Como vimos en el artículo anterior, la Festividad de las Trompetas es la primera de las festividades de otoño, y su cumplimiento todavía está en el futuro. Es el siguiente evento en el plan de salvación de Dios que ocurrirá con las profecías del final de los tiempos que vemos en el Apocalipsis. Los festivales del Señor tienen como objetivo el recordarnos la autoridad de Dios en nuestras vidas, y el poder revivir las experiencias y enseñanzas del pueblo de Israel con el objetivo de combatir nuestra tendencia a salirnos del camino del Señor. En este estudio veremos el doble propósito de Yom Teruáh, que nos recuerda y nos revela la misión de Cristo y Su plan de salvación para la humanidad.
La Festividad de las Trompetas (Yom Teruah en hebreo) la encontramos en Levíticos 23:
“El Señor habló con Moisés, y le dijo: «Habla con los hijos de Israel, y diles que el día primero del mes séptimo será para ustedes día de reposo, en el que al son de las trompetas deberán celebrar una santa convocación. Ese día no deben realizar ningún trabajo de esclavos, y en mi honor presentarán una ofrenda encendida.»” — Levítico 23:23-25 (RVC)
La Festividad de las Trompetas es la única fiesta que se celebra en luna nueva, y en la antigüedad era difícil saber cuándo era exactamente la luna nueva. Hoy en día, todavía se tiene esta incertidumbre por lo que se seleccionan dos días, este año en Israel empezaría a la puesta del sol el día miércoles, 20 de Septiembre del 2017, y terminará a la puesta del sol de Septiembre 22.
La Festividad de las Trompetas, Yom Teruáh, es mejor conocida como “Rosh Hashanah” por la tradición judía, y es probable que el nombre se haya creado cuando los judíos estuvieron en exilio en Babilonia, en donde se celebraba el festival Babilonio llamado Akitu (cebada), en el primer día del mes ”Tašritu”, el “mes del comienzo”. En este día se celebraba el inicio de la siembra de la cebada y 6 meses después en la primavera se celebraba el segundo Akitu, para festejar la cosecha de la cebada en el mes Nisanu. Pero los rabinos judíos no querían tener ninguna relación con las festividades Babilónicas de Akitu, así que le llamaron “Rosh Hashanah” (cabeza de año). Y después de la destrucción del Templo en el año 70 d.C. los judíos convirtieron esta festividad en el inicio de año civil judío y hoy en día los judíos en todo el mundo celebran Rosh Hashanah como el nuevo año judío. Sin embargo, en las Escrituras no se hace mención de ningún inicio de año en el séptimo mes, por lo que debemos apegarnos a lo que Dios nos dice en las Escrituras: que el año debe de iniciar en primavera, en el primero de Nisán (Abib) y le llamaremos a la festividad, Yom Teruah o Festividad de las Trompetas.
“Mientras los israelitas todavía estaban en la tierra de Egipto, el Señor dio las siguientes instrucciones a Moisés y a Aarón: «A partir de ahora, este mes (Abib) será el primer mes del año para ustedes.” — Éxodo 12:1-2 (NTV)
Actualmente, la Festividad de las Trompetas es considerado como una celebración exclusivamente judía, pero como sabemos, ellos no representan todas las 12 tribus de Israel a quienes el Señor dio estas festividades. Además, estos festivales fueron dados a toda persona que decida seguir a Dios.
“Los israelitas de nacimiento y los extranjeros son iguales ante el Señor y están sujetos a los mismos decretos. Esta es una ley perpetua para ustedes; tendrá que cumplirse de generación en generación. Las mismas instrucciones y ordenanzas se aplicarán tanto a ustedes como a los extranjeros que vivan entre ustedes».” — Números 15:15-16 (NTV)
Aunque en las Escrituras no hay mucho detalle de cómo se festejaba este festival, la importancia que tiene este quinto festival profético para los cristianos es que corresponde al siguiente evento que Jesús va a llevar a cabo en Su plan de salvación descrito en los 7 festivales del Señor. Pero veamos las referencias de las que nos hablan las Escrituras acerca de este festival.
