En el artículo anterior estudiamos la serie de eventos previos a la crucifixión de Cristo, comenzando 6 días antes de que esto sucediera. En este artículo continuamos revisando los eventos de la última cena, la captura y el juicio de Jesucristo.
Martes, 13 de Nisán (Preparativos para “La Última Cena”)
Jesús envió a Pedro y a Juan para que prepararan la cena pascual, ya que al ponerse el sol empezaría la Pascua. Este evento lo conocemos como “La Última Cena”, (para más información ver nuestro artículo: ¿Cuál es la relación entre Jesucristo y la Pascua Judía? (Parte 1)).
“Llegó el Festival de los Panes sin Levadura, cuando se sacrifica el cordero de la Pascua. Jesús mandó que Pedro y Juan se adelantaran y les dijo: —Vayan y preparen la cena de Pascua, para que podamos comerla juntos.” — Lucas 22:7-8 (NTV)
“La Pascua del Señor comienza a la caída del sol en el día catorce del primer mes [Nisán]. Al día siguiente, el día quince del mes [Nisán], comenzarás a celebrar el Festival de los Panes sin Levadura.” — Levítico 23:5-6a (NTV)
Después vino el día con más eventos de la semana: Recuerde que el miércoles empezó a la puesta del sol del martes a las 6 pm, siguiendo el día judío.
Miércoles, 14 de Nisán, a la puesta del sol, 6 pm (Inicio del Festival de la Pascua)
En el Nuevo Testamento la celebración de la Pascua y del Festival de los Panes sin Levadura son mezclados en un solo festival y sus nombres son intercambiados, pero son 2 Festivales diferentes. La Pascua es el 14 de Nisán, y no es un día de reposo. Y el Festival de los Panes sin Levadura inicia el 15 de Nisán, dura 7 días, iniciando y terminando (día 1 y 7) con un día de reposo, son llamados Shabáts especiales.
Jesús tuvo la tradicional cena pascual judía con Sus discípulos, con algunas modificaciones: (1) el lavado de pies; (2) Su bendición especial del pan y tomar 2 o 3 copas de vino en lugar de 4; (3) también predijo la traición de Judas, y la negación de Pedro; (4) les dio las últimas instrucciones y advertencias para el ministerio; (5) les informó de la venida del Espíritu Santo; y terminaron cantando los himnos de alabanza típicos de la cena de Pascua (para más información ver nuestro artículo: ¿Cuál es la relación entre Jesucristo y la Pascua Judía? (Parte 1)).
De ahí todos se fueron al Monte de los Olivos, en donde Jesús rezó en agonía en el huerto de Getsemaní.
“«Abba, Padre —clamó—, todo es posible para Ti. Te pido que quites esta copa de sufrimiento de Mí. Sin embargo, quiero que se haga Tu voluntad, no la Mía».” — Marcos 14:36 (NTV)
Más tarde en la noche, Judas llegó con soldados romanos y guardias del Templo para arrestar a Jesús, quien fue identificado por un beso de Judas.
“Los principales sacerdotes y los fariseos le habían dado a Judas un grupo de soldados romanos y guardias del Templo para que lo acompañaran. Llegaron al huerto de olivos con antorchas encendidas, linternas y armas.” — Juan 18:3 (NTV)
Jesús se identificó como la persona a quien estaban buscando con una expresión reservada solo para el Señor Dios, “Egó amí – ἐγώ εἰμί”, y la primera reacción de las personas fue tirarse al piso en una mezcla de temor y reverencia antes de apresarlo.
