Con todos los eventos que están pasando en el mundo nos preguntamos si ¿acaso estamos presenciando el final de los tiempos? Para tratar de contestar esta y otras preguntas, y para que llegue usted a sus propias conclusiones, según la información que aquí le presentaremos, vamos a realizar una serie de estudios acerca de las profecías de la Segunda Venida de Jesucristo, la cual marca el final de esta era.
La Segunda Venida de Jesucristo es uno de los principales temas que han causado divisiones de opiniones dentro de la iglesia, porque tenemos más de 2,100 versículos que hablan del segundo regreso y reinado de Jesús en la tierra. Esto equivale a que, por cada profecía de Su Primera Venida, tenemos al menos 7 versículos de Su Segunda Venida. El tratar de acomodar todas estas profecías, es comparable a tratar de armar un gran rompecabezas, del cual, no tenemos idea de cuál va a ser la imagen final que se formará cuando terminemos de armarlo, así que, como resultado, tenemos diferentes teorías o imágenes formadas del rompecabezas al poner estos versículos en diferentes ordenes e interpretaciones. Y lo peor es, que hay piezas del rompecabezas que nos sobran, que no embonan, o que no sabemos dónde van en la profecía. Pero creo que todo esto fue diseñado por el SEÑOR de esta forma, primero porque si recuerda, todavía estamos dentro de una batalla espiritual, y de esta forma, Sus enemigos también son confundidos cuando tratan de descifrar el plan de salvación de Dios y la Segunda Venida de Jesucristo; y por otro lado, a los creyentes que se esfuerzan por entender el plan del Todopoderoso, son bendecidos al ser testigos del cumplimiento de cada una de las profecías, y como consecuencia le podemos dar gloria al SEÑOR por Su asombroso plan.
“Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca.” — Apocalipsis 1:3 (NBLA)
La Última Generación
Creemos que estamos entrando en un período del tiempo sobre el cual la Biblia nos da más profecías que en cualquier otro momento de la historia, incluso habla más de este periodo, que de cuando Jesús caminó por las costas del mar de Galilea. Y la “última generación” de la que hablan las Escrituras, será la que podrá ver el cumplimento de este gran número de profecías, y de ser testigos del gran poder del SEÑOR, quien protegerá a los creyentes tal como lo hizo con los Israelitas cuando salieron de Egipto, hasta que veamos con nuestros propios ojos la Segunda Venida de Jesucristo. Por este gran privilegio, quizás en el futuro, los creyentes que vivieron en el pasado, les preguntarán a las personas de la “última generación”: Por favor descríbeme ¿cómo fue que el SEÑOR te mantuvo vivo hasta el final? Y platícame ¿qué ocurrió antes del descenso de Jesús en Su Segunda Venida?
Y para que todos estos eventos profetizados no nos tomen desprevenidos, necesitamos llevar al máximo nuestra relación íntima con el Señor, quien es el único que nos puede dar sabiduría y entendimiento de Su Torá para ser victoriosos durante el final de esta era. El Salmo 78:1-2, nos dice que la Torá (enseñanza) se nos está dando como una parábola. Es decir, que cuando leemos las historias en la Torá, estas tienen un significado más profundo porque las parábolas están diseñadas para que las entiendan solo los creyentes, y que permanezcan ocultas, o que sean un misterio para los incrédulos, y tal vez hasta para los demonios.
