En el artículo anterior comenzamos a ver los peligros de las falsas doctrinas asociadas a la glosolalia y las terribles consecuencias que sufrieron algunos cristianos que se involucraron con grupos pentecostales y carismáticos. También, les presentamos el sorprendente testimonio de un ex-pastor carismático, quien renunció a esta denominación, después de presenciar terribles fenómenos sobrenaturales que no provenían del Espíritu Santo. Ahora veremos la forma más común en que las personas adquieren la glosolalia: la imposición de manos, cuyo verdadero significado bíblico es tergiversado por estos grupos, al enseñar que es un requerimiento para recibir al Espíritu Santo.
5. La tergiversación de la Imposición de las Manos para Recibir el Don del Espíritu
En las Escrituras, vemos que los apóstoles les impusieron las manos a nuevos creyentes (Hechos 8:17). Pero lo hicieron en contadas ocasiones, porque la mayoría de los creyentes reciben al Espíritu Santo como parte del milagro de salvación, cuando ponen su fe en Jesucristo, nuestro Salvador. Ahora que tenemos toda la Palabra de Dios revelada en las Escrituras, el canon completo, ya no se necesita que nadie le imponga las manos a un nuevo creyente para que reciba el bautismo del Espíritu Santo. Jesús, en Su Gran Comisión, no nos dijo que fuéramos a todo el mundo a imponerles las manos para hacer nuevos discípulos, sino más bien a evangelizarlos (Marcos 16:15). Pablo nos dice que el que “escucha” el evangelio de Su salvación y cree, es sellado con el Espíritu Santo.
“Entonces Pedro les dijo: «Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.” — Hechos 2:38 (NBLA)
“En Él también ustedes, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de su salvación, y habiendo creído, fueron sellados en Él con el Espíritu Santo de la promesa.” — Efesios 1:13 (NBLA)
Existe una mala interpretación dentro del movimiento pentecostal/carismático acerca de la necesidad de la imposición de las manos «para recibir al Espíritu». Por lo que, cuando nuevas personas desean formar parte de un grupo carismático, se les invita a recibir dicha imposición de manos. Pero, si esto no es necesario para recibir al Espíritu Santo, ¿acaso estos líderes tienen el poder para acelerar los procesos de Dios? O bien, ¿qué tipo de espíritu es el que reciben las personas que permiten que un líder carismático les imponga las manos? Esta enseñanza en la que basta con que el líder les haga la invitación de pasar al frente y les toque la frente o la cabeza, para que reciban inmediatamente «el bautismo del Espíritu Santo» y hasta «el don de hablar en lenguas» (la glosolalia), es una tergiversación de las Escrituras acerca de lo que realmente sucede cuando se imponen las manos. Esta imposición de las manos se convierte en una herejía que invade la soberanía del Espíritu Santo, en cuanto a Su voluntad, Sus tiempos y movimientos, como veremos a continuación.
[Jesús dice] «El viento sopla por donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu».» — Juan 3:8 (NBLA)
“No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así la responsabilidad por los pecados de otros; guárdate libre de pecado.” — 1 Timoteo 5:22 (NBLA)
Cuando Pablo estaba en Éfeso, no impuso sus manos sobre los discípulos a la ligera, primero los cuestionó y se aseguró de que fueran creyentes, después de eso, procedió a bautizarlos en nombre de Jesucristo, y finalmente les impuso las manos (Hechos 19:1-6). Las Escrituras nos dicen que, sabemos que alguien es un creyente vuelto a nacer, cuando esta persona cree por fe, se arrepiente, recibe la redención de sus pecados por la sangre de Cristo, y la salvación por Su gracia. Entonces, es bautizada y regenerada en una nueva creatura por el Espíritu Santo, y hasta entonces recibe los dones espirituales para la gloria de Dios. Pero en las congregaciones carismáticas/pentecostales, se enseña algo diferente, porque hay reportes de quienes recibieron el «bautismo del Espíritu Santo» y el «don» de glosolalia, a pesar de que, nunca se arrepintieron de sus pecados, ni pusieron su fe en Cristo como su salvador. Estas congregaciones parecen no preocuparse por la conversión y vida cristiana del pecador, sino que se concentran en que «hable nuevas lenguas» (glosolalia). Lo único que tuvieron que hacer para recibir este «don», fue simplemente permitir que un pastor carismático/pentecostal les «impusiera las manos». Pero, la Biblia nos dice que el Espíritu Santo no se impone sobre ninguna persona, sino que es la gracia de Dios lo que permite que este milagro ocurra, no un líder religioso. De la misma forma, podemos darnos cuenta que, no tiene nada que ver el fenómeno de hablar glosolalia con recibir al Espíritu Santo.