“Jesús ya sabía todo lo que le iba a suceder, así que salió al encuentro de ellos. —¿A quién buscan? —les preguntó. —A Jesús de Nazaret —contestaron. —YO SOY [YAHVEH] —dijo Jesús. (Judas, el que lo traicionó, estaba con ellos). Cuando Jesús dijo «YO SOY [YAHVEH]», ¡todos retrocedieron y cayeron al suelo!” — Juan 18:4-6 (NTV)
“Así que los soldados, el oficial que los comandaba y los guardias del templo arrestaron a Jesús y lo ataron.” — Juan 18:12 (NTV)
Jesús fue arrestado y juzgado en 6 ocasiones diferentes en un periodo de 9 a 12 horas: La mayoría de estos juicios fueron ilegales porque no buscaban la imparcialidad, sino Su muerte; para ello, utilizaron falsos testigos; lo hicieron de noche y en secreto; no hubo una defensa para el acusado; y cambiaron el motivo de la sentencia con Pilato. Todo para hacerlo antes de que empezara el Festival de los Panes sin Levadura el cual dura 7 días y empieza con un día de reposo, el día 15 de Nisán.
Primero Jesús fue llevado ante Anás (Juan 18:12-24), quien fue sumo sacerdote en Jerusalén entre el año 6-15 d. C., pero después fue considerado como patriarca de la familia sacerdotal, ya que 5 de sus hijos y su yerno, Caifás, fueron sumos sacerdotes en esta época, así que era un hombre de gran poder, de aproximadamente 80 años, y buscaba la muerte de Jesús quizás por haber afectado su negocio con quienes cambiaban dinero en el Templo unos días atrás. Aquí Jesús fue interrogado acerca de Sus seguidores y fue abofeteado por un guardia del Templo (Juan 18:22).
«Primero lo llevaron ante Anás, ya que era el suegro de Caifás, quien era sumo sacerdote en ese momento… Adentro, el sumo sacerdote comenzó a interrogar a Jesús acerca de Sus seguidores y de lo que les había estado enseñando… Entonces Anás ató a Jesús y lo envió a Caifás, el sumo sacerdote.” — Juan 18:13, 19, 24 (NTV)
La segunda audiencia fue en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote, en donde se reunió el Concilio Supremo de forma secreta para juzgar a Jesús entre las 12-3 am (Mateo 26:57-68). Esto fue ilegal de acuerdo a las leyes hebreas porque fue en una residencia privada, no hubo testigos del acusado, fue de noche, y durante la Festividad de la Pascua. Caifás estaba buscando cualquier medio para llevar a cabo su predicción de la muerte de Jesús en Juan 11:49-53. Empezaron con falsos testigos, pero no funcionó.
“Había muchos falsos testigos que hablaban en contra de Él, pero todos se contradecían.” — Marcos 14:56 (NTV)
Después de un largo interrogatorio, Caifás finalmente encontró, según él, una falta para sentenciarlo a muerte. Y Jesús fue sentenciado por: “Blasfemia”. Un cargo dudoso porque ninguna persona podía ser declarada culpable por su propia confesión de culpabilidad. Por eso, luego cambiarían la acusación ante Pilato.
“Entonces el sumo sacerdote le preguntó: —¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito? Jesús dijo: —YO SOY [Yo Soy el SEÑOR, YAHVEH]. Y ustedes verán al Hijo del Hombre sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios, y viniendo en las nubes del cielo… Todos han oído la blasfemia que dijo. ¿Cuál es el veredicto? «¡Culpable! —gritaron todos—. ¡Merece morir!».” — Marcos 14:61b-62, 64 (NTV)
Después de atribuirle una falsa culpabilidad, y de forma ilegal, empezaron a torturar a Jesús.
«Entonces algunos comenzaron a escupirle, y le vendaron los ojos y le daban puñetazos. «¡Profetízanos!», se burlaban. Y los guardias lo abofeteaban mientras se lo llevaban.” — Marcos 14:65 (NTV)
Miércoles, 14 de Nisán, Muy temprano de madrugada (el Festival de la Pascua)
La tercer audiencia fue con el Concilio Supremo, tal vez fue entre 3-4 am. Jesús fue interrogado por el Concilio Supremo, en Lucas 22:66-71, por el cargo de blasfemia. Y fue encontrado culpable y sentenciado a muerte, así que fue llevado con Pilato (Marcos 15:1; Mateo 27:1-2; Lucas 23:1-2). Sólo las autoridades romanas podían llevar a cabo las sentencias de muerte. Se le había quitado esta autoridad a todo reino conquistado, por lo que el concilio Supremo no podía ejecutar a Jesús (Juan 18:31b).