“Escucha, pueblo Mío, Mi enseñanza [Torá]; Inclinen ustedes su oído a las palabras de Mi boca. En parábolas abriré Mi boca; hablaré enigmas de la antigüedad.” — Salmos 78:1-2 (NBLA)
Entendemos que Dios nos va abriendo el entendimiento de las Escrituras a Sus servidores, según los tiempos en los que estamos viviendo. Como en Daniel 12:4, las palabras fueron «cerradas y selladas hasta el tiempo del final», o hay información que el Señor no nos revela como la que escuchó el apóstol Juan de los siete truenos en Apocalipsis 10:4 pero se le pidió que no la escribiera. Tal vez, la mejor forma de apreciar cómo es que nuestro Creador cierra el entendimiento de las Escrituras a las personas está el siguiente pasaje del profeta Isaías:
«Porque el Señor ha derramado sobre ustedes espíritu de sueño profundo, Él ha cerrado sus ojos: los profetas, y ha cubierto sus cabezas: los videntes. Toda la visión será para ustedes como las palabras de un libro sellado, que cuando se le da al que sabe leer, diciéndole: «Lee esto, por favor»; y él dirá: «No puedo, porque está sellado». Entonces el libro será dado al que no sabe leer, diciéndole: «Lee esto, por favor»; y él dirá: «No sé leer» — Isaías 29:10-12 (NBLA)
Pensamos que ahora estamos viviendo en el final de los tiempos, que posiblemente somos la «última generación», y que por lo mismo estamos presenciando como el SEÑOR nos está incrementando la apertura y el entendimiento de las Escrituras, que habían permanecido cerradas anteriormente para muchas generaciones anteriores. Pero de cómo hemos llegado a estas conclusiones, hablaremos más a detalle en nuestro próximo artículo: Si Dios nos lo permite, veremos cómo podemos identificar a la “última generación” de la que nos hablan las Escrituras.
Divergencia de opiniones acerca de las Profecías del Final de los Tiempos
Antes de ver estas profecías del fin de los tiempos, me gustaría que viéramos los diferentes puntos de vista (interpretaciones) más populares entre los cristianos acerca del “final de los tiempos” y de la Segunda Venida de Jesucristo para que los ayude en su preparación espiritual en esta batalla que está apunto de recrudecerse, y de tomar como víctimas a todo aquel que no tenga buenas bases en las Escrituras para enfrentar el gran engaño del Anticristo. El apóstol Pablo nos previene porque, experimentaremos cómo muchos cristianos se van a alejar del SEÑOR, cometiendo apostasía al ser engañados por el enemigo.
“De ninguna manera se dejen engañar. Porque ese día no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, es decir, el hijo de perdición.” — 2 Tesalonicenses 2:3 (RVC)
La interpretación teológica de Apocalipsis 20:2-6, que nos habla del periodo de 1,000 años, llamado “Milenio”, en donde Jesús reinará sobre la tierra, ha creado diferentes puntos de vista basados en cómo se cumplirán estas profecías descritas en las Escrituras. A continuación, veremos a grandes rasgos, las 3 principales interpretaciones del final de esta era, que llevan por nombre: Amilenialismo, Posmilenialismo, y Premilenialismo. De acuerdo a una encuesta hecha en 2016 por LifeWay Research a pastores protestantes en los Estados Unidos tenemos que: 31% son amilenialistas; 11% posmilenialistas; mientras que la mayoría, el 48%, son premilenialistas; 8% no tienen estas posturas y 4% no están seguros.
“Vi entonces unos tronos, y sobre ellos estaban sentados los que recibieron la autoridad para juzgar. También vi las almas de los que fueron decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. Ellos son los que nunca adoraron a la bestia ni a su imagen, ni aceptaron jamás llevar su marca en la frente ni en las manos; y éstos volvieron a vivir y reinaron con Cristo durante mil años.” — Apocalipsis 20:4 (RVC)
El Amilenialismo
El Amilenialismo interpreta las profecías como si fueran metáforas o como si se estuviera hablando en sentido figurado o simbólico y alegórico, no les dan un significado literal a las Escrituras. En esta postura, el reinado de 1,000 años de Jesús, no lo ven como un evento en el futuro, sino que piensan que Su reinado es espiritual y que empezó después de Su resurrección y ascensión al Cielo, cuando se sentó a la derecha del Padre (Hechos 2:33), o tal vez, cuando el Espíritu Santo descendió en Pentecostés (Hechos 2:1-21). Por lo que, según ellos, por casi 2,000 años, Jesús ha estado reinando desde el Cielo, y en la tierra lo hace a través de los corazones de Su gente, quienes ya reinan con Él durante el periodo llamado “la era de la iglesia” que acabará hasta que Jesús físicamente regrese a la tierra. Este punto de vista rechaza la existencia de un reinado físico de Jesucristo en la tierra.
