN, la Biblia nos habla que unos gigantes tenían 6 dedos en las manos y pies (2 Samuel 21:20).
“Después, hubo otra guerra en Gat, donde había un gigante con doce dedos en las manos y doce dedos en los pies. También éste descendía de los gigantes.” — 2 Samuel 21:20 (RVC)
Este es un ejemplo de un gigante que vivió después del Diluvio, así como también Goliat (1 Samuel 17:4), sus hermanos (2 Samuel 21:19; 1 Crónicas 20:5) y otros gigantes como el rey Og (Deuteronomio 3:11). Es probable que haya una mezcla de verdad y exageración en las historias de las mitologías como la griega, en la que se hablan de “dioses” y «semidioses» (seres híbridos de ángeles caídos con humanos y animales). Es de lo que la Biblia nos habla acerca de las acciones de los «hijos de Dios» y su descendencia los nefilím. Estos ángeles caídos, volvieron a intentar corromper a la semilla de la mujer incluso después del Diluvio, sabiendo que serían castigados en Tártaro. ¿Qué implicaciones tiene esto la actualidad?
Los hijos de Dios durante los Días de Noé
Tal vez por esta razón, Jesús nos estaba advirtiendo en Mateo 24:37 que en los últimos días volveríamos a estar «como en los días de Noé», que además de indicar que la historia se volvería a repetir, y que el mundo de nuevo regresará al nivel de maldad que experimentó en tiempos de Noé, quizás también se refirió a que otro grupo de ángeles caídos, “hijos de Dios” volverían a corromper el ADN de la raza humana.
«Lo que fue, eso será, y lo que se hizo, eso se hará; no hay nada nuevo bajo el sol.» — Eclesiastés 1:9 (NBLA)
Hoy la humanidad se está alejando del Señor de forma alarmante, justificando sus decisiones con una pseudociencia, con filosofías, y otras religiones, que corrompen a las personas física, mental y espiritualmente. Como consecuencia, la maldad del hombre se multiplica rápidamente alimentada por los medios de comunicación que solo transmiten una propaganda demoniaca, preparando a las personas para que cada vez acepten más mentiras como la verdad, como a los alienígenas, al presentarlos como seres “evolucionados”, soportados en las teorías de Charles Darwin como puede verlo en nuestro artículo de Las Mentiras que Arruinaron al Mundo: Cuarta Mentira (Parte 5). Hoy en día, existe la idea de que los extraterrestres son «los únicos que pueden resolver» los problemas que la humanidad tiene. Satanás está preparando el terreno para llevar a cabo el «gran engaño» descrito en 2 Tesalonicenses 2:11, en donde los “hijos de Dios” podrían hacerse pasar por extraterrestres o inclusive por «nuestros creadores», y brindarnos la solución a nuestros problemas a través del Anticristo, quien pensamos que sea un híbrido humano con el ADN de Satanás, el líder de los extraterrestres.
«La venida del impío [Anticristo] será conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les enviará un poder engañoso [gran engaño], para que crean en la mentira, a fin de que sean juzgados todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron en la iniquidad.» — 2 Tesalonicenses 2:9-12 (NBLA)
Veamos cómo se está desarrollando esta agenda ante nuestros ojos: Por un lado, últimamente vemos que los medios promueven que un gobierno global es la solución que nos traerá paz y seguridad. Pero las profecías nos dicen que el Anticristo va a ser el líder de este gobierno que dominará al mundo entero. Todos estos programas son promovidos por las legiones de Satanás.
“Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos… amadores de los placeres en vez de amadores de Dios… que siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad… Son hombres de mente depravada, reprobados en lo que respecta a la fe… Pero los hombres malos e impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.” — 2 Timoteo 3:1-2, 4, 7, 8, 13 (NBLA)
Satanás utiliza estos engaños para desensibilizar a la gente con los medios. Por lo que pensamos que, en realidad, una forma en la que actualmente los «Hijos de Dios» están corrompiendo la simiente del hombre (su ADN), es a través de hacerse pasar por «extraterrestres». Hay miles de historias de personas que son secuestradas por estos seres, y reportan, en su mayoría, dolorosos experimentos de sus órganos sexuales, como puede ver en nuestro artículo: ¿Existen los extraterrestres? ¿Existen los Ovnis? (Parte 2). ¿Por qué algún alienígena que vive a años luz de distancia querría venir hasta acá solo para secuestrar a unas cuantas personas? Solo piense el costo de viajar millones de kilómetros para venir a la tierra a secuestrar a una persona para hacer experimentos, económicamente no es costeable, ni lógico, ni real, es simplemente un engaño más del “padre de la mentira”. Más bien, estos «alienígenas» son ángeles caídos que habitan aquí mismo en la tierra, pero en otra dimensión, no se trata de «viajeros de otros planetas». A través de la mentira de «los extraterrestres», los “hijos de Dios” están secuestrando a miles o millones de personas alrededor del mundo, tal vez, para obtener una nueva raza nefilím. O tal vez, en otro escenario, podrían estar experimentando para que Satanás pueda transferir su ADN a la persona que él elija para ser el Anticristo, y que genéticamente se convierta en su simiente. De esta forma podría tratarse inclusive de un adulto, muy probablemente uno de sus adoradores, algún satanista con poder, dinero, y con una mente depravada para hacer la voluntad del diablo, y voluntariamente someterse a una transformación genética para convertirse en la Bestia de Apocalipsis. Si estos experimentos son exitosos, Satanás ya no tendría que embarazar a una mujer y esperar a que el niño crezca.
