Adan y Eva Expulsados

Génesis 3:7-8 — El pecado queda al descubierto

Ver. 7 — En ese momento, se les abrieron los ojos, y de pronto sintieron vergüenza por su desnudez. Entonces cosieron hojas de higuera para cubrirse.

Como vimos en nuestro último estudio, cuando Adán y la mujer comen del fruto prohibido una serie de eventos se desencadenan. Inmediatamente, la conciencia de culpabilidad apareció denotando que ellos habían quebrantando el Mandamiento de Dios. El conocimiento adquirido no fue el de la felicidad, la sabiduría, o el poder que esperaban alcanzar; sino el de la conciencia del pecado y de su conflicto con la voluntad de Dios. El resultado del pecado es la vergüenza. La vergüenza fue un sentimiento completamente nuevo, que nunca antes habían experimentado Adán y Eva.

 “se les abrieron los ojos”

No los ojos de su cuerpo, sino los de su mente; esto se refiere a su conciencia. Antes del pecado original Adán y su esposa no tenían conciencia. Ellos estaban en un estado de inocencia, es decir, ignorantes de la maldad. La conciencia es el acusador que todos tenemos y que fue puesto por Dios para nuestro beneficio en este mundo de tentaciones. Lo peor que alguien puede hacer para tranquilizar a una conciencia culpable es tratar de eliminar el sentimiento por medios externos, como el alcohol, las drogas, mantener la mente ocupada, etc., pero que al final no eliminan la causa raíz. La solución es simple, pida perdón a Dios y a las personas afectadas, tomando las medidas necesarias para corregir sus malas acciones.

Dios nos da la conciencia, para discernir entre lo bueno y lo malo. Con ello Él escribe Sus leyes en nuestros corazones.
Dios nos da la conciencia, para discernir entre lo bueno y lo malo. Con ello Él escribe Sus leyes en nuestros corazones.

«Pero en Ti hallamos perdón, para que seas reverenciado.» — Salmos 130:4 (RVC)

“Todo es puro para los de corazón puro. En cambio, para los corruptos e incrédulos nada es puro, porque tienen la mente y la conciencia corrompidas.” — Tito 1:15 (NTV)

La conciencia es otra prueba más de la mano creadora de Dios. Es esa voz interna que desde nuestra alma nos dice la ley moral de Dios, y depende de nosotros el seguirla o no. Las ideas de evolución que el mundo nos quiere inculcar, no pueden explicar la existencia de la consciencia.

“sintieron vergüenza por su desnudez”

La promesa de la serpiente de tener un conocimiento avanzado de las cosas agradables, provechosas y útiles, como esperaban, más bien resultó en sentir vergüenza por su desnudez, y en cosas muy desagradables y angustiantes; atrajeron la ruina y la destrucción sobre sí mismos. Sus ojos se abrieron para ver que habían sido engañados por Satanás, que habían roto el Mandamiento de Dios, e incurrieron en el desagrado de su Creador y Benefactor. Vieron también, las bendiciones y privilegios que habían perdido, la comunión con Dios, el dominio de las criaturas, la pureza y la santidad de su naturaleza. Esto cambió su estado de inocencia, representado por la vergüenza de su desnudez. Lo contrario a lo que tenían en el capítulo anterior.

“Y aunque Adán y su mujer andaban desnudos, no se avergonzaban de andar así.” — Génesis 2:25 (RVC)

Nuestros primeros padres eran completamente santos y perfectos cuando fueron creados. Ellos caminaban y hablaban con Dios regularmente y tan naturalmente como cuando caminaban y hablaban entre sí. Ellos confiaban en Dios para todo y no tenían ansiedad, preocupación, dolor, frustraciones, o angustias. Pero el pecado cambio todo esto, les trajo la muerte espiritual y sus almas perdieron a Dios y a Su Espíritu.

Obviamente la repercusión de Génesis 2:17 —“sin duda morirás”, trajo la muerte espiritual instantánea de Adán y de la mujer, e inició el deterioro de sus cuerpos hasta que alcanzaron la muerte física (Adán en Génesis 5). En la Biblia se describen tres etapas de la muerte:

Con la muerte espiritual la persona se encuentra separada de Dios.
Con la muerte espiritual la persona se encuentra separada de Dios.
  1. La muerte espiritual: La humanidad heredó esta muerte de Adán y Eva después del pecado original (Romanos 5:12). Por eso la humanidad nace en el pecado con una muerte espiritual y necesita nacer de nuevo para recibir el Espíritu Santo que nos da la semilla de la vida espiritual (Colosenses 2:13).

“Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron.” — Romanos 5:12 (NTV)

“Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y porque aún no les habían quitado la naturaleza pecaminosa. Entonces Dios les dio vida con Cristo al perdonar todos nuestros pecados.” — Colosenses 2:13 (NTV)

  1. La muerte física: La muerte de nuestro cuerpo. Es cuando el cuerpo se separa del alma y del espíritu.

    Adán murió físicamente a los 930 años.
    Adán murió físicamente a los 930 años.

“Adán vivió novecientos treinta años y después murió.” — Génesis 5:5 (NTV)

  1. La muerte eterna: Llamada «la segunda muerte» e incluye a las dos anteriores.

“Benditos y santos son aquellos que forman parte de la primera resurrección, porque la segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mil años.” — Apocalipsis 20:6 (NTV)

“Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Esta es la segunda muerte.” — Apocalipsis 21:8 (NTV)

Más adelante veremos que Adán y Eva fueron expulsados del jardín del Edén, que simboliza la presencia de Dios; y representa la muerte, la separación de Dios. Y sus ojos fueron abiertos para ver su desnudez, culpa y vergüenza.

“Entonces cosieron hojas de higuera para cubrirse”

Esta acción es significativa porque Adán y su esposa no confesaron el pecado, en su lugar, intentaron cubrirlo con hojas de higuera. Lo mismo hace el hombre hoy con las religiones, consciente de que hay algo mal con él, trata de cubrir sus pecados y culpas con rituales y tradiciones, como si haciéndose más religioso y con sus buenas obras ayudaran a elevar su integridad, virtud y moralidad. La religiosidad, filantropía, caridad, altruismo, son las hojas de higuera de nuestros tiempos, con las que el incrédulo quiere contrarrestar el remordimiento y la vergüenza espiritual que siente en su interior. Recuerden que Jesucristo maldijo a la higuera y no habló bien de los fariseos, que eran judíos muy religiosos en el exterior. En la actualidad, sustituimos las hojas de higuera por ejercicios religiosos y buenas obras en lugar de confesar los pecados de nuestros corazones.

Adán y Eva se cubrieron con hojas de higuera
Adán y Eva se cubrieron con hojas de higuera

“En eso, [Jesús] vio una higuera cerca del camino y se acercó a ella; pero al no hallar en ella nada más que hojas, le dijo: «¡Nunca más vuelvas a dar frutoY al instante, la higuera se secó.” — Mateo 21:19 (RVC)

[Dice Jesús] “Todo lo que hacen [los fariseos] es para aparentar. En los brazos se ponen anchas cajas de oración con versículos de la Escritura, y usan túnicas con borlas muy largas. Y les encanta sentarse a la mesa principal en los banquetes y ocupar los asientos de honor en las sinagogas.» — Mateo 23:5-6 (NTV)

La religión es algo externo que los hombres siguen por engaños del diablo, transformándolos de afuera hacia adentro. Pero Dios es el único que puede empezar por el interior, por el corazón, y va haciendo la transformación de adentro hacia afuera. La Cristiandad no es una religión; la Cristiandad es Cristo. De aquí es que Jesús nos dice que sólo volviendo a nacer es como llegaremos a Él y al Padre. La conciencia no nos va a llevar a Dios, la naturaleza del hombre lo lleva a esconderse del Señor, es sólo a través de la intervención del Espíritu Santo que esto es posible.

«Jesús le contestó [a Nicodemo]:—Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu. El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo. Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”. El viento sopla hacia donde quiere. De la misma manera que oyes el viento pero no sabes de dónde viene ni adónde va, tampoco puedes explicar cómo las personas nacen del Espíritu.» — Juan 3:5-8 (NTV)

Los hombres crean excusas, y justificaciones para cubrir y disminuir sus pecados, utilizan la lógica y la razón de una forma vana y frívola. Aquí se ve la tendencia universal a cubrir la vergüenza moral usando maquinaciones hechas por el mismo hombre. Sólo están repitiendo el mismo error con su comportamiento que nuestros primeros padres hicieron en el paraíso con sus vestimentas de hojas de higuera, pero como vemos esta forma de proceder no mejora el asunto del pecado. El hombre del mundo tiene una habilidad para crear religiones y filosofías con dioses flexibles que se amolden a su forma de vida, para poder seguir viviendo en la oscuridad del pecado. Por eso, cuando nos aproximamos con el mensaje de Dios, no soportan la luz de Su revelación y se excusan de mil y una formas. Para ellos, el Dios de la Biblia ya está pasado de moda, es muy estricto y no tiene la flexibilidad de la vida moderna, Dios sólo los va a limitar. Incluso hay leyes en varios países en contra de la revelación del evangelio de Dios. ¡Que tristeza que se siguen creyendo todas las mentiras de Satanás!

