En el artículo anterior terminamos de ver al Espíritu de Sabiduría, uno de los 7 Espíritus que tiene el Espíritu Santo. Ahora empezaremos a estudiar al Espíritu de Entendimiento.
Como recordará, el Espíritu de Entendimiento lo encontramos en Isaías 11:2:
“Y el Espíritu del Señor reposará sobre Él: el Espíritu de Sabiduría y de Entendimiento, el Espíritu de Consejo y de Poder, el Espíritu de Conocimiento y de Temor del Señor.” — Isaías 11:2 (NTV)
¿Qué es Entendimiento?
Entendimiento de acuerdo al “Diccionario de la Real Academia Española” es: “Potencia del alma, en virtud de la cual concibe las cosas, las compara, las juzga, e induce y deduce otras de las que ya conoce. Razón humana”. Con esta definición podemos decir que, Dios le ha dado un “entendimiento básico” a toda la humanidad para que lleve a cabo el objetivo por el cual está en este mundo, ya que cada uno de nosotros podemos entender, comprender, discernir, percibir y considerar el mundo que nos rodea. Con el “Espíritu de Entendimiento” podemos llegar a tener una idea clara de las cosas, nos ayuda a que las cosas nos hagan sentido, al analizarlas, compararlas, nos permite hacer conexiones, juzgarlas, hacer deducciones y sacar conclusiones. El entendimiento nos ayuda a asimilar nueva información que recibamos, al darnos un contexto para tener un panorama más amplio, y constantemente refinar la forma en la que vemos al mundo, al evaluar las cosas de diferentes ángulos, de forma que tengamos un mayor discernimiento y que estemos menos susceptibles a mentiras, información incorrecta, fuentes de información corruptas, o propaganda. El entendimiento nos explica las cosas, de forma que podemos deducir las causas por las que suceden. Y todo esto está bien para la gente secular, pero el “Espíritu de Entendimiento” nos puede dar mucho más que solo esto. Y es lo que descubriremos en este estudio.
«Dios ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres para ver si hay alguien que entienda, alguien que busque a Dios.» — Salmos 53:2 (NBLA)
Entendimiento viene de la palabra hebrea בִּינָה – biná, que significa entendimiento, inteligencia, “especialmente hábil para aprender”. Considere que, biná se tradujo como “inteligencia” en RVA, RVC, RVR, o “discernimiento” en NVI. Sin embargo, “entendimiento”, o bien “understanding” en inglés, me parece una mejor traducción, y es la palabra que utilizaremos en este artículo.
Hay muchas cosas que podemos entender, por ejemplo, matemáticas o algún idioma, sin embargo, el verdadero “entendimiento” es buscar a Dios (Salmos 14:2; Romanos 3:11), conocerlo, saber que Él es Espíritu, y que necesitamos tener una relación espiritual con Él.
«El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia [biná – entendimiento].» — Proverbios 9:10 (RVA-2015)
El “Espíritu de Entendimiento” es un regalo de Dios:
«Él [Señor] es quien cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a los sabios, y conocimiento a los entendidos.» — Daniel 2:21 (NBLA)
Dios es quien nos abre los ojos y los oídos (Salmos 40:6) para sacar a las personas del reino de la oscuridad hacia la luz del Reino de Dios. El “Espíritu de Entendimiento” es quien ayuda a las personas para que se arrepientan y tengan fe en Jesucristo como su Salvador para que puedan recibir el perdón por sus pecados y se conviertan en creyentes vueltos a nacer.
[Dice Jesús] «Para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados”. — Hechos 26:18 (NBLA)
El “Espíritu de Entendimiento” es quien nos ayuda a comprender o conocer la profundidad y el poder del amor que el Padre, Cristo y Su Espíritu Santo tienen hacia toda Su Creación. Así entendemos que fuimos creados para vivir eternamente para servir al SEÑOR, que esta vida es temporal y que tan solo es una prueba para regresar a Él como nuevas creaturas (2 Corintios 5:17). Nos enseña el llamado que tiene Dios para nuestras vidas, y la riqueza y privilegio que tenemos los creyentes vueltos a nacer, al poder tener una comunión íntima con el Señor y apreciar Su gloria. El “Espíritu de Entendimiento” nos permite entender la batalla espiritual entre el bien y el mal en la que vivimos y para la que nos tenemos que preparar para ser victoriosos hasta el final.
“Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que Él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos.” — Efesios 1:18 (RVR1960)
El “Espíritu de Entendimiento” es quien al estudiar la Biblia nos revela el significado de la Palabra de Dios. Esto es lo que nos explica Jesús cuando juntamos los pasajes paralelos de Juan 20:22 y Lucas 24:45. Vemos que, cuando Jesús sopló sobre Sus discípulos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo «, podemos deducir que les impartió el “Espíritu de Entendimiento” y sus mentes fueron ungidas para entender las Escrituras.
“Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo.” — Juan 20:22 (NBLA)
“Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras.” — Lucas 24:45 (RVR1960)
Recuerde que la Biblia es una colección de 66 libros con un mensaje espiritual y sobrenatural: Si una persona la lee de forma casual como si leyera una novela ordinaria, entonces no va a entender nada de su aspecto espiritual, inclusive puede ser que no encuentre ningún sentido a lo que está leyendo. Esto sucede porque las personas se rehúsan a creer la Palabra de Dios, no quieren escuchar el mensaje de salvación y del Reino de Dios, por eso las personas escuchan, pero no entienden, ven pero no perciben. Dios les llama la atención a las personas, pero éstas rechazan Su llamado y al hacerlo, no reciben el “Espíritu de Entendimiento”.
«Entonces vino a mí la palabra del Señor: «Hijo de hombre, tú habitas en medio de la casa rebelde; tienen ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen, porque son una casa rebelde.» — Ezequiel 12:1-2 (NBLA)
«Sin embargo, Tú fuiste paciente con ellos por muchos años, y los amonestaste con Tu Espíritu por medio de Tus profetas, pero no prestaron oído. Entonces los entregaste en mano de los pueblos de estas tierras.» — Nehemías 9:30 (NBLA)
«Pero no quisieron escuchar, sino que volvieron la espalda y se taparon los oídos para no oír.» — Zacarías 7:11 (RVR 1995)
Las formas en las que el “Espíritu de Entendimiento” nos da enseñanza
Lectura: La principal fuente que tenemos hoy en día para entender la Palabra de Dios es a través de la revelación que obtenemos al leer la Biblia, como dijo el profeta Daniel quien estaba leyendo el libro de Jeremías:
«En el primer año de su reinado, yo, Daniel, entendí de los libros que, según la palabra del SEÑOR dada al profeta Jeremías, el número de los años que habría de durar la desolación de Jerusalén sería setenta años.» — Daniel 9:2 (RVA 2015)
Escuchando: Dios quiere que entendamos Su mensaje cuando nos interesamos en leer o escuchar Su Palabra. Quisiera citar el ejemplo que nos menciona la Biblia de Esdras, un sacerdote y escriba, quien les leyó la Palabra de Dios a hombres y mujeres, y note que las personas le pusieron atención durante varias horas:
«Entonces el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la asamblea de hombres y mujeres y de todos los que podían entender lo que oían. Era el primer día del mes séptimo. Y leyó en el libro frente a la plaza que estaba delante de la puerta de las Aguas, desde el amanecer hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.» — Nehemías 8:2-3 (NBLA)
El respetado predicador Vernon McGee opina acerca de este versículo: «No sé en dónde podría encontrar una congregación que me escuche leyendo la Biblia desde la mañana hasta el mediodía, siempre tengo problemas para que me escuchen por 45 minutos». Estoy de acuerdo con McGee, a mí me han dicho que nuestros artículos están largos, y por lo mismo, terminamos partiéndolos en diferentes partes, para darle gusto a los lectores.
Regresando con Esdras, algo que quizás no haya notado antes al leer este pasaje de Nehemías 8, es que Esdras seleccionó a ciertas personas listadas en Nehemías 8:7 quienes lo apoyaban para que las personas que estaban escuchando la lectura bíblica la entendieran, posiblemente estaban traduciendo lo que decía Esdras a su idioma, ya que eran exiliados, o también les daban una explicación adicional en contexto con la enseñanza, y se cercioraban de que las personas entendieran el mensaje.
«También Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán, Pelaías, y los levitas, explicaban la ley al pueblo mientras el pueblo permanecía en su lugar. Y leyeron en el libro de la ley de Dios, interpretándolo y dándole el sentido para que entendieran la lectura.» — Nehemías 8:7-8 (NBLA)
Entendemos que Esdras leía una porción del mensaje y hacía una pausa para que los hombres del versículo 7 les explicaran a sus grupos asignados. También note que nos dice que en Nehemías 8:2 que la lectura era para hombres y mujeres que «podían entender», es posible que incluso Esdras hubiera organizado algún programa de guardería infantil, o para entretener a los hijos de estas personas y que se pudieran concentrar en el mensaje sin bebés llorando que los distrajeran.
En contraste a esto, tenemos el caso de la iglesia católica, quienes hasta 1965 (con el Concilio Vaticano II), hacían sus misas y leían la Biblia en latín, de modo que los feligreses en su mayoría no entendían nada de la Palabra de Dios cuando iban a la iglesia. De hecho, la traducción de las Escrituras a lenguajes vernáculos (que el pueblo pudiera entender) fue prohibido por la iglesia católica. John Wycliffe (1328-1384) fue un teólogo protestante inglés quien hizo traducciones de la Biblia, y fue declarado un hereje por la iglesia católica, y su cuerpo fue desenterrado para quemar sus huesos como castigo. William Tyndale (1494-1536) recibió la pena capital y murió quemado en la hoguera por traducir la Biblia. Casiodoro de Reina tuvo que escapar de las persecuciones de la Inquisición española, y vivió en el exilio mientras hacia la traducción al español de la Biblia Reina-Valera, para más detalle puede ver nuestro artículo El Origen de la Biblia (Parte 4): Las Traducciones de la Biblia al Español.
