En el artículo anterior vimos lo peligroso que es la doctrina del pluralismo, porque no todas las religiones llevan a Dios. Al contrario, vimos que otros caminos sacan a las personas del Buen Camino y las llevan a la perdición. Ahora hablaremos de otros dos programas que utiliza el enemigo para engañar a las personas: El universalismo, que crea la falsa expectativa de que Dios va a salvar a toda la humanidad, sin importar sus malas acciones. Y el inclusivismo, que aplica el trabajo de Cristo en la cruz para la salvación de personas sin la necesidad de que crean en Él.
El Camino Angosto vs. el Universalismo
El universalismo es la creencia de que todos, independientemente de su creencia, o falta de ella (incredulidad), serán restaurados a una relación correcta con Dios, serán aceptados por Él, y vivirán con el SEÑOR por toda la eternidad. Esto es totalmente falso y se opone al mensaje de las Escrituras. Es una escuela de teología cristiana centrada en la falsa doctrina de la reconciliación universal, en la que al final, «todas las almas se van a salvar» por medio de Cristo, y que nadie experimentará el castigo de Dios, aunque haya sido un asesino o violador. Piensan que «un Dios bueno y amoroso no condenaría a la gente al tormento eterno en el infierno». Recuerde que Dios es amoroso, pero también es justo, en Él no hay injusticia.
“El SEÑOR es lento para la ira y grande en misericordia. Él perdona la iniquidad y la rebelión, pero de ninguna manera dará por inocente al culpable. Castiga la maldad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación”. — Números 14:18 (RVA 2015)
Los orígenes del universalismo cristiano se pueden rastrear desde la escuela de Alejandría, donde el teólogo cristiano Orígenes, desarrolló el concepto de la restauración final de todas las cosas a Dios al final de los tiempos (apocatástasis). Esta falsa doctrina fue rechazada, hasta que, a fines de los 1700s, en los Estados Unidos, el universalismo cristiano fue promovido por Adams Streeter y su hijo Russell, quienes fundaron Iglesias Universalistas, cuyos principios han sido promovidos hasta nuestros días, por teólogos como Thomas Wittemore, Karl Barth y Jürgen Moltmann, y más recientemente, por el pastor Rob Bell, quien popularizó esta doctrina en el cristianismo. Sin embargo, esta doctrina universalista contradice lo que Jesucristo dijo: Que el camino es ancho para los que van al infierno, y que son pocos quienes encuentran la puerta angosta que lleva a la vida eterna (Mateo 7:14).
[Jesús dice] «Entrad por la puerta estrecha: porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Y guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, más de dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis.» — Mateo 7:13-16 (RVA)
«Alguien le preguntó: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». Y Él les dijo: «Esfuércense por entrar por la puerta estrecha, porque les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán.» — Lucas 13:23-24 (NBLA)
Esta falsa doctrina es contraria al plan de salvación de Dios, al mensaje del Evangelio, y al mandamiento de ir y hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19-20). Porque, si todos nos vamos a salvar solo por existir, entonces ¿para qué andar evangelizando? Y entonces, ¿Por qué tuvo que morir Jesucristo en la cruz? Muchos de los seguidores de esta doctrina piensan que «el infierno no existe», o si existiera, que no existe la condenación eterna del alma, sino que sería solo un castigo temporal (como la falsa doctrina católica del purgatorio, la cual no tiene ningún fundamento bíblico), debido a la reconciliación o salvación universal. Inclusive llegan a lo ridículo al decir que «el único infierno lo están viviendo en esta vida». Sobre este punto quisiera agregar que, los problemas que experimenta la gente, son debido a que están viviendo bajo diferentes maldiciones por su desobediencia, su castigo por no prestar atención a las advertencias bíblicas, como las de Deuteronomio 28. El infierno y el lago de fuego son lugares reales de acuerdo a la revelación de Jesucristo.
“Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.” — Apocalipsis 20:10 (RVA)
“Pero, para los cobardes e incrédulos, para los abominables y homicidas, para los fornicarios y hechiceros, para los idólatras y todos los mentirosos, su herencia será el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.” — Apocalipsis 21:8 (RVA-2015)
En el siguiente pasaje, claramente podemos ver que Jesucristo hace una diferencia entre las personas según su comportamiento en esta vida, y menciona que “los de Su izquierda” irán al “fuego eterno”. No hay nada de temporal en el fuego eterno. El fuego eterno es la segunda muerte (Apocalipsis 2:11, 20:14-15, 21:8). Porque recuerde que habrá una resurrección de los muertos (Daniel 12:2, Juan 5:28-29; Hechos 24:15) y un Día del Juicio.
[Jesús dice] “El Rey les responderá: “En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los más pequeños, a Mí lo hicieron”. Entonces dirá también a los de Su izquierda: “Apártense de Mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; fui extranjero, y no me recibieron; estaba desnudo, y no me vistieron; enfermo, y en la cárcel, y no me visitaron”.” — Mateo 25:40-43 (NBLA)
“Y siguió otro ángel, un tercero, diciendo a gran voz: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en la frente o en la mano, él también beberá del vino del furor de Dios que ha sido vertido puro en la copa de Su ira, y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y delante del Cordero. El humo del tormento de ellos sube para siempre jamás. Y no tienen descanso ni de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni cualquiera que recibe la marca de su nombre.” — Apocalipsis 14:9-11 (RVA 2015)
Lo peligroso del universalismo es que sus seguidores muy fácilmente pueden racionalizar sus estilos de vida de pecado, porque les gusta vivir en la oscuridad (Juan 3:19), y van rumbo al infierno, porque conscientemente rechazaron el regalo de gracia del SEÑOR con su incredulidad, y van a morir en sus pecados (Juan 8:24). Lamentablemente ellos mismos se engañan, al decir que creen en el SEÑOR, pero no cumplen con Sus mandatos y viven en desobediencia (Isaías 29:13; 1 Juan 2:4; Juan 14:15), lo cual a su vez, es una muestra de su incredulidad (Santiago 1:22, 2:14-26; Tito 1:16). Y el Día del Juicio Final, se llevarán una sorpresa muy desagradable.
