Estudio Biblico 1

¿Cómo Puedo Encontrar una Buena Congregación? (Parte 1)


A través de los años, hemos recibido en múltiples ocasiones, la solicitud de diferentes hermanos, pidiéndonos ayuda para encontrar alguna buena congregación en el lugar donde residen. Sabemos de personas que se desplazan grandes distancias con tal de reunirse en un buen lugar. En este artículo pensamos que para dar respuesta a la pregunta de: ¿Cómo encontrar a una buena congregación? Primero necesitamos aclarar qué es la iglesia, cuál es su función y por qué es importante reunirnos con un grupo de creyentes.

¿Qué es la iglesia?

creyenteLa iglesia no es un edificio, una organización ni tampoco una denominación en particular. La palabra iglesia viene del griego ἐκκλησία – eclisía, y se refiere a cualquier asamblea de personas, una “agrupación de hombres reunidos por convocación”. Es una palabra compuesta por ἐκ – ec, que significa “salir de”, “fuera de”, desde, “lejos de”; y por el verbo, καλέω – caléo, “llamar”, “invitar”. Por eso, los miembros de la iglesia son «llamados fuera» del mundo. También, los creyentes son llamados “santos”, porque son “separados” del mundo, y consagrados para el servicio al SEÑOR. En el cristianismo, el término, “eclisía”, toma otro nivel de relevancia, al referirse a: “una asamblea de cristianos reunidos para adorar a Dios”, una “congregación local unida en un solo cuerpo”. La iglesia está formada por todos los creyentes en Jesús esparcidos por toda la tierra, y que han vivido a lo largo de toda la historia de la humanidad. La iglesia es un grupo de personas que viven en el mundo, pero que son distintas del mundo, porque han sido llamadas por el Espíritu Santo para salir del mundo y servir a Dios (Juan 17:6-18).

[Jesús dice] “He manifestado Tu nombre a los hombres que del mundo me diste: Tuyos eran, y me los diste, y guardaron Tu palabra.” — Juan 17:6 (RVA)

Moises SinaiEsteban nos revela quiénes formaron parte de la primera iglesia del SEÑOR, al llamar al pueblo de Israel “la congregación [eclisía] en el desierto” (Hechos 7:38). En el Antiguo Testamento la palabra para iglesia es קָהֵל – kajél, derivada del verbo קָהַל – kajál, que significa reunir, juntar. El día que los israelitas recibieron los 10 Mandamientos en el monte Sinaí, es llamado el “día de la asamblea” (Deuteronomio 9:10, 10:4, 18:16). La iglesia de Israel estaba formada por los descendientes de las 12 tribus de Israel y una “multitud mixta”, formada de esclavos de otras naciones que escaparon de Egipto (Éxodo 12:38). La iglesia del SEÑOR es llamada la “congregación de Israel” (Deuteronomio 31:30), la asamblea de YAHWEH (Números 16:3), la congregación de Dios (Nehemías 13:1).

“Éste es aquel Moisés que estuvo en la congregación [eclisía] en el desierto con el Ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida para darnos.” — Hechos 7:38 (RVR-1995)

“El Señor me dio las dos tablas de piedra escritas por el dedo de Dios; y en ellas estaban todas las palabras que el Señor les había dicho en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea [kajél].” — Deuteronomio 9:10 (NBLA)

Pedro Hechos 2La iglesia es el grupo al que pertenecen los creyentes vueltos a nacer, desde la caída del hombre en Génesis hasta Apocalipsis. Siempre ha existido un solo cuerpo de creyentes, a través de toda la historia de la humanidad (Romanos 12:4). Los miembros de la iglesia encontraron la verdad: que el SEÑOR simplificó la forma que la que podemos regresar a Él, ellos sabían, al igual que nosotros, que solo hay un camino para nuestra redención y salvación: nuestro Señor Jesucristo. En la iglesia de Cristo no hay lugar para la división, las distinciones o preferencias. Todos los santos debemos servirlo de acuerdo a nuestros dones, talentos y llamados. El apóstol Pedro les hace una exhortación a todos los miembros de la iglesia, para que maduren espiritualmente de la siguiente forma:

“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anuncien las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable.” — 1 Pedro 2:9 (NBLA)

Moises 10 MandamientosVemos cómo Pedro estaba citando Éxodo 19:5-6 y Deuteronomio 7:6 para describir los atributos de los miembros de la iglesia de Cristo desde los tiempos de Moisés.

“Ahora pues, si en verdad escuchan Mi voz y guardan Mi pacto, serán Mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque Mía es toda la tierra. Ustedes serán para Mí un reino de sacerdotes y una nación santa”. Estas son las palabras que dirás a los israelitas».” — Éxodo 19:5-6 (NBLA)

“Porque tú eres un pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para que le seas un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.” — Deuteronomio 7:6 (RVA-2015)

El punto es que, el pueblo de Israel fue llamado fuera del mundo, para que se convirtiera en una nación santa de sacerdotes al servicio del SEÑOR, y de esta forma, serían un tesoro muy valioso y especial, una luz para la humanidad (Mateo 5:14-16). Sin embargo, en el versículo 10, Pedro cita a Oseas 1:6-10 para informarnos que el pueblo israelita fue disperso como castigo, por no haber querido ser el ejemplo de luz para las demás naciones del mundo. Sin embargo ahora, por la misericordia y la gracia de Dios, sus descendientes en todo el mundo pueden ser parte de la iglesia, Su pueblo elegido y santo, tan innumerable como las arenas del mar.

