Con las bases del artículo anterior, ahora podemos interpretar el pasaje de Apocalipsis 11:3-10 con sus descripciones simbólicas. Veremos: ¿Cuál es la labor de los Dos Testigos del Apocalipsis? Este trabajo de los Testigos enfurece tanto a la bestia, que busca asesinarlos. Expondremos, ¿Cómo la bestia está matando a los Dos Testigos? También hablaremos de la ciudad espiritual llamada Sodoma y Egipto.
Tabla de Contenidos del Artículo
La Labor de los Dos Testigos
Como recordarán, los Dos Testigos de Apocalipsis 11 son Jesucristo y el Espíritu Santo, quienes son representados en la tierra por los creyentes vueltos a nacer, en quienes viven estos Dos Testigos.
Cristo trabaja a través de los verdaderos creyentes, las ramas de Su olivo, y les da poder para realizar sus labores. Son trabajos que hacen tanto el creyente, como Jesucristo y el Espíritu Santo. En la Biblia, cuando el SEÑOR instruye a Sus sirvientes hacer una labor, al pie de la letra, Él lo describe como hecho por Él Mismo. Por ejemplo, en Jeremías 43:8-10, Dios le ordena a Jeremías esconder unas piedras, y en el siguiente versículo, el ETERNO declara haberlo realizado Él Mismo:
“Y diles: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que Yo envío, y tomaré a Nabucodonosor rey de Babilonia, Mi siervo, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y tenderá su dosel sobre ellas.” — Jeremías 43:10 (JBS)
Es la misma razón, por la cual, en el Día del Juicio, las personas que no reconozcan a Cristo en los verdaderos servidores del SEÑOR, terminarán a Su izquierda, porque lo dejaron con hambre, sed, desnudo, en prisión y enfermo (Mateo 25:41-46).
[Jesús dice] “Entonces ellos también responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o como extranjero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?”. Él entonces les responderá: “En verdad les digo que en cuanto ustedes no lo hicieron a uno de los más pequeños de estos, tampoco a Mí lo hicieron”.” — Mateo 25:44-45 (NBLA)
La Oposición de la Bestia
Nuestro Señor Jesucristo describe en la Parábola de la Invitación al Banquete de Bodas (Mateo 22:1-14), cómo algunos de los siervos del rey fueron maltratados y muertos al hacer su labor, invitando a las personas a asistir al banquete (Mateo 22:6). De forma similar, en la Parábola de los Labradores Malvados (Mateo 21:33-41), los siervos fueron golpeados y hasta asesinados, cuando a los labradores malvados no les gustó el mensaje que escucharon de estos siervos.
Estas parábolas revelan que el comportamiento de los “moradores de la tierra”, se debe a que viven con un espíritu de anticristo, y se sienten “atormentados” por la verdad de la Palabra de Dios expresada por estos Dos Testigos (Apocalipsis 11:10; Juan 3:19-20, 7:7; Santiago 4:4). Los “moradores”, al estar muertos espiritualmente, no les gusta escuchar verdades incómodas: como el que viven en pecado y que se aproxima su juicio. Pienso que en el fondo, sus conciencias “cauterizadas”, les hacen ver que los Testigos tienen razón, y no quieren aceptarlo; prefieren vivir creyéndose las mentiras del diablo y negando la realidad.
“Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no se acerca a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.” — Juan 3:19-20 (RVC)
Los Profetas son los Testigos Enviados por Dios
Esta oposición no es nueva, desde el Antiguo Testamento podemos ver que muchos profetas han sido asesinados por su testimonio de Dios y de Sus mandamientos. En Su amor, el SEÑOR los enviaba y aún los sigue enviando, para advertir a Su pueblo que se arrepintieran de sus pecados (2 Crónicas 24:20, 22; Jeremías 26:23; Lamentaciones 2:20). En Mateo 23:35, Cristo emite Su juicio sobre los “moradores de la tierra”, quienes matan a Sus profetas.
