En el artículo anterior vimos el origen de la doctrina de la Pretribulación, la cual, tuvo su inicio con el engaño de los jesuitas para proteger al Papa, y con el paso del tiempo, esta doctrina se infiltró del catolicismo al cristianismo a través de John Darby y Cyrus Scofield, quienes contaron con el apoyo financiero para darle difusión global a esta falsa doctrina. Y gracias a este engaño, el tema profético de la Segunda Venida de Jesucristo ha estado lleno de confusión, y causado muchas divisiones en la iglesia. Por esta razón, consideramos de suma importancia tocar este tema, sobre todo por los eventos que están actualmente ocurriendo alrededor del mundo, para que nuestros lectores se cercioren por sí mismos, y corroboren lo que realmente nos están diciendo las Escrituras, que seamos como los de Berea (Hechos 17:11), y no simplemente tomar como ciertas doctrinas creadas por el hombre ni por ángeles caídos, como esta de la Pretribulación, que al analizarla detenidamente, encontramos que no tiene sustento bíblico, y que al contrario, tiene una agenda que va en oposición al plan de salvación de Dios. Vemos que esta doctrina ha sido perpetuada al ser repetida de un pastor a otro, sin corroborarla. Me temo que yo creí estas mentiras por años, pero agradezco a Dios que me permitió ver mi error, y con esta serie de artículos quiero compartirles lo que he encontrado hasta el momento, y que me parece todavía más asombroso que la enseñanza de la Pretribulación.
En este artículo empezaremos viendo algunos de los puntos por los cuales creemos que el Arrebatamiento no va ocurrir antes de las Tribulaciones, y nuestro objetivo es demostrar el peligro que una falsa esperanza podría ocasionar para aquellas personas que pusieron su fe en esta doctrina, cuando enfrenten la Gran Tribulación sin haberse preparado espiritualmente para enfrentar este reto, que fácilmente los puede llevar a la apostasía y alejarse del camino del SEÑOR.
La confusión que existe sobre los temas proféticos es la principal causa por la cual ciertos pastores no tocan el tema de la Segunda Venida de Jesucristo, dejando a sus miembros como presa fácil de los engaños del enemigo, pero como el apóstol Pablo nos explica acerca de uno de los deberes de la vida cristiana, es que tenemos que estudiar las profecías en las Escrituras, para poder ser capaces de discernir correctamente la verdad de la mentira, y retener solo las buenas doctrinas.
“No apaguen el Espíritu. No menosprecien las profecías; más bien, examinen todo, retengan lo bueno.” — 1 Tesalonicenses 5:19-21 (RVA-2015)
El Premilenialismo
Jesucristo nos prometió en Juan 14 que vendría nuevamente, esto es conocido como la doctrina de la Segunda Venida o el Segundo Advenimiento de Jesucristo, y en Mateo 24:4-44 se describen las señales de este evento.
[Dice Jesús] “Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también.” — Juan 14:3 (NBLA)
Para entender el punto de vista premilenial tenemos que fijar el evento que marca el final de esta era, llamado el “Día del SEÑOR”, que marca el inicio del reinado del Mesías por mil años, al que llamamos el “Milenio”. Entonces, el “Premilenialismo” está formado por todos los eventos proféticos del final de esta era que preceden al Milenio. Las Escrituras nos hablan de un evento que precede al “Día del SEÑOR”, al que llamamos la “Gran Tribulación”.