“Pablo llegó a Éfeso y encontró a algunos discípulos, y les preguntó: «¿Recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron?»… Entonces Pablo les preguntó: «¿En qué bautismo, pues, fueron bautizados?»… Y Pablo les dijo: «Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en Aquel que vendría después de él, es decir, en Jesús». Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban.” — Hechos 19:1b-6 (NBLA)
Considere el siguiente ejemplo: En el testimonio de Robert Ashkettle, llamado “Saved from Soho Club” (en la Revista Voice, Vol. 16, No. 9, p. 16-18, Noviembre 1968), se relata de lo milagrosa que fue su salvación explicando que, cuando tenía 13 años, huyó de casa y empezó a robar por comida, pronto se relacionó con otros ladrones para robar en tiendas, lo que lo mantenía dentro y fuera de prisión, hasta que conoció a Billy Hill, el líder de una pandilla, quien le ofreció trabajo en uno de sus clubs en Soho, el cual era frecuentado por prostitutas y todo tipo de ladrones. Con sus robos y el dinero del club, pudo abrir su propio club con espectáculos de travestis y fue muy exitoso. Lo que le permitió abrir otros cinco clubs y un café bar. Un día que estaba buscando terrenos para abrir otro café bar, escuchó a un grupo cantando acerca de Jesús, y ellos lo invitaron muy insistentemente a asistir a una reunión del “Full Gospel Businessmen’s Fellowship”, el sábado por la noche. Así que, fue dos sábados consecutivos y ambas veces se sentó hasta atrás, cerca de la puerta. Pero la segunda vez, cuando el pastor invitó a la gente que buscaba su salvación para que pasaran al frente, entonces escuchó una voz que le dijo: “Ve al frente”, pero no había nadie cerca de él. De pronto, volvió a escuchar claramente la misma voz diciéndole: “Ve al frente”. Por lo que, fue al frente y cuando el pastor puso las manos en su frente, Robert explica lo que sintió: “En ese momento recibí a Jesús en mi vida, sentí un cambio total en mi ser. Fui liberado de toda la maldad y pecado, y volví a nacer como un hijo de Dios”. En la siguiente reunión, el famoso Derek Prince le impuso las manos para que recibiera el bautismo del Espíritu Santo. Y a partir de ahí cerró sus clubs. Este testimonio de «éxito» de Robert, publicado en la revista de este grupo pentecostal, no muestra que la gente necesite reconocer, confesar y arrepentirse de sus pecados y entregar sus vidas a Cristo a través de la fe para recibir al Espíritu Santo. Si la persona recibe una imposición de manos, o repite la oración del pecador cuando lo invitan a pasar al frente, sin entender lo que implica, o si lo toman a la ligera, sin llegar a un verdadero arrepentimiento, o si siguen en la incredulidad y viviendo como personas del mundo, pues, acaso a pesar de todo ello ¿Estas personas ya han sido salvadas? A pesar de todo esto, ¿Podemos esperar que ya hayan recibido al Espíritu Santo y sus dones? ¿Acaso el «don» de glosolalia es algo cristiano? ¿Acaso la glosolalia, es el mismo don que el de hablar idiomas, o más bien se trata de una copia del enemigo? ¿Cuál es la secuencia de eventos que podemos esperar para la salvación de las personas, según las Escrituras?
