Area Descanso

Génesis 2:10-14 — El misterio del Jardín del Edén

Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto y después se dividía en cuatro ramales. El primero, llamado Pisón, rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro. El oro de esa tierra es excepcionalmente puro; también se encuentran allí resinas aromáticas y piedras de ónice. El segundo, llamado Gihón, rodeaba toda la tierra de Cus. El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de Asiria. El cuarto se llama Éufrates.

El Jardín del Edén pudo haber sido un paraíso para Adán y Eva, pero es un dolor de cabeza para los académicos y los arqueólogos en la búsqueda de este lugar paradisiaco. La principal razón es que Dios quiere mantenerlo como un misterio para nosotros. Hoy nadie sabe dónde pudo encontrarse.

Después de la destrucción global del diluvio y el paso del tiempo, el tratar de determinar la localización del Edén es imposible, en la actualidad sólo podemos proceder con supuestos y razones probables. Muy seguramente la geografía antediluviana cambió cuando se rompieron todas las fuentes del gran abismo durante el diluvio dando paso al mundo que conocemos actualmente.

“Cuando Noé tenía seiscientos años, el día diecisiete del segundo mes, todas las aguas subterráneas entraron en erupción, y la lluvia cayó en grandes torrentes desde el cielo.” — Génesis 7:11 (NTV)

Mapa-EdenHoy sólo contamos con la información de los nombres originales de unos ríos y unas ciudades que son mencionados en la Biblia. Pero como veremos los descendientes de los hijos de Noé son quienes llamaron los ríos y ciudades muchas veces basados en sus propios nombres, y a su vez estas personas que fundaron las primeras ciudades fueron llamadas con los mismos nombres de las ciudades antediluvianas como Havila, Cus, Asur. Pero no significa que las ciudades que ellos establecieron y los ríos que hoy conocemos con esos nombres estuvieran localizados en el mismo lugar en donde las ciudades y ríos originales se ubicaban antes del diluvio.

Es como si quisiéramos utilizar la ciudad de “Córdoba” como referencia, pero hoy encontramos el nombre de esta ciudad en España, Argentina, México, y en Colombia. El tratar de encontrar un lugar utilizando estas referencias sería un tormento. Considere que las referencias geográficas son muy antiguas, y que probablemente fueron borradas del mapa; además, con los nombres postdiluvianos no tenemos ninguna garantía de que estemos hablando del mismo lugar. Con esto en mente veamos lo que la Biblia nos dice.

“Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto”

Este río tenía su origen en el Edén, fluía a través del jardín, y lo irrigaba. Es probable, que se refiera a alguna gran fuente de agua brotando dentro del jardín, de algún yacimiento subterráneo, ya que no había lluvia en aquel tiempo. Después de pasar por el jardín, se dividía en cuatro ríos.

“Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del Altísimo.” — Salmos 46:4 (NTV)

Rio-EdenNo debe sorprendernos, si las primeras tradiciones de los hebreos afirmaron que los cuatro ríos más grandes conocidos del mundo fueran ramificaciones de la corriente principal que se originaba en el Edén, como podemos ver el libro apócrifo de Eclesiástico:

“La ley de Dios nos hace sabios; es como los ríos Tigris y Pisón, que riegan los campos en la primavera; es como los ríos Éufrates y Jordán, que crecen en el tiempo de la cosecha. Las enseñanzas de la ley de Dios dan vida como las aguas del Nilo; ¡son como las corrientes del río Gihón, durante la cosecha de las uvas!” — Eclesiástico 24:25-27 (TLA)

“El primero, llamado Pisón”

Pisón significa «El caudaloso» o «el que fluye completamente» y la ubicación del río es desconocida, parte por el cambio en de la geografía antediluviana. Veamos a continuación algunas teorías acerca del río Pisón:

  • La tradición judía decía que era el río Nilo, porque suena como «Pashah», que significa aumentar, ampliar y difundir; y el rio Nilo aumentaba su nivel entre julio y octubre, e inundaba el delta del Nilo esparciéndose en la tierra de Egipto y dejando una tierra fértil como resultado.
  • El río Phase (actual Rioni) en Georgia, en conjunto con el Corax (probablemente el actual río Bzybi, en Abjasia, Georgia); donde hay una ciudad llamada Chavilah (Havila).
  • El río Pasitigris (actualmente rio Karún en Irán).

“rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro”

«Havila» significa «tierra de arena». La suposición de que Havila esté en Arabia o en Etiopía está sujeta a la misma objeción de que estos nombres son postdiluvianos, por lo que su identificación es muy controvertida. En Génesis 10 vemos que Havila es un nombre popular, tal vez porque esta ciudad fue importante antes del diluvio y ahora los descendientes de Noé utilizaron este nombre.

Hoy en día, esto mismo sucede con la ciudad de Paris en Francia, la cual ha inspirado a muchos padres a ponerle Paris a sus hijos, este nombre fue un nombre popular en los 90´s, un ejemplo es Paris Hilton.

De los descendientes de Cam, tenemos a su hijo Cus, cuyos hijos se establecieron en Etiopía:

“Los descendientes de Cus fueron Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Los descendientes de Raama fueron Seba y Dedán.” — Génesis 10:7 (NTV)

Por otro lado, de los descendientes de Sem, tenemos a Joctán, hijo de Heber (de donde proviene el término “hebreos”) cuyos hijos se establecieron en una tierra arenosa en el sudoeste de Arabia:

“Ofir, Havila y Jobab. Todos ellos fueron descendientes de Joctán.” — Génesis 10:29 (NTV)

Después vemos la ciudad de Havila en el centro de la península Arábica al este de Israel donde la familia de Ismael habitaba.

“Los descendientes de Ismael ocuparon la región que va desde Havila hasta Shur, que está al oriente de Egipto, en dirección a Asiria. Allí vivieron en franca oposición con todos sus parientes.” — Génesis 25:18 (NTV)

Arabia Saudita, en la antigüedad, era famosa por su oro. Hoy son famosos por el petróleo. No les ha ido mal a los descendientes de Ismael en cuanto a recursos naturales.

“resinas aromáticas y piedras de ónice”

Las resinas aromáticas se refieren al bedelio en hebreo. Esta resina vegetal transparente y aromática de las plantas de alcanfor se encuentra en Arabia, Babilonia, Bactriana, Media, y la India. Se compara al maná por su color. Se utilizó en el incienso sagrado.

“El maná se parecía a la semilla de culantro; tenía un color como de bedelio.” — Números 11:7 (RVC)

La palabra שֹׁהַם – shoham significa generalmente ónix, o una especie de ágata, una piedra preciosa. Es imposible decir cuál es el significado exacto de las palabras originales. Esta piedra fue una de las doce piedras en el pectoral del sumo sacerdote de Israel.

“La cuarta hilera estará formada por un berilo azul y verde, un ónice y un jaspe verde. Todas estas piedras estarán incrustadas en filigranas de oro.” — Éxodo 28:20 (NTV)

“El segundo, llamado Gihón, rodeaba toda la tierra de Cus”

«Gihón» literalmente es «fuente que brota». La ubicación del río es incierta. El Guijón sé cree ser el río Aras «el río de Babilonia», que desemboca en el mar Caspio. En árabe Jaihan, es el río Oxus que fluye hacia el norte de Armenia y desemboca en el Mar Caspio. Otra opción es El rio Karkheh (conocido como el Guijón) en Irán.

El río Guijón es también mencionado como fuente de agua para Jerusalén cuando los Asirios sitiaban la ciudad. El rey Ezequías construyó el túnel de Siloé en 701 a. C. y aún existe hoy en día.

“Este Ezequías cubrió los manantiales de Guijón la de arriba, y condujo el agua hacia el occidente de la ciudad de David. Y fue prosperado Ezequías en todo lo que hizo.” — 2 Crónicas 32:30 (RVC)

El río Guijón es también el lugar en donde Salomón fue ungido como Rey de Israel. Se cree que después se volvió costumbre para los nuevos reyes de Israel y Judá el tomar de las aguas del río Guijón durante la ceremonia de coronación.