“Ustedes en otro tiempo no eran pueblo, pero ahora son el pueblo de Dios; no habían recibido misericordia, pero ahora han recibido misericordia.” — 1 Pedro 2:10 (NBLA)

“Y concibió aún, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama, porque nunca más tendré misericordia de la Casa de Israel, sino que del todo los olvidaré… Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que ni se puede medir ni contar. Y será, que donde se les decía: Vosotros no sois mi pueblo, les sea dicho: Hijos del Dios Viviente.” — Oseas 1:6, 10 (JBS)

apocalipsis gente hojas de palmaEl propósito principal del SEÑOR para la iglesia, es unir a personas con diferentes personalidades, dones, conocimientos y talentos, proveyéndoles con todo lo necesario para que, en conjunto, lleven a cabo la obra de Dios. Como los órganos del cuerpo, que interactúan entre sí para que todo funcione correctamente (1 Corintios 12:12-17). El Todopoderoso, en Su gracia, llamó a los miembros de la iglesia a Sí mismo, para que formen el cuerpo de Cristo (2 Corintios 6:17), son las piedras vivientes que constituyen el Templo (1 Pedro 2:4-5; 1 Corintios 6:19), cuya Piedra Angular es Cristo (Mateo 21:42; Lucas 6:47-48; Isaías 26:4; Deuteronomio 32:4; Salmos 18:2, 31, 46), y Sus apóstoles son las piedras quienes componen los cimientos (Apocalipsis 21:14; Mateo 16:18). Un grupo de personas unidas bajo Cristo (Efesios 4:1-3), separadas del pecado (1 Juan 2:4; 1 Pedro 1:16). La iglesia fue establecida por Dios y debe ser un reflejo de Él aquí en la tierra, Sus embajadores son la sal y la luz para el mundo (Mateo 5:13-16; Filipenses 2:15). La participación en la iglesia local de creyentes es necesaria para la exhortación mutua (Hebreos 10:23-25), el crecimiento espiritual (Santiago 5:16) y la manifestación del Espíritu Santo en sus integrantes (Romanos 12:6-8; 1 Corintios 12:4-11).

“Por tanto, así dice el SEÑOR Dios: «Yo pongo por fundamento en Sión una piedra, una piedra probada, Angular, preciosa, fundamental, bien colocada. El que crea en ella no será perturbado.” — Isaías 28:16 (NBLA)

“Acercándose a él, la Piedra Viva —que fue ciertamente rechazada por los hombres, pero delante de Dios es elegida y preciosa—, también ustedes sean edificados como piedras vivas en casa espiritual para ser un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales agradables a Dios por medio de Jesucristo.” — 1 Pedro 2:4-5 (RVA 2015)

¿Cuál iglesia es la verdadera?

Jesus y Pedro Ovejas“Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente… [Jesús dice] Mas Yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré Mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.” — Mateo 16:16, 18 (RVA)

¿Cuál de las más de 30,000 denominaciones protestantes es la correcta? ¿Es la iglesia bautista? ¿La evangélica? ¿La pentecostal? La iglesia católica romana y los mormones afirman ser “la única iglesia verdadera”. ¿Hay alguna iglesia o denominación que posea toda la verdad en cada detalle? Lamentablemente no, solo cuando Jesucristo regrese, Él es el único quien nos va a enseñar toda la verdad (Isaías 2:3; Juan 4:25-26). Mientras tanto continúa el debate, y la diferencia de interpretaciones de diferentes Escrituras. Sin embargo, considere que, sí hay iglesias que se apegan más a la Palabra de Dios que otras. Lo importante es que, nos quede claro que la iglesia no es un edificio ni una organización, sino que la verdadera iglesia es la familia compuesta por todos los creyentes, cuya fe está puesta exclusivamente en Dios, en Jesucristo, y nacieron de nuevo por la voluntad de Dios (Juan 1:12-13), mediante el poder del Espíritu Santo (Juan 3:3-8). La iglesia edificada sobre la Piedra Angular, Jesucristo, es a la que pertenecemos.