“Entonces Pedro les dijo: «Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.” — Hechos 2:38 (NBLA)
“«Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.» Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, pero con la boca se confiesa para alcanzar la salvación.” — Romanos 10:9-10 (RVC)
Si todavía tiene alguna duda, observe cómo el fenómeno de la glosolalia no está limitado a los grupos carismáticos/pentecostales. De hecho, no importan las creencias religiosas de la persona para ser contaminada por esta epidemia que rompe barreras religiosas, raciales y culturales. En los Estados Unidos, hay grupos formados por jesuitas, luteranos, teólogos modernos, anglicanos y mormones que se reúnen para «hablar en lenguas» (glosolalia). Están convencidos que esto es un verdadero movimiento ecuménico en acción; todas las barreras denominacionales desaparecen con el «don» de la glosolalia, ¿Es esto maravilloso? ¡No se deje engañar! La glosolalia no es un don cristiano, y tampoco proviene del SEÑOR, es un ataque directo del enemigo, disfrazado como un don de Dios. De hecho, podemos encontrar este mismo fenómeno de la glosolalia entre grupos que no son cristianos. Existen monjes budistas y sintoístas que también practican glosolalia mientras están en trance. Las médiums espiritistas y otras personas endemoniadas, a menudo hablan en idiomas que no conocen y que no han aprendido. Los médicos brujos y los chamanes utilizan en sus rituales plantas psicotrópicas (y alucinógenas) para alterar su estado mental y poderse comunicar con espíritus (impuros), y también presentan el fenómeno de glosolalia. Podemos destacar que, alrededor del mundo, la glosolalia está conectada con movimientos en donde se enfatizan las emociones. Lo más común, para quienes buscan desarrollar la glosolalia es llegar a un estado emocional específico, a través de: bailes, cantos, mantras repetitivos, alcohol y drogas, o la sugestión. Esta experiencia les resulta tan gratificante, que crea una adicción en las personas, quienes buscan continuamente llegar a ese estado, como si fuera una droga.
El doctor Koch menciona el ejemplo de un cristiano que, como parte de sus investigaciones para su doctorado, se involucró en prácticas ocultistas (hipnosis, yoga), y como resultado de su ignorancia, terminó desarrollando la glosolalia y empezó a promover las falsas doctrinas pentecostales:
“En Escocia conocí a un cristiano devoto graduado con doctorado que, por sus estudios en hipnosis, yoga, y análisis de los problemas de la sugestión y auto-sugestión, lo llevaron a desarrollar experimentos en los que llegó a estar en estados de trance. Por esta condición, llegó a conocer el hablar en lenguas. Y su fe cambió inmediatamente. Su poder para compartir el Evangelio desapareció. Pero fue remplazado por un deseo de hablar en la terminología del movimiento de lenguas, acerca del bautismo del Espíritu Santo, de la segunda bendición y del don de hablar en lenguas.” — Strife of Tongues (p.23)
Es peligroso involucrarse en el ocultismo, incluso si se hace como «investigación» o como parte de algún curso de post-grado, el asistir a sesiones espiritistas; consultar brujos, médiums, videntes o psíquicos; lecturas del tarot, de la palma de la mano u otras formas de adivinación (Deuteronomio 18:10-14; Isaías 8:19); involucrarse con ídolos, y demás prácticas prohibidas, incluso el andar viendo películas de terror, trae como consecuencia opresión espiritual, incluso en cristianos. Hasta donde hemos visto, el movimiento de lenguas presenta la misma naturaleza que el de los médiums, y los países en donde hay mucho espiritismo como Nigeria, Estados Unidos, Filipinas, Inglaterra y Brasil, están experimentando un rápido crecimiento en el movimiento de lenguas (glosolalia), en estos países hay mega-iglesias, precisamente por esa predisposición que hay entre muchos de sus pobladores, luego de tantos años de estar involucrados en el ocultismo.
“En cuanto a la persona que vaya a los adivinos o a los espiritistas, para prostituirse en pos de ellos, también pondré Mi rostro contra esa persona y la exterminaré de entre su pueblo.” — Levítico 20:6 (NBLA)
El doctor Koch nos da un ejemplo de cómo la influencia ancestral del espiritismo afecta a las personas de forma diferente. Lo sorprendente de este caso, es cómo la glosolalia divide a las iglesias. Los ministros lamentan las divisiones que este fenómeno ha causado en sus congregaciones. Lo que ha llevado décadas de arduo trabajo para construir, es derribado por la inundación de esta falsa doctrina. El Espíritu Santo une a la iglesia, no la divide, también castiga el pecado, estimula las conciencias, quebranta el orgullo, nos muestra a Jesús, y nos da seguridad en nuestra salvación.