[Jesús dice] “De manera que venga sobre ustedes toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien mataron entre el santuario y el altar.” — Mateo 23:35 (RVA 2015)
La bestia que sube del abismo, es parte del equipo de destrucción del diablo, quien ha utilizado a los “moradores de la tierra” para que lleven a cabo estos asesinatos, desde los tiempos de Caín. Estos destructores han matado profetas desde la A a la Z, desde Abel a Zacarías. Caín mató a su hermano, el “justo Abel”, quien adoró al ETERNO de la forma correcta (Génesis 4:10; Hebreos 11:4). El profeta Zacarías, el hijo de Berequías (Zacarías 1:1), mencionado por Cristo, fue asesinado en el Templo del SEÑOR. Los Evangelios también dan testimonio sobre Juan el Bautista, quien fue decapitado por orden de Herodes, y su cabeza fue puesta en una charola como regalo para Herodias (Marcos 6:16-28).
“Hijitos, ya es la última hora; y como oyeron que el anticristo había de venir, así también ahora han surgido muchos anticristos. Por esto sabemos que es la última hora.” — 1 Juan 2:18 (RVA-2015)
Todas estas atrocidades cometidas a los servidores de Dios, tienen algo en común: que fueron hechas después de que estos servidores terminaron de dar su testimonio. Por más poderosa que parezca la bestia, no puede vencer a los creyentes en Jesucristo, hasta que no hayan terminado con su testimonio aquí en la tierra. A Cristo, el Testigo Fiel (Apocalipsis 1:5), intentaron matarlo en diferentes ocasiones antes de Su Crucifixión (Mateo 12:14; Lucas 4:28-30; Juan 5:18, 7:19, 8:59, 10:31). Sin embargo, aún no era Su hora, porque no había terminado de dar Su testimonio, y pudo escapar fácilmente de todas esas situaciones.
“Entonces Jesús les dijo: «Mi tiempo aún no ha llegado, pero el tiempo de ustedes es siempre oportuno. El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero me odia a Mí, porque Yo doy testimonio de Él, que sus acciones son malas.” — Juan 7:6-7 (NBLA)
“Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron. Se levantaron, lo expulsaron del pueblo y lo llevaron hasta la cumbre de la colina sobre la que estaba construido el pueblo, para tirarlo por el precipicio. Pero Él pasó por en medio de ellos y se fue.” — Lucas 4:28-30 (NVI)
Cuando Cristo resucitó a Lázaro, los sacerdotes principales quisieron matar a Lázaro (Juan 12:9-11), porque daba un poderoso testimonio del poder de Dios, de la vida en Cristo, y porque mucha gente creyó en Jesús luego de saber sido testigos del milagro de la resurrección de Lázaro.
La Guerra Espiritual de la Bestia en el Apocalipsis
A lo largo de la historia, encontramos cómo la bestia o el anticristo, ha asesinado a los testigos del SEÑOR física y espiritualmente. Satanás les ha dado poder a sus anticristos (como los papas), para que corrompieran la Palabra de Dios y la iglesia de Cristo, y para que suprimieran la verdad. Utilizando todos los medios, incluso llegaron a quemar las Biblias que ya habían sido traducidas a idiomas que el pueblo pudiera entender, para impedir que la gente pudiera instruirse, como ocurrió durante los “Años Oscuros” (the “Dark Ages” en inglés), cuando era casi imposible tener acceso a las Escrituras.
El enemigo sabe que, sin la Palabra de Dios, los creyentes están muertos espiritualmente. La bestia siempre está buscando restarle importancia, y minimizar el impacto de lo que los Testigos dicen, y finalmente intenta terminar con su testimonio, para que sea como si estuvieran muertos.
Por eso, las películas, documentales, libros y demás material que realizan los verdaderos creyentes, no son populares. Le pongo como ejemplo, una película cristiana llamada El Que Cambia Los Tiempos o Time Changer (2002) se la recomiendo mucho (puede hacer clic para verla legalmente y gratis en YouTube).
Es una película con una muy buena producción, muy bien escrita. Muestra cómo esta guerra espiritual de la bestia, ha debilitado al cristianismo. Trata de un cristiano que viaja en el tiempo, y es testigo de la gran degradación de la sociedad y el cristianismo con el paso del tiempo. ¿Acaso había escuchado de esta película que ya tiene 21 años? ¿Pero qué tal la popularidad de la trilogía de películas de Volver al Futuro de Steven Spielberg? Una película es promovida por la bestia mientras que la otra no.
Hablando de películas famosas, ¿sabía usted que existe la historia del verdadero “Indiana Jones” quien ya encontró el Arca de la Alianza? Él es un creyente y su nombre es Ron Wyatt (1933-1999), su historia es sorprendente, espero poder hacer una serie de estudios para mostrar los asombrosos descubrimientos que hizo para avanzar el reino del SEÑOR.
