Verdadero Cristiano

¿Qué es realmente ser un Cristiano? (Parte 1)

Curiosamente, el término «cristiano» no fue desarrollado por los propios cristianos. Era un término denigrante y en tono de burla, dado a los creyentes en Cristo por primera vez en Antioquía (Hechos 11:26). Pero algo que previamente había sido utilizado como una burla, al etiquetarlos como seguidores de Cristo, pronto se convirtió en algo verdaderamente descriptivo de los creyentes en Cristo.

“Durante todo un año [el apóstol Pablo y Bernabé] se congregaron con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Y fue allí en Antioquía en donde a los discípulos de Jesús se les llamó cristianos por primera vez.” – Hechos 11:26 (RVC)

Hay muchas ideas sobre lo que significa ser un cristiano. Pero para responder mejor a esta pregunta, quizás es mejor empezar por describir lo que no es un cristiano:

El asistir a la iglesia no significa ser un cristiano: Muchas personas que asisten cada semana a la iglesia, quienes se saben las canciones, participan, etc., piensan que con ello están cumpliendo y eso los hace cristianos. Incluso algunos de ellos, pueden tener puestos de liderazgo en la iglesia, sin embargo esto no es lo que define a alguien como un verdadero cristiano. Algunos de ellos pueden vivir bajo la falsa impresión de ser cristianos.

El leer y estudiar la Biblia no significa ser un cristiano: Tanto la lectura, como el estudio de la Biblia son muy útiles para cualquier cristiano. Sin embargo, si alguien lee y estudia la Biblia no significa que éste sea un verdadero cristiano. Veamos el ejemplo de los fariseos, quienes eran muy estudiosos de las Sagradas Escrituras, y eran personas muy religiosas. Sin embargo, Jesús (Yeshua en Hebreo) los criticaba fuertemente, al grado de llamarlos hijos del diablo:

“Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira. Por eso, es natural que no me crean cuando les digo la verdad.” – Juan 8:44-45 (NTV)

El “portarse bien” no define a un cristiano: Una persona no es un cristiano por el hecho de “portarse bien”, ya sea que esto implique no tener adicciones (fumar, beber, etc.), no decir groserías, no ser adúltero, entre otros comportamientos, todo esto son buenos hábitos, por supuesto. Son muchas las personas que “se portan bien”, sin embargo, de cualquier forma van en el mismo camino (que las “malas personas”) hacia el infierno y no se dan cuenta.

Un cristiano no es aquel que tiene un conocimiento intelectual de Dios: Un cristiano no es alguien que mantiene una determinada declaración de fe en base a un conocimiento intelectual de Dios. Esta persona puede estar confiando en su conocimiento teológico, sin embargo, el conocimiento (sin importar cuán preciso sea) no hace que alguien sea cristiano. Si en el fondo esta persona es secular, y está llena de dudas (no tiene fe), de nada le sirve.

Reconocer el pecado no significa ser un cristiano: Hay personas que reconocen que pecaron, e incluso se pueden disculpar y tratar de enmendar el daño provocado, sin embargo esto no los hace cristianos. Por ejemplo, Judas quien reconoció su pecado de traición hacia Jesucristo, y quien incluso acudió con los sacerdotes, todo esto fue en vano.

“Cuando Judas, quien lo había traicionado, se dio cuenta de que habían condenado a muerte a Jesús, se llenó de remordimiento. Así que devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos. —He pecado —declaró—, porque traicioné a un hombre inocente. —¿Qué nos importa? —contestaron—. Ese es tu problema. Entonces Judas tiró las monedas de plata en el templo, salió y se ahorcó.” – Mateo 27:3-5 (NTV)

El hacer “milagros” no significa ser un cristiano. A veces juzgamos la espiritualidad de una persona por sus obras. Si son capaces de curar a los enfermos, expulsar demonios, y hacer otros milagros, uno podría suponer que estas personas deben de tener una buena relación con Dios. Pero, Yeshua expuso este malentendido:

“El día del juicio, muchos me dirán: “¡Señor, Señor! Profetizamos en tu nombre, expulsamos demonios en tu nombre e hicimos muchos milagros en tu nombre”. Pero yo les responderé: “Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios”.” – Mateo 7:22-23 (NTV)

El hacer servicio voluntario no significa ser un cristiano: Una vez más, muchos dan generosamente su tiempo, dinero y conocimiento para ayudar a otros. Es cierto que los cristianos han estado al frente de la construcción de hospitales, orfanatos, organizaciones benéficas, escuelas, etc., más que cualquier otro grupo de personas. Sin embargo, eso no es lo que los hace cristianos. Por ejemplo, Herodes quien estuvo a cargo de un ambicioso proyecto de construcción-expansión del segundo Templo de Dios en Jerusalén, al mismo tiempo también era un terrible asesino (involucrado en la matanza de los inocentes, adversarios, e incluso miembros de su propia familia).

“Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios se habían burlado de él, se puso furioso. Entonces, basado en lo que dijeron los sabios sobre la primera aparición de la estrella, Herodes envió soldados para matar a todos los niños que vivieran en Belén y en sus alrededores y que tuvieran dos años o menos”. – Mateo 2:16 (NTV)

Gran parte del problema de los escenarios previamente descritos, es que todos por naturaleza, pensamos como «piensa el mundo» (el sistema secular que está en contra de Dios), porque desde que nacemos «pertenecemos al mundo». No hemos desarrollado una verdadera visión cristiana del mundo. Nacimos experimentando una realidad distorsionada que es lo opuesto a la realidad que Dios nos revela. Y la única forma de dejar de «pertenecer al mundo» es cuando dejamos de formar parte de él, cuando nos volvemos verdaderos cristianos, veamos lo que nos dice Jesús al respecto:

«Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como a uno de los suyos, pero ustedes ya no forman parte del mundo. Yo los elegí para que salieran del mundo, por eso el mundo los odia.» – Juan 15:19 (NTV)

Por otro lado, es problemático cuando la persona sigue «perteneciendo al mundo», observemos cómo la Biblia siempre ve esto como algo negativo, ilustrado por ejemplo en el libro del Apocalipsis:

«Y adoraron a la bestia todos los que pertenecen a este mundo, aquellos cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida…» – Apocalipsis 13:8a (NTV)

Entonces sólo hay dos opciones: pertenecer a Dios o pertenecer al mundo. Veamos el punto de vista de Pablo acerca de pertenecer a Dios:

«Los que pertenecen a Cristo Jesús han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí.» – Gálatas 5:24 (NTV)

Por tanto, quienes siguen «perteneciendo al mundo», y no son verdaderos cristianos, van a tener varios de los comportamientos descritos previamente.

Denominaciones dentro del Cristianismo

CatolicosHay que considerar que el cristianismo está dividido en seis grupos principales: Los Católicos Romanos, Protestantes, Ortodoxos, Anglicanos, Independientes, y los Marginales. El Centro para el Estudio del Cristianismo Global en el Seminario Teológico Gordon-Conwell estima que de estos grupos existen hasta 43,000 denominaciones cristianas registradas hasta el 2012. Esto nos puede dar una idea del engaño que ha venido ocurriendo desde la resurrección de Jesucristo y que es mencionada en Apocalipsis 12:9. El Diablo está más activo en las iglesias de este mundo que en un bar o en algún lugar de mala reputación, ya que la gente que frecuenta esos lugares, lamentablemente, ya pertenecen a su reino a través de las adicciones y su vida alejada de Dios. Pero en la iglesia, el enemigo tiene el reto de crear dudas, generar malos entendidos, distorsionar las Sagradas Escrituras, y engañar a las personas para que se alejen del Señor, muchas veces sin que ellos se den cuenta. Y una forma es creando división en la iglesia.

«Jesús contestó:—Toda planta que no fue plantada por mi Padre celestial será arrancada de raíz, así que no les hagan caso. Son guías ciegos que conducen a los ciegos, y si un ciego guía a otro, los dos caerán en una zanja.» – Mateo 15:13-14 (NTV)

“Así fue expulsado el gran dragón, que es la serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron arrojados a la tierra.” – Apocalipsis 12:9 (RVC)

Cuando aceptamos a Jesús como Señor y Salvador, entramos en un nuevo mundo – el mundo de la realidad de Dios (Colosenses 1:13) – por desgracia nuestra mente todavía sigue entrenada a los modos «del mundo», de la naturaleza pecaminosa (el pecado original) que heredamos de Adán y Eva, y es cuando surge nuestro conflicto interno. Nuestra mente necesita ser re-educada. Y es ahora cuando depende de nosotros convertirnos en verdaderos cristianos.

«Pues Él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado.» – Colosenses 1:13 (NTV)

¿Qué es lo que define a un verdadero Cristiano?

MilagroConvertirse en un Cristiano es un milagro instantáneo y ocurre de forma repentina cuando en su vida usted es colocado por gracia de Dios en Su familia, en el cuerpo de Cristo, al momento que su fe es puesta en Jesús. Tal vez, puede que haya habido un largo proceso previo de haber sido expuesto al Evangelio; pero el punto real de la salvación se produce en un instante milagroso, es un milagro maravilloso, Yeshua (Jesús) llamó: “el nacer de nuevo”; cuando se pasa de la muerte a la vida, desde el reino de las tinieblas al reino de Jesucristo.

“Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” – 2 Corintios 5:17 (NTV)

[Jesús dice]»A ustedes yo les enviaré al Abogado Defensor, el Espíritu de verdad. Él vendrá del Padre y dará testimonio acerca de mí» – Juan 15:26 (NTV)

«Sin embargo, cuando el Padre envíe al Abogado Defensor como mi representante —es decir, al Espíritu Santo—, él les enseñará todo y les recordará cada cosa que les he dicho.» – Juan 14:26 (NTV)

En esencia, un Cristiano es un discípulo de Jesucristo, y está en proceso de ser conformado a Su forma de ser según Sus enseñanzas. Los cristianos utilizan Su ejemplo perfecto como modelo para crecer siendo como Jesús. Los verdaderos cristianos debemos ser un ejemplo para el mundo:

[Jesús dice]»Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.» – Mateo 5:14-16 (NTV)

El proceso de «volver a nacer», o lo que llama Jesús «nacer del Espíritu» se inicia cuando una persona acepta a Jesús como Señor y Salvador. A partir de ahí, Dios a través del Espíritu Santo, empieza a trabajar en la vida de la persona que busca como objetivo final el Reino de Dios.

«Jesús le contestó:—Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua [bautizo] y del Espíritu.» – Juan 3:5 (NTV)

La salvación es un regalo de Dios, es por Su gracia que recibimos al Espíritu Santo:

[Jesús dice]»El viento sopla hacia donde quiere. De la misma manera que oyes el viento pero no sabes de dónde viene ni adónde va, tampoco puedes explicar cómo las personas nacen del Espíritu.» – Juan 3:8 (NTV)

¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios, y que ustedes no son dueños de sí mismos? – 1 Corintios 6:19 (RVC)

Ultima-CenaUn discípulo no solamente sigue las enseñanzas de su maestro, sino que está totalmente comprometido con el maestro. Un verdadero cristiano es aquel que se ha comprometido por completo con el Maestro, Jesucristo (Mateo 23:8). Su deseo es seguir Sus pasos lo más cerca posible. Estudia y aplica las palabras del Maestro en su vida. El discípulo no pone en duda la capacidad o la sabiduría del Maestro. Si el maestro cree que Adán y Eva eran personas reales y la tierra fue creada hace unos 6,000 años, el discípulo también lo cree y actúa en consecuencia. Si el maestro indica que Él es el único camino verdadero a Dios, el verdadero discípulo no lo duda.

Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos. Eso le da mucha gloria a mi Padre.” – Juan 15:8 (NTV)

Jesús vino a restaurar la relación de la gente con Dios, y por ello nosotros debemos de aprender a hacer las cosas como a Dios le gusta, y haciendo lo que Él nos pide. Cualquier otra cosa no es un auténtico cristianismo.

[Jesús dice]»Si me aman, obedezcan mis mandamientos.» – Juan 14:15 (NTV)

“Por eso puede salvar —una vez y para siempre— a los que vienen a Dios por medio de Él (Jesús), quien vive para siempre, a fin de interceder con Dios a favor de ellos”. – Hebreos 7:25 (NTV)

“Nosotros también queremos realizar las obras de Dios —contestaron ellos—. ¿Qué debemos hacer? Jesús les dijo: La única obra que Dios quiere que hagan es que crean en quien Él ha enviado.” – Juan 6:28

Como cristiano nuestra fe en Cristo se basa en creer tres cosas:

  1. Él murió por mí. “Dios, en su bondad, quiso que Jesús experimentara la muerte para el bien de todos.” – Hebreos 2:9b (RVC)
  2. Él me perdona. “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” – 1 Juan 1:9 (RVC)
  3. Él me salva. “De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.” – Juan 6:47 (RVC). Ya que yo no puedo salvarme a mí mismo. “Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.” – Juan 15:5 (NTV)

Para aprender qué es lo que agrada a Dios, tenemos que estar dispuestos a abrir nuestras mentes a lo que Dios revela en la Escritura, y esto se logra mediante su estudio.

“Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas.” – Josué 1:8 (NTV)

Después de recibir las bendiciones de Dios por medio del estudio de Su palabra, el siguiente paso es cooperar con el Espíritu Santo quien incorpora este conocimiento, actitudes, y acciones en nuestras vidas. Significa dejar a un lado todas las ideas y creencias preconcebidas que son contrarias e invalidadas por la Palabra de Dios. De esta forma, entramos en una verdadera asociación con Dios, quien quiere que nuestra mente y acciones estén orientadas al modelo de la ley de Dios, y ésta es la clave que nos permite crecer espiritualmente.

“…para hacerte saber que no sólo de pan vive el hombre, sino que vive de todo lo que sale de la boca del Señor. – Deuteronomio 8:3b (RVC)

El estudio que hagamos tiene que estar enfocado a producir frutos reales, no un estudio intelectual, con una memorización de versículos sin una internalización para cambiar nuestra vida, ya que esto sólo va a crear «frutos de plástico» que no benefician a nadie y sólo son decorativos. Esto es descrito por Jesús en Juan 15:

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di.” – Juan 15:1-3 (NTV)

Yeshua nos dice que el Padre nos ha podado para que crezcamos y produzcamos más frutos como veremos en la siguiente sección, en la que hablaremos de ¿Qué permite a un verdadero cristiano seguir el modelo de la ley de Dios?

 

Continuar leyendo: ¿Qué es realmente ser un Cristiano? (Parte 2)