La teoría del Amilenialismo comenzó con el teólogo Orígenes de Alejandría , quien fomentó la interpretación alegórica de la Escritura. Pero no fue sino hasta que Agustín de Hipona (354-430 d.C.) (inspirado en los escritos de Orígenes) promovió la interpretación amilenial, la cual, fue ampliamente aceptada entre los cristianos. Cabe mencionar que Agustín fue designado como obispo por el imperio romano, del cual recibía su salario, de forma que los trabajos religiosos que Agustín realizó en este cargo fueron influenciados por la situación en la que se encontraba, puesto que no podía ir en contra de sus benefactores u ofenderlos. Quizás si tomaba una interpretación literal del reinado de Jesús en la tierra, eso iba en contra de los intereses del Emperador Romano, y desgraciadamente, quizás por esa razón haya alegorizado las Escrituras.
Lamentablemente, este punto de vista fue adoptado y popularizado por la Iglesia Católica Romana y sigue siendo su punto de vista del final de los tiempos hasta hoy en día. Y peor aún, aunque los reformadores protestantes, como Martín Lutero y Juan Calvino, hicieron un esfuerzo para deshacerse de la tradición católica y regresar a la autoridad de la Biblia (como vemos especialmente con respecto a la salvación), sin embargo, les faltó reexaminar detenidamente la doctrina amilenialista, y como consecuencia, estas doctrinas fueron adoptadas dentro la iglesia protestante también. Así que, la mayoría de las denominaciones protestantes de hoy en día, permanecen con una postura amilenial en su interpretación de la profecía de los últimos tiempos.
Usted podría preguntarse, ¿qué tiene de malo todo esto?, ¿qué problema puede generar una interpretación alegórica de las Escrituras? Si una persona está dispuesta a tratar la Biblia simbólicamente o alegóricamente, esta persona terminará con una perspectiva errónea del SEÑOR, y racionalizará las promesas de Dios en términos figurativos en lugar de tomarlas de forma literal. Las personas comienzan a reducir las Escrituras a «historias bonitas», incluso a categorizarlas como fábulas o mitos, y luego continúan con limitar a Jesús, a decir que «era un buen hombre», después reducen las Escrituras a textos que fueron «escritos por hombres», y todo esto con el tiempo lleva a la duda e incredulidad de la Palabra del SEÑOR, que termina en idolatría con la creación de un dios que vaya de acuerdo a sus necesidades y gustos, (vea nuestro artículo del Segundo Mandamiento).
Pero considere que ¡Es el descubrir que Dios hace literalmente todo lo que dice, lo que nos ayuda a crecer nuestra fe, y nos impulsa para continuar con la aventura más emocionante de nuestras vidas: El conocer al SEÑOR! Pero cuando alegorizamos Su Palabra nos alejamos de Su mensaje, y agregamos nuestras propias ideas, lo que desencadena doctrinas peligrosas y otros problemas que nos alejan del Todopoderoso y de Sus caminos.
Por ejemplo, los amilenialistas ven los “1,000 años” como un símbolo de gran magnitud y de esta forma pueden aceptar que ya han pasado casi 2,000 años del reinado de Jesucristo desde el Cielo. Para ellos el “Milenio” es un tiempo indefinido entre la fundación de la Iglesia y la Segunda Venida de Cristo. Además, creen que Satanás y sus secuaces han estado encadenados durante todo este periodo, y los santos han estado reinando en la tierra. Basta con ver las noticias para darnos cuenta que esto no es cierto, Satanás y sus secuaces andan muy activos; y los cristianos no reinan el mundo, más bien son el grupo religioso más perseguido en el mundo.
En referencia a las 2 resurrecciones de Apocalipsis 20, el Amilenialismo considera a la Primer Resurrección como algo espiritual y hace referencia a que los creyentes “nacen de nuevo”, y solo la Segunda Resurrección se considera como física y corporal para que se lleve a cabo el Juicio Final, por eso dicen los católicos al final del Credo «creo en la resurrección de los muertos y en la vida del mundo futuro». Y con respecto a la Gran Tribulación, han extendido este periodo bíblico de solo 3.5 años, a un total de 2,000 años a través de lo que llaman la «era de la iglesia», y lo justifican diciendo que es debido a que la gente de Dios ha sido perseguida y tragedias naturales han sido enviadas por Dios.