Otra forma en la que creo, personalmente, que los “hijos de Dios” utilizan para corromper el ADN de la humanidad, es a través de enseñar tecnologías de edición genéticas como CRISP-Cas9 y ADN recombinante a los científicos, quienes buscan «mejorar» a la humanidad «curando enfermedades genéticas» y buscando dar a las personas superpoderes. Estos ángeles caídos les han puesto en la cabeza ideas perversas a «científicos susceptibles», para que deliberadamente pequen contra Dios y Su creación, sin darse cuenta de las consecuencias catastróficas de sus acciones al modificar el ADN que Dios nos dio. Como ejemplo tenemos el coronavirus que actualmente ha traído terribles consecuencias a nivel mundial, un virus creado en un laboratorio mediante manipulación genética, y se ha convertido en una plaga. Este es uno de los muchos desastres causados por este tipo de aberraciones.
¿Qué tan grave es el problema de la edición genética? Es gravísimo, porque observe que las Escrituras nos dicen que ni siquiera se deben cruzar animales de especies diferentes, ni sembrar dos clases de semillas distintas en el mismo campo, y que ni siquiera deberíamos utilizar ropa que tenga hilos de materiales diferentes, vea las etiquetas de la ropa que actualmente se utiliza y lamentablemente, la mayoría son mezclas. Con mucha mayor razón todo esto que están haciendo los científicos y bio-hackers con sus experimentos genéticos es desastroso y una abominación e irreverencia para lo que el Señor nos ha dado. Es blasfemo y ridículo pensar que un humano puede «mejorar» lo hecho por Dios nuestro Creador. Nosotros no somos más que barro.
«¡Qué modo de pervertir las cosas! Como si el barro fuera igual a aquel que lo trabaja. Un objeto no va a decir al que lo hizo: «Tú no me hiciste», ni una pieza de barro al que la fabrica: «No sabes lo que estás haciendo.»» — Isaías 29:16 (DHH)
«¡Qué aflicción espera a los que discuten con su Creador! ¿Acaso discute la olla de barro con su hacedor? ¿Reprocha el barro al que le da forma diciéndole: “¡Detente, lo estás haciendo mal!”? ¿Exclama la olla: “¡Qué torpe eres!”[no tiene manos]?» — Isaías 45:9 (NTV)
«El Señor le dio otro mensaje a Jeremías: «Baja al taller del alfarero y allí te hablaré». Así que hice lo que me dijo y encontré al alfarero trabajando en el torno; pero la vasija que estaba formando no resultó como él esperaba, así que la aplastó y comenzó de nuevo. Después el Señor me dio este mensaje: «¡Oh, Israel! ¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del alfarero, así estás en Mis manos. Si anuncio que voy a desarraigar, a derribar y a destruir a cierta nación o a cierto reino, pero luego esa nación renuncia a sus malos caminos, no la destruiré como lo había planeado. » — Jeremías 18:1-8 (NTV)
Lo único que estos científicos insensatos están logrando es corromper el ADN de las de plantas (con los alimentos modificados genéticamente), de animales, y de la humanidad, es justamente lo que Satanás ha querido hacer desde el principio, pero ahora el mismo hombre está haciendo ese trabajo sucio.
[Dice el Señor] «Guardarán Mis estatutos. “No harás copular dos animales de especies diferentes. No sembrarás tu campo con una mezcla de dos clases de semillas. Tampoco te pondrás un vestido tejido con hilos de dos materiales distintos.» — Levítico 19:19 (RVA 2015)
El Transhumanismo busca llevar a la humanidad a su siguiente etapa de «evolución». Pero personalmente, creo que la marca de la Bestia de la que habla Apocalipsis 13:17, va a ser la mezcla del ADN del Anticristo/Satanás con el de las personas que reciban la marca. A través de una tecnología de biología molecular conocida como “ADN recombinante” que permite que un hombre o mujer de cualquier edad pueda modificar genéticamente su cuerpo con solo aplicarse la nueva secuencia de ADN demoniaca como si fuera una vacuna. Este proceso va a ser irreversible, al punto de que las personas que tomen la marca de la Bestia no serán aceptadas en el reino de Dios porque se convertirán en nefilím. Considere que si el ADN del hombre se modifica solamente en un 1% de la secuencia, dejamos de ser humanos, y no sabemos qué consecuencias espirituales tenga esto, podría ser que el trabajo de Jesucristo en la cruz ya no nos salve, porque seríamos otra especie, no lo sabemos. Por ejemplo, la diferencia entre el ADN del hombre y de un chimpancé es solo un 1.2%. No permita que nadie le cambie su genética por atractivo que pudiera parecer verse más joven, ser más musculoso y fuerte, tener «visión nocturna», etc., o con el pretexto de curar alguna enfermedad o discapacidad con las llamadas «terapias genéticas», porque las repercusiones pueden ser eternas.
“Para que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, la cual es el nombre de la bestia o el número de su nombre.” — Apocalipsis 13:17 (NBLA)
Para concluir, me gustaría mencionar que la interpretación de que los “los hijos de Dios” son ángeles caídos nos ayuda a comprender mejor el correcto juicio de Dios cuando ordenó el Diluvio para acabar con esta maldad demoniaca en la que cayó la humanidad bajo la influencia de los ángeles demoniacos, y como veremos más adelante, también nos aclara la aparición de múltiples gigantes en pasajes que ocurrieron después del Diluvio, inclusive los extraños fenómenos que están ocurriendo hoy en día con los extraterrestres. Todos estos eventos, no son nada nuevos, son los mismos “hijos de Dios” que han pecado en contra del SEÑOR en repetidas ocasiones y solo les hemos cambiado de nombre. Ellos forman parte de la batalla espiritual para la que debemos estar listos en todo momento (Efesios 6:10-12).
¡Que Dios los bendiga!
Fotografía de la portada es cortesía del “Ark Encounter”.
Continuar leyendo: Génesis 6:3 – Los 120 años de tolerancia.
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