Espiritus de Dios 700

Los 7 Espíritus del SEÑOR: Los Dones del Espíritu del SEÑOR (Parte 8)


En el artículo anterior vimos cómo el Espíritu del SEÑOR nos ayuda para llevar a cabo nuestra misión aquí en la tierra, y para que lo podamos hacer, nos dota con dones espirituales para que podamos servir a Dios. También vimos cómo el enemigo copia y distorsiona estos dones para engañar a las personas, y hacer que traten de buscar tener falsos regalos espirituales. Ahora veremos un comparativo entre los creyentes carnales vs. los creyentes espirituales. También hablaremos acerca de la voz del Espíritu del SEÑOR, y de cómo identificar Sus llamados a la acción.

La capacitación de los creyentes

capacitacion maestro pizarronUno de los trabajos de quienes estén a cargo de congregaciones y ministerios es equipar y desarrollar los dones (o regalos) de los creyentes para el servicio. Es la perfección o capacitación de los santos de la que hablaba Pablo:

«Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo» — Efesios 4:11-12 (NBLA)

«Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.» — 2 Timoteo 3:16-17 (NBLA)

Si comparamos las listas de dones en Romanos 12:6-9, podemos ver que diferentes congregaciones tienen diferentes regalos, y por tanto vemos que los diferentes grupos se complementan.

«Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según le agradó.» — 1 Corintios 12:18 (NBLA)

«A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás.» — 1 Corintios 12:7 (NVI)

Los creyentes carnales vs. los creyentes espirituales

creyentes espirituales y carnalesEn 1 Corintios 2:14-3:4, el apóstol Pablo identifica a 3 tipos de personas: Al «hombre natural«, a los creyentes espirituales, y los creyentes carnales. Veamos el primero: El hombre natural es la persona incrédula, quien está lejos de Dios. Esta persona no está salvada, el Espíritu Santo no habita en ellos, viven su vida de acuerdo al punto de vista meramente humano, con un entendimiento natural. Desde su perspectiva natural, no les interesan los temas espirituales (como el Mesías) y tampoco lo entienden. Lamentablemente, son como ovejas descarriadas que están espiritualmente muertas, y son presa fácil a ataques del enemigo, quien busca su destrucción, al alejarlas cada vez más del SEÑOR y de Sus caminos.

«Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen espiritualmente.» — 1 Corintios 2:14 (NBLA)

«La mente puesta en la carne [la mente carnal] es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.» — Romanos 8:7-8 (NBLA)

Daniel rezandoPor otro lado, las personas espirituales, son creyentes en Jesucristo quienes entienden y viven su vida desde un punto de vista bíblico, obedeciendo Su Palabra; confiando en Jesús, como su Salvador, dependen de Él y permanecen en Él; y estando llenos del Espíritu Santo, son guiados para hacer lo que le complace a Dios, como: compartir la Palabra y edificar a los demás; ir tras las ovejas perdidas; hacer oración por los demás; también se arrepienten de actitudes o actividades carnales (Romanos 8:13-14; Gálatas 6:1; 1 Corintios 14:37). Son las ovejas que siguen al Gran Pastor, escuchan Su voz, y están bajo Su protección, lo que les permite ser espiritualmente victoriosos.

«Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu… para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz… Sin embargo, ustedes no están en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en ustedes. Pero si alguien no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él.» — Romanos 8:1, 4-6, 9 (NBLA)

«En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie. Porque ¿quién ha conocido la mente del Señor, para que lo instruya? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.» — 2 Corintios 2:15-16 (NBLA)