Problemas con esta interpretación: Entre los principales problemas del Amilenialismo está el que la iglesia se volviera extremadamente antisemita, lo que va en contra de Romanos 11. Inclusive Hitler utilizó los escritos antisemitas de Martín Lutero para justificar sus ataques a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Los judíos han sufrido durante más de 1900 años de persecución, muchas veces bajo la bandera de Cristo, debido al Amilenialismo. Recordemos que la Inquisición era llamada «Santa», y es un horroroso ejemplo de lo que sucede cuando las personas adoptan estas malas interpretaciones bíblicas, en donde la iglesia católica torturaba y mataba a los judíos y cristianos vueltos a nacer.
[Dice Jesús] «Los expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que así rinde un servicio a Dios.» — Juan 16:2 (NBLA)
Otros puntos de vista que se derivan del Amilenialismo son: Los “reconstruccionistas”, que afirman que la Iglesia ha reemplazado a Israel y ha heredado las promesas que Dios le dio.
“Por un solo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, tanto los judíos como los no judíos, lo mismo los esclavos que los libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” — 1 Corintios 12:13 (RVC)
Otra doctrina muy prevalente hoy en día que surge del Amilenialismo es la «Teología del Reemplazo» que considera que la iglesia de Cristo está reemplazando a Israel en lo que respecta a las promesas del Antiguo Testamento. Este punto de vista niega a Israel su lugar en el programa de Dios, argumentando que debido a que Israel rechazó y crucificó al Mesías, ha perdió las promesas del Antiguo Testamento, y esas promesas ahora se han transferido a la Iglesia. Lo cual es totalmente erróneo, porque todas las Escrituras nos hablan del plan de salvación de Dios a través de Su pueblo elegido, Israel. Y son los creyentes vueltos a nacer los que son adoptados en el pueblo de Dios, Israel, dentro de un solo cuerpo de Cristo.
“Por tanto, acuérdense de que en otro tiempo ustedes, los gentiles en la carne… Y acuérdense de que en aquel tiempo estaban sin Cristo, apartados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, estando sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús ustedes, que en otro tiempo estaban lejos han sido acercados por la sangre de Cristo.” — Efesios 2:11-13 (RVA-2015)
Recuerde que Dios escogió a Jerusalén, para que lleve Su Nombre (1 Reyes 11:36; 2 Crónicas 12:13), el Señor de ninguna forma ha olvidado ni reemplazado a Israel, al contrario, veamos lo que el Señor mismo nos dice al respecto.
«Y a su hijo le daré una tribu, para que Mi siervo David tenga siempre una lámpara delante de Mí en Jerusalén, la ciudad que Yo he escogido para poner allí Mi nombre.» — 1 Reyes 11:36 (NBLA)
«Pero Sión dijo: «El Señor me ha abandonado, el Señor se ha olvidado de mí». ¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ella se olvidara, Yo no te olvidaré. En las palmas de Mis manos, te he grabado; Tus muros están constantemente delante de Mí.» — Isaías 49:14-16 (NBLA)
Como podrá ver, el Amilenialismo con su punto de vista alegórico de las Escrituras, ha creado doctrinas que van en contra de la Palabra de Dios. Y si usted ha recibido estas enseñanzas, lo invito para que reconsidere, y tome las Escrituras literalmente.
Posmilenialismo
El Posmilenialismo es muy similar al Amilenialismo, de hecho, previo al siglo 18, los teólogos cristianos no distinguían entre uno y otro, y por lo mismo, algunos clasifican las enseñanzas de Martín Lutero y de Juan Calvino como posmilenialistas. El origen del Posmilenialismo lo encontramos también con Origen de Alejandría y con Agustín de Hipona, quienes vimos anteriormente que promovieron el Amilenialismo y también el Posmilenialismo, en diferentes épocas de sus vidas.
Algunas similitudes son que tanto en el Amilenialismo como en el Posmilenialismo, el reinado del Milenio de Cristo es considerado como un reinado espiritual y no físico, y dado que, virtualmente toda la humanidad regresará a Cristo, hasta los judíos, entonces según esta postura, no hay necesidad de la Primera Resurrección. Satanás estará encadenado durante el Milenio. Después, Jesucristo regresará físicamente en toda Su gloria para la Resurrección y Juicio Final para dar inicio a la eternidad.
