Leche Miel

Descifrando Palabras Clave: Leche y Miel


Mientras más estudiamos la Biblia, más nos damos cuenta que es un libro sobrenatural, y que contiene mensajes escondidos, por lo que no podemos leerlo como si fuera una novela, porque si lo hacemos, entonces solo nos quedaremos con el mensaje superficial, el que cualquier persona entiende, sin darnos cuenta que además hay mensajes más profundos , espirituales, que están escondidos en las Escrituras, los cuales, solo son revelados a quienes se interesan en las cosas del Señor y en Su Palabra, y también a Sus servidores encargados de alimentar a Su rebaño. Dios es quien puede abrir las Escrituras a nuestro entendimiento, o bien cerrarlas.

“Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras.” — Lucas 24:45 (RVR1960)

llave abriendoCon este estudio estamos empezando una serie de artículos a la que estamos llamando: «Descifrando Palabras Clave», en ella les queremos compartir “las llaves” que hemos encontrado al estudiar las Escrituras, y que nos permiten abrir los tesoros escondidos en la Palabra de Dios, y entender su mensaje, que va más allá del mensaje literal y superficial del texto. De esta forma, cuando vea ciertas palabras en la Biblia, podrá utilizar estas llaves para entender mejor lo que está leyendo. Esperamos que estos hallazgos le sean de utilidad y faciliten sus estudios bíblicos, y que a su vez, lo ayuden a crecer en su fe. Lo invitamos además a que también encuentre llaves: Cuando usted encuentre algún pasaje bíblico que no comprenda, haga una oración y pídale a Dios que le provea el entendimiento para descubrir el mensaje más profundo del pasaje que esté estudiando, y nuestro SEÑOR se lo mostrará.

En la Biblia encontramos diferentes formas de información escondida, por ejemplo, se pueden referir a una misma persona con diferentes nombres, o bien con diferentes títulos, por ejemplo: “El Cordero de Dios” es otra forma con la que las Escrituras se refieren a Jesucristo (Juan 1:29). También puede haber muchas personas con el mismo nombre, de forma que se necesita cuidadoso estudio para determinar quién es quién. Otra forma de encontrar información es al traducir los nombres de personas como lo vimos en Génesis 5 – Introducción Y El Mensaje Escondido, o de lugares.

“Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, pero las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.” — Deuteronomio 29:29 (NBLA)

“Gloria de Dios es ocultar un asunto, y gloria de los reyes el investigarlo.” — Proverbios 25:2 (CST)

Además encontramos otra categoría de mensajes ocultos, cuando las Escrituras nos presentan analogías o simbolismos de algo espiritual con algo tangible, como lo es este primer ejemplo que vamos a ver a continuación.

¿Qué significan la leche y la miel en la Biblia?

leche miel letrasCuando Dios liberó a Su pueblo de la esclavitud en Egipto, les dijo que la Tierra Prometida fluía con leche y con miel, este término se menciona varias veces en Éxodo 3:8, 3:17, 13:5, 33:3; Levítico 20:24; Deuteronomio 6:3, 11:9, 31:20; Jeremías 11:5; Ezequiel 20:6, 20:15. ¿Pero qué significa?

[Dice el Señor] «Yo he descendido para librarlos de la mano de los egipcios y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y amplia, una tierra que fluye leche y miel, al lugar de los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.» — Éxodo 3:8 (RVA 2015)

«Si el SEÑOR se agrada de nosotros, nos introducirá en esa tierra. Él nos entregará la tierra que fluye leche y miel.» — Números 14:8 (RVA 2015)

Obviamente estas Escrituras tienen un cumplimiento literal, hablándonos de una tierra productiva en donde había tanto leche como miel, con la cual la gente se podía alimentar. La tierra que fluía con leche y con miel está relacionada con recibir la bendición constante de Dios. Sin embargo, el Señor además nos está dando un significado más profundo en Su Palabra, nos está hablando de la leche y la miel en su significado espiritual: Significan alimentarse de la Palabra de Dios, son un alimento espiritual.

Recuerde que Jesús nos dijo que no sólo de pan vive el hombre, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios (Mateo 4:4; Lucas 4:4), nos estaba indicando que la Palabra de Dios es un alimento que necesitamos. Jesús estaba haciendo una referencia al alimento espiritual, como el maná, que Dios le dio a los Israelitas durante 40 años, mencionado en Deuteronomio 8:3. Puede ver más detalle del alimento espiritual en nuestro artículo Génesis 6:2 – Los Hijos de Dios — ¿Hombres o Ángeles? (Parte 3).