[Jesús dice] “Porque habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.” — Mateo 24:21 (CST)
Y de los eventos del Premilenialismo en combinación con la Gran Tribulación, surgen diferentes teorías acerca de cuándo va a ocurrir el Arrebatamiento como: la “Pretribulación Dispensacional”, la “Media-Tribulación”, la “Pre-ira”, y la “Postribulación”. Pero la Biblia es clara que el Arrebatamiento va ocurrir al mismo tiempo de la resurrección de los muertos en Cristo (1 Tesalonicenses 4:16-17). Y nuestro Señor Jesucristo enfatiza que la resurrección va a ocurrir en el “Día del SEÑOR”, o el día final de esta era (Juan 6:39-40, 44, 54, 11:24). Pero lamentablemente, tenemos algunas personas que han desarrollado estas teorías de interpretación en su doctrina, que de manera forzada, agregan una resurrección adicional de creyentes, que no está en las Escrituras, al enseñar que existe un Arrebatamiento que precede al Día del SEÑOR. Las Escrituras son claras, la resurrección de los creyentes en Jesús ocurrirá en el Día Final, cualquier doctrina que especifique otro día, contradice lo que vemos en los siguientes versículos:
[Jesús dice] “Y esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que Él me ha dado Yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final. Porque esta es la voluntad de Mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en Él, tenga vida eterna, y Yo mismo lo resucitaré en el día final.” — Juan 6:39-40 (NBLA)
[Jesús dice] “Nadie puede venir a Mí si no lo trae el Padre que me envió, y Yo lo resucitaré en el día final.” — Juan 6:44 (NBLA)
[Jesús dice] “El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día final.” — Juan 6:54 (NBLA)
La Segunda Venida de Jesucristo, el Día del SEÑOR, la Primera Resurrección, y el Arrebatamiento, son eventos simultáneos, y se describen en Apocalipsis 20:1-6, en donde se especifica que la Primera Resurrección tiene lugar después de la Gran Tribulación, y da comienzo al Reino del Milenio de Cristo aquí en la tierra.
La Pretribulación del Premilenialismo Dispensacional
Este punto de vista está apoyado por la doctrina del Dispensacionalismo, y su largo nombre parece hacerlo más creíble teológicamente, pero para simplificar las cosas, a partir de ahora llamaremos a esta doctrina solamente: “Pretribulación”, que es la teoría de que la iglesia va a escapar del Anticristo a través del “Rapto” que ocurre antes de que inicien las tribulaciones descritas en el libro de Apocalipsis. Esta doctrina es un concepto relativamente nuevo, que se ha difundido en los últimos 190 años, como vimos en nuestro artículo anterior. Antes de la teoría de la Pretribulación, la iglesia cristiana durante 19 siglos, incluyendo a los Padres de la iglesia, los reformadores, y todos los grandes teólogos, creyeron que la iglesia vería al Anticristo antes de la Segunda Venida de Jesucristo. Así que el punto de vista de la Postribulación que les estoy exponiendo no es nuevo. Creo que es importante que entendamos esto, porque hemos estado escuchando solo el punto de vista de una enseñanza que está completamente en desacuerdo con Mateo 24, 2 Tesalonicenses 1 y 2, Apocalipsis 20, y queremos que evalúe usted mismo lo que la Palabra de Dios dice. Lo que haremos es mostrarle otro punto de vista, y usted decidirá con la ayuda del Espíritu Santo, quien le provee Entendimiento, Consejo, y Sabiduría, cual es la verdad en las profecías de la Segunda Venida de Jesucristo, y no sea engañado por los programas de Satanás.
“Porque cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de Su majestad.” — 2 Pedro 1:16 (NBLA)
La Doctrina de la Inminencia
En la Pretribulación, el “Rapto Secreto” ha sido descrito en películas como Left Behind (Con Kirk Cameron en 2000; y con Nicholas Cage en 2014) en donde se muestran aviones cayendo del cielo porque el piloto desapareció, automóviles que chocan sin conductor, ropa tirada en el piso de personas que desaparecieron, madres histéricas porque no encuentran a sus bebés, y muchas personas confundidas preguntándose qué sucedió con sus familiares cristianos. Todo esto es producto de las enseñanzas de la Inminencia, dentro de la Pretribulación, la cual, no está conectada a ninguno de los cientos de profecías o señales en la Biblia, y de acuerdo a los promotores de esta enseñanza, el Rapto/Arrebatamiento puede ocurrir «en cualquier momento», es “inminente”, tal vez, incluso antes de que usted pueda terminar de leer este estudio. A este concepto central de la Pretribulación se le llama: la “Doctrina de la Inminencia”, la cual dice, que Dios es soberano y tan poderoso, que en cualquier momento que Él decida, puede bajar del Cielo a rescatarnos, antes de que el Anticristo pueda iniciar la guerra en contra de los creyentes. Así el “Rapto Secreto” se convierte en el primer evento en la línea de tiempo profética de Dios en esta enseñanza. Esta doctrina muestra a una deidad caprichosa que va en contra del patrón que encontramos en las Escrituras, porque Cristo enseña que Su Venida no es inminente, ya que se tienen que cumplir una serie de profecías antes de que Él vuelva. Dios se deleita en cumplir Sus promesas y Sus profecías, y en Sus Escrituras nos muestra que Él no hace nada sin antes dar aviso por medio de Sus profetas.