Saul bruja EndorLa Biblia nos habla de un tercer tipo de personas: Quienes ya dejaron de ser incrédulas, pero que como creyentes se encuentran en un estado inicial, caracterizado por su inmadurez espiritual. Son llamados: Creyentes carnales, quienes a pesar de creer en Cristo, todavía viven de forma egoísta, en desobediencia a la Palabra, no permanecen en Cristo, y por tanto, resisten la influencia del Espíritu del SEÑOR, quien es el único que los puede ayudar para que crezcan espiritualmente. Se siguen alimentando como bebés con «lechita» espiritual, como lo vimos en nuestro estudio Descifrando Palabras Clave: Leche y Miel. Son las ovejas que están espiritualmente derrotadas, a las orillas del rebaño, son las últimas en seguir la voz del Gran Pastor, no les interesa desarrollar sus dones espirituales, y tampoco se preocupan por dar frutos para el SEÑOR. Están en peligro de irse alejando del rebaño, y de la protección del Gran Pastor, y son atacadas por el enemigo. Y si no cambian su actitud, preocupándose por madurar más espiritualmente y aferrarse a Cristo, corren el riesgo de no mantenerse victoriosos hasta el final. Hay varios ejemplos en las Escrituras de personas que fueron creyentes, pero que poco a poco se fueron desviando del Buen Camino, como el rey Saúl y el rey Salomón.

bebe leche“Y yo, hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niñitos en Cristo. Les di a beber leche y no alimento sólido, porque todavía no podían recibirlo, y ni aún ahora pueden” — 1 Corintios 3:1-2 (RVA 2015)

“De esto tenemos mucho que decir, aunque es difícil de explicar, porque ustedes han llegado a ser tardos para oír. Debiendo ser ya maestros por el tiempo transcurrido, de nuevo tienen necesidad de que alguien los instruya desde los primeros rudimentos de las palabras de Dios. Han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. Pues todo el que se alimenta de leche no es capaz de entender la palabra de la justicia, porque aún es niño. Pero el alimento sólido es para los maduros; para los que, por la práctica, tienen los sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal.” — Hebreos 5:11-14 (RVA 2015)

En nuestros estudios Los 7 Espíritus del SEÑOR: Temor del SEÑOR (Parte 3) y (Parte 4) hablamos acerca de algunos problemas que acarrea el estilo de vida de los creyentes carnales. Y ahora, con respecto a los regalos del Espíritu del SEÑOR, le presentamos una tabla comparativa entre las actitudes de los creyentes espirituales, y las actitudes de los creyentes carnales:

Creyentes Espirituales

Creyentes Carnales

Utilizan sus dones para el bien común, se preocupan por la edificación de los demásUtilizan sus dones para propósitos personales y egoístas; no se preocupan por el bienestar de los demás
Aceptan la voluntad de DiosCodician ciertos dones en particular, buscan enaltecerse.
Apoyan los mejores dones [como profetizar (evangelizar)]Apoyan los dones menores (como hablar en lenguas)
Buscan la unión en la diversidad de los donesBuscan uniformidad y división
Son interdependientes con otros creyentesBuscan ser independientes de otros
Son como los sirvientes que duplicaron los talentos para su señor en la Parábola de los TalentosSe parecen al sirviente que fue a enterrar su talento
Con su comportamiento y servicio confiesan a Jesucristo como su SEÑOR, dando un buen testimonioCon su comportamiento y servicio lo niegan como SEÑOR

Al hablar de creyentes carnales, recuerdo este poema que he escuchado en inglés, está basado en un poema de Geoffrey O´Hara, luego lo encontramos modificado en el ministerio de Koinonia House, y aquí le presentamos nuestra versión en español, y está inspirado en las palabras de Jesús en Lucas 6:46:

«¿Por qué ustedes me llaman: “Señor, Señor”, y no hacen lo que Yo digo?»