“y ellos así lo hicieron, y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungieron con aceite y lo consagraron en Guijón como rey; luego regresaron a la ciudad, y todo el pueblo celebra esto con gran alegría y alboroto. Ésa es la causa del estruendo que aquí se escucha.” — 1 Reyes 1:45 (RVC)

«Cus» Este término se usa de tres maneras en el Antiguo Testamento:

  1. Para referirse a los Kassites, una dinastía gobernante en Babilonia, al este del valle del Tigris;
  2. Para referirse al norte de Arabia;

“Veo al pueblo de Cusán en angustia y a la nación de Madián temblando de terror.” — Habacuc 3:7 (NTV)

“Después el Señor incitó a los filisteos y a los árabes, pueblos que vivían cerca de los etíopes [cusitas], para que atacaran a Yoram.” — 2 Crónicas 21:16 (NTV)

  1. Por lo general se utiliza para referirse a Etiopía o de Nubia en el norte de África. Cushis es el antiguo nombre de Etiopía.

“El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de Asiria”

Tigris-y-EufratesTigris (חִדֶּקֶל – «Hiddekel» en hebreo). El Río Tigris corre al este de la ciudad de Babilonia a través del valle de Mesopotamia y desemboca en el Golfo Pérsico después de unirse al Éufrates. El Tigris y el Éufrates nacen en la misma zona de la región montañosa en Turquía, a pesar de que no surgen de una misma cabeza.

Asiria fue construida por Nimrod uno de los descendientes de Cam.

“Desde allí extendió su territorio a Asiria y construyó las ciudades de Nínive, Rehobot-ir, Cala.” — Génesis 10:11 (NTV)

“El cuarto se llama Éufrates”

Éufrates (פְּרָת – «Perath» en hebreo). A menudo se llama «El Rio» (Génesis 15:18; 1 Reyes 4: 21,24.). El Tigris y Éufrates son claramente los ríos principales de Irak y todavía llevan los nombres antiguos. Posiblemente los nombres que tenían antes del diluvio. El Éufrates es uno de los límites de la tierra prometida que Dios le promete a Abraham para su descendencia.

“Entonces el Señor hizo un pacto con Abram aquel día y dijo: «Yo he entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de Egipto hasta el gran río Éufrates,” — Génesis 15:18 (NTV)

Desafortunadamente por la desobediencia del pueblo escogido por Dios esta tierra nunca les ha pertenecido a Israel. Lo más que se acercaron fue con el reinado del rey Salomón donde el rio Éufrates se vuelve a mencionar.

El rey Salomón gobernaba todos los reinos desde el río Éufrates, en el norte, hasta la tierra de los filisteos y la frontera con Egipto, en el sur. Los pueblos conquistados le enviaban impuestos y le sirvieron durante toda su vida.” — 1 Reyes 4:21 (NTV)

El paraíso en el futuro, “La nueva Jerusalén”

Nueva-JerusalenPues como vimos, hay mucha incertidumbre acerca de la ubicación del Jardín en Edén. Pero localizarlo no es lo importante, sino el saber que era un lugar bello y lleno de riquezas, hecho por Dios para que no le faltara nada a Adán y a Eva. El río en el centro hace referencia a Dios, quien es el centro de la creación.

“Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del Altísimo. Dios habita en esa ciudad; no puede ser destruida… El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza.” — Salmos 46:4-5, 7 (NTV)

La Biblia habla del paraíso en el que vamos a vivir después de que la tierra desaparezca y Jesús haga una nueva tierra y cielo (Isaías 65:17). En Apocalipsis se describe una ciudad, La Nueva Jerusalén, con dimensiones gigantescas.

“La ciudad era cuadrada, pues medía lo mismo de ancho que de largo. Él midió la ciudad con la caña, y de largo y de ancho medía dos mil doscientos kilómetros” — Apocalipsis 21:16 (RVC)

Nueva-Jerusalen-2,220Km
Comparativo del área que cubrirá Nueva Jerusalén

Este va a ser el lugar en donde vamos a vivir todos los creyentes, con Jesús entre nosotros, no habrá lágrimas, no habrá muerte, ni tristeza, ni dolor, ni enfermedad. Él nos dará de beber del agua de la vida.

“También dijo: ¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida. Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos.” – Apocalipsis 21:6-7 (NTV)

Y vamos a tener el paraíso como casa por toda la eternidad.

Ir al principio de Génesis 2

Continuar leyendo: Génesis 2:15-17 — El Primer Pacto con la Humanidad: El pacto edénico