Satanás sigue engañando a la gente con sus mentiras.
Satanás sigue engañando a la gente con sus mentiras.

En este pasaje se hace la analogía que demuestra que los esfuerzos humanos de esconder la vergüenza del pecado con las hojas de higuera, es tan ridículo como el tratar de esconderse de Dios, ya que la vestimenta de hojas hecha por el hombre no es efectiva. En Génesis 3:21 veremos que sólo Dios es quien les pudo dar una vestimenta adecuada y durable, de piel de animal.

“Luego Dios el Señor hizo túnicas de pieles para vestir al hombre y a su mujer.” — Génesis 3:21 (RVC)

Un comentario final sobre las hojas de higuera, aunque la Biblia no menciona que clase de fruto era el fruto prohibido, normalmente se utiliza la manzana, probablemente por ser un fruto atractivo y disponible en Europa, donde esta tradición pudo haber empezado. Otra teoría es que el fruto prohibido era un higo, porque las hojas que utilizaron para cubrirse el cuerpo estaban disponibles junto con el fruto. Pero el tipo de fruto que fuera, no es importante, sólo lo menciono por las teorías que andan por ahí, por ahora es un misterio, pero a su tiempo podremos preguntárselo a Jesús.

Ver. 8 — Cuando soplaba la brisa fresca de la tarde, el hombre y su esposa oyeron al SEÑOR Dios caminando por el huerto. Así que se escondieron del SEÑOR Dios entre los árboles.

“el hombre y su esposa oyeron al Señor Dios caminando por el huerto”

Esta es una bella descripción de Dios caminando en el jardín y sugiere el gozo de la comunión entre Él y nuestros primeros padres, así como de Su bondad. También vemos la actitud de Dios hacia el pecador culpable. No existe ninguna muestra de enojo por lo ocurrido. Pero descubrimos los efectos espirituales del pecado en el hombre, quien busca huir de Dios.Jesus-caminando-jardin

El relato habla de que nuestro Señor estaba caminando, yo creo que la narración provee este detalle para referirse a Jesús (una versión pre-encarnada de Él), quien apareció físicamente en la forma de un hombre caminando en el jardín del Edén. La única persona en la Trinidad de Dios que sabemos que tiene una existencia corporal es el Hijo. Después veremos frecuentes visitas de Él a lo largo del Antiguo Testamento, antes de Su encarnación como nuestro Salvador, Jesucristo, quien vendrá una vez más para reinar entre nosotros. Una de las razones de esta conclusión es porque Jesús les dice a los líderes judíos que nadie ha visto al Padre (Juan 1:18, 5:37, 6:46).

[Dice Jesús] “También el Padre, que me envió, ha dado testimonio de Mí. Ustedes nunca han oído Su voz, ni han visto Su aspecto.” — Juan 5:37 (RVC)

[Dice Jesús] «Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.» — Juan 4:24 (NTV)

Todo fue creado por medio de Jesús y todo es para Él. Se piensa que Cristo pre-encarnado es llamado también “el Ángel del SEÑOR”.

“Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo.” — Hebreos 1:2 (NTV)

El Ángel del SEÑOR fue de Guilgal a Boquim, y les dijo a los israelitas: «Yo los saqué a ustedes de Egipto, y los he traído a esta tierra que les prometí a sus antepasados cuando les dije: “Nunca romperé mi alianza con ustedes.” — Jueces 2:1 (DHH)

“Pero el Ángel del SEÑOR lo llamó desde el cielo, y le dijo: «¡Abrahán, Abrahán!» Y él respondió: «¡Aquí estoy!» Y el Ángel dijo: «No extiendas tu mano sobre el niño, ni le hagas nada. Yo sé bien que temes a Dios, pues no me has negado a tu único hijo.»” — Génesis 22:11-12 (RVC)

La expresión “caminar con Dios” o “andar con Dios” es utilizada en Génesis para mostrar la conducta de rectitud de los héroes que incluyen a Enoc, Noé, y Abraham. Después para la nación de Israel Dios demandó santidad y obediencia para que Él pudiera continuar caminando con Su gente. Es triste ver como la pareja que quería ser “como Dios”, luego estuvieron temerosos de estar con Él y también de “caminar con el Señor”.

