En el artículo anterior vimos que el éxito de los artistas marciales para poder realizar proezas sobrehumanas, proviene de poderes mediumísticos. Vimos que la meditación y la visualización forman parte de los “entrenamientos mentales” de los luchadores profesionales como Bruce Lee. Ahora continuaremos hablando sobre las visualizaciones, veremos sus orígenes, la fuente de su poder, los peligros para quienes las utilizan, y por qué son la base de las afirmaciones “positivas” dentro de los ámbitos del desarrollo personal y la autoayuda. También veremos que la Biblia nos advierte sobre no caer en este engaño y qué deben hacer los cristianos en lugar de seguir esta práctica del mundo.
Tabla de Contenidos del Artículo

Hemos visto que las visualizaciones mentales como las que practican los deportistas antes de empezar una competencia, son destructivas. Los atletas se imaginan a sí mismos derrotando a sus enemigos y ganando la competencia. Los valores del mundo promueven esto como algo positivo. Pero vimos las terribles consecuencias que este tipo de visualizaciones le trajeron al exartista marcial Bob Brown, quien llegó al punto de perder el control sobre las mismas; ya que, no podía detenerlas. Sus visualizaciones se convirtieron en alucinaciones, y por eso llegó al punto de no poder distinguir entre la visualización y la vida real. Esto además le acarreó episodios de ira y enojo incontrolables, insomnio y pensamientos suicidas.
“Seis cosas aborrece el SEÑOR, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos [malvados], los pies que se apresuran a correr al mal, el testigo falso que respira calumnias y el que provoca discordia entre los hermanos”. — Proverbios 6:16-19 (RVA 2015)
Los Demonios de la Visualización

Es probable que, lo que experimentó Bob Brown y otros deportistas tenga su origen en lo paranormal, ya que, según el pastor cristiano Frank Hammond, autor del libro Pigs in the Parlor (Cerdos en la Sala), y quien tenía un ministerio de expulsión de demonios. Luego de haber ayudado a la liberación de cientos de endemoniados, él menciona que existen demonios que se hacen llamar a sí mismos: Fantasía, Soñar Despierto (Daydreaming), y otro más, Irrealidad (página 113). Los nombres de estos espíritus nos dan una idea del pecado en el que se especializan para tentar a las personas, para que se engañen a sí mismas, tramen maldades y transgredan los Mandamientos del SEÑOR, como el Décimo Mandamiento.
Cada vez que los deportistas de alto rendimiento utilizan las visualizaciones, para según ellos verse a sí mismos derrotando a sus enemigos y ganando las competencias antes de que éstas empiecen, están abriendo las puertas espirituales para que puedan entrar este tipo de demonios, y tarde o temprano quedarán endemoniados. Una vez adentro de un practicante de artes marciales, el demonio puede invitar a otros espíritus inmundos de: Violencia, Pelea (Pleito), Odio, Enojo, Venganza, Resentimiento, Paranoia, Locura, Confusión, Vanidad, Orgullo, Arrogancia, Destrucción, Brujería, Homicidio, Muerte (pág. 114), entre una larga lista de espíritus malignos que van empeorando la vida del deportista y atormentándolo cada vez más.
“Delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la arrogancia de espíritu”. — Proverbios 16:18 (NBLA)
“El que ama la transgresión, ama el pleito; El que alza su puerta, busca la destrucción”. — Proverbios 17:19 (NBLA)
El autor cristiano Derek Prince, en su libro They Shall Expel Demons (Ellos Expulsarán Demonios, 1998), menciona que las artes marciales fueron una puerta de entrada para este tipo de demonios, quienes demonizaron a un karateka. Después de que fue liberado de los espíritus, el artista marcial confesó que había perdido sus habilidades que lo habían hecho destacar:
“Otra puerta que puede abrir el camino a los demonios es el involucrarse en las artes marciales. Ruth y yo ministramos a un hombre que se había destacado en el karate. Después de una sesión de liberación, para su sorpresa descubrió que ya no podía dar la patada de karate. No se había dado cuenta de que su habilidad provenía de un demonio. Debemos tener en cuenta que todas las artes marciales se originaron en culturas impregnadas de idolatría y de actividad demoníaca”. — Pág. 119
La Visualización Fomenta Maldad

El karateka del que habla Derek Prince, muy posiblemente abrió su puerta espiritual a espíritus impuros al hacer meditaciones y visualizaciones. En las artes marciales las visualizaciones implican golpear y herir de diferentes formas a una persona, involucran el derramamiento de sangre. Estos son pensamientos y visualizaciones perversas, son para hacerle mal al prójimo al tramar maldades. Recordemos que, los planes y los pensamientos malvados, fue una de las razones por las que el SEÑOR envió el Juicio del Diluvio (Génesis 6:5). La otra razón, es porque la tierra se había llenado de violencia (Génesis 6:11), y estas 2 causas, las visualizaciones y la violencia, son precisamente lo que fomentan las artes marciales.
“El SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que todos los planes y pensamientos de su corazón eran siempre los de hacer sólo el mal”. — Génesis 6:5 (RVC)
“Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia”. — Génesis 6:11 (RVR 1977)
El hacer visualizaciones es una práctica diabólica, porque también es utilizada por los brujos y quienes hacen magia negra o de persecución. Estos ocultistas, al igual que los artistas marciales, utilizan las visualizaciones para concentrarse en la persona que quieren lastimar con su magia. Esto no deja duda de que, las visualizaciones forman parte de lo que la Biblia llama las imaginaciones y los pensamientos malvados.
“Pues aunque han conocido a Dios, no lo han honrado como a Dios ni le han dado gracias. Al contrario, han terminado pensando puras tonterías, y su necia mente se ha quedado a oscuras. Decían que eran sabios, pero se hicieron tontos”.— Romanos 1:21-22 (DHH)
Los Ejercicios Mentales de preparación de Chuck Norris
En el estudio anterior hablamos sobre las visualizaciones que hacen los artistas marciales antes de una competencia, entre ellos Chuck Norris. Él visualizaba en su mente todo el combate. Ahora veremos que además utilizaba una “preparación mental” adicional a sus visualizaciones. Estamos hablando de las “afirmaciones positivas”. Él siempre se visualizaba ganando, aunque no sucediera así. Esto nos indica que esas afirmaciones positivas no funcionaban. Había una diferencia entre las fantasías que planeaba y lo que en realidad ocurría. El mismo Chuck Norris se daba cuenta de lo inútil que era, pero aun así lo seguía haciendo:
“Sabía que podía ganarle porque ya había visualizado el combate en mi mente y estaba preparado para sus ataques. También estaba listo para sus defensas. A pesar de este ejercicio mental de visualización y preparación psicológica antes de un combate, hubo momentos en los que no gané, pero siempre creí que lo haría”. — Chuck Norris (Against all odds, página 61)
El Origen de las Afirmaciones “Positivas”
¿De dónde piensa que se originan las afirmaciones “positivas”? Este lenguaje presuntuoso proviene de Lucifer. Encontramos en la Biblia en Isaías 14, este tipo de visualización y las 5 afirmaciones “positivas” que hizo el enemigo para sí mismo en su corazón:
“Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, el que echabas suerte sobre los gentiles. Tú que decías en tu corazón: [Yo] Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios [Yo] ensalzaré mi trono, y en el monte del testimonio [Yo] me sentaré, y en los lados del aquilón; Sobre las alturas de las nubes [Yo] subiré, y [Yo] seré semejante al Altísimo”. — Isaías 14:12-14 (JBS)
Sin embargo, a pesar de que el maligno habló del futuro y se jactó de lo que planeaba hacer el día de mañana, él no sabe qué va a pasar. Solamente el ETERNO sabe el final desde el principio (Isaías 46:10). Así que, las Escrituras, en el siguiente versículo, nos dicen lo que el SEÑOR en realidad va a hacer con todos los planes y afirmaciones “positivas” de Satanás (Isaías 14:15-20).