¿Qué nos recuerda la Festividad de las Trompetas a los cristianos?
La Festividad de las Trompetas es el único festival que cae en el primer día del mes, o en luna nueva, y como en cada inicio de mes tenían que tocar la trompeta:
“También hagan sonar las trompetas en tiempos de alegría, en sus festivales anuales y al principio de cada mes. Además, toquen las trompetas cuando entreguen las ofrendas quemadas y las ofrendas de paz. Las trompetas le recordarán a su Dios el pacto que hizo con ustedes. Yo Soy el Señor su Dios.” — Números 10:10 (NTV)
“¡Toquen el cuerno de carnero en la luna nueva y otra vez en la luna llena, para convocar a un festival! Pues los decretos de Israel así lo exigen; es una ordenanza del Dios de Jacob.” — Salmos 81:3-4 (NTV)
Pero a diferencia de los otros meses, el festival de Yom Teruáh es el séptimo mes, un mes especial en donde Dios nos instruye a “al son de las trompetas deberán celebrar una santa convocación”, en donde la palabra “celebrar” viene de la palabra hebrea zicarón – זִכָּרוֹן, recuerdo, conmemoración para Dios. Así que tenemos zicarón teruáh – זִכָּרוֹן תְּרוּעָה, es el “Toque conmemorativo” de trompetas para el Señor. Y también tenemos la palabra “convocación” que viene del hebreo micrá – מִקְרָא, la cual tiene otro significado “ensayo”, por lo que este festival es un ensayo santo que nos prepara para estar listos para el evento verdadero cuando se cumpla la profecía de la Festividad de las Trompetas.
El periodo entre los festivales de Pentecostés y de Trompetas era destinado para la cosecha de los diferentes frutos de la tierra. De igual manera, en el programa de Salvación del Señor, este periodo es el que estamos viviendo en este momento y como miembros de la iglesia de Jesucristo (Yeshúa HaMashíaj), la Festividad de las Trompetas nos recuerda que debemos de estar ocupados cosechando los frutos del Espíritu, predicando el mensaje del Evangelio, haciendo discípulos, y expandiendo el reino de Dios como la práctica que nos preparará para recibir a Jesucristo en Su segunda venida, en el fin de los tiempos.
“Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos.” — Mateo 28:19-20 (NTV)
Yom Teruáh, para los no creyentes, es un llamado a arrepentirse antes de que sea tarde, es el día del llamado final de alarma que recuerda a los hombres acerca de Yom Kipur (el día del Perdón), cuando se llevará a cabo el juicio de las naciones por el Mesías.
El llamado de alarma despierta nuestros corazones y nos recuerda el estar listos y preparados para el regreso a la tierra de nuestro Señor, Jesucristo, ahora como el Rey de reyes, aunque no sabemos el día o la hora exacta de Su venida.
[Jesús dice] “«¡Por fin ha llegado el tiempo prometido por Dios! —anunciaba—. ¡El reino de Dios está cerca! ¡Arrepiéntanse de sus pecados y crean la Buena Noticia!».” — Marcos 1:15 (NTV)
Por lo tanto, debemos estar en constante estado de arrepentimiento (teshuvá) y siguiendo Su palabra, porque vamos a estar cara a cara con Él, quien va a juzgarnos por nuestras obras de servicio que hicimos para Su reino desde el momento que decidimos seguirlo por fe como nuestro Señor y Salvador. Por ello, debemos estar agradecidos al Señor por escribir nuestros nombres en el Libro de la Vida del Cordero.
“Pues todos tendremos que estar delante de Cristo para ser juzgados. Cada uno de nosotros recibirá lo que merezca por lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este cuerpo terrenal.” — 2 Corintios 5:10 (NTV)
“Él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo. Él derramó su Espíritu sobre nosotros en abundancia por medio de Jesucristo nuestro Salvador.” — Tito 3:5-6 (NTV)
¿Cuáles son los eventos proféticos que nos revela la Festividad de las Trompetas?