“En una misión en la Guayana Británica, compuesta por misioneros europeos e inmigrantes hindúes y musulmanes, una persona les presentó un nuevo conocimiento de hablar en lenguas. Y la iglesia se contagió, los misioneros hindúes y musulmanes con antecedentes mediumísticos aceptaron la nueva doctrina de hablar en lenguas, pero los misioneros europeos la rechazaron. Como resultado, toda la iglesia fue dividida y destruida.” — Strife of Tongues (p.34)
“Pero les ruego, hermanos, que se fijen en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que han aprendido, y que se aparten de ellos. Porque tales personas no sirven a Cristo nuestro Señor sino a sus propios estómagos, y con suaves palabras y lisonjas engañan a los corazones de los ingenuos.” — Romanos 16:17-18 (RVA-2015)
“Si ellos confiesan su iniquidad y la iniquidad de sus padres, por la infidelidad que cometieron contra Mí, y también por la hostilidad con que me han resistido… Yo me acordaré de Mi pacto con Jacob, y me acordaré de Mi pacto con Isaac y de Mi pacto con Abraham; y me acordaré de la tierra.» — Levítico 26:40, 42 (RVA 2015)
Cuando consideramos lo que implica la Salvación por la gracia de Dios, y que sabemos que hemos sido comprados a un alto precio con la preciosa Sangre de Jesucristo (1 Corintios 6:20, 7:23; Hechos 20:28; 1 Pedro 1:18-19), no podemos denigrar este preciado regalo divino y eterno a solo una imposición de manos, hecha por un ser humano, para que los nuevos creyentes hablen glosolalia. ¡Hay algo satánico en esta teología! Quisiera enfatizar en que no permita que algún desconocido le imponga las manos, ya sea que tenga la intención de «sanarlo», transferirle el Espíritu Santo, o alguno de sus espíritus. Ya que, a pesar de que la persona pueda tener buenas intenciones, usted no conoce lo que hay en su corazón. Y usted no necesita una imposición de manos para recibir los dones que Dios le quiera otorgar. Por otro lado, el imponer las manos no garantiza que la persona reciba al Espíritu Santo, porque Él no busca habitar en el corazón de una persona como una imposición, y mucho menos, si no se ha arrepentido de sus pecados ni puesto su confianza en Jesucristo. Más bien, el SEÑOR busca a quienes lo adoren en Espíritu y en verdad (Juan 4:23). El doctor Koch nos da un ejemplo de una estudiante que insistió tanto en que le impusieran las manos que recibió un espíritu de apostasía.
“Una estudiante de un colegio bíblico escocés quería el bautismo del Espíritu Santo, y tuvo que ir 6 veces en una misma semana, a una iglesia pentecostal para que el predicador le impusiera las manos. Luego experimentó un sentimiento cálido que consideró como la “segunda bendición”. ¿Y cuál fue el resultado? Hoy su apostasía la ha llevado a ignorar por completo la oración y la lectura de la Palabra de Dios. Ya no encuentra la alegría de ser cristiana.” — Strife of Tongues (p.29)
Con el ejemplo anterior, podemos ver cómo el SEÑOR nos protege contra este engaño, porque no le pasó nada a la estudiante las primeras 5 veces que le impusieron las manos. Sin embargo, ella insistió y eso arruinó su vida cristiana. He platicado con personas que han asistido a reuniones carismáticas y pentecostales, y que a pesar de que han «hecho oración por ellos» para que recibieran «al Espíritu» y les han impuesto las manos, no les pasó nada, no hablaron glosolalia, ni sintieron ninguna diferencia. ¡Qué bueno, Dios los protegió! Sin embargo, es muy peligroso insistir. Sabemos que, Satanás y sus demonios están constantemente engañando y mintiendo, buscando puertas espiritualmente abiertas en las personas para robar, matar y destruir. Y cuando, alguien le pide a un hombre, o acepta su invitación, para que «lo llene del espíritu» al imponerle sus manos, está tomando un gran riesgo, porque está abriéndole sus puertas espirituales para que entre cualquier clase de espíritu. En lugar de, pedírselo directamente a Jesucristo y al Espíritu Santo. No debería sorprenderle el tipo de espíritu que la persona va a recibir cuando les deja sus puertas espirituales abiertas. Por ejemplo, hay un pastor que ofrece imponerle las manos a las personas que acuden a sus eventos (los cuales tienen un costo), para que «reciban el Espíritu de Profecía», ya que tanto él como su esposa se llaman a sí mismos «profetas». ¿Acaso puede un creyente esperar recibir este don de profecía simplemente acudiendo a uno de estos eventos? ¡Claro que no! Dios es soberano, y Su Espíritu es quien distribuye Sus dones a los creyentes dependiendo las diferentes labores y ministerios que tengan dentro del Cuerpo de Cristo. Esto nos recuerda la historia de Simón Magus, un hechicero de Samaria, quien al ver que las personas recibían al Espíritu Santo cuando los apóstoles les imponían las manos, él codició tener ese «poder». Su corazón no era recto, estaba lleno de maldad, envidia, y cautivo al pecado; no se daba cuenta que más bien necesitaba buscar la salvación de Jesucristo.