“Sin embargo, serás derribado al Seol, a lo más remoto del abismo. Los que te vean te observarán, te contemplarán y dirán: “¿Es este aquel hombre que hacía temblar la tierra, que sacudía los reinos, Que puso al mundo como un desierto, que derribó sus ciudades, que a sus prisioneros no abrió la cárcel?”. — Isaías 14:15-17 (NBLA)
¿A quién están imitando los Artistas Marciales?
Hasta el día de hoy, el diablo sigue difundiendo lo que está en su corazón y persuade al mundo para que lo siga y adopte estos pensamientos y conductas. Para ello utiliza religiones falsas como el hinduismo y el budismo que incorporan las visualizaciones y afirmaciones “positivas” como parte de su meditación. Por eso, no es de extrañarse que las artes marciales también hayan adoptado las afirmaciones “positivas” en su meditación.
[Jesús dice] “Ustedes son de su padre, el diablo, y los deseos de su padre quieren hacer. Él ha sido un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla su mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de esta”. — Juan 8:44 (LSP)
Las Afirmaciones “Positivas” como Autoayuda y Desarrollo Personal

Lamentablemente, las imaginaciones del corazón del hombre, convertidas en visualizaciones o afirmaciones supuestamente positivas, siguen el mismo patrón del yoga, con la recitación repetitiva de mantras en voz alta o en la mente. Esto dio paso a la llamada meditación trascendental (MT), que es una técnica de meditación desarrollada en los 1950s, basada en la repetición de mantras en silencio, y que se expandió a muchos países gracias a la promoción de miembros del grupo de Los Beatles, quienes viajaron a India a fines de los años 60´s para practicar dicha forma de meditación. En donde su maestro o gurú les dio un mantra, una palabra que debían mantener en secreto y estarla repitiendo.
“Y al orar, no usen vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán oídos por su palabrería”. — Mateo 6:7 (RVA-2015)
La meditación trascendental fue el precursor del concepto de la repetición de frases o afirmaciones “positivas”, y ha dado origen a diversos movimientos como el del “potencial humano”, la “actitud mental positiva”, la “programación neurolingüística”, entre otros. Estos movimientos promueven la idea de que si la persona quiere algo, entonces simplemente necesita imaginárselo. Tiene que visualizar que ya lo tiene, y entonces “el universo” supuestamente se lo va a dar.

En estas filosofías, si alguien quiere un automóvil, entonces puede recortar una imagen del carro deseado y pegarla en algún lugar de su casa, para estarla viendo y alimentar esa “intención”. Autores como Napoleón Hill y Wayne Dyer (quien promueve el taoísmo), instruyen a sus seguidores a que hagan afirmaciones positivas, esto es, que articulen de manera verbal o mental sus intenciones y que las estén repitiendo. Supuestamente esta intención y firme determinación de ellos, hará que cumplan con sus objetivos. Les hacen pensar que “las fuerzas del universo” o “el cosmos”, los ayudará a lograr sus metas. Ya hemos advertido sobre este tipo de libros en nuestro estudio ¿Acaso Es Peligroso «Hablar En Lenguas»? (Parte 5).
“Será como cuando el que tiene hambre sueña, y he aquí está comiendo; pero cuando despierta, su estómago está vacío. Será como cuando el que tiene sed sueña, y he aquí está bebiendo; pero cuando despierta, se encuentra desfallecido, y su garganta está reseca…”. — Isaías 29:8a (RVA 2015)
El hambriento por más que se imagine que tiene comida y que hasta sueñe que está comiendo, la realidad es que sigue con el estómago vacío. Cuándo el Hijo Pródigo estaba hambriento, ¿qué fue lo que lo sacó del problema? Regresar a su padre en arrepentimiento. Esa es la solución. Las personas en lugar de hacer afirmaciones “positivas” deberían regresar a nuestro Padre Celestial y hacer oración, pidiéndole lo que necesitan de acuerdo a Su voluntad.
