La Creación de Dios en Génesis

Génesis 1: 24-25 – Día seis: La creación de los animales y la raza humana (Parte 1)

Entonces Dios dijo: «Que la tierra produzca toda clase de animales, que cada uno produzca crías de la misma especie: animales domésticos, animales pequeños que corran por el suelo y animales salvajes»; y eso fue lo que sucedió. Dios hizo toda clase de animales salvajes, animales domésticos y animales pequeños; cada uno con la capacidad de producir crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno.”

En el sexto día, al igual que en el tercer día (Génesis 1:11-13), tenemos un doble acto creativo por parte de Dios (Elohím en Hebreo), la creación de los animales terrestres y la creación del hombre. Como veremos, en este sexto día creativo hay cuatro palabras de poder por parte de Elohím:

Genesis-1

  1. El hombre es creado;
  2. Se prevé la continuación y el aumento de los seres que Dios había creado;
  3. El mundo vegetal es asignado tanto para el hombre, como para los animales como alimento.

“Que la tierra produzca”

Esta frase, al igual que la utilizada en Génesis 1:11 para las plantas y en Génesis 1:20 para los peces, no implica necesariamente la generación espontánea de los animales terrestres, pero la forma de hacerlo es diferente que en la utilizada para la humanidad, descrito en (Génesis 1: 26-27) donde un sólo hombre y una mujer son «creados» por Dios de una manera especial.

La creación de los animales sigue un orden gradual basado en su complejidad e inteligencia y precede inmediatamente a la de la humanidad. Aquí se muestra una vez más la mano de Elohím con una virtud vivificante del Espíritu de Dios,

“toda clase de animales” – Seres Vivos

Literalmente, «Alma viviente». Aquí, las palabras se refieren a los animales terrestres. El hablar que los animales tengan «un alma» podría resultar extraño a los oídos modernos. Pero no lo era así para los hijos de Israel, que se dieron cuenta, tal vez mejor que nosotros, del parentesco del hombre con el mundo animal, en virtud del misterio de la vida, el “alma” (נֶפֶשׁ – nefésh, en Hebreo), que es compartida por los animales y los seres humanos.

“animales domésticos, animales pequeños que corran por el suelo y animales salvajes”

Los animales terrestres se dividen en tres clases:

VacasAnimales domésticos: Traducido del Hebreo, בְּהֵמָה – behéma; literalmente, animal tonto. En la Biblia griega, LXX, se tradujo como τετράποδα (tetrápoda = cuadrúpedos), y al Latín jumenta (ganado). Se refiere al ganado, los grandes animales herbívoros, rumiantes y cuadrúpedos, que pronto fueron domesticados, y se convirtieron en sirvientes del hombre. Aquí parece englobar a todos los animales domésticos, comestibles, útiles para hacer ropa, u otros servicios; por ejemplo, bueyes, ovejas, caballos, asnos, camellos, y perros.

HormigasAnimales pequeños que corran por el suelo: Del Hebreo, רֶמֶשׂ – remés, animal pequeño o bajo que se arrastra o desliza en el suelo; y significa un enjambre, como en Génesis 1:21. En la Biblia griega, LXX, se tradujo como ἑρπετά – erpetá, reptiles. En esta clase, parece estar incluido no sólo las serpientes y los lagartos, sino también los animales más pequeños que se mueven, ya sea sin pies o con los pies que son apenas perceptibles, tales como gusanos, insectos, reptiles. Los «remes» del mar fueron creados el día anterior.

LoboAnimales salvajes: O las “bestias de la tierra». La tercera clase incluye a todos los animales salvajes que son diferentes de los animales domésticos antes mencionados. Esta clase de animales son rapaces y salvajes, y se caracterizan por vivir distanciados del hombre. Incluye a los carnívoros que conocemos hoy en día, sin embargo en Génesis 1:30, Elohím define una dieta vegetal para todos los animales de la creación. Pero esta dieta vegetariana de los animales cambia en cierto punto entre la caída de Adán y Eva (destierro del jardín del Edén) y el Diluvio (¿Cómo alimentó Noé a los animales carnívoros en el Arca?). Además, considere que en el futuro se va a regresar a esta dieta vegetariana como se explica en Isaías 11:6-9.

“En ese día el lobo y el cordero vivirán juntos, y el leopardo se echará junto al cabrito. El ternero y el potro estarán seguros junto al león, y un niño pequeño los guiará a todos. La vaca pastará cerca del oso, el cachorro y el ternero se echarán juntos, y el león comerá heno como las vacas.” – Isaías 11:6-7 (NTV)

“Dios hizo”

La palabra en Hebreo utilizada aquí es עָשָׂה – asá, hacer, producir; la misma palabra utilizada en Génesis 1:7 y Génesis 1:16. En contraste de la palabra hebrea “bara”, que es crear algo de la nada.

“la capacidad de producir crías de la misma especie”

Animales-TerrestresEn el sexto día, Elohím estableció la ley de la reproducción de los animales terrestres con la capacidad de producir crías de su misma especie asegurando que las futuras generaciones de plantas y animales han sido las mismas que Dios formó desde el principio. Siendo una prueba de la infinita sabiduría de Elohím al crear millones de especies diferentes entre sí y con comportamientos igual de variados con los que se adaptan a su medio ambiente.

“Y Dios vio que esto era bueno”

Este acto de creación, como todos lo que le preceden, muestra la palabra divina «era bueno» para mostrar que lo creado está en conformidad con la voluntad de Dios. Pero la bendición pronunciada el día anterior: “¡Reprodúzcanse, multiplíquense!” se omite, en espera para la creación del hombre, en la que la obra de la creación culminó.


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