“Un hombre llamado Simón, quien por muchos años había sido hechicero allí, asombraba a la gente de Samaria… Él los había maravillado con su magia… Cuando Simón vio que el Espíritu se recibía cuando los apóstoles imponían sus manos sobre la gente, les ofreció dinero para comprar ese poder. —Déjenme tener este poder también—exclamó—, para que, cuando yo imponga mis manos sobre las personas, ¡reciban el Espíritu Santo! Pedro le respondió: —¡Que tu dinero se destruya junto contigo por pensar que es posible comprar el don de Dios! Tú no tienes parte ni derecho en esto porque tu corazón no es recto delante de Dios… Porque puedo ver que estás lleno de una profunda envidia y que el pecado te tiene cautivo.” — Hechos 8:9a, 11b, 18-21, 23 (NBLA)
La codicia por poderes sobrenaturales abre la puerta a la opresión espiritual. Esto es, un problema grave en los movimientos pentecostales/carismáticos, ya que, presentan un deseo por el poder, por experimentar lo sobrenatural, y a su vez, no obedecen las verdaderas doctrinas bíblicas con las que recibirían protección contra estos ataques espirituales. Benny Hinn, un famoso pastor carismático, dijo que cuando vio por primera vez el poder [de sanación] fluir a través de Kathryn Kuhlman, él determinó «yo debo de tener esto…lo quiero…con cada fibra de mi ser».
“El ladrón solo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” — Juan 10:10 (NBLA)
“Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” — Mateo 7:15 (NBLA)
“Sus jefes en medio de ella son como lobos que arrebatan la presa: derraman sangre para destruir las vidas, para obtener ganancias injustas. Sus profetas recubrían con lodo suelto, profetizando vanidad y prediciéndoles mentira, diciendo: ‘Así ha dicho Jehová, el Señor’, y Jehová no había hablado.” — Ezequiel 22:27-28 (RVR 1995)
Recuerde que el enemigo copia las cosas que hace Dios, y ofrece alternativas satánicas, las cuales disfraza como algo bueno, atractivo y deseable. La imposición de manos también ha sido copiada y puesta al alcance de las personas de diferentes formas, hay una transferencia de poder espiritual, entre una persona y otra, y necesitamos tener el suficiente discernimiento espiritual para identificar si lo que se nos está ofreciendo proviene de Dios o no. Y ¿cómo podemos saber? Estudiando más las Escrituras, para identificar las falsas enseñanza de las correctas. También podemos hacer oración, pidiéndole a Dios Su guía, discernimiento y Su protección, así como lo hicieron Koch y el pastor Blackstone, en el artículo anterior.
Desde antes de comenzar esta serie de artículos, sabíamos que el fenómeno de la glosolalia no era algo bueno. Sin embargo, no teníamos idea de la magnitud del problema, sino hasta que empezamos a investigar más al respecto. Nos ha sorprendido la cantidad de testimonios de ex-carismáticos/pentecostales que hemos descubierto sobre este engaño, y las terribles repercusiones que esta herejía tiene. Al principio pensábamos que sería un estudio corto, sin embargo, al ir investigando, hemos descubierto que el problema es mucho más grave de lo que sospechábamos, y por lo mismo, hemos decidido incluir más testimonios, por la necesidad de compartir con ustedes estas advertencias sobre los peligros de la glosolalia, para que conozcan los planes del enemigo, y con la verdad, se puedan defender y proteger a sus familiares y conocidos. En el siguiente artículo continuaremos viendo la falsa creencia de que el cristiano que habla en lenguas (glosolalia) «es superior». También veremos recomendaciones prácticas de qué hacer como cristianos ante estas falsas doctrinas para no verse afectados por estos engaños.
«El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni se hallará en su boca lengua engañosa, porque ellos se alimentarán y reposarán sin que nadie los atemorice».» — Sofonías 3:13 (NBLA)
¡Que Dios los bendiga!
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