Todo esto de las afirmaciones “positivas” son mentiras que llevan a las personas a transgredir el Primer, Segundo y Décimo Mandamientos, dando paso para que el diablo, quien los acusa ante Dios (Apocalipsis 12:10), legalmente pueda oprimirlos espiritualmente. Las Escrituras en ningún lado nos dan una instrucción para hacer algo como esto. Mejor medite en este versículo que Jesucristo nos dio:
[Jesús dice] “¿Quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura?” — Lucas 12:25 (RVC)
La palabra griega para “mucho que lo intente” es μεριμνάω – merimnáo, que significa estar preocupado, ansioso o distraído por algo. Está relacionado con μερίζω – merízo, “atraer en diferentes direcciones” y por eso estar preocupado. Esto nos habla sobre los pensamientos de ansiedad de la persona, es la misma palabra utilizada por Cristo en Mateo 6 sobre no preocuparse por qué va uno a comer, a beber, donde nos indica que observemos a las aves y a los lirios del campo, quienes son alimentados y vestidos por nuestro Padre Celestial.
Jesucristo nos está diciendo en Lucas 12:25, que por mucho que alguien esté ansioso deseando, pensando, y atrayendo en diferentes direcciones, o por mucha que sea su intención, no puede añadirse estatura. Esto nos demuestra el engaño y la inutilidad de las supuestas afirmaciones “positivas”. Recuerdo una película en donde el protagonista, siguiendo las instrucciones de su psiquiatra, se repetía a sí mismo una y otra vez: “Me siento bien, me siento muy bien, me siento maravilloso”. Todo eso resultaba inútil, porque él seguía con sus mismos problemas. La solución no estaba en repetirse a sí mismo frases bonitas, sino en acercarse a Cristo en arrepentimiento.
Las Afirmaciones “Positivas” de Bruce Lee
Ahora veamos otro ejemplo de la inutilidad de las afirmaciones supuestamente positivas. Bruce Lee, no solo integró diferentes artes marciales, siendo así el precursor de las “Artes Marciales Mixtas” (AMM), sino que además mezcló diferentes filosofías y religiones como el taoísmo, el budismo, el esoterismo y las enseñanzas de Napoleón Hill para regir su vida. De ahí adoptó las “afirmaciones positivas”, como la siguiente:

“Mi Objetivo Principal Definitivo: Yo, Bruce Lee, seré la primera superestrella oriental mejor pagada de los Estados Unidos. A cambio, ofreceré las actuaciones más emocionantes y la mejor calidad en la capacidad de actor. A partir de 1970, alcanzaré la fama mundial y desde entonces hasta finales de 1980 tendré en mi poder $ 10,000,000 de dólares. Viviré como me plazca y alcanzaré la armonía interior y la felicidad. Bruce Lee, 1969”. — pág. 127 (Thomas)
Hay varios elementos alarmantes en estas intenciones o afirmaciones de Bruce Lee: 1) Habla arrogantemente sobre lo que pasará en la próxima década de su vida, visualizándose a sí mismo. 2) Habla en términos egoístas, sus objetivos son banales, materialistas, según los valores del mundo. Pero, ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma? (Marcos 8:36). 3) Está hablando de “ofrecer algo a cambio”. ¿Con quién se estaba comprometiendo Bruce Lee, si él no creía en Dios?
Así como Lucifer hizo 5 afirmaciones “positivas” de su futuro, Bruce Lee también hizo 5 afirmaciones “positivas” sobre su futuro, e hizo un pacto comprometiéndose a 2 cosas. Las Escrituras hablan de alguien que también dijo 5 afirmaciones “positivas” para sí mismo y cómo esto le trajo serias consecuencias.