  • Me llamas Maestro, pero no me obedeces.
  • Me llamas Buen Pastor, pero no me sigues.
  • Me llamas Vida, pero no me escoges.
  • Me llamas Verdad, pero no me crees.
  • Me llamas Sabio, pero no me haces caso.
  • Me llamas Padre, pero no me honras.
  • Me llamas SEÑOR, pero no haces lo que Yo digo.
  • Me llamas El Camino, pero no caminas conmigo.
  • Me llamas La Puerta, pero no la tocas.
  • Me llamas La Palabra de Dios, pero no la lees.
  • Me llamas Misericordioso, pero no me agradeces.
  • Me llamas La Luz, pero no me ves.
  • Me llamas Eterno, pero te enfocas en las cosas temporales.
  • Me llamas Refugio, pero no me buscas.
  • Me llamas Todopoderoso, pero no me temes.
  • Me llamas Rico, pero no me pides.
  • Me llamas Justo, pero no confías en Mí.
  • Me llamas El Creador, pero no me das la gloria.
  • Me llamas Salvador, pero no me das alabanza.
  • Me llamas Dios, pero no me adoras.
  • Me llamas El Hijo de Dios, pero no me amas.
  • Cuando te condene, no me culpes.

«Yo los destinaré a la espada, y todos ustedes se encorvarán para la matanza. Porque llamé, pero no respondieron, hablé, pero no oyeron; hicieron lo malo ante Mis ojos y escogieron aquello que no me complacía». Por tanto, así dice el Señor Dios: «Ciertamente Mis siervos comerán, pero ustedes tendrán hambre. Mis siervos beberán, pero ustedes tendrán sed. Mis siervos se alegrarán, pero ustedes serán avergonzados; Mis siervos darán gritos de júbilo con corazón alegre, pero ustedes clamarán con corazón triste, y con espíritu quebrantado gemirán.» — Isaías 65:12-14 (NBLA)

La Encomienda de estar Llenos del Espíritu Santo

Como creyentes, hay 3 mandatos en relación al Espíritu del SEÑOR que necesitamos obedecer:

  1. No entristecer al Espíritu (Efesios 4:30)
  2. No apagar al Espíritu (1 Tesalonicenses 5:19)
  3. Caminar en el Espíritu (Gálatas 5:16)

decision 3caminosEl Espíritu de Dios se entristece porque sabe lo que provoca el pecado en nuestras vidas y en nuestra relación con Él. Él permanece triste hasta que confesamos y nos arrepentimos de nuestra rebelión. El primer paso para estar llenos con el Espíritu es arrepentirnos de todo pecado y aceptar la purificación en la Sangre de Cristo.

Y no entristezcan al Espíritu Santo de Dios en quien fueron sellados para el día de la redención.” — Efesios 4:30 (RVA-2015)

«Mas si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado… Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.» — 1 Juan 1:7, 9 (RVA)

mujer orgullosaEl Espíritu de Dios es apagado cuando Él trata de influenciarnos para hacer lo correcto, alejándonos del mal, y no lo hacemos; cuando Él nos guía para cumplir la voluntad de Dios en Cristo, pero no nos sometemos; cuando Él trata de que respondamos y prestemos atención a Su Palabra y no le hacemos caso (Juan 14:26). Quienes confiesan sus pecados son purificados, pero ahora deben además someterse al Espíritu, y dejar de resistirlo. Por ejemplo, cuando Él quiere que le pidamos perdón a alguien, no debemos de resistir Su llamado con excusas. Por último, el Espíritu del SEÑOR se apaga cuando la persona comete el pecado “imperdonable” al cometer la blasfemia de rechazarlo a Él, y no poner su fe y confianza en Cristo (Mateo 12:31-32), a pesar de Sus repetidos llamados, es a lo que se refiere el morir en los pecados (Juan 8:24), y no en Cristo.

“Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.» — Mateo 5:23-24 (NBLA)

«Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho.» — Juan 14:26 (NBLA)

“Mas cualquiera que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, más está expuesto a eterno juicio.” — Marcos 3:29 (RVA)

La voz del Espíritu del SEÑOR

Felipe Eunuco EtiopeEn otro ejemplo, si el Espíritu nos está exhortando a que evangelicemos a alguien (quizás se trate de algún desconocido que esté cerca de donde andemos), necesitamos escuchar Su voz y obedecerlo. Así como Felipe, que supo que debía ir a evangelizar al eunuco de Etiopía y caminar junto a su carruaje (Hechos 8:26-40).