Además, en ambas perspectivas, Jesús regresa a la tierra al final del Milenio, en lugar de al principio. Algunas diferencias son en el tiempo de cuándo comienza el Milenio: Por un lado, los Amilenialistas piensan que tanto el Milenio como la Gran Tribulación ya comenzaron al mismo tiempo; mientras que los Posmilenialistas piensan que el Milenio ocurre después de la Gran Tribulación, la cual ya hemos estamos viviendo.
Algunos Posmilenialistas esperan que la mayoría de la gente sea salvada, y proponen que, a través de la influencia del cristianismo y la predicación del evangelio, la sociedad continuará mejorando hasta que alcance un estado de utopía y supere la Gran Tribulación. Y cuando la perfección sea alcanzada, dará inicio al Milenio con justicia, fe, paz y prosperidad, entre los hombres y las naciones, también piensan que la iglesia remplazará al pueblo de Israel. Finalmente, cuando el evangelio tenga su impacto pleno en el mundo, Cristo volverá.
En los 1800s, el predicador Jonathan Edwards promovió “grandes avivamientos cristianos” para que la gente se preparara para el milenio que se acercaba.
Un subgrupo posmilenialista son los “preteristas”, R. C. Sproul fue probablemente el más conocido de los exponentes de este grupo. Esta postura dice que todo en el libro del Apocalipsis ya se ha cumplido y que es historia pasada. Por ejemplo, argumenta que la profecía del Anticristo ya fue cumplida en el emperador romano Nerón, porque su nombre nos da el número de la Bestia, “666”. Pero esta doctrina no es bíblica.
Problemas con esta interpretación: Los mismos que ya vimos anteriormente por no interpretar literalmente la Biblia; es contrario a las Escrituras que piensen que la mayoría de la gente será salvada, Jesús dijo que «ancha es la puerta y amplio el camino que lleva a la destrucción y muchos son los que entran por ella» (Mateo 7:13-14), y son pocos los que encuentran la puerta angosta.
Actualmente esta teoría no es popular, el Posmilenialismo ha sido desaprobado grandemente con el progreso de la historia, porque no vemos que la sociedad esté mejorando, mucho menos que vaya a llegar a una utopía al paso que va, al contrario, cada vez se va volviendo más perversa, hay más violencia, protestas, robos, homicidios, guerras, discusiones entre naciones, amenazas, etc. Está sucediendo exactamente lo que dicen las Escrituras si las tomamos literalmente. Por otro lado, a pesar de lo difícil de la situación, no estamos viviendo en la Gran Tribulación, eso aún no ha sucedido, falta que ocurran varias condiciones para que eso suceda, lo cual veremos más adelante en esta serie.
Premilenialismo
El premilenialismo se basa en la creencia de que la Segunda Venida de Jesucristo a la tierra será antes o bien, que precederá al Milenio. Este punto de vista nos dice que el reinado de Jesucristo será aquí en la tierra y Él físicamente lo establecerá con su cede en Jerusalén y durará por 1,000 años. El Premilenialismo sigue una interpretación literal de los capítulos 20 al 22 del libro de Apocalipsis.
Previo a la Segunda Venida de Jesucristo, habrá un periodo de Gran Tribulación donde el mundo será juzgado, habrá dos resurrecciones físicas: Una antes del Milenio, de los creyentes vueltos a nacer, que murieron en Cristo; y la Segunda Resurrección, al final del Milenio, la de los incrédulos para ser juzgados en el Juicio Final (Daniel 12:2; Juan 5:29). Durante el Milenio, Satanás y sus secuaces estarán encadenados y serán liberados al final del Milenio para la última batalla en contra de Jesucristo antes de enfrentar el Juicio Final.
El tema más controversial entre los premilenialistas, y que ha causado que se desarrollen diferentes teorías de los eventos que ocurrirán, es el definir el momento en el que va a suceder el “Arrebatamiento” (Rapture en inglés) descrito en 1 Tesalonicenses 4:13-17. Para el Amilenialismo y Posmilenialismo no existe ninguna diferencia entre el momento del Arrebatamiento y la Segunda Venida de Jesucristo, el problema de estas posturas es que lo esperan al final del Milenio, lo que va en contra de las Escrituras (Apocalipsis 20:4-6).