“Les ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos se pongan de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén enteramente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer… Me refiero a que cada uno de ustedes dice: «Yo soy de Pablo», otro: «yo de Apolos», otro: «yo de Cefas», y otro: «yo de Cristo». ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por ustedes? ¿O fueron bautizados en el nombre de Pablo?” — 1 Corintios 1:10, 12-13 (NBLA)

Jesus en Ultima CenaJesús le confió Su Palabra a la iglesia, y la encomienda de enseñarla al cuerpo con una sana doctrina (Efesios 4:11-14), para que sus miembros la incorporen a sus vidas. Porque la sana enseñanza produce una madurez espiritual, que conduce a la edificación del cuerpo de Cristo. Un cuerpo unido lleva a sus miembros a cuidar unos de otros, a través de la forma más poderosa disponible: la oración, presentando las necesidades y peticiones de cada uno ante Dios (Efesios 6:18; Hechos 12:5; Filipenses 1:3-4, 4:6-7). Dentro de la iglesia, también estamos llamados a mostrar afecto (Romanos 12:10), bondad y misericordia (Efesios 4:32), reconfortar y edificar (1 Tesalonicenses 5:11), y amor fraternal (1 Juan 3:11). Uno de los propósitos de la iglesia es proveer para las necesidades de sus miembros (Hechos 20:34-35; Romanos 15:26). La iglesia también proporciona un lugar para «partir el pan», que conmemora la Cena del Señor (1 Corintios 11:23-26).

“Con el fin de perfeccionar a los santos en la obra del ministerio, para edificación del cuerpo del Cristo; hasta que todos salgamos en unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, en varón perfecto, a la medida de la edad cumplida del Cristo.” — Efesios 4:12-13 (JBS)

Pablo ensenandoEn 1 Corintios 12, Pablo compara a los creyentes en Cristo con las partes de un cuerpo. Explica que los cristianos no deben de funcionar dentro del cuerpo de Cristo como órganos autosuficientes (1 Corintios 12:15-16). Cada parte necesita de las demás (ver. 21), y todos debemos preocuparnos por el bienestar de los demás miembros del cuerpo (1 Corintios 12:25-26), porque todo cristiano es parte de la iglesia de Cristo. El propósito de la iglesia es ser la familia espiritual del creyente.

“Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él.” — 1 Corintios 12:27 (NBLA)

Podemos hacer una analogía con la película de la Liga de la Justicia, o la antigua caricatura de los Superamigos (1973-1985) en el Salón de la Justicia, donde superhéroes ficticios se unen con un objetivo en común, y coordinan planes de acción para combatir a supervillanos; y cada personaje tiene diferente personalidad, talento, y habilidades necesarias para que en equipo sean victoriosos. De la misma forma, Dios es quien selecciona y llama a los miembros de la iglesia, unifica a los creyentes en un solo cuerpo, los equipa con dones espirituales, les proporciona a cada uno la Armadura de Dios (Efesios 6:10-18) y los prepara con la sabiduría de las Escrituras, para que juntos avancen el reino de los cielos entre las personas del mundo, derroten a las fuerzas de las tinieblas, se alienten mutuamente para mantenerse victoriosos hasta el final (Hebreos 3:13), y amorosamente cuiden unos de otros (Romanos 12:10). La iglesia local es el método que el SEÑOR escogió para amalgamar a Su verdadera liga de la justicia para servirlo. Por ello, la asistencia a la iglesia es primordial para todos los creyentes.

Pónganse toda la armadura de Dios, para que puedan permanecer de pie contra las estrategias del diablo. Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra maldades espirituales en los cielos.” — Efesios 6:11-12 (LSP)

Armadura de DiosPermítame aclarar que, no tenemos que ir a la iglesia para alcanzar nuestra salvación. Pero el SEÑOR sabe que, mantenerse alejado de la iglesia es peligroso, por las influencias del mundo en nuestras creencias, pensamientos, y las tentaciones del maligno. Por eso creó un mecanismo, por el cual, somos recargados espiritualmente a través de las “santas convocaciones” cada sábado, en el día de Reposo, en el que la iglesia se reúne para alabar y adorar al SEÑOR (Hebreos 10:25). Este día, los creyentes son bendecidos al crecer su relación, primero con Dios al obedecer Su mandato, al recordar quién es Él, y cuánto los ama, y segundo, con los demás miembros del cuerpo de Cristo. Esto es suficiente para motivarnos a cumplir con el propósito de nuestras vidas a Su servicio (1 Juan 4:12). ¿Había considerado que gracias al poder de Jesucristo, usted es un superhéroe espiritual dentro de su iglesia local? Cuando uno recibe al Espíritu Santo, recibe poder del Cielo (Hechos 1:8), el cual necesitamos utilizar para ir tras las ovejas perdidas, para liberarlas del enemigo (Job 29:17).

“Yo rompía las quijadas del inicuo, y de sus dientes arrancaba la presa.” — Job 29:17 (RVA 2015)

“Seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santa convocación en que no harán trabajo alguno; es día de reposo al Señor dondequiera que ustedes habiten.” — Levítico 23:3 (NBLA)

En nuestro siguiente estudio, veremos qué necesitamos considerar para elegir una iglesia, las funciones del creyente dentro de la misma, y cómo encontrar a otros creyentes en su localidad para  iniciar nuevos grupos de estudio, para juntos darle gloria al SEÑOR.

¡Que Dios los bendiga!

Continuar leyendo: ¿Cómo Puedo Encontrar a una Buena Congregación? (Parte 2)