Adan y Eva Expulsados

Génesis 3:20–21 — La esperanza para la humanidad

Ver. 20 — Después, el hombre —Adán— le puso a su esposa el nombre Eva, porque ella sería la madre de todos los que viven.

Como vimos en la sentencia divina hubo una combinación de justicia y la misericordia por parte de Dios; justicia, en el hecho de que Dios maldijo a la serpiente y sólo castigó a Adán y Eva con el trabajo, los dolores, y la mortalidad. La misericordia se refleja en la promesa de un Salvador quien triunfará sobre la serpiente. Y veremos que Nuestro Señor actúa inmediatamente para proteger a la pareja vulnerable al proveerle una protección adecuada para cubrir la vergüenza de su desnudez y para protegerlos del nuevo ambiente hostil al que serán expulsados.

“Adán— le puso a su esposa el nombre Eva”

Adan y Eva1Adán, quien en Génesis 2:23, había llamado a su ayudante en hebreo אִשָּׁה – isháh, mujer o esposa, porque ella vino del hombre (ish, en hebreo). Ahora, ella llega a ser más preciosa para él y le da un nuevo nombre de acuerdo con lo que acaba de oír de Dios. Adán llama a su esposa “Eva”, del hebreo חַוָּה – javáh, que es vida, o productora de vida. Él la ve como la compensación por su pérdida, y el antídoto para la sentencia de muerte que acaban de recibir. Esto muestra la fe de Adán, quien creyó en la palabra y revelación de Dios, y el nombre de Eva muestra que ella pasa de ser esposa a ser una madre.

“Entonces Adán dijo: «Ésta es ahora carne de mi carne y hueso de mis huesos; será llamada “mujer”, porque fue sacada del hombre.»” — Génesis 2:23 (RVC)

GenteLa condición de Adán era ahora de muerte, pero a través de la misericordia infinita de Dios, su esposa podría no solo dar continuidad a la vida humana, sino que tiene la promesa divina de que a través de la «semilla de la mujer», la humanidad se podrá levantar de su caída, obteniendo su salvación. Esto constituye una garantía para ellos, que, a pesar de su pecado, Dios no había revocado la bendición con que los había bendecido, ser fecundos y multiplicarse.

Fue a través del poder de la gracia divina que Adán creyó la promesa con respecto a la semilla de la mujer, y manifestó su fe al cambiar el nombre de su esposa.

“Pero se salvará al engendrar hijos, si es que con modestia permanece en la fe, el amor y la santificación.” — 1 Timoteo 2:15 (RVC)

Ver. 21 — Y el Señor Dios hizo ropa de pieles de animales para Adán y su esposa.

Se preguntará, ¿Por qué Dios vistió a Adán y Eva con pieles de animal? Y como siempre, veremos que hay diferentes razones por las que Dios hace las cosas.

adan eva escondidos
Adán y Eva se escondieron de Dios.

Para cubrir la sensación de vergüenza por la desnudez. En este pasaje tenemos la gran doctrina de la justicia divina simbolizada por la ropa de pieles de animales que Dios les provee a Adán y a Eva como atuendo efectivo; a diferencia de la vestimenta de hojas de higuera hechas por el hombre que dan una solución ineficaz al no cubrir la desnudez.

“En ese instante se les abrieron los ojos a los dos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entonces tejieron hojas de higuera y se cubrieron con ellas.” — Génesis 3:7 (RVC)

El primer sacrificio muestra la legalidad del uso de animales para las necesidades de la humanidad. Dios rechazó las hojas de higuera de nuestros primeros padres, porque no alcanzan el estándar de Dios. Así que Dios tuvo que derramar la sangre de los animales para hacer ropa de piel para ellos. Dios muestra de esta forma el alto costo para cubrir el pecado del hombre al hacer el primer sacrificio. Dios deja claro a Adán y Eva la institución del sacrificio como la forma para cubrir sus pecados y desecharon sus hojas de higuera de justicia propia y aceptaron la justicia de Dios y Su sacrificio de sangre, representado en las pieles de los animales. Adicionalmente la vestimenta de pieles confirma que ellos han pecado en contra de Dios y ya no pueden caminar con Él en inocencia. La ropa de piel es una muestra de las medidas que Dios está tomando para nuestro bienestar moral y físico por causa del pecado, y establece este principio:

«… porque sin derramamiento de sangre no hay perdón (del pecado)». — Hebreos 9: 22b (NTV)

SacrificioLa primera muerte en la creación es a causa del pecado. Las víctimas inocentes, los animales que fueron sacrificados, constituyen la primer muerte en la creación, ellos tuvieron que morir para cubrir el pecado, sin ni siquiera formar parte de la desobediencia. El hombre debe de tener un sustituto entre él y la ira de Dios. Para recibir el perdón, Adán y Eva solo tuvieron que aceptar el sacrificio y usar estas vestimentas. Aquí se marca el comienzo de los sacrificios para «cubrir» el pecado de los hombres hasta que el Cordero perfecto de Dios, nuestro Salvador, el Señor Jesucristo viniera a morir como el sustituto perfecto «que quita todos los pecados del mundo”. Después de Su muerte en la cruz, ya no hay necesidad de hacer más sacrificios, la única condición es que por fe aceptemos el regalo de salvación que nos da Cristo.

“Al día siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba y dijo: ¡Miren! ¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” — Juan 1:29 (NTV)

La metáfora de la justicia de Cristo que nos fue dada como una vestidura nueva. El contraste entre la ropa hecha de piel y de hojas nos muestra la diferencia entre la justicia divina de Dios para cubrir el pecado que sólo es obtenida a través de la muerte de nuestro Señor Jesucristo en la cruz; y la justicia humana, que se basa en los esfuerzos del hombre realizando buenas obras y acciones para cubrir su pecado, o auto-justificación, con las que busca vestirse en su justicia para obtener la salvación.

