Bestia Apocalipsis

Las Bestias del Campo: Descifrando Palabras Clave


En este estudio veremos otra palabra clave, una llave del conocimiento más que le permitirá entender mejor a qué se refieren las Escrituras cuando nos hablan de las “bestias del campo”. ¿Acaso este término está limitado tan solo a animales y bestias salvajes? O más bien, necesitamos prestar atención más cuidadosa, y ver que se nos está hablando en clave para referirse a cierto tipo de personas. Acompáñenos para descifrar este misterio.



Los Cuatro Juicios Terribles del SEÑOR

protesta violenta

Cuando vemos la inmoralidad, la desintegración social y demás eventos que están ocurriendo en la actualidad, sabemos que esto no va a mejorar con la ayuda de nuestros gobernantes, a pesar de sus buenas intenciones, especialmente si promueven los valores del mundo, los cuales están basados en la idolatría a Satanás. El Todopoderoso dijo que Él va a juzgar a todos los habitantes del país que le sea infiel (Ezequiel 14:12-21).

“Hijo de hombre, si un país peca contra Mí cometiendo infidelidad, y Yo extiendo Mi mano contra él, destruyo su provisión de pan y envío hambre contra él y corto de él hombres y animales.” — Ezequiel 14:13 (NBLA)

Pero ¿de qué manera podría el Todopoderoso destruir a todo país que no se arrepienta? En Ezequiel 14:21 encontramos que Él ya está utilizando Sus cuatro juicios terribles:

“Por lo tanto, así ha dicho Dios el Señor: «¿Y no será peor cuando Yo envíe contra Jerusalén Mis cuatro castigos terribles, es decir, la espada, el hambre, las fieras y la peste, para acabar con todos sus hombres y animales [bestias]?” — Ezequiel 14:21 (RVC)

4 jinetes del Apocalipsis

Podemos identificar rápidamente a lo que se refieren los juicios como: la espada, que representa las guerras, revoluciones, ataques armados; el hambre, que se refiere al desabasto de comida entre la población (dentro de este juicio también, en menor grado, considere los altos precios de los alimentos (Apocalipsis 6:6), quienes no puedan pagarlos, pasarán hambre); la peste, son las pandemias como la del COVID-19, el SIDA, los altos índices de muertes por cáncer y por enfermedades cardiacas. Son los llamados Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Pero en este artículo, nos queremos enfocar en lo que simboliza el castigo de las “bestias” o “fieras”.

“Y miré, y había un caballo amarillento. El que estaba montado en él se llamaba Muerte, y el Hades lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras [bestias] de la tierra.” — Apocalipsis 6:8 (NBLA)

Las Bestias como Juicio Terrible

Observe que el ETERNO se refiere a éste como uno de los peores castigos. ¿Acaso se refiere a animales feroces como osos, elefantes, cocodrilos, o leones? En las Escrituras, hay un pasaje donde un grupo de jóvenes insultaron y muy probablemente amenazaron al profeta Eliseo, y solo bastó el ataque de dos osas feroces para matar a 42 de ellos (2 Reyes 2:23-24). Este juicio fue terrible, pero Ezequiel menciona que estas bestias son capaces de dejar la tierra desolada no solo de hombres, sino que también de “animales”. ¿A qué tipo de “ser” se refiere este juicio?

“Y si Yo hiciera pasar bestias feroces por la tierra y la asolaran, y quedara desolada de modo que nadie pase por allí a causa de las fieras.” — Ezequiel 14:15 (RVR-1995)

En las noticias hay reportes aislados de ataques de animales que matan a personas, como en India, en donde los tigres o las víboras andan acechando a sus pobladores. De acuerdo a Statista.com, en todo el año 2022, los mosquitos mataron alrededor de un millón de personas (malaria); las serpientes a 100 mil personas; los perros a 30 mil; los cocodrilos a 1,000 personas; los elefantes e hipopótamos a 500 habitantes cada uno; y los leones a solo 250 personas. Sin embargo, todas estas tragedias no nos describen el terrible juicio de Dios. Porque en la actualidad podemos controlar con armas a este tipo de animales, para disminuir el peligro y los daños que puedan causar a la población.