“Luego bendijo a José con las siguientes palabras: «Que el Dios delante del cual caminaron mi abuelo Abraham y mi padre Isaac — el Dios que ha sido mi pastor toda mi vida, hasta el día de hoy.” — Génesis 48:15 (NTV)

“Noé era un hombre justo. En sus acciones fue perfecto, pues siempre anduvo con Dios.” — Génesis 6:9a (RVC)

“se escondieron del Señor Dios”

La tragedia del pecado ya se puede observar tanto en la separación emocional y física entre Dios y Su Creación.

«Son sus pecados los que los han separado de Dios. A causa de esos pecados, Él se alejó y ya no los escuchará.» — Isaías 59:2 (NTV)

“Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí… conoces mis pensamientos aun cuando me encuentro lejos. Me ves cuando viajo y cuando descanso en casa. Sabes todo lo que hago. Sabes lo que voy a decir incluso antes de que lo diga, Señor.” — Salmos 139:1, 3-4 (NTV)

Adán y Eva se escondieron de Dios.
Adán y Eva se escondieron de Dios.

Tal vez, le parezca curioso que Adán y su esposa pensaran en ocultarse de Dios, quien todo lo sabe, cuando es descrito en las Escrituras de forma tan gráfica. Pero esto es lo que nos sucede a todos en la actualidad, cuando queremos ocultarle cosas a Dios, buenas o malas. Cuéntele todo lo que hace y piensa, su sinceridad fortalecerá su relación con el Señor, dándole gloria a Dios y crecimiento espiritual y bendiciones a usted.

La sensación de vergüenza, remordimiento, miedo, aunado al cargo de conciencia y el sentimiento de culpa que habían sido desconocidos hasta entonces por Adán y la mujer provocaron que no sólo buscaran el cubrir su desnudez, sino que los impulsó a huir de la presencia de su Soberano, por el temor a Su juicio. En lugar de acercarse a Dios buscando Su misericordia y perdón. Su comportamiento es tonto al pensar que así ellos podrían eludir su encuentro con Dios. Como era su costumbre de ir hacia Dios cuando Él caminaba en el jardín. Ahora su consciencia los convierte en cobardes y como niños que hicieron algo malo se esconden tras los árboles. El impulso de esconderse de la presencia del Señor es comparable con Apocalipsis 6:16.

“Y gritaban a las montañas y a las rocas: «Caigan sobre nosotros y escóndannos del rostro de aquel que se sienta en el trono, y de la ira del Cordero.” — Apocalipsis 6:16 (NTV)

Él no vino como juez para examinar y condenar a los que desobedecieron Su Mandamiento. La respuesta de Dios es inmediata, Él va a redimirnos utilizando esta experiencia del pecado que afecta nuestros cuerpos, para que regresemos a Él, no como estábamos originalmente ignorantes de la maldad en el jardín del Edén, sino como sus hijos en rectitud, justicia, santidad, y vestidos en Su gloria.

Con el Espíritu Santo:

“y los creyentes también gemimos —aunque tenemos al Espíritu Santo en nosotros como una muestra anticipada de la gloria futura— porque anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros derechos como Sus hijos adoptivos, incluido el nuevo cuerpo que nos prometió.” — Romanos 8:23 (NTV)

Con un nuevo cuerpo:

“Mientras vivimos en este cuerpo terrenal, gemimos y suspiramos, pero no es que queramos morir y deshacernos de este cuerpo que nos viste. Más bien, queremos ponernos nuestro cuerpo nuevo para que este cuerpo que muere sea consumido por la vida.” — 2 Corintios 5:4 (NTV)

Pero Jesús nos muestra Su infinito amor con Su sacrificio para contrarrestar la filosofía de Satanás.

“En cambio, renunció a Sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre.” — Filipenses 2:7 (NTV)

Y después de toda esta depuración en el plan de Dios, el pecado, la muerte y la tristeza dejarán de existir. Y estaremos con Él por la eternidad.

“Ya no habrá más maldición sobre ninguna cosa, porque allí estará el trono de Dios y del Cordero, y Sus siervos lo adorarán.” — Apocalipsis 22:3 (NTV)


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