“Y todos los que fueron unidos a Cristo en el bautismo se han puesto a Cristo como si se pusieran ropa nueva.” — Gálatas 3:27 (NTV)

“Más bien, vístanse con la presencia del Señor Jesucristo. Y no se permitan pensar en formas de complacer los malos deseos.” — Romanos 13:14 (NTV)

Adan Eva ropa pielPero esta justicia humana, llamada “religión” es el equivalente espiritual de una ineficiente cubierta de hojas de higuera para ocultar el pecado. El tratar de alcanzar el estándar de perfección de Dios a través de nuestro propio mérito es el equivalente espiritual de hacer ropa con trapos sucios como lo explica el profeta Isaías.

“Estamos todos infectados por el pecado y somos impuros. Cuando mostramos nuestros actos de justicia, no son más que trapos sucios. Como las hojas del otoño, nos marchitamos y caemos, y nuestros pecados nos arrasan como el viento.” — Isaías 64:6 (NTV)

Pero las escrituras nos dicen que, al estar vestidos por Dios, nuestro corazón puede estar perfectamente libre de cualquier preocupación o vergüenza el día que estemos frente a Él.

pero la gente no es considerada justa por sus acciones sino por su fe en Dios, quien perdona a los pecadores. David también habló de lo mismo cuando describió la felicidad de los que son declarados justos sin hacer esfuerzos para lograrlo.” — Romanos 4:5-6 (NTV)

La muerte de los animales les recuerda su propia muerte venidera. Adán y Eva comenzaron a morir cuando pecaron. La muerte vino en 2 etapas, primero la muerte espiritual, con la separación de Dios al comer del fruto prohibido; y después física, cuando el cuerpo y alma se separan (Génesis 5:5).

Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron.” — Romanos 5:12 (NTV)

Los médicos llaman al primer paciente de una epidemia, el “paciente cero”; a partir de él, todas las demás personas se contagiaron. Adán es el paciente cero que introdujo el pecado al mundo, y la muerte es el resultado del pecado. El pecado infectó su naturaleza y fue contagiado a toda su descendencia. Toda la humanidad heredó la naturaleza pecaminosa y la muerte, así que de nacimiento estamos muertos espiritualmente, pero la misericordia y gracia de Dios nos ofrecen una segunda oportunidad en esta vida mientras estamos en el mundo. El reto es que tenemos que revertir nuestra muerte espiritual antes de que suframos nuestra muerte física, ya que esto nos llevará a una muerte permanente.

“Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Esta es la segunda muerte.” — Apocalipsis 21:8 (NTV)

En otras palabras, aquellos que no reciban la justicia de Jesucristo en sus corazones como pago por sus pecados antes de morir físicamente (lo que revierte nuestra muerte espiritual), no solo experimentarán la muerte física, sino la muerte eterna, o segunda muerte, que separara a los pecadores, que no se arrepintieron, de Dios por toda la eternidad.

“En Él [Jesús] tenemos la redención por medio de Su sangre, el perdón de los pecados según las riquezas de Su gracia.” — Efesios 1:7 (RVC)

Arca de la AlianzaComo una provisión para la dura vida fuera del Edén. Dios los estaba preparando para la vida fuera del Jardín del Edén. Cuando Adán y Eva dejaron el paraíso y vieron hacia atrás, ellos vieron el sacrificio y a los querubines, que es la imagen que Dios le pidió a Moisés que pusiera en el Tabernáculo, los 2 querubines viendo la sangre del sacrificio en la tapa de la expiación (cubierta del Arca de la Alianza) mostrando el camino de regreso hacia Dios.

El hombre debe de tener la adecuada vestimenta (o recubrimiento) para acercarse a Dios. Uno no puede acercarse por las buenas obras que ha hecho. El lenguaje utilizado se asemeja al del Tabernáculo, la palabra hebrea כֻּתֹּנֶת – kutonét, ropa, es la misma empleada para la túnica del sumo sacerdote o vestiduras reales en Isaías 22:21. Este simbolismo del Tabernáculo en donde el sacerdote debía de estar vestido apropiadamente ante Dios para llevar a cabo los servicios.

Sumo Sacerdote“Entonces el Señor le dijo a Moisés: Trae a Aarón y a sus hijos, junto con sus vestiduras sagradas… A Aarón le puso la túnica oficial y lo ciñó con una faja alrededor de la cintura… Después, Moisés presentó a los hijos de Aarón. Los vistió con sus túnicas, las ató con las fajas y les colocó los gorros especiales, tal como el Señor le había ordenado.” — Levítico 8;1,2,7,13

Lo vestiré con tus vestiduras reales y le daré tu título y tu autoridad. Y será un padre para el pueblo de Jerusalén y de Judá.” — Isaías 22:21 (NTV)

Mostrar el amor continuo de Dios y la provisión para la humanidad, aunque haya caído. Espero que con todas estas razones por las que Dios les dio ropa hecha de piel a Adán y a Eva, quede claro que Dios es quien provee a la humanidad de todas sus necesidades, y de la cubierta para los pecados necesaria para nuestra salvación de la muerte eterna. En esta vida vamos a lidiar con nuestra naturaleza adámica, pero espero que cambie de vestimenta, para que la justicia divina en Jesucristo sea adjudicada a usted como su único medio para la salvación.

“La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones.” — Gálatas 5:17 (NTV)

“En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación.” — Hechos 4:12 (RVC)


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