Con esto podemos deducir que las “bestias”, como un juicio terrible de Dios, no son meramente animales, sino que las Escrituras están utilizando esta palabra clave para simbolizar a: “personas incrédulas” quienes están trabajando para avanzar los poderes de la oscuridad.

inquisicion

La historia está llena de ejemplos de hombres malvados que se comportan como bestias, quienes son el verdadero juicio terrible del SEÑOR. Se estima que el gobierno de Stalin ejecutó entre 60-70 millones de personas en la Unión Soviética, mientras que Mao Tse-Tung mató al menos unos 65-70 millones en China. La Inquisición pudo haber matado hasta 100 millones de personas, en su mayoría cristianos. Puede ver más detalles en nuestros estudios: El Décimo Mandamiento: La Codicia en el Cristianismo (Parte 3) y Los Regalos de los Moradores de la Tierra.

“¡Han dado los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos, la carne de tus santos a las bestias de la tierra!” — Salmos 79:2 (RVR-1995)

Juicio sobre los Países

Hombre Bestia

Hoy vemos cómo países cristianos como los Estados Unidos, están siendo juzgados con el juicio de las bestias, desde diferentes frentes, con personas incrédulas en posiciones de gran poder, ya sea en el gobierno, finanzas o en la industria, quienes buscan abolir las leyes de Dios y Sus enseñanzas. Organizaciones como la ONU, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Foro Económico Mundial, entre otras, realizan muchas estrategias para desestabilizar a las naciones, porque saben que tienen que “dividir para conquistar”. Todos estos poderes bestiales utilizan los medios de comunicación para promover su agenda de destrucción.

“Por tanto, hoy somos esclavos, y en cuanto a la tierra que diste a nuestros padres para comer de sus frutos y de sus bienes, ahora somos esclavos en ella. Y su abundante fruto es para los reyes que Tú pusiste sobre nosotros a causa de nuestros pecados, los cuales dominan nuestros cuerpos y nuestros ganados como les place, y en gran angustia estamos.” — Nehemías 9:36-37 (NBLA)

Caravana de migrantes

Otro clarísimo ejemplo del plan de estas bestias es utilizar las caravanas de miles de migrantes de personas que están lejos de Dios, quienes están invadiendo diariamente de forma ilegal a los Estados Unidos y también a países de Europa. Esto ha causado mucha división entre la población, algunos apoyan a los migrantes y otros no. Los migrantes no se dan cuenta que están siendo utilizados para formar parte de este juicio de las bestias, quienes causan las condiciones que hacen inhabitables sus lugares de origen, los convencen de migrar para vivir mejor, les patrocinan el viaje, y en ocasiones terminan cometiendo delitos para sobrevivir, como robos.

“Las naciones se hundieron en la fosa que hicieron; en la red que escondieron fue atrapado su pie. El SEÑOR se dio a conocer por el juicio que hizo; los impíos fueron atrapados en la obra de sus propias manos. Higayón, Selah Los impíos serán trasladados al Seol, todas las naciones que se olvidan de Dios” Salmos 9:15-17 (RVA-2015)

Estos movimientos cambian la economía, y potencialmente, también los valores de ese país. En Alemania, hay tantos musulmanes, que supuestamente “los migrantes” están exigiendo una reforma para imponer un gobierno islámico basado en el Corán en todo el país. Satanás a través de sus marionetas está buscando causar caos para destruir el reino de Dios, justificado por los pecados de los habitantes de cada país.

Vemos cómo se da el cumplimiento de las Escrituras con estas migraciones. En Apocalipsis, se describe que la serpiente envía “agua como un río” para atacar. El agua simboliza gente y el río que las personas están en movimiento. Estos “ríos” los utiliza el enemigo como arma. Todo esto es parte del juicio de Dios para las naciones infieles del mundo, porque el SEÑOR puede utilizar los planes del enemigo para el bien de los creyentes.

“Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuera arrastrada por el río.” — Apocalipsis 12:15 (RVR-1995)

“También me dijo: «Las aguas que has visto, donde se sienta la ramera, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.” — Apocalipsis 17:15 (RVR-1995)

Con lo anterior, no me malinterprete, no tengo nada en contra de ningún migrante, y tampoco se puede generalizar, muchos amigos míos son migrantes, yo fui migrante legal en Canadá, y sé lo difícil que es vivir de esta manera. En Canadá, siendo migrante fue donde conocí al SEÑOR. El SEÑOR nos ordena que amemos al prójimo y que tratemos a los migrantes como si fueran locales. Aquí en México, hemos tenido la oportunidad de evangelizar a los migrantes, y son personas muy receptivas al Evangelio.