«Un ángel del Señor le dijo a Felipe: «Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza». Este es un camino desierto. Él se levantó y fue. Y había un eunuco etíope, alto oficial de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, que había venido a Jerusalén para adorar. Regresaba a su país sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. Y el Espíritu dijo a Felipe: «Ve y júntate a ese carruaje». Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le preguntó: «¿Entiende usted lo que lee?». El eunuco le respondió: «¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe?». E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él.» — Hechos 8:26-31 (NBLA)

Hemos tenido diferentes llamados a evangelizar similares, puede encontrar una anécdota al respecto, que le sucedió a mi esposa mientras andaba en el metro en Toronto, en nuestro estudio ¿Cómo podemos los cristianos combatir al coronavirus? en la sección La iglesia de Jesucristo necesita despertar y obedecer al SEÑOR. Si el Espíritu de Dios vive en usted, se habrá dado cuenta que Él nos habla de diferentes formas, por ejemplo: Le puede traer pensamientos a su mente (algo en lo que usted no estaba pensando, pero que le es de gran utilidad), o imágenes (como una fotografía en su mente, que lo ayuda para visualizar algo en particular); le hace recordar cosas; Él también utiliza las Escrituras para revelarle algo nuevo en un pasaje que ya conocía; incluso puede usar algún programa de televisión o video en el internet que usted esté viendo para manifestarse a usted (y lo reconocerá por el mensaje que escuche), o alguna conversación de desconocidos que usted escuche como por «casualidad», para guiarlo según Sus propósitos. También ocasiona el encuentro de las personas, para que coincidan en el mismo tiempo y lugar para Sus propósitos, esto nos ha sucedido muchas veces, ¡Sus tiempos y movimientos son perfectos! y hasta donde entendemos, siempre sucede para propósitos evangelizadores, como en el caso de Felipe. Es parte de Su labor como Pastor y como nuestro Guía, nos ayuda al trabajar en Sus campos para ir tras las ovejas perdidas. Cuando atendemos Su voz, entonces damos frutos, son los frutos del Espíritu.

«El que tiene Mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por Mi Padre; y Yo lo amaré y me manifestaré a él».» — Juan 14:21 (NBLA)

Gedeon 300 Gideon trompetaCaminar en el Espíritu no es tan solo mera obediencia, sino dependencia completa en Cristo, someternos a Su Espíritu, e intencionalmente depender en Su poder. Al caminar en el Espíritu podemos amar, perdonar, ser humildes o ser audaces, en formas que van más allá de nuestras limitaciones humanas. Las Escrituras están llenas de ejemplos de personas así, quienes superaron sus miedos y con fe buscaron cumplir la voluntad de Dios, como Josué quien luchó contra gigantes, y como Gedeón (Jueces 7) que con 300 hombres venció a los ejércitos de tres naciones.

«Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a Él le agrada.» — Filipenses 2:13 (NTV)

«Confía en el SEÑOR con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento.» — Proverbios 3:5 (NTV)

El vivir la vida espiritual en obediencia a Dios es estar llenos de Su Espíritu, lo cual manifiesta nuestra comunión en Cristo, al caminar humildemente con nuestro Dios.

«Mas tienes unas pocas personas en Sardis que no han ensuciado sus vestiduras: y andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos.» — Apocalipsis 3:4 (RVA)

«¡Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno! ¿Qué requiere de ti el SEÑOR? Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Dios.» — Miqueas 6:8 (RVA 2015)

Esperamos que esta serie de artículos le hayan servido para entender un poco más acerca del ministerio del Espíritu del SEÑOR, y de cómo ayuda al creyente para que pueda hacer hasta lo imposible. Y los exhortamos para que sigan estudiando las Escrituras, para que vean lo asombroso que es el Espíritu Santo que vive en usted. Y agradecer a nuestro Señor Jesucristo que nos envió a Su Espíritu que es la garantía que tenemos de que vamos a estar con Él por toda la eternidad. Amén.

¡Que Dios los bendiga!


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