“Al amanecer, todos los ancianos del pueblo se reunieron, incluidos los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa. Llevaron a Jesús ante el Concilio Supremo” — Lucas 22:66 (NTV)
“Entonces todo el Concilio llevó a Jesús ante Pilato, el gobernador romano.” — Lucas 23:1 (NTV)
La cuarta audiencia fue ante Pilato (gobernador romano de Judea del año 26-37 d.C.), quién se encontraba en Jerusalén para mantener el orden durante las festividades judías (la casa de gobierno estaba en Cesarea). Esta audiencia debió haber sido entre 4-6 am, la palabra griega para “cerca del amanecer” es “próya – πρωΐα”, que se refiere a la última guardia romana entre las 3-6 am. A esta hora solamente debieron haber sido recibidos porque Pilato ya sabía que venían porque hubo soldados romanos involucrados en la aprensión de Jesús y la presión de Caifás por el temor de levantamientos y disturbios en Jerusalén durante las festividades de Pascua. Recordemos que los sacerdotes y maestros de la ley religiosa tenían prisa por terminar con el «problema» de Jesús ya que se acercaba el tiempo de las festividades. Pilato tuvo que estar yendo del pretorio, la habitación en donde Jesús estaba siendo interrogado, a afuera en donde estaban los sacerdotes esperando (Juan 18:28-40), porque ellos no podían entrar a una casa que no fuera judía o al pretorio romano, ya que de lo contrario, de acuerdo a la tradición oral en el Talmud no podrían participar en los servicios en el Templo y la cena del Festival de los Panes sin Levadura ese día.
“El juicio de Jesús ante Caifás terminó cerca del amanecer. De allí lo llevaron a la residencia oficial del gobernador romano. Sus acusadores no entraron porque, de haberlo hecho, se habrían contaminado y no hubieran podido celebrar la Pascua.” — Juan 18:28 (NTV)
Jesús había sido sentenciado a muerte por blasfemia, pero después los sacerdotes mintieron y cambiaron la acusación de blasfemia a: sedición, traición, y rebelión para que le pudiera aplicar la pena de muerte.
“En su presencia comenzaron a acusarlo, diciendo: —Hemos encontrado a este hombre alborotando a nuestra nación. Dice que no debemos pagar impuestos al emperador, y además afirma que Él es el Mesías, el Rey.” — Lucas 23:2 (DHH)
Jesús en realidad había dicho:
«Jesús se dio cuenta de la trampa y dijo:—Muéstrenme una moneda romana. ¿A quién pertenecen la imagen y el título grabados en la moneda?—Al César —contestaron.—Bien —dijo—, entonces den al César lo que pertenece al César y den a Dios lo que pertenece a Dios.» — Lucas 20:23-25 (NTV)
Luego Pilato volvió a entrar a su residencia e interrogó a Jesús y encontró al acusado inocente. Y salió otra vez a decirles a los sacerdotes. Entonces se enteró que Jesús es de Galilea (Lucas 23:5), una provincia gobernada por Herodes Antipas, y envió a todos con él.