«Ciertamente el Señor Dios no hace nada sin revelar Su secreto a Sus siervos los profetas.» — Amós 3:7 (NBLA)
Puede revisar pasajes como Mateo 26:54, 56; Marcos 14:49; Lucas 4:21; Juan 13:18, 17:12, 19:28, entre otros, para notar la actitud de Jesucristo con respecto al cumplimiento de las Escrituras, es un tema de suma importancia para Él.
«Acuérdense de las cosas anteriores ya pasadas, porque Yo Soy Dios, y no hay otro; Yo Soy Dios, y no hay ninguno como Yo, que declaro el fin desde el principio, y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: “Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré”.» — Isaías 46:9-10 (NBLA)
Por tanto, observamos que Dios no se basa en la inminencia, sino en advertencia, no hay nada que suceda de forma arbitraria ni de manera aleatoria. Es obvio que la “Doctrina de la Inminencia” resulta ser popular, porque es un alivio pensar que los creyentes no tendrán que pasar por las tribulaciones ni sufrirán con el Anticristo, pero esto precisamente da cumplimiento a otra profecía dada a través del apóstol Pablo.
“Porque vendrán tiempos en que no se soportará la auténtica enseñanza, sino que, para halagar el oído, quienes escuchan se rodearán de maestros a la medida de sus propios antojos, se apartarán de la verdad y darán crédito a los mitos.” — 2 Timoteo 4:3-4 (BLP)
Los mismos maestros que enseñan la doctrina de la Pretribulación nos dicen que el “Rapto Secreto” no lo encontramos en el Antiguo Testamento, ni en los cuatro Evangelios, porque tampoco fue enseñado a los 12 apóstoles, solo lo encontramos en las cartas del apóstol Pablo, a quien le fue revelado este evento maravilloso. Pero esto es una contradicción, porque la doctrina de la Inminencia se basa en que “nadie sabe el día y la hora de Su Venida”, y esta frase la encontramos precisamente en los evangelios de Mateo 24:36, 42, 44, y Marcos 13:32, en el pasaje donde nuestro Señor Jesucristo les está explicando a Sus discípulos todos los eventos y la señal, que ocurrirán antes de Su Venida, lo que prueba que Su regreso no es una sorpresa ni es algo inminente. Lo que ocurre es que esta doctrina está tomando este versículo fuera de contexto.
“Pero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo.” Mateo 24:36 (JBS)
Los promotores de la Pretribulación también utilizan los versículos 1 Corintios 1:7-8 y Tito 2:13 para enseñar la Inminencia, pero lo que Pablo nos está enseñando en estos versículos, es que tengamos una “expectativa” de Su regreso de acuerdo a Sus promesas para el final de los tiempos. No que Su regreso será inminente o que va a ser una sorpresa sin la necesidad que ocurra ningún evento o señal para que ocurra el Arrebatamiento. Esta doctrina fomenta la idea errónea de una deidad impulsiva. Otros versículos que utilizan los pretribulacionistas para soportar la “Doctrina de la Inminencia”, pero que no nos indican ningún retorno sorpresivo son: Juan 14:2-3; Hechos 1:11; Filipenses 3:20; Colosenses 3:4; Hebreos 10:37; Santiago 5:8; Apocalipsis 22:20. Si analizamos estos versículos ninguno habla de que Cristo puede venir en cualquier momento, tampoco prueban la doctrina de la Inminencia.