Ron Wyatt encontró el Arca de Noé (en 1977) y el Arca de la Alianza (en 1982). Estos son eventos que deberían haber cambiado la historia de la humanidad, entonces ¿Por qué no se han dado a conocer masivamente estas historias en los medios de comunicación? Al contrario, han buscado suprimir estos descubrimientos, y desacreditar al Sr. Wyatt. No solamente entre los “moradores de la tierra”, sino lamentablemente, también dentro del cristianismo. Tengo varias razones por las que yo sí creo en su testimonio, pero todo esto es tema de otro estudio.
La bestia además de suprimir la verdad, busca que los creyentes se mantengan carnales, y no espirituales, porque la fe sin obras está muerta (Santiago 2:14-26). Si un creyente no está activamente trabajando para avanzar el reino de Dios, si no está denunciando el pecado de los “moradores del mundo”, si no está difundiendo la Palabra del SEÑOR para que otros salgan de “Babilonia”, esta falta de acción hace que esté muerto espiritualmente (Apocalipsis 3:1-2; Efesios 5:14-16).
“Y escribe al ángel de la Iglesia que está en Sardis: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras; que tienes nombre de que vives, y estás muerto.” — Apocalipsis 3:1 (JBS)
El ETERNO Siempre Derrota a la Bestia
El SEÑOR siempre se ha reservado un remanente que ha mantenido Su Palabra, y el testimonio de Sus Testigos ha permanecido vivo y con fuerza, para que la Biblia pudiera distribuirse por todo el mundo, gracias a la Reforma Protestante. A pesar de que la bestia trató de mantener a la humanidad en la ignorancia del Dios verdadero, no pudo detener la difusión de la Palabra del SEÑOR.
Encontramos un ejemplo de esta lucha espiritual en hombres como William Tyndale (1494-1536), quien tradujo parte de la Biblia al inglés, y denunció las falsas enseñanzas de la iglesia liderada por los papas. Tyndale fue acusado de herejía y murió en la hoguera. A pesar de que murió de 42 años, él ya había terminado de dar su testimonio. Otros hombres de Dios con historias similares son John Wycliffe (1328-1384) y Jan Hus (1369-1415).
Cuando los creyentes han terminado de dar su testimonio, de evangelizar y cumplido con su propósito, es hasta entonces, cuando la bestia los ha podido vencer y matar (Apocalipsis 11:7). Vemos este principio aplicado, por la guerra que hizo la bestia contra Martín Lutero, Casiodoro Reyna, Calvin, entre otros, quienes avanzaron el reino de Dios y diseminaron Su Palabra. De esta manera, la iglesia se podía alimentar del aceite de los Dos Testigos. Gracias al SEÑOR quien envió servidores como Tyndale, la Biblia se empezó a distribuir, hace relativamente poco tiempo, menos de 500 años, pese a todos los esfuerzos del espíritu de anticristo por detenerla y corromperla.
La “Gran Ciudad” de Sodoma y Egipto
En Apocalipsis 11:8, se describe que los cadáveres de estos mártires “estarán en la gran ciudad”. ¿Dónde se encuentra esta “gran ciudad”? Tenga cuidado al leer las Escrituras, porque no nos están hablando literalmente de Sodoma, Egipto o Jerusalén, según su ubicación geográfica. Más bien, mencionan que esta ciudad “simbólicamente”, representa la maldad que hay en ella.
“Y sus cadáveres quedarán en la plaza de la gran ciudad que en sentido espiritual [espiritualmente] se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.” — Apocalipsis 11:8 (RVR 1977)
Los nombres Sodoma y Egipto nos describen la deteriorada situación espiritual de los habitantes de esas ciudades: Sabemos que la iniquidad de Sodoma era el orgullo, la abundancia de ociosidad, y que no ayudaban a los pobres y necesitados (Ezequiel 16:49-50). Además, tenían el problema de su famoso pecado de inmoralidad y sus abominaciones sexuales, según la narración de Génesis 19:1-30, era una ciudad llena de malvados, empezando por sus gobernantes.
Egipto, es famosa por su terrible idolatría politeísta, sus hechicerías, oscuridad y por esclavizar y oprimir a los israelitas, el pueblo de Dios. Estas son las características de la ciudad espiritual que mata a los profetas, que martiriza a los santos del SEÑOR.