“Pilato se dirigió a los principales sacerdotes y a la multitud y les dijo: —¡No encuentro ningún delito en este hombre!” — Lucas 23:4 (NTV)
“Ah, ¿es galileo? —preguntó Pilato. Cuando le dijeron que sí, Pilato lo mandó a Herodes Antipas, porque Galilea estaba bajo la jurisdicción de Herodes, y dio la casualidad de que se encontraba en Jerusalén en ese momento.” — Lucas 23:6-7 (NTV)
La quinta audiencia fue ante Herodes Antipas, gobernador de Galilea, quien se encontraba en Jerusalén celebrando la Pascua. Él había sido quien había mandado matar a Juan el Bautista (Marcos 6:17-29). El interrogatorio debió haber sido entre 5-6 am, pero Jesús permaneció en silencio y no respondió ninguna de sus preguntas. Herodes, sabiendo los milagros que había hecho en su provincia debió haber decidido no pasar la sentencia de ejecución por temor a Jesús. Así que solo se burló de Él y lo mando de regreso con Pilato vestido en un atuendo real (Lucas 23:6-12).
“Entonces Herodes y sus soldados comenzaron a burlarse de Jesús y a ridiculizarlo. Finalmente le pusieron un manto real y lo enviaron de regreso a Pilato.” — Lucas 23:11 (NTV)
La sexta audiencia, ahora de vuelta con Pilato (Lucas 23:13-25), debió haber sido entre 6-8 am. Pilato se ha de haber sorprendido de ver a todos regresando con él, pensando que ya se había librado del problema. Volvió a examinar a Jesús y llegó a la misma conclusión que Herodes: Jesús es inocente. Pilato en ese momento, con su autoridad como el gobernador romano, debería haberlo liberado en lugar de entregarlo a la multitud para la crucifixión. Inclusive el azotarlo fue ilegal. Esto dio por terminado el periodo para examinar a Jesús (el Cordero de Dios) entre el 10 y 14 de Nisán y en el que no encontraron defectos en Él (Éxodo 12:3-6).
[Pilato dice:] “Herodes llegó a la misma conclusión y me lo devolvió. Este hombre no ha hecho nada que merezca la pena de muerte. Así que lo haré azotar y luego lo pondré en libertad».” — Lucas 23:15-16 (NTV)
Los soldados, entre 6-9am, no sólo lo torturaron hasta que se cansaron azotándolo, abofeteándolo y escupiéndolo, sino que también le pusieron una corona de espinas, un cetro, y el manto real como una burla de su acusación (Mateo 27:29-30; Marcos 15:16-19; Juan 19:1-3).
“Entonces Pilato mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo. Los soldados armaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza y lo vistieron con un manto púrpura. «¡Viva el rey de los judíos!», se burlaban de Él mientras lo abofeteaban.” — Juan 19:1-3 (NTV)
“Armaron una corona con ramas de espinos y se la pusieron en la cabeza y le colocaron una caña de junco en la mano derecha como si fuera un cetro. Luego se arrodillaron burlonamente delante de Él mientras se mofaban: «¡Viva el rey de los judíos!». Lo escupieron, le quitaron la caña de junco y lo golpearon en la cabeza con ella.” — Mateo 27:29-30 (NTV)
Finalmente, Pilato presentó a Jesús todo golpeado a los judíos, quienes exigieron Su crucifixión y Pilato dio la orden para Su ejecución.
“Cuando al fin se cansaron de hacerle burla, le quitaron el manto y volvieron a ponerle Su propia ropa. Luego lo llevaron para crucificarlo.” — Mateo 27:31 (NTV)
Entonces Jesús fue forzado a cargar Su cruz (John 19:17). Pero en el camino recibió ayuda de Simón de Cirene por el mal estado en el que se encontraba, posiblemente presentando síntomas de un choque hipovolémico, por la pérdida de sangre y deshidratación después de la tortura de los soldados romanos (Mateo 27:32-34; Marcos 15:21-24; Luke 23:26-31).
“En el camino, se encontraron con un hombre llamado Simón, quien era de Cirene, y los soldados lo obligaron a llevar la cruz de Jesús. Salieron a un lugar llamado Gólgota (que significa «Lugar de la Calavera»).” — Mateo 27:32-33 (NTV)
En el siguiente artículo continuaremos explorando la cronología de la crucifixión y resurrección de Jesucristo.
¡Que Dios los Bendiga!