En este estudio esperamos cambiar la forma de pensar de aquellas personas que normalmente no consideran las genealogías en la Biblia como las partes más emocionantes del estudio. En esta genealogía hay una profecía escondida que demuestra que el Espíritu Santo es el autor de la Biblia porque el mensaje en Génesis 5 va más allá de la capacidad humana, sobre todo porque fue escrito al menos 1,400 años antes de que la profecía se cumpliera. Y una vez más las Escrituras nos llevan al inicio con Adán y Eva para narrar los primeros 1,600 años de la historia de la humanidad con las 10 primeras generaciones, los antepasados de toda la humanidad que hoy habita la tierra.
Este capítulo nos dice que los descendientes de Adán tuvieron largas vidas, 912 años en promedio (sin contar a Enoc que no murió), el más notable es Matusalén quien vivió 969 años. Estas largas vidas permitieron a la humanidad que se multiplicara y pudiera poblar la tierra, pero por otro lado, también al tener esta longevidad, en combinación con una naturaleza pecaminosa, causó que la maldad creciera universalmente en violencia y corrupción con pecadores que tenían siglos de experiencia perfeccionando el mal, porque todos se alejaron de los caminos de Dios.
En este capítulo aprenderemos que la paga del pecado es la muerte, y no es ir al infierno como muchos piensan. Las personas van al infierno por otra razón: porque no aceptaron el regalo de vida eterna que Dios les ofrece a través de Su Hijo Jesucristo nuestro Señor. Por lo que vemos 8 veces la frase “y murió” o “Entonces murió” en este capítulo, la cual, aplica a todos los descendientes de Adán con la notable excepción de una persona, Enoc. Él escapó a la muerte de acuerdo a la Biblia porque Dios se llevó a Enoc, quien siguió los caminos del Señor y tuvo una estrecha comunión con Él.
“Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.” — Romanos 6:23 (NTV)
La Biblia no explica el misterio de la longevidad de esta sociedad antediluviana, pero se piensa que el mayor factor pudo haber sido las condiciones atmosféricas antes del diluvio que protegían tanto a personas como animales de la radiación solar. Adicionalmente, en 10 generaciones las personas no tuvieron tantas mutaciones genéticas, tal vez tenían mejores sistemas inmunológicos y un menor número de enfermedades. Pero lo que si sabemos es que las generaciones post-Edénicas fueron bendecidas extraordinariamente con una larga vida y muchos hijos e hijas por parte del Señor.
En este capítulo veremos la genealogía de las primeras 10 generaciones de Adán hasta Noé que cierran con el diluvio. El número 10 en la Biblia indica que algo está “completo” (como los 10 Mandamientos). Después vendrán otras 10 generaciones de Noé hasta Abraham, que marcarán el inicio de una nueva era.
“Los descendientes de Adán fueron Set, Enós, Cainán, Mahalaleel, Jared, Enoc, Matusalén, Lamec y Noé.” — 1 Crónicas 1:1-4a (NTV)
Pero ahora vayamos a descubrir la profecía que nos da Dios para combatir el problema que tiene la humanidad desde que nuestros primeros padres cometieron el pecado original y que se manifiesta en un mensaje dado en los nombres de sus descendientes.
El mensaje escondido en Génesis 5
Si ha estudiado la Biblia, ya habrá notado que hay mensajes ocultos en los textos de las Escrituras, pero ahora veremos una de las más asombrosas profecías escondida en los nombres de la genealogía del libro de Génesis, capítulo 5. Este mensaje divino lo encontramos en los nombres de las 10 personas mencionadas entre Adán y Noé. Los nombres que tenemos en Español son una transliteración del nombre en hebreo y por eso perdimos el significado de cada nombre. Pero en este estudio nos apoyaremos en las raíces hebreas para descubrir este fascinante mensaje encriptado originalmente en la Biblia.