“Él te humilló [afligió] y te hizo sufrir hambre, pero te sustentó con maná, comida que tú no conocías ni tus padres habían conocido jamás. Lo hizo para enseñarte que no solo de pan vivirá el hombre, sino que el hombre vivirá de toda palabra que sale de la boca del SEÑOR.» — Deuteronomio 8:3 (RVA 2015)

Por otro lado, ¿recuerda que el maná sabe como miel? ¿Y que Dios dijo que el maná es alimento de ángeles? Los ángeles también se alimentan de la Palabra de Dios, no solo los humanos.

«Hizo que lloviera maná para que comieran; les dio pan del cielo. ¡Se alimentaron con comida de ángeles! Dios les dio todo lo que podían consumir.» — Salmos 78:24-25 (NTV)

Jesus y Pedro OvejasEn Juan 21:16, a pesar que muchas traducciones en español dicen «pastorea» o «apacienta» a Mi rebaño. La palabra que utiliza Jesucristo es ποιμαίνω – poimáno, que significa “alimentar”. Lo que Jesús le estaba pidiendo a Pedro, fue que “alimentara” a Su rebaño, y se refería a que les diera alimento espiritual.

En Amós 8:11 Dios nos dice que enviará una hambruna no de pan, sino de la Palabra de Dios. Por lo que es importante que crezcamos espiritualmente para tener reservas para compartir con los demás en todo momento.

“Vienen días, declara el Señor Dios, «En que enviaré hambre sobre la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras del Señor.» — Amós 8:11 (NBLA)

Podemos leer en los versículos subsecuentes las consecuencias de esta hambruna del alimento espiritual en la población:

«La gente deambulará de mar a mar y vagará de frontera a frontera en busca de la Palabra del Señor, pero no la encontrarán. En aquel día, las jóvenes hermosas y los muchachos fuertes se desmayarán, sedientos por la Palabra del Señor.» — Amós 8:12-13 (NTV)

¿Qué significa la leche en la Biblia?

Entendemos que la leche comprende los conceptos básicos de la Palabra de Dios. Los nuevos creyentes son como bebés que necesitan leche para alimentarse, porque aún no pueden alimentarse con alimentos sólidos. Estos creyentes están experimentando la transición entre las cosas carnales del mundo y las espirituales de Dios.

[Dice el apóstol Pedro] «Deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación» — 1 Pedro 2:2 (NBLA)

[Dice Pablo] «Y yo, hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niñitos en Cristo. Les di a beber leche y no alimento sólido, porque todavía no podían recibirlo, y ni aún ahora pueden» — 1 Corintios 3:1-2 (RVA 2015)

Pablo escribe cartaPablo estaba preocupado porque los corintios aún eran «carnales» (1 Corintios 3:3), o bien, seguían viviendo como el resto del mundo, no habían madurado en la fe, lo que les impedía poder recibir un alimento espiritual sólido, para poder entender conceptos más profundos de la Palabra de Dios.

“Porque en él la justicia de Dios es revelada de fe en fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” — Romanos 1:17 (RVG 2010)

Por otro lado, el autor de Hebreos, en su frustración, regañó a sus lectores, al decirles que ya por el tiempo que llevaban como creyentes, ya deberían haber madurado en la fe y estar enseñando la Palabra de Dios a otras personas, deberían estar alimentando espiritualmente a otras personas, ganando más almas para el Reino de Dios; pero en vez de eso, estos creyentes requerían que alguien les siguiera dando leche, dándoles los conceptos básicos de las Escrituras.

«De esto tenemos mucho que decir, aunque es difícil de explicar, porque ustedes han llegado a ser tardos para oír. Debiendo ser ya maestros por el tiempo transcurrido, de nuevo tienen necesidad de que alguien los instruya desde los primeros rudimentos de las palabras de Dios. Han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. Pues todo el que se alimenta de leche no es capaz de entender la palabra de la justicia, porque aún es niño. Pero el alimento sólido es para los maduros; para los que, por la práctica, tienen los sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal.» — Hebreos 5:11-14 (RVA 2015)