[Jesús dice] “Muchos me dirán en aquel día: ‘¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en Tu nombre? ¿En Tu nombre no echamos demonios? ¿Y en Tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?’. Entonces Yo les declararé: ‘Nunca les he conocido. ¡Apártense de Mí, obradores de maldad!’.” — Mateo 7:22-23 (RVA 2015)
“Creer en Jesucristo” vs. el Inclusivismo
En nuestra cultura actual, la tolerancia es uno de los valores más atractivos que promueve el mundo (Satanás). Y el inclusivismo es utilizado para mostrarnos la “belleza” que hay cuando una variedad de diferentes escuelas de pensamiento pueden supuestamente “coexistir en armonía”. El inclusivismo se opone al exclusivismo del cristianismo, al mostrarlo como una religión intolerante, que se define como la única verdadera y denuncia a todas las demás como erróneas. En contraste, el inclusivismo exalta que se pueden encontrar aspectos de la verdad del cristianismo en otras religiones, lo que, según ellos, permite la salvación de personas que no sean cristianas. Sin embargo, las Escrituras nos describen claramente a dónde conduce el camino del inclusivismo.
“Hay un camino que al hombre le parece derecho, pero que al final es camino de muerte.” — Proverbios 14:12 (RVA 2015)
“El necio piensa que va por buen camino, pero el sabio presta atención al consejo.” — Proverbios 12:15 (RVC)
El Inclusivismo sostiene que una persona puede ser salvada por el trabajo de Cristo en la cruz, solo demostrando un “deseo sincero de conocer a Dios”; sin rechazar cualquier información que haya recibido acerca de Dios (incluso si proviene de diferentes religiones), sin la necesidad de creer personalmente en Cristo. Porque Dios juzga a todas las personas según su respuesta al Espíritu Santo. Sin embargo, todo esto va en contra de lo que nos especifica Cristo: Que la condición para la vida eterna es creer en Él, no existe ninguna otra forma.
“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en Él, tenga vida eterna: y Yo le resucitaré en el día postrero [final].” — Juan 6:40 (RVA)
“Sepan todos ustedes, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos, por Él, este hombre se halla aquí sano delante de ustedes. »Este Jesús es la piedra desechada por ustedes los constructores, pero que ha venido a ser la piedra angular. En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos».” — Hechos 4:10-12 (NBLA)
Las Escrituras nos dicen que solo aquel que cree en nuestro Señor Jesucristo tendrá vida eterna (Juan 6:40, 8:24). Esto descarta la propuesta del inclusivismo, quienes creen en un dios imaginario que se amolde y apruebe su forma de vida (como en el satanismo que se promueve la doctrina de “haz lo que quieras”), o que viven según un “código moral responsable”. Pero sabemos que cualquier intento de moralidad fuera de la verdad de las Escrituras es una mentira, y simplemente no funciona. La prueba la tenemos en las nuevas leyes que han emitido los diferentes gobiernos, como por ejemplo, la legalización de las drogas, de la eutanasia, permitir la hechicería, etc. Nuestros gobernantes las justifican como buenas ideas, sin embargo, son lo opuesto de los preceptos en las Escrituras, son los falsos caminos de los que nos advierte la Biblia, y terminan en muerte.
Y por lo mismo, es absolutamente indispensable que compartamos el mensaje del Evangelio con toda persona que podamos. No importa cuán buenas o morales piensen ser las personas, sin Cristo, cada una de ellas experimentará una muerte eterna.
[Jesús dice] “Por esto les dije que morirán en sus pecados; porque a menos que crean que Yo Soy, en sus pecados morirán.” — Juan 8:24 (RVA-2015)
“Pero estas cosas han sido escritas para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida en Su nombre.” — Juan 20:31 (RVA-2015)
El inclusivismo no es bíblico, aunque citen Romanos 2:14-15 como evidencia, de que aquellos que siguen una ley moral o natural están siguiendo a Dios. Tampoco Hechos 17:23-28, porque Pablo les dice a los griegos que habían estado adorando a Dios sin saberlo. En ambos casos, están utilizando estos versículos fuera de contexto, y contradiciendo lo que Pablo nos confirma: Que solo aquellos que por fe confiesen que Jesús es su SEÑOR al que obedecen, serán salvos (Romanos 10:9). Porque solo los que están en Cristo pueden recibir Su regalo de salvación, que los limpia de todo pecado (Romanos 6:23).
“Que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.” — Romanos 10:9-10 (NBLA)
“Porque la paga del pecado es muerte; pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.” — Romanos 6:23 (RVA-2015)
En nuestro siguiente artículo, terminaremos de hablar de quienes promueven el inclusivismo y que lo mezclan con doctrinas cristianas, que están llevando a muchos que se dicen creyentes en Cristo, por caminos equivocados. Veremos también el relativismo, que rechaza que exista la verdad absoluta, y promueve que es correcto que cada quien tenga «su verdad» acerca de cómo salvarse.
¡Que Dios los bendiga!