Este mensaje es una evidencia más de que la Biblia es un sistema de mensajes integrados en 66 libros producto de un diseño sobrenatural en donde cada palabra, número, nombre, o detalle tiene un propósito que va más allá del conocimiento o sabiduría humana para mostrar la gloria de nuestro Creador, quien quiere que aprendamos de Su Palabra, que descubramos y nos asombremos de quien es Él. Por ejemplo, la profecía que estamos a punto de ver en el libro de Genesis se escribió al menos 1,400 años antes del nacimiento de Jesucristo, y su autor solamente puede ser el único quien conoce el final desde el principio. He aquí la profecía de Génesis 5.
El significado de los nombres de los descendientes de Adán
1 – Adán: El primer nombre es Adán, del hebreo אָדָם – Adám que significa “hombre”, y dado que fue el primer hombre su significado es claro en los primeros 5 versículos del capítulo. Su hijo como lo vimos en el estudio anterior fue Set.
“Y Adán vivió ciento treinta años, y engendró un hijo a su imagen y semejanza, y le puso por nombre Set.” — Génesis 5:3 (RVC)
2 – Set: Los versículos del 6-8 nos hablan de Set, שֵׁת – Shet, que significa “concedido” o “designado”.
“Y todos los días que Set vivió fueron novecientos doce años. Entonces murió” — Génesis 5:8 (RVC)
3 – Enós: En los versículos 9-11, tenemos a Enós, אֱנוֹשׁ – Enósh, que como vimos en el estudio anterior hace referencia a que el “hombre es débil, frágil, mortal y miserable”. Enós hace referencia a que la humanidad es mortal.
“Y todos los días que Enós vivió fueron novecientos cinco años. Entonces murió.” — Génesis 5:11 (RVC)
4 – Cainán: La última pista de la primera parte del mensaje está en los versículos 12-14 con el nombre de Cainán, קֵינָן – Queinán, cuyo significado es complicado y hay dos diferentes traducciones, la primera como “posesión, morada, o habitación”, o también puede significar “pena, dolor, canto fúnebre, pensamiento o lamento por los muertos”. No sabemos porque los padres escogerían estos nombres tan poco favorables para el desarrollo de sus hijos, pero puede haber sido por las condiciones existentes durante sus nacimientos o por la degradación moral de la sociedad de esa época.
“Y todos los días que Cainán vivió fueron novecientos diez años. Entonces murió.” — Génesis 5:14 (RVC)
Bueno hasta ahora el mensaje que tenemos es: “El hombre (es) designado una mortal morada (cuerpo)” o “El hombre es designado un mortal dolor”. En español tenemos que cambiar el orden y poner el adjetivo al final: “El hombre es designado a un cuerpo mortal”. Ahora continuemos descifrando la segunda parte de la profecía de los nombres en la línea Mesiánica de Génesis 5.
5 – Mahalaleel: Los versículos 15-17 nos revelan a Mahalaleel, מַהֲלַלְאֵל – Majalalél, que viene de la raíz “halel” que significa “alabanza, enaltecimiento, elogio”, y “El” que es el nombre de Dios. Por lo que Mahalaleel significa “El Bendito Dios”.
“Mahalaleel vivió ochocientos noventa y cinco años y después murió.” — Génesis 5:14 (NTV)
6 – Yared: El hijo de Mahalaleel mencionado en los versículos 18-20 fue Yared, יֶרֶד – Yéred, que viene de la raíz hebrea “yarád”, que significa “descender o bajar”. Algunos comentaristas sugieren que este nombre hace alusión al momento cuando los “hijos de Dios” descendieron para corromper a las hijas de los hombres, resultando en los gigantes nefilitas de Génesis 6.
“Y todos los días que Yared vivió fueron novecientos sesenta y dos años. Entonces murió.” — Génesis 5:20 (RVC)
Con estos 2 nombres tenemos la segunda parte del mensaje en el que Dios dará solución al problema de la humanidad porque: “El Bendito Dios descenderá”. Ahora lo fascinante de esta profecía es que nos revela que la “semilla” prometida en Génesis 3 sería el Señor mismo quien nos redimiría. Uniendo las dos primeras partes de la profecía tenemos: “El hombre es designado a un cuerpo mortal, pero el Bendito Dios (Jesús) descenderá”. Ahora veamos la última parte del mensaje.