Esta amonestación debe servirnos como advertencia, de que no debemos estancarnos al nivel de estar alimentándonos solo de leche y que más bien debemos esforzarnos en avanzar en nuestros estudios de la Palabra del Señor, y crecer por nuestro propio beneficio y para el de los demás. Si un creyente no crece, y mantiene una dieta de leche como su alimento espiritual, estará expuesto a ser engañado por falsas doctrinas de los hombres; no va poder discernir correctamente entre el bien y el mal; y estará expuesto como un blanco indefenso a los ataques espirituales de Satanás, quien concentra sus esfuerzos para sembrar incredulidad entre los creyentes más vulnerables, que se encuentran en un estado de infancia espiritual. Por esta razón Pedro, Pablo, y el autor de la carta a los Hebreos, nos exhortan al recordarnos que es nuestra responsabilidad crecer y madurar espiritualmente para enseñar a los demás. ¿Podría ser que estas personas están anémicas espiritualmente porque no tienen fe en Dios y Su Palabra?

Cuando Jesús dijo que alimentáramos al hambriento, que le diéramos ropa al desnudo, que visitáramos las prisiones, que visitáramos a los enfermos, no está hablando solamente del significado superficial, físico y literal, sino también del espiritual. Recordemos este pasaje:

[Dice Jesús] «Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui extranjero, y me recibieron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y vinieron a Mí”. Entonces los justos le responderán, diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos como extranjero y te recibimos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y vinimos a Ti?”. El Rey les responderá: “En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los más pequeños, a Mí lo hicieron”.» — Mateo 25:35-40 (NBLA)

Observe que Jesús está indicando que se lo estaban haciendo a Sus hermanos, y a su vez a Él. Veamos por ejemplo la predicación del Evangelio a personas que aún están alejadas de Dios, a las ovejas perdidas, y que al escuchar el mensaje se convierten, a éstas personas les aplica el antes haber estado hambrientos y sedientos de la Palabra de Dios, desnudos (sin tener las vestiduras que nos da Cristo, Apocalipsis 3:5, 3:18; Mateo 22:11-14), y vivir en prisiones espirituales, esclavizados del pecado (Juan 8:34), aún viviendo bajo la ley del pecado y la muerte.

«Y corregir con corazón humilde a los rebeldes, esperando que Dios haga que se vuelvan a Él y conozcan la verdad, a fin de que se despierten y escapen de la trampa en que el diablo los tiene presos para hacer de ellos lo que quiera.» — 2 Timoteo 2:25-26 (DHH)

bebe lecheCuando éramos incrédulos vivíamos en la obscuridad, y lo peor es que no nos dábamos cuenta que estábamos en prisiones espirituales, éramos las ovejas descarriadas y perdidas que el adversario mantenía lejos de los caminos de Dios a través de la “Ley del pecado y la muerte”, como lo vimos en nuestro artículo ¿Acaso los cristianos tenemos que cumplir los 10 Mandamientos? (Parte 3). La leche es el alimento espiritual que permite abrir el corazón de estas personas, a través de predicarles el Evangelio, para abrirles los ojos a la luz de la Palabra del SEÑOR, lo que les permite poner su fe en Dios y ser sanados (Isaías 6:9-10; Mateo 13:15). Con el alimento de leche, dan sus primeros pasos a la salvación, tal y como lo hace un bebé cuando aprende a caminar.

Cuando Jesús leyó del rollo de Isaías (Isaías 61:1-2a) en la sinagoga, habló precisamente de liberar a los prisioneros, Él se refería a liberarlos de las prisiones espirituales en las que se encontraban.

[Dice Jesús] «El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos» — Lucas 4:18 (RVA 2015)

Puede leer para su referencia Los 7 Espíritus Del Señor: Entendimiento (Parte 2) en donde vemos con más detalle la ceguera y sordera espiritual, las consecuencias del endurecimiento del corazón.

¿Conoce a alguien que esté herido espiritualmente? ¿O sabrá de quién viva en prisiones espirituales? Cuando usted instruye a alguien en la Palabra de Dios está alimentando al hambriento, sacia su sed con la Palabra de Dios, quien es la Fuente de Aguas Vivas (Jeremías 2:13, 17:13), el Señor entonces cura las heridas de esas personas, y los libera de la prisión espiritual en la que se encuentran.