“El extranjero que resida con ustedes les será como uno nacido entre ustedes, y lo amarás como a ti mismo, porque ustedes fueron extranjeros en la tierra de Egipto. Yo soy el SEÑOR su Dios.” — Levítico 19:34 (NBLA)

¿Cómo podemos identificar a las Bestias del Campo?

burrito con riendas

Los animales que conocemos como bestias, no tienen entendimiento. Por eso, las Escrituras nos dicen que los creyentes no deben ser como el caballo o como la mula, sin entendimiento. La boca de estas bestias debe ser frenada con las riendas (Salmos 32:9).

En la Biblia aprendemos que el “campo” simboliza al mundo (Mateo 13:28). Por lo que las “bestias del campo” son todas aquellas personas que no tienen el entendimiento que procede de Dios, y son llamadas en hebreo, בַּעַר – baár, que significa “bruto” o “estúpido”, quien no comprende las cosas. Además, estas personas no tienen conocimiento (לֹא יָדַע – lo yadá), o son ignorantes.

“Entonces era yo torpe [baar] y sin entendimiento [lo yadá]; era como una bestia delante de Ti.” — Salmos 73:22 (NBLA)

El Salmo 49, habla acerca de los pensamientos vanos de estas personas (Salmos 49:10-12, 20). Piensan que sus casas seguirán para siempre, y llaman a sus tierras según sus propios nombres; buscan el honor o reconocimiento para sí mismos; sus seguidores aprueban sus palabras; confían en sus riquezas y se jactan de ellas. Observe que estas personas buscan quedar bien con otras personas, pero no buscan quedar bien con Dios. No lo conocen y tampoco lo buscan.

“Porque él ve que aun los sabios mueren; el torpe y el necio perecen de igual manera, y dejan sus riquezas a otros. Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, y sus moradas por todas las generaciones; a sus tierras han dado sus nombres. Pero el hombre, en su vanagloria, no permanecerá; es como las bestias que perecen.” — Salmos 49:10-12 (NBLA)

“El hombre en honra que no entiende, semejante es a las bestias que perecen.” — Salmos 49:20 (RVA)

En diferentes pasajes encontramos otras características de estas personas: no conocen las grandes obras del SEÑOR y tampoco le dan gracias (Salmo 92, 92:6); aborrecen la reprensión (Proverbios 12:1); no han aprendido sabiduría ni tienen conocimiento de Dios (Proverbios 30:2-3).

“El que ama la corrección ama el conocimiento, pero el que aborrece la reprensión se embrutece.” — Proverbios 12:1 (RVA 2015)

“Ciertamente yo soy el más ignorante de los hombres y no tengo entendimiento humano. No he aprendido sabiduría para conocer al Santo.” — Proverbios 30:2-3 (RVA 2015)

Las bestias del campo están lejos de Dios, y por lo mismo no tienen al Espíritu de Dios viviendo en ellos, por eso no tienen entendimiento, ni conocimiento ni sabiduría. Lamentablemente, son fácilmente influenciables por Satanás, por lo que atacan a los cristianos, ya que forman parte de las fuerzas del enemigo, incluso sin darse cuenta, por no tener la Armadura de Dios como lo explicamos en nuestro libro Las 7 Armas Espirituales.

“Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que por cuanto Mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser comidas de toda bestia del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron [alimentaron] a sí mismos, y no apacentaron [alimentaron] mis ovejas.” — Ezequiel 34:8 (JBS)

Las 4 Bestias de la Visión de Daniel

Visiones de Daniel

La visión que tuvo Daniel sobre las 4 bestias en Daniel 7:1-8, representan las mismas profecías en el sueño del rey Nabucodonosor de Daniel 2:36-45. Es decir, la cabeza de oro de la imagen y el león denotan al imperio babilónico. El hombro y el brazo de plata, y el oso, representaban a los persas y medos. El vientre, los muslos de bronce, y el leopardo; describen a los griegos. Las piernas de hierro, los 10 dedos, y la bestia, terrible, espantosa y con 10 cuernos, simbolizaban al imperio romano, que ostenta la soberanía hasta el día de hoy. ¿Por qué ambas visiones significan lo mismo pero su simbología es tan diferente?