“…esperando ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo. Él también los confirmará hasta el fin, para que sean irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.” — 1 Corintios 1:7-8 (NBLA)
“Porque dentro de muy poco tiempo, El que ha de venir vendrá y no tardará.” — Hebreos 10:37 (NBLA)
Así que, si la doctrina de la «Inminencia» la encontramos en Mateo 24:36, y si analizamos el contexto del versículo 36, empezando a leer a partir del versículo 29, vemos que la doctrina de la Inminencia y de la Pretribulación son desacreditadas totalmente por Jesús, porque Él le dice a Sus apóstoles “de aquel día y hora nadie sabe”, y es cierto en ese momento (tiempo presente), pero el SEÑOR nos menciona una serie de eventos que tienen que ocurrir antes de Su Segunda Venida. Y el primer evento en Su cronología que menciona es la conclusión del periodo de la Gran Tribulación cuando dice: “Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días…”. De forma que el regreso de Jesucristo no es inminente, tampoco será antes de la Gran Tribulación, sino después de la señal que nos dio de Su Segunda Venida: “el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas.” Ahora veamos porque el versículo utilizado parala «Inminencia» fue sacado totalmente del contexto bíblico:
“Y luego, después de la tribulación de aquellos días… Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo… y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria… Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas… Pero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo.” — Mateo 24:29a, 30, 33, 36 (JBS)
Jesucristo en Su amor hacia nosotros, está constantemente buscando la salvación de la mayor cantidad de personas y nos está dando Su plan con las señales proféticas para que cuando estos eventos ocurran, sean un testimonio de que la Palabra de Dios es la verdad y creamos aún más en Él, y que no los tratemos de racionalizar, ni llamarlos una coincidencia, mucho menos adjudicarlos a la malamente llamada «madre naturaleza», ni a teorías como el calentamiento global (con Génesis 8:22 se desmorona todo este último argumento), sino veamos que en realidad se trata del cumplimiento de las profecías de la Biblia, así más gente tendrá la oportunidad de regresar a Dios, y poner su fe en el Salvador de la humanidad. La doctrina del «Rapto Secreto» elimina esta oportunidad, y no encontramos ningún tipo de corroboración en las Escrituras que sustente esto.
“Y se lo he dicho ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean.” — Juan 14:29 (NBLA)
“Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús.” — Tito 2:13 (NBLA)
Otra idea a considerar referente a la expresión de “Pero del día y hora nadie sabe”, es que este es un modismo hebreo que describe a la «Festividad de las Trompetas — Yom Teruáh«. Jesús les estaba diciendo a Sus apóstoles que el día de Su regreso coincidiría con esta festividad. Esto demuestra que no es que Jesús no lo supiera, sino que Él estaba dando gloria al Padre por Su plan de salvación y el día de Su Segunda Venida marca la conclusión de la redención y restauración de Su reino aquí en la tierra, como nos lo dice Marcos:
“Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre.” — Marcos 13:32 (NBLA)
Lo que hace especial a la Festividad de las Trompetas, es que todos los demás Festivales del SEÑOR son celebrados a mediados de mes, pero Yom Teruáh es la única fiesta que se festeja en el primer día del mes lunar, por lo que nadie sabe el día, ni la hora exacta de cuándo inicia el primer día del ciclo lunar. En los tiempos de Jesús, era necesario el testimonio de dos testigos del Sanedrín para designar oficialmente el inicio de cada mes: el primer día es definido como el día en el que se logra observar el primer reflejo de la luz de sol en la superficie de la luna. Y este evento podía suceder temprano en la noche, más tarde en la noche, o temprano en la mañana. No se sabía el día exacto, ni la hora, hasta que este evento fuera visible desde Jerusalén. Por lo que con esta información adicional que Jesús nos está dando, pensamos que el tiempo de Su regreso coincidirá con la Festividad de Trompetas, Yom Teruáh, con lo cual, dará cumplimiento profético a este “Festival del SEÑOR” en el plan de salvación de Dios. Puede ver más detalles en nuestro artículo: La Festividad de las Trompetas — Yom Teruáh (Parte 2). El sonido de la última trompeta (Tekíah Gedoláh, o “el gran sonido de trompeta”) durante la Festividad de las Trompetas, está relacionado con la resurrección de los muertos (en Cristo). Basado en esto, el apóstol Pablo nos dice que, durante la Segunda Venida de Jesucristo cuando escuchemos el sonido del “Tekíah Gedoláh”, los creyentes que estén “dormidos en Cristo” y el remanente de creyentes que estén vivos entonces, experimentarán, en un abrir y cerrar de ojos, la transformación de sus cuerpos mortales a unos nuevos cuerpos glorificados e inmortales ¡Amén!