La Festividad de Trompetas irrumpirá en el escenario mundial e histórico como un día de increíble celebración y alarma máxima cuando los creyentes experimenten la segunda venida de Jesucristo a la tierra y ocurra el arrebatamiento (rapto)/resurrección que dará cumplimiento a Yom Teruáh.
“Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los creyentes que hayan muerto se levantarán de sus tumbas. Luego, junto con ellos, nosotros, los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre.” — 1 Tesalonicenses 4:16-17 (NTV)
“Inmediatamente después de la angustia de esos días, “El sol se oscurecerá, la luna no dará luz, las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos”. Y entonces, por fin, aparecerá en los cielos la señal de que el Hijo del Hombre viene, y habrá un profundo lamento entre todos los pueblos de la tierra. Verán al Hijo del Hombre venir en las nubes del cielo con poder y gran gloria. Enviará a sus ángeles con un potente toque de trompeta y reunirán a los elegidos de todas partes del mundo, desde los extremos más lejanos de la tierra y del cielo.” — Mateo 24:29-31 (NTV)
Otro de los eventos proféticos de Yom Teruáh es la restauración de Israel de la que nos habla el profeta Isaías y Miqueas.
“Cuando llegue ese día, se dará un fuerte toque de trompeta, y tanto los que fueron esparcidos en Asiria como los que fueron desterrados en Egipto vendrán a Jerusalén y adorarán al Señor en el monte santo.” — Isaías 27:13 (RVC)
“Pero ten por seguro, Jacob, que Yo te reuniré. Ten por seguro que Yo recogeré al resto de Israel. Voy a reunirlos como a las ovejas de Bosra, como a los rebaños en medio de su aprisco, que se alborotan cuando ven mucha gente. El que va abriendo el camino irá al frente de ellos, y una vez abierto el camino pasarán por la puerta y volverán a salir. Yo, el Señor, Soy su rey, y marcharé a la cabeza, al frente de ellos.” — Miqueas 2:12-13 (RVC)
Cuando Israel se arrepienta y reconozca a Jesucristo (Yeshúa HaMashíaj), como su Salvador. Entonces “todo Israel espiritual será salvado”.
“Entonces derramaré un espíritu de gracia y oración sobre la familia de David y sobre los habitantes de Jerusalén. Me mirarán a Mí, a quien atravesaron, y harán duelo por Él como por un hijo único. Se lamentarán amargamente como quien llora la muerte de un primer hijo varón.” — Zacarías 12:10 (NTV)
“Y entonces todo Israel será salvo. Como dicen las Escrituras: El que rescata vendrá de Jerusalén y apartará a Israel de la maldad.” — Romanos 11:26 (NTV)
[En la Nueva Jerusalén] “No se permitirá la entrada a ninguna cosa mala ni tampoco a nadie que practique la idolatría y el engaño. Solo podrán entrar los que tengan su nombre escrito en el libro de la vida del Cordero.” — Apocalipsis 21:27 (NTV)
El profeta Joel nos habla que previo a la venida del Señor habrá una reanimación entre los creyentes del fin de los tiempos cuando reciban el Espíritu de Dios.
“Entonces, después de hacer todas esas cosas, derramaré Mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus ancianos tendrán sueños y sus jóvenes tendrán visiones. En esos días derramaré Mi Espíritu aun sobre los sirvientes, hombres y mujeres por igual. Y haré maravillas en los cielos y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. El sol se oscurecerá y la luna se pondrá roja como la sangre antes de que llegue el grande y terrible día del Señor. Pero todo el que invoque el nombre del Señor será salvo; pues algunos que están en el monte Sión en Jerusalén escaparán, tal como el Señor lo ha dicho. Estos se contarán entre los sobrevivientes a quienes el Señor ha llamado.” — Joel 2:28-32 (NTV)
Como creyentes cristianos hoy, nuestra primera obligación ante Dios en un tiempo de crisis es responder a Él en santidad y con una conciencia limpia. Debemos responder con fe ante Dios antes que responder con temor ante las circunstancias. Para nosotros el tocar la trompeta es un llamado a reunirse ante Dios Todopoderoso. Él es el que nos guiará y nos dará nuestras instrucciones en ese día.
¡Que Dios los bendiga!
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