“Daniel dijo: «Miraba yo en mi visión de noche, y vi que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. 3 Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar.” — Daniel 7:2-3 (RVR-1995)

De acuerdo con James A. Wylie, en su libro The Great Exodus, (pág. 63-64) el rey Nabucodonosor miró estos imperios en su sueño desde el punto de vista humano. Por otro lado, la visión de Daniel empleó cuatro bestias con formas monstruosas, para describir a estos mismos imperios desde el punto de vista de Dios. Para el rey, esta imagen era la culminación de su ideal más grande, de su mayor deseo para un imperio con dominio mundial, donde todo le parecía excelente, brillante, estable y glorioso; algo que él deseaba y aspiraba. El rey vio lo que aparentaban estos reinos: oro, plata, bronce, etc.; a diferencia, el profeta los vio como son realmente, bestiales y salvajes.

“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.” — 1 Juan 2:16 (RVR-1960)

El Todopoderoso y Daniel veían cómo estos reinos de dictadores llenos de orgullo, ambición e idolatría, transformaban el comportamiento de los hombres, convirtiéndolos literalmente en bestias llenas de crueldad, sedientas de sangre, que llevan a cabo cosas espantosas y crímenes horrendos, motivados por una naturaleza insaciable por alcanzar el poder mundial. El rico siempre quiere más, nunca está satisfecho (Eclesiastés 5:10, 4:8). No es de extrañarnos, que estas cuatro bestias se encuentren bajo el dominio de Satanás, quien ha engañado al mundo entero para que forme parte de estos imperios, al encubrir su bestialidad con la brillantez de los metales preciosos de la estatua del sueño de Nabucodonosor.

Daniel nos dice que el Reino de Dios ya fue establecido al mismo tiempo que existían estos imperios bestiales (Dan 2:44). Los creyentes vueltos a nacer han salido del reino terrenal de Satanás que ha coexistido por miles de años con el Reino de Dios. Ahora, son habitantes del reino de la Casa de Israel dispersado por todas las naciones del mundo, hasta el día en el que la Roca (Deuteronomio 32:4; Salmos 18:2), nuestro Señor Jesucristo, regrese para acabar y destruir todos los esfuerzos del hombre para implementar un solo gobierno mundial bajo el poder de la Bestia.

“Y en los días de esos reyes, el Dios de los cielos levantará un reino que jamás será destruido ni será dejado a otro pueblo. Este desmenuzará y acabará con todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.” — Daniel 2:44 (RVA-2015)

Como vimos en nuestro artículo Los Dos Testigos Del Apocalipsis — Los 2 Olivos, en la sección ¿Quién es el Anticristo?, el anticristo no es solamente una persona malvada que aparecerá en el futuro, como lo enseña el futurismo dispensacional, y como lo enseñan muchos pastores cristianos. Sino que también, representa a un grupo de personas (bestias) en sucesión, quienes a través de la historia han intentado usurpar la posición de Cristo, se oponen a Sus mandatos y han cambiado Sus tiempos (2 Tesalonicenses 2:4; 2 Juan 1:7).

Hoy podemos ver las características heredadas de estos imperios: de Babilonia, el sistema monetario donde los bancos crean dinero ficticio de la nada, pero cobran una deuda con un interés muy real (la usura, Deuteronomio 23:19, Levítico 25:36), y así, mágicamente le roban a la gente con la llamada inflación, también con los tipos de cambio, con dinero que tiene caducidad, etc. De los Persas y Medos, heredamos las leyes humanistas y sistemas burocráticos para subyugar a las personas. De Grecia, las filosofías seculares que son las bases del postmodernismo en el que vivimos, donde no existe la verdad absoluta de Dios. De Roma, los sistemas políticos corruptos y el orden social que enfatizan el poder y el placer.

Estos imperios satánicos prepararon el escenario mundial para las bestias del Apocalipsis, pero hablaremos más de esto en nuestro siguiente estudio, con el favor de Dios.

¡Que Dios los bendiga!


Continuar leyendo: Las Bestias del Campo (Parte 2)


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