«Lo cierto es que Cristo sí resucitó de los muertos. Él es el primer fruto de una gran cosecha, el primero de todos los que murieron.» — 1 Corintios 15:20 (NTV)
¿Qué es la Festividad de la Primera Cosecha?
Hoy se celebra la Festividad de la Primera Cosecha. Esta es la tercera de las 7 Festividades del Señor (Levíticos 23) y representa el día de la Resurrección de Jesucristo. Tiene lugar al día siguiente después del Shabát durante la festividad de Panes sin Levadura. Cada festividad nos da una indicación práctica, así como un significado profético. Cada festividad tiene su cumplimiento en Jesucristo y apunta hacia un gran acontecimiento en el programa de Dios para el mundo.
El calendario judío es un calendario lunar que sólo tiene 354 días en el año (11 días menos que el calendario solar que utilizamos hoy en día). Por tanto, cada 2 ó 3 años se necesita compensar esta diferencia, agregando un mes adicional al año, dependiendo de las predicciones de la primera cosecha de la cebada. Este año, se hizo esta compensación agregando un treceavo mes, llamado Adar 2. El Consejo Judío estaba a cargo de esta decisión, pero desde que entraron a la Tierra Prometida, sus vidas y calendario dependían de que tuvieran la cosecha lista para poder ofrecerla al Señor. Ellos no entendían acerca del significado profético que esta festividad de la Primer Cosecha representa la Resurrección de Jesucristo, Él está en control de nuestras vidas. Él es el Primer Fruto, lo cual significa que hay más que están por venir.
En esta festividad el pueblo de Israel llevaba los primeros manojos de la cosecha de cebada (ver Rut 1:22 y Rut 2:23) y el sacerdote los levantaba hacia Dios para que fueran aceptados, junto con las ofrendas diarias quemadas, de grano y líquidas (Éxodo 29:40). También ver Deuteronomio 26:1-11 y Deuteronomio 18:4.
«Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Cuando entres en la tierra que te doy y recojas la primera cosecha, lleva al sacerdote el primer manojo de tu primera cosecha de grano. Al día siguiente del día de descanso, el sacerdote la levantará ante el Señor a fin de que sea aceptada a tu favor. Ese mismo día deberás sacrificar un cordero de un año sin defecto como una ofrenda quemada al Señor. También presentarás una ofrenda de grano de cuatro litros de harina selecta humedecida con aceite de oliva. Será una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor. Además, debes ofrecer un litro de vino como ofrenda líquida. No comas pan ni grano tostado o fresco antes de llevar la ofrenda a tu Dios. Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá de generación en generación dondequiera que vivas.» — Levíticos 23:9-14 (NTV)
Cabe mencionar que al celebrar esta festividad significaba que el pueblo de Israel ya estaba en la Tierra Prometida. Con esto Dios da cumplimiento a Su promesa que le hizo a Abraham :
«Entonces el Señor se le apareció a Abram y le dijo: «Daré esta tierra a tu descendencia». Y Abram edificó allí un altar y lo dedicó al Señor, quien se le había aparecido.» – Génesis 12:7 (NTV)
De hecho, el pueblo no podía comer grano hasta que primero le llevaran su ofrenda a Dios. Ya que con esto, reconocían su fe en la proveeduría de Dios, y consagraban el resto de la cosecha futura.
«Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas; así se llenarán a reventar tus graneros y tus depósitos de vino.» — Proverbios 3:9-10 (DHH)
«Cuando recojas tus cosechas, lleva a la casa del Señor tu Dios lo mejor de la primera cosecha.» — Éxodo 23:19a (NTV)
Jesucristo es el Primero de la Cosecha: Su Resurrección
“No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos.” — Mateo 5:17 (NTV)
El cumplimiento de la festividad de la Primer Cosecha es la resurrección de Jesucristo. Él es el único que ha resucitado de la muerte con Su cuerpo glorificado.
«Pero lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha sido el primero en resucitar.» — 1 Corintios 15:20 (DHH)
“Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá aun después de haber muerto.” — Juan 11:25 (NTV)
Si observa esta festividad de la Primer Cosecha es el primer día de la semana, justo cuando Jesús resucitó. La analogía es que mientras que el sacerdote levítico alzaba la ofrenda del manojo de cebada de la Primer Cosecha, al mismo tiempo Jesucristo se alzaba de entre los muertos!