Ahora veamos los puntos de vista más populares del Premilenialismo:
Pretribulación: Esta teoría forma parte del Premilenialismo Dispensacionalista, y actualmente es la más promovida entre grupos cristianos. Es la postura que afirma que el Arrebatamiento de la iglesia ocurrirá antes de los 7 años de Tribulación. Los pretribulacionistas ven la Segunda Venida de Cristo en dos partes: Primero, el Arrebatamiento, en el cual Cristo viene para arrebatar a Su iglesia; y segundo, la revelación de Cristo (la Segunda Venida de Cristo), en la cual Él viene a la tierra con Sus santos para traer juicio sobre el mundo (Apocalipsis 19).
Media-Tribulación: Es la postura que cree que el Arrebatamiento de la iglesia ocurrirá a la mitad (3 años y medio) de los 7 años de la Tribulación, justo antes de la Gran Tribulación, o el “Tiempo de Angustia para Jacob”.
Pre-Ira de Dios: Hay varias versiones de esta postura, pero con la que estoy más familiarizado consiste en una variación de la postura de “Media-Tribulación” en donde el Arrebatamiento ocurre después de los 7 años de Tribulación, pero antes de la Ira de Dios que termina con la Segunda Venida de Cristo para iniciar el Milenio.
Postribulación: Es la postura que sostiene que el Arrebatamiento de la Iglesia ocurrirá después de los 3 años y medio de la Gran Tribulación, y de la Segunda Venida de Jesucristo. Los postribulacionistas creen que la iglesia es salvada de la ira de Dios (1 Tesalónicos 5:9), aunque tenga que soportar las tribulaciones, y al final de este periodo de depuración, los creyentes saldrán victoriosos (Mateo 24:9-13).
En la encuesta hecha en 2016 por LifeWay Research a pastores protestantes en los Estados Unidos tenemos que: la mayoría, el 36%, creen en la Pretribulación; 4% en la Media-Tribulación; 4% en la Pre Ira de Dios; 18% en la Postribulación; 25% no toman el Arrebatamiento como algo literal; 8% ninguna de estas posturas; 4% no están seguros.
Bueno para concluir este artículo después de ver las diferentes teorías más populares acerca del final de los tiempos, me gustaría mencionar que personalmente rechazo las posturas del Amilenialismo y Posmilenialismo, porque creo que las Escrituras deben de ser tomadas literalmente como la revelación de Dios, por lo que me identifico con el Premilenialismo. Y para ser honestos con ustedes, inicialmente creía que la Pretribulación describía mejor los eventos a suceder, pero con el tiempo, encontré discrepancias con esta postura. Y me incliné más por una posición “Pre-Ira de Dios”, pero todavía había pasajes de la Biblia que no encajaban correctamente. Por lo que actualmente me inclino más por la interpretación de la Postribulación, que me ha permitido tener una mejor visión de la evolución de los eventos descritos en las Escrituras y descubrir el asombroso plan que el SEÑOR tiene reservado para nosotros antes de Su gloriosa venida al final de esta era. Así que en los siguientes artículos les mostraré, con el favor de Dios, lo que he aprendido acerca de las profecías del Final de los tiempos, para que usted tenga mayor información y también pueda evaluar las diferentes posturas. Porque si Jesús nos dijo con respecto a Su Segunda Venida, que ningún hombre, ni siquiera los ángeles saben el día y la hora en la que Él va a regresar, estoy seguro que nadie hoy en día lo sabe, ni ha armado el rompecabezas correctamente con todas sus piezas.
“Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino Mi Padre solo.” — Mateo 24:36 (RVA)
Quizás se preguntará: ¿De qué me sirve saber cuándo va a ocurrir la Segunda Venida? Primero, le sirve para que no sea engañado por los falsos profetas (Mateo 24:11), y para que no caiga en el llamado gran engaño (2 Tesalonicenses 2:11), ya que ello puede traerle graves consecuencias como caer en apostasía (2 Tesalonicenses 2:3), o tomar la marca de la Bestia, con sus respectivas consecuencias; y segundo, el SEÑOR prometió bendecir a los que estudien Sus profecías, porque serán los testigos que darán testimonio de su cumplimiento, dándole gloria al SEÑOR, y permaneciendo vencedores hasta el final.
“«Por tanto, Yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro».” — Apocalipsis 22:7 (NBLA)
¡Que Dios los bendiga!
Continuar leyendo: Las Profecías de la Última Generación (Parte 1)