En la Parábola del Rico Insensato de Lucas 12:15-21, observe el lenguaje en futuro que utiliza este hombre, dice: “Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. Y diré a mi alma…” Pero, ¿cuántos propósitos logró cumplir el hombre rico? Ninguno, porque murió, su alma le fue requerida esa misma noche. Todo fue inútil, no logró llevar a cabo ninguna de las afirmaciones “positivas” que se había hecho para sí mismo. Bruce Lee hizo sus afirmaciones “positivas” en 1969 y murió en Julio de 1973 a la edad de 32 años, tampoco alcanzó a realizar su anhelado futuro.
Como creyentes, debemos evitar hacer afirmaciones “positivas”. Más bien, necesitamos encomendarnos a Dios para llevar a cabo Su voluntad en nuestras vidas (Proverbios 16:3; Salmos 37:5), caminar en el Espíritu (Gálatas 5:16-17, 25; 1 Juan 2:6; Romanos 8:14), no depender de nuestro propio entendimiento (Proverbios 3:5-6) y hacer oración. Santiago nos advierte que tengamos mucho cuidado cuando hablemos acerca del futuro. No vaya a ser que nos jactemos del día de mañana:
“Oigan ahora, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia». Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Solo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. Más bien, debieran decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora se jactan en su arrogancia. Toda jactancia semejante es mala”. — Santiago 4: 13-16 (NBLA)
Las Escrituras nos muestran el lenguaje que utilizan los demonios, quienes hablan con afirmaciones y se jactan sobre el futuro. Veamos lo que dice para sí mismo el espíritu maligno que acaba de ser expulsado:
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso y no lo halla. Entonces dice: “Volveré a mi casa de donde salí”; y cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada”. — Mateo 12:43-44 (NBLA)
Las Visualizaciones no son enseñanzas bíblicas

¿Acaso en las Escrituras se nos dice que hagamos algún tipo de visualización para saber de antemano cómo enfrentar alguna situación? No lo hacen, al contrario, el SEÑOR nos dice que Él nos enseñará lo que debemos decir en ese momento que lo necesitemos (Mateo 10:19-20; Éxodo 4:10-12; Jeremías 1:7-9). El creyente no necesita practicar nada mentalmente con antelación.
[Jesús dice] “Pero cuando los entreguen, no se preocupen de cómo o qué hablarán; porque a esa hora se les dará lo que habrán de hablar. Porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu de su Padre que habla en ustedes”. — Mateo 10:19-20 (NBLA)
“Entonces Moisés dijo al SEÑOR: «Por favor, SEÑOR, nunca he sido hombre elocuente. Ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a Tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua». Y el SEÑOR le dijo: «¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el SEÑOR? Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar»”. — Éxodo 4:10-12 (NBLA)
Lamentablemente, incluso en iglesias cristianas se han promovido estos valores del mundo, los predicadores de la prosperidad están dando un evangelio diferente (2 Corintios 11:4). Dicen frases como “Dios no quiere que estés pobre, es que te falta fe”, o “cómo quieres que el Señor te dé, si tú no haces un donativo a nuestro ministerio”, y mientras, ellos tienen jets privados y enormes casas lujosas. ¿Acaso con que tengamos mucha determinación vamos a obtener un Ferrari? Por supuesto que no, porque esos deseos no están alineados con la voluntad de Dios para nosotros. Si tenemos necesidades, debemos humildemente acercarnos al SEÑOR y hacerle nuestra petición en oración de acuerdo con Su voluntad (Filipenses 4:6).
En el siguiente artículo, veremos el testimonio de Bill Rudge, un cristiano que utilizaba el karate para evangelizar, pero que, al darse cuenta de su componente espiritual, nos da sus muy interesantes razones por las que renunció a las artes marciales. También hablaremos de cómo las artes marciales abren las puertas para que las personas se involucren en el yoga, la meditación trascendental, y que hasta adopten religiones como el budismo zen y el taoísmo, por las grandes similitudes que estas prácticas tienen.
¡Que Dios los bendiga!
Continuar leyendo: El Ocultismo en las Artes Marciales (Parte 3)
Ir a: Los Peligros de las Artes Marciales para los Cristianos (Parte 1)