¿Qué significa la miel en las Escrituras?

mielLa miel se usa como endulzante, pero también se puede utilizar como preservador y como medicina. La miel, así como la leche, también simboliza la Palabra de Dios, cuando Dios alimentó a Su pueblo con maná, tenía un sabor a miel:

«La casa de Israel lo llamó “maná”. Era como semilla de cilantro, blanco; y su sabor era como de galletas con miel.» — Éxodo 16:31 (RVA 2015)

Entendemos que la miel es un alimento espiritual con un nivel más alto y profundo que la leche, porque ayuda al creyente a crecer y preservar su fe, y se puede utilizar como medicina para aquellos que se salgan del camino del SEÑOR. La miel representa la Palabra de Dios, y con ella fueron alimentados diferentes profetas, para que ellos a su vez, dieran el mensaje de Dios a las personas que se estaban alejando de Dios, para traerlos de vuelta con la dulzura de la Palabra de Dios, y puede que su mensaje incluya reprimendas que hacen el mensaje amargo en el estómago, pero el objetivo de la miel es que las personas corrijan sus sendas y regresen a Dios. En los siguientes pasajes, los profetas comen un rollo (un libro) con la Palabra de Dios y les sabe a miel:

«Entonces Él me dijo: «Hijo de hombre, come lo que tienes delante; cómete este rollo, y ve, habla a la casa de Israel». Abrí, pues, mi boca, y Él me dio a comer el rollo. Entonces me dijo: «Hijo de hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo de este rollo que te doy». Y lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel. Me dijo además: «Hijo de hombre, ve a la casa de Israel y háblales con Mis palabras.» — Ezequiel 3:1-4 (NBLA)

[Dice Juan]»Así que me acerqué al ángel y le dije que me diera el pequeño rollo. Él me dijo: «Sí, tómalo y cómelo. Será dulce como la miel en tu boca, ¡pero se volverá amargo en tu estómago!». Entonces tomé el pequeño rollo de la mano del ángel, ¡y me lo comí! Fue dulce en mi boca, pero cuando lo tragué, se volvió amargo en mi estómago. Entonces me fue dicho: «Tienes que volver a profetizar sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes».» — Apocalipsis 10:9-11 (NTV)

Jeremias profetizandoObserve que en estos pasajes vemos una relación directa entre que el profeta se alimenta con la Palabra de Dios, que le sabe a miel, y que transmite este mensaje de Dios al pueblo. Vemos cómo los profetas necesitan darle una salida a ese alimento, no se lo pueden quedar para sí mismos ni contenerlo. El profeta Jeremías decía que le quemaban las palabras del Señor (Jeremías 20:9) dentro de su cuerpo si trataba de contenerlas, o si no iba a dar el mensaje. Necesitaba ir a profetizar para sentir alivio.

Por otro lado, considere que, a quien más recibe, más se requerirá de él (Lucas 12:48), cada creyente tiene la responsabilidad no solo de alimentarse a sí mismo y madurar en la fe, sino de alimentar al rebaño del Señor. De hecho, el Señor se molesta con los pastores que se alimentan a sí mismos y que no alimentan a Su rebaño, puede leer Ezequiel 34 para mayor detalle:

«Después recibí este mensaje del Señor: «Hijo de hombre, profetiza contra los pastores, los líderes de Israel. Dales este mensaje de parte del Señor Soberano: “¡Qué aflicción les espera a ustedes, pastores, que se alimentan a sí mismos en lugar de alimentar a sus [los]rebaños! ¿Acaso los pastores no deben alimentar a sus [las] ovejas? Ustedes beben la leche, se visten con la lana y matan a los mejores animales, pero dejan que sus rebaños pasen hambre. No han cuidado de las débiles; no se han ocupado de las enfermas ni han vendado las heridas; no salieron a buscar a las descarriadas y perdidas. En cambio, las gobernaron con mano dura y con crueldad.» — Ezequiel 34:1-4 (NTV)

Por otro lado, es posible que cuando las Escrituras mencionan que Juan el Bautista se alimentaba de miel silvestre (Mateo 3:4) se trataba no solo de un significado literal y superficial, sino que además nos dice que se alimentaba con la Palabra de Dios, que como vimos, tiene un sabor a miel.

«Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía un cinto de cuero a la cintura, y comía langostas y miel silvestre.» — Marcos 1:6 (NBLA)

«¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras!, sí, más que la miel a mi boca.» — Salmos 119:103 (NBLA)

La Torá, o la ley e instrucción del Señor, es comparada a la miel que escurre de un panal, es algo tan deseable, más deseable que el oro.