“En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final [Tekíah Gedoláh]. Pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” — 1 Corintios 15:52 (NBLA)
Esta es otra evidencia más de que Jesucristo no va a venir de manera inminente, Él tiene un plan y Él compartió Su plan para que creamos y confiemos en Él, y seamos partícipes con Él hasta el final de los tiempos. Su Segunda Venida será el evento más grande en toda la historia de la humanidad. Estamos hablando de la revelación del Rey de todo el universo, cuando Él va a tomar el control de toda Su Creación. Es el evento que marca la derrota total de todos Sus enemigos. Por lo que la idea de un “Rapto Secreto” antes, o en medio de las tribulaciones, se basa en un entendimiento equivocado del majestuoso plan que tiene el Señor para nosotros.
“Entonces verán al Hijo del Hombre que viene en las nubes con gran poder y gloria. Y entonces Él enviará a los ángeles, y reunirá a Sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.” — Marcos 13:26-27 (NBLA)
Por otro lado, considere la advertencia que nos dio Jesús al decirnos que nadie sabe la fecha de Su retorno, así que cualquier persona que profetice la fecha de Su retorno va en contra de las Escrituras, y puede que esta persona tenga problemas con su teología, o que definitivamente sea un falso profeta, ya que incluso Satanás, que es un ángel caído, tampoco lo sabe. Tenga mucho cuidado de los engaños de estos falsos profetas, quienes posiblemente tengan buenas intenciones, pero que no corroboran la información, y simplemente repiten lo que escucharon de alguien más.
Cabe mencionar que, cuando Jesús dijo esta frase lo dijo en tiempo presente, en ese momento nadie lo sabía, y esto aplica hasta el día de hoy porque aún no se han cumplido las profecías como, por ejemplo, la “abominación de la desolación” de Daniel 11:31, que le permitiría a cualquier creyente en el futuro el poder calcular la fecha de Su retorno (Daniel 12:11-12), pero antes de que esta señal ocurra, nadie puede hacerlo. Y como en el futuro sí vamos a poder saber la fecha de Su retorno, al estar al pendientes de cuándo se de cumplimiento a la «abominación de la desolación» profetizada por Daniel, dado todo esto, la doctrina de la Inminencia no puede ser cierta, no es bíblica, tampoco está ligada a ninguna profecía, y es tan peligrosa como la esperanza que daban los falsos profetas de la antigüedad al pronosticar tiempos de paz cuando era todo lo contrario (Jeremías 14:13-15, 28:1-17; Ezequiel 13:1-16)
[Dice el Señor] «Sí, por cuanto han engañado [sedujeron] a Mi pueblo, diciendo: ‘Paz’, no habiendo paz; y porque cuando uno levantaba una pared, ellos la recubrían con lodo suelto, di a los recubridores que el lodo suelto se caerá: vendrá una lluvia torrencial y Yo enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y un viento tempestuoso la romperá.» — Ezequiel 13:10-11 (RVR 1995)
En el siguiente artículo continuaremos viendo más Escrituras que demuestran que la doctrina de inminencia no es bíblica, como 2 Tesalonicenses 2, las 7 iglesias de Apocalipsis, y empezaremos a ver que la doctrina del “Rapto Secreto” es un invento del hombre, y cómo estas enseñanzas difieren del plan del SEÑOR, para que usted esté alerta y no sea engañado.
¡Que Dios los bendiga!