Jerusalén es llamada la “Ciudad Santa”, no la “gran ciudad” (Apocalipsis 21:10). Cristo fue crucificado fuera de Jerusalén, en Judea, una provincia de Roma, bajo Poncio Pilato, un gobernador romano. En los comentarios del pastor John Gill, se menciona que “la gran ciudad, o jurisdicción de Roma, puede ser llamada espiritualmente o místicamente, Sodoma y Egipto.
El Vaticano
Hoy la gran ciudad de Sodoma y Egipto tiene su cumplimiento en el Vaticano, en Roma, pero con sus tentáculos, tiene presencia por todo el mundo, más allá de esa pequeña región geográfica italiana. El éxito de la bestia, es que puede controlar al mundo entero, y cometer todo tipo de actos abominables, sin que se le relacione con las marionetas, a quienes el mundo culpa por los problemas que ocurren. Si no cree que el Vaticano tenga tanto poder o influencia sobre diferentes gobiernos en el mundo, pregúntese: ¿por qué vemos en los medios, tantas fotos de políticos, dirigentes de diferentes países, y de famosos, visitando al papa en el Vaticano, reverenciándolo y besándole la mano?
El Vaticano es un país independiente, con sus propias leyes. Tiene una enorme basílica llena de ídolos; en el nivel subterráneo, se encuentran las llamadas “catacumbas”, que están llenas de huesos de muertos, lo que es una profanación y abominación para el SEÑOR. Aunado a esto, tienen un obelisco pagano traído directamente de Egipto, es la pieza central de su plaza. Tanto el obelisco como la forma redonda de la cúpula de la catedral, son símbolos del ocultismo, basados en rituales de fertilidad egipcios. Encontramos estos mismos símbolos en Washington, en Estados Unidos, en donde también tienen un obelisco y una cúpula, el Capitolio, como vimos en nuestra serie de estudios Símbolos Peligrosos que se han Infiltrado entre Cristianos.
Además, los museos del Vaticano exhiben orgullosamente toda clase de deidades y símbolos paganos, entre diferentes formas de idolatría. Y el banco del Vaticano, constantemente es acusado de lavar el dinero de diferentes organizaciones criminales alrededor del mundo.
Los sacerdotes y oficiales del Vaticano, han sido acusados por numerosas víctimas de ser pederastas, esto es, que han abusado sexualmente de niños. El tener relaciones con hombres del mismo sexo (la sodomía), era el pecado abominable de Sodoma. ¿Y por qué el Vaticano no destruye todos esos ídolos que tienen, como instruyen las Escrituras, y por qué viven cometiendo y encubriendo estos pecados abominables? Porque se trata de Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra (Apocalipsis 17:5-6), de donde procede tanta maldad, incluyendo fornicación y engaño.
“Y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.” — Apocalipsis 17:5-6 (RVR-1960)
Así como en Jerusalén se apedreaba y mataba a los profetas del SEÑOR, y sobre cuyos habitantes se encontraba toda la sangre de los justos derramada sobre la tierra. De la misma forma, en Roma, en Babilonia mística, se encuentra la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido asesinados: “sobre la tierra” (Mateo 23:35). Babilonia en el Apocalipsis es llamada la “gran ciudad” (Apocalipsis 16:19, 17:18, 18:10, 16, 18-19, 21, 18:10, 16).
“Y otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, aquella grande ciudad, porque ella ha dado a beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.” — Apocalipsis 14:8 (RVA)
“También entre los profetas de Jerusalén he visto algo horrible: Cometían adulterio y andaban en mentiras; fortalecían las manos de los malhechores, sin convertirse ninguno de su maldad. Todos ellos son para Mí como Sodoma, y sus habitantes como Gomorra.” — Jeremías 23:14 (NBLA)
En el siguiente artículo concluiremos, con el favor de Dios, este tema de los Dos Testigos, veremos en qué consiste que Sodoma y Egipto no entierren los cadáveres de los Dos Testigos, también veremos en qué consisten los regalos macabros que se dan entre sí los “moradores de la tierra” una vez que han muerto los testigos (Apocalipsis 11:8-10).
¡Que Dios los bendiga!
Continuar leyendo: Los Regalos de los Moradores de la Tierra
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