7 – Enoc: En los versículos 21-24 se describe a Enoc, חֲנוֹךְ – Janój, cuya raíz es “janáj”, que significa “enseñar, entrenar, dedicar, inaugurar”. Enoc es la 7ª generación de Adán, y sabemos por el libro de Judas que él fue un profeta que enseñó acerca de la segunda venida de Cristo desde tiempos antediluvianos.
“Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años andando en íntima comunión con Dios. Y un día desapareció, porque Dios se lo llevó.” — Génesis 5:23-24 (NTV)
“Enoc, quien vivió en la séptima generación después de Adán, profetizó acerca de estas personas. Dijo: «¡Escuchen! El Señor viene con incontables millares de sus santos para ejecutar juicio sobre la gente de este mundo. Declarará culpables a los seres humanos por todos los actos perversos que cada uno haya hecho y a los pecadores rebeldes por todos los insultos que hayan dicho contra Él».” — Judas 14-15 (NTV)
8 – Matusalén: Continuando en versículos 25-27 tenemos al hombre que ha vivido más tiempo, Matusalén, מְתוּשֶׁלַח – Metushélaj, que viene de dos raíces hebreas: mut que significa muerte, y shaláj que significa “traer o enviar para”. Por lo que su nombre significa “su muerte traerá”. Y como veremos cuando hablemos de Matusalén, su muerte traerá el Diluvio. Lo que nos muestra el amor de Dios que esperó para que los seres humanos regresaran a Él el periodo equivalente a la vida de la persona que más tiempo ha vivido sobre la faz de la tierra. Pero el hombre prefirió seguir alejado de Dios.
“Y todos los días que Matusalén vivió fueron novecientos sesenta y nueve años. Entonces murió.” — Génesis 5:27 (RVC)
9 – Lamec: Los versículos 28-31 nos hablan de Lamec, לֶמֶךְ – Lemej, que significa como vimos en nuestro estudio de Génesis 4:17-18, “cautivo” o alguien que está siendo gobernado. Sugiere desesperación, es la raíz para nuestra palabra “lamentación”.
10 – Noé: Y el último nombre para descifrar el mensaje profético es Noé y está en los versículos 29-32. Noé, נֹחַ – Nóaj, se deriva de najám, que significa “traer consuelo o alivio, confortar” como nos explica Lamec. La muerte de Noé no se registra en este capítulo porque él sobrevivió al Diluvio.
“Lamec le puso por nombre a su hijo Noé, porque dijo: «Que él nos traiga alivio de nuestro trabajo y de la penosa labor de cultivar esta tierra que el Señor ha maldecido»” — Génesis 5:29 (NTV)
Así que la tercera y última parte del mensaje que nos dice que Jesús viene a predicar la buena noticia, el evangelio a la humanidad de la siguiente forma: “Enseñar (que) Su muerte traerá (a los) cautivo(s) consuelo o alivio”. Sin Jesús seguiremos cautivos del pecado del cual necesitamos ser redimidos para tener vida eterna.
Por lo que el mensaje profético de salvación escondido en los nombres en Génesis 5 es el siguiente:
“El hombre es designado a un cuerpo mortal, pero el Bendito Dios (Jesús) descenderá enseñando que Su muerte traerá a los cautivos consuelo o alivio”.
En este mensaje esta de forma resumida el plan de redención del Señor escondido dentro de los nombres en la genealogía que requirió de 1,056 años para establecerse. Esto demuestra que la Biblia no fue escrita por los hombres y menos que un grupo de rabinos judíos insertaron estos nombres en la Tora. Más bien, confirma que Dios ya tenía establecido el Plan de Salvación desde el primer libro de las Escrituras. Y el resto de los libros solo muestran el desarrollo de esta historia para llegar a su desenlace en el máximo sacrificio que hizo Jesucristo en la cruz. Nos muestra que Dios sabe el final desde el principio.
“Recuerden lo que ha pasado desde tiempos antiguos. Yo Soy Dios, y no hay otro; Soy Dios, y no hay nadie igual a Mí. Yo anuncio el fin desde el principio; anuncio el futuro desde mucho antes. Yo digo: Mis planes se realizarán; Yo haré todo lo que me propongo.” — Isaías 46:9-10 (DHH)
¡Que Dios los bendiga!