«Pero el primer día de la semana, muy temprano, las mujeres regresaron al sepulcro. Llevaban las especias aromáticas que habían preparado. Como se encontraron con que la piedra del sepulcro había sido quitada, entraron; pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.» — Lucas 24:1-3 (RVC)
Las mujeres llevaban esas especias aromáticas buscando embalsamar el cuerpo de Yeshúa (Jesús), y lo querían hacer tan pronto hubiera pasado el Shabát (el día del descanso), pero se llevaron una sorpresa!
«No está aquí. ¡Ha resucitado! Acuérdense de lo que les dijo cuando aún estaba en Galilea: “Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado. Pero al tercer día resucitará.» — Lucas 24:6-7 (RVC)
Así como el sacerdote levantaba la ofrenda del pueblo de Israel hacia Dios para que fueran aceptados, así mismo Yeshua, siendo nuestro Sumo Sacerdote en el cielo, intercede por nosotros, por quienes creemos en Él ante el Padre.
“De ese modo, Dios lo hizo apto para ser el Sumo Sacerdote perfecto, y Jesús llegó a ser la fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen.” — Hebreos 5:9 (NTV)
El apóstol Pablo nos explica que Yeshua (Jesús) es el primero de resucitar de entre los muertos, después seguimos todos quienes creemos en Él:
«Pero esta resurrección tiene un orden: Cristo fue resucitado como el primero de la cosecha, luego todos los que pertenecen a Cristo serán resucitados cuando él regrese.» — 1 Corintios 15:23 (NTV)
Recordemos estas palabras de Jesucristo, previendo que Su muerte y resurrección produciría muchas vidas nuevas, proporcionando la salvación de quienes ponen su fe en Él:
«Les digo la verdad, el grano de trigo, a menos que sea sembrado en la tierra y muera, queda solo. Sin embargo, su muerte producirá muchos granos nuevos, una abundante cosecha de nuevas vidas.» — Juan 12:24 (NTV)
Todas las festividades (días de fiesta) son una representación (o una «sombra» en las palabras de Pablo) de lo que está por venir, al cumplirse todo ello en Cristo.
«No permitan, pues, que nadie los juzgue por lo que comen o beben, o en relación con los días de fiesta, la luna nueva o los días de reposo. Todo esto no es más que una sombra de lo que está por venir; pero lo real y verdadero es Cristo.» — Colosenses 2:16-17 (RVC)
Cada vez estamos más cerca de los eventos cataclísmicos descritos en el Apocalipsis, pronto llegará el «tiempo de la cosecha», ¿está usted preparado para la segunda venida de Jesucristo?
«Jesús respondió:—El Hijo del Hombre es el agricultor que siembra la buena semilla. El campo es el mundo, y la buena semilla representa a la gente del reino. La maleza representa a las personas que pertenecen al maligno. El enemigo que sembró la maleza entre el trigo es el diablo. La cosecha es el fin del mundo, y los cosechadores son los ángeles.» — Mateo 13:37-39 (NTV)
«Tan pronto como el grano está listo, el agricultor lo corta con la hoz porque ha llegado el tiempo de la cosecha»» — Marcos 4:29 (NTV )
«Entonces vi una nube blanca y sentado en la nube estaba alguien parecido al Hijo del Hombre. Tenía una corona de oro en la cabeza y en la mano una hoz afilada.» Entonces vino otro ángel desde el templo y le gritó al que estaba sentado en la nube: «Da rienda suelta a la hoz, porque ha llegado el tiempo para cosechar; ya está madura la cosecha en la tierra». Y el que estaba sentado en la nube pasó la hoz sobre la tierra, y toda la tierra fue cosechada.» — Apocalipsis 14:14-16 (NTV)
En la actual celebración Cristiana de la Semana Santa (Pascua), lamentablemente se ha perdido el sentido de la promesa de Dios acerca de la Tierra Prometida con la ofrenda de la Primer Cosecha. Ya que, Yeshua no tan solo nos libera del pecado, y nos da la salvación; sino que nos llama a vivir en Su Reino por toda la eternidad, la «Tierra Prometida» a futuro, o sea la Nueva Jerusalén! Con Él somos aceptados, que es lo que representa la ofrenda de la Primer Cosecha (Levíticos 23:11). Yeshua vino por Su iglesia, todos los que formamos parte de Su cuerpo.
«Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos llevó al reino de su amado Hijo, por quien tenemos la liberación y el perdón de los pecados.» — Colosenses 1:13-14 (DHH)
«Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!» — 2 Corintios 5:17 (NTV)