«Las leyes del Señor son verdaderas, cada una de ellas es imparcial. Son más deseables que el oro, incluso que el oro más puro. Son más dulces que la miel, incluso que la miel que gotea del panal. Sirven de advertencia para tu siervo, una gran recompensa para quienes las obedecen.» — Salmos 19:9b-11 (NTV)

Quienes dicen que ya no estamos sujetos a la ley del Antiguo Testamento, y que vivimos en la gracia de Dios, malinterpretan las enseñanzas de Pablo y están en oposición a este pasaje de Salmos 19. Todas esas personas se están perdiendo de la deliciosa miel que nos da el SEÑOR. Para mayor referencia de por qué todas las leyes de Dios siguen perfectamente vigentes, incluyendo las del Antiguo Testamento, puede leer ¿Acaso los cristianos tenemos que cumplir los 10 Mandamientos? (Parte 1) y ¿Soy legalista si sigo los mandamientos del Antiguo Testamento?

Utilizando las “llaves” para entender las Escrituras

buscando con lupaUna vez que entendemos el significado espiritual de qué es la miel, podemos utilizar este conocimiento como una llave, que nos permite abrir otros pasajes bíblicos a nuestro entendimiento. Por ejemplo, nos ayuda a entender la advertencia que nos da el rey Salomón en Proverbios 27:7

«El alma harta [saciada] huella [aborrece] el panal de miel; mas al alma hambrienta todo lo amargo es dulce.» — Proverbios 27:7 (RVA)

El significado superficial de este pasaje parece solamente decir que las personas satisfechas van a despreciar la miel, mientras que para las personas hambrientas, incluso lo amargo les parece dulce. Sin embargo, ahora utilicemos nuestra llave para entender el significado más profundo, el espiritual: Esa alma harta o satisfecha, se ha llenado, espiritualmente, digamos con «comida chatarra», con cosas amargas que le saben dulce (Isaías 5:20), se ha alimentado de cosas que no aprovechan, como cosas materiales, falsas doctrinas que aparentan ser espirituales, o con crecimiento profesional o económico que los mantienen ocupados, por eso se sienten llenos, y piensan que no les falta nada, al mismo tiempo aborrecen la miel (la Palabra de Dios). Sus almas permanecen hambrientas, y no se dan cuenta, están como los «ricos» de la iglesia de Laodicea en Apocalipsis 3:17-18.

La Leche y la Miel en el Cantar de Cantares

He visto muchos estudios bíblicos acerca de Cantar de Cantares, y me temo que este libro ha permanecido cerrado durante mucho tiempo, pero pienso que Dios ahora nos lo está abriendo a nuestro entendimiento. No se trata de un libro explícito ni mucho menos sexualizado, para entenderlo necesitamos dejar de pensar de forma carnal, y utilizar llaves para entender su mensaje espiritual. En un estudio más adelante, con el favor de Dios, les presentaré lo que he encontrado al estudiar este libro, por el momento les comparto esto para este estudio.

Sigamos utilizando nuestra llave ahora para abrir pasajes en Cantar de Cantares. En este libro, Salomón simboliza a Jesucristo, quien es verdaderamente el Rey más sabio y superior a Salomón (Mateo 12:42b). Y encontramos que el Rey se ha alimentado de miel y de leche.

««He entrado en mi huerto, hermana mía, esposa mía; He recogido mi mirra con mi bálsamo. He comido mi panal y mi miel; He bebido mi vino y mi leche. Coman, amigos; Beban y embriáguense, oh amados».» — Cantares 5:1 (NBLA)

Para entender mejor este pasaje requerimos otras llaves que veremos en estudios futuros de esta serie con más detalle, si Dios nos lo permite. Mientras tanto continuemos, ¿recuerda que el campo es el mundo? (Mateo 13:38-39; ver también Lucas 10:2), el Señor vino al mundo que Él creó, ahí tiene Su jardín o su huerto. Dios es el jardinero (vea Juan 15:1-2; Juan 20:15; Mateo 15:13), y las personas somos árboles o plantas dentro de Su jardín. Por lo que el pasaje nos está hablando de que Jesús se encarnó y entró a este mundo. Y quizás ahora se pregunte, ¿por qué Jesús nos dice que ha comido miel y leche? Para responder a esta pregunta apoyémonos en las profecías de Isaías 7:14-15 acerca del Mesías, para mayor referencia puede ver ¿Cómo puedo identificar a Jesucristo como el Mesías? (Parte 2) y La Cronología de la Navidad (Parte 1):