Una forma muy importante de recibir Entendimiento es a través de escuchar (Proverbios 2:2, 4:1,5:1). Sin embargo, necesitamos tener «oídos para oír» (Proverbios 20:12), «oídos circuncidados» (Jeremías 6:10) para poder entender el mensaje. No necesitamos tener un alto nivel de coeficiente intelectual, ya que el mensaje del Evangelio es simple, más bien necesitamos tener una buena disposición para recibir el mensaje, ser como la tierra fértil que recibe la semilla (Mateo 13:1-23), y ser fructíferos después de recibirlo. En este sentido, necesitamos además crecer espiritualmente, para poder enseñar a otros la Palabra de Dios (Hebreos 5:10-14).
“Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.” — Romanos 10:17 (NBLA)
Viendo: El “Espíritu de Entendimiento” utiliza diferentes formas para enseñarnos, puede utilizar en ocasiones ejemplos visuales. Por ejemplo, cuando Dios le dijo a Jeremías que fuera al taller del alfarero, Él le quería mostrar algo de forma visual para que Jeremías entendiera mejor el mensaje que le iba a dar.
«El Señor le dio otro mensaje a Jeremías: «Baja al taller del alfarero y allí te hablaré». Así que hice lo que me dijo y encontré al alfarero trabajando en el torno; pero la vasija que estaba formando no resultó como él esperaba, así que la aplastó y comenzó de nuevo. Después el Señor me dio este mensaje: «¡Oh, Israel! ¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del alfarero, así estás en mis manos.» — Jeremías 18:1-6 (NTV)
Visiones: El Señor también utiliza en ocasiones visiones para explicarle cosas a las personas o bien para darles revelación o profecías, por ejemplo, al profeta Jeremías, a Amós (Amós 7 y 8), a Isaías, a Ezequiel (Ezequiel 8), Zacarías, al apóstol Pedro (Hechos 10:10-28), entre otros. El libro del Apocalipsis es una revelación que le dio Jesucristo a Su apóstol Juan, quien apuntó lo que vio.
«Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: —¿Qué ves, Jeremías? Y respondí: —Veo una vara de almendro. Y el SEÑOR me dijo: —Has visto bien, porque Yo vigilo sobre Mi palabra para ponerla por obra.» — Jeremías 1:11-12 (RVA 2015)
«La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y que dio a conocer enviándola por medio de Su ángel a Su siervo Juan, quien ha dado testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, de todo lo que ha visto.» — Apocalipsis 1:1-2 (RVA 2015)
«Que decía: Yo Soy el Alpha y Omega, el Primero y el Último. Escribe en un libro lo que ves, y envía lo á las siete iglesias que están en Asia; á Efeso, y á Smirna, y á Pérgamo, y á Tiatira, y á Sardis, y á Filadelfia, y á Laodicea.» — Apocalipsis 1:11 (RVA)
Sueños: Otra forma de explicación visual es por medio de sueños que el Señor les da a Sus profetas, como en el caso de José (Génesis 41) y de Daniel (Daniel 2) quienes obtuvieron entendimiento para interpretar los sueños del faraón Egipcio y del rey Nabucodonosor, respectivamente.
«A estos cuatro jóvenes Dios les dio conocimiento y habilidad en toda clase de escritura y sabiduría. Y Daniel era entendido en toda clase de visiones y sueños.» — Daniel 1:17 (RVA 2015)
Mensajeros: Dios también ha dado Entendimiento, por ejemplo al profeta Daniel, por medio del ángel Gabriel, quien directamente fue a hacerle revelaciones a Daniel.
«Aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión, al principio, volando con presteza vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Me hizo entender, y habló conmigo diciendo: “Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.» — Daniel 9:21-23 (RVR 1995)
Me gustaría mencionar que si usted tiene problemas para entender un pasaje en la Biblia, considere lo que dijo Jesús cuando los apóstoles no entendieron el significado de las “parábola del sembrador”. Como hijos de Dios se nos ha concedido entender los misterios del reino de los cielos. Si no lo comprende la primera vez que lo escuchó, haga lo mismo que hicieron los apóstoles, le pidieron una aclaración a Jesús de la parábola. Esto significa que necesita pedir en oración a Jesucristo que le revele el significado del pasaje, y nosotros debemos poner de nuestra parte estudiando la Escritura, tal vez con la ayuda de comentarios, leyendo libros, viendo videos, preguntando a otros creyentes, y verá que el Señor le da respuesta, y a través del poder del “Espíritu de Entendimiento” podrá comprender las verdades de las Escrituras.
“Jesús les respondió: «Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.” — Mateo 13:11 (NBLA)
En nuestro siguiente artículo veremos cómo el “Espíritu de Entendimiento” trabaja en equipo con los Espíritus de Sabiduría, Conocimiento y Temor del Señor, y también veremos qué sucede cuando las personas rechazan en sus corazones al Espíritu Santo.
¡Que Dios los bendiga!