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel. Comerá mantequilla y miel, para que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.” — Isaías 7:14-15 (RVG 2010)

mantequillaSi fuera un significado literal no importaría si el niño comiera mantequilla (leche engruesada) y miel, sin embargo, aquí nos está hablando del significado espiritual, de la mantequilla y miel como la Palabra de Dios, por eso hace perfecto sentido que luego de tener esta dieta, el niño sabría escoger lo bueno y desechar lo malo, por eso Jesús nunca cometió ningún pecado. Por lo que el mensaje en Cantares 5:1 es que Jesús entró en la tierra (Su huerto), se alimentó de la Palabra de Dios desde niño (mantequilla y miel), y está haciendo una invitación para que todos Sus amigos amados coman y beban hasta embriagarse de la Palabra del SEÑOR, y así evitar caer en pecado. La Palabra de Dios, como el panal y la leche cuajada (mantequilla), es el alimento sólido, para cristianos maduros que nos da un discernimiento entre lo bueno y lo malo, es el alimento del que nos habla el autor de Hebreos (Hebreos 5:14).

Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.” — Hebreos 5:14 (NBLA)

Con lo que hemos aprendido, ahora utilicemos las llaves en este otro pasaje de Cantares:

«¡Esposa mía! Tus labios, como un panal, destilan miel; miel y leche hay debajo de tu lengua, y el aroma de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.» — Cantares 4:11 (RVR 1995)

Note que de la boca de la esposa sale la Palabra de Dios, simbolizada con la miel y la leche, incluso debajo de la lengua. Mientras que sus vestidos huelen como los bosques de Líbano, esto es porque la esposa también anda entre los hombres, entre los árboles, hablando la Palabra de Dios, destilando miel. Recuerde que todas las Escrituras apuntan hacia Cristo (Juan 5:39).

La Leche y la Miel en otros pasajes de la Biblia

Ahora recordemos que Jesús también es llamado La Roca en las Escrituras, y encontramos que en su travesía en el desierto, el pueblo del Señor chupó miel de la Roca, un simbolismo haciendo referencia a Cristo y Su Palabra que fluye de Él:

«Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra y lo hizo comer los productos del campo. Hizo que chupara miel de la peña [roca], aceite del duro pedernal [roca], mantequilla de las vacas, leche de las ovejas, con sebo de corderos y carneros, y machos cabríos de Basán. Con lo mejor del trigo y de la sangre de uvas bebiste vino. » — Deuteronomio 32:13 (RVA 2015)

El libro de Job, hasta donde sabemos, es el más antiguo de las Escrituras, desde entonces ya se hablaba de unos arroyos y ríos fluyendo con miel y con mantequilla (leche engruesada). Por lo que vemos que la Torá no empezó con Moisés, sino que ha existido desde el principio, desde Adán y Eva:

«No verá los arroyos, los ríos fluyendo miel y leche [mantequilla].» — Job 20:17 (RVA 2015)

Si la leche y miel son un símbolo que representa espiritualmente la Palabra de Dios, y sabemos que Jesús es La Palabra. Entonces podemos deducir que la promesa de Dios de llevar a Su pueblo Israel a la tierra que fluye con leche y miel, representa la bendición y la delicia de salir de la opresión del pecado en la que vivíamos en Egipto y el mundo, para ir a la Tierra Prometida, o el reino de nuestro Señor Jesucristo para estar con Él por toda la eternidad, y esta es la más hermosa de todas las tierras:

“Aquel día les juré que los sacaría de la tierra de Egipto a una tierra que Yo había escogido para ellos, que mana leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras.” — Ezequiel 20:6 (NBLA)

Espero que le haya sido de utilidad este estudio, y que le sepa a miel. Y si Dios nos lo permite, continuaremos descifrando otras palabras clave en nuestros siguientes artículos, veremos más a detalle el significado de los árboles en las Escrituras. Por el momento, los dejo con esta reflexión que nos da el Espíritu Santo:

[Dice Sabiduría] «Mis palabras son obvias para todos los que tienen entendimiento, claras para los que poseen conocimiento.» — Proverbios 8:9 (NTV)

Esforcémonos para que nos parezcan claras y obvias las Palabras del Señor. Por cierto, hay otro alimento espiritual: hacer la voluntad de Dios (Juan 4:31-38).

¡Que Dios los bendiga!


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