Existen muchas historias de fantasmas en nuestra cultura y alrededor del mundo, hay personas que describen haber tenido contacto con actividad paranormal. Entre los relatos hay quienes escuchan ruidos misteriosos en la noche como golpeteos en las paredes; puertas que se abren y se cierran solas; objetos que se mueven solos o bien que no están en su lugar; luces o aparatos que se prenden y apagan solos; también hay personas que afirman haber visto a personas con cuerpos traslúcidos que luego desaparecen; haber visto sombras; escuchado voces; personas que afirman haber sido molestadas mientras dormían: algo o alguien les jala las sábanas, o sienten que alguien se sienta junto a ellos o incluso encima de ellos, los empujan; cuartos con temperatura muy fría; etc. Son demasiados los relatos y las situaciones como para mencionar todos esos sucesos. La pregunta es ¿a qué se debe todo esto? ¿Acaso esto es cierto?
Hay personas que tratan de racionalizar lo sucedido, otros que piensan que hay «algo más allá». ¿Acaso son fantasmas los culpables de todo esto?
¿Qué entendemos tradicionalmente que son los fantasmas?
El diccionario Larousse define fantasma como una «aparición, con forma de ser real, de algo imaginado, o bien aparición de un ser inmaterial como el alma de un difunto.»
Actualmente los medios de comunicación son los mayores difusores del fenómeno de los fantasmas, con historias sensacionalistas para atraer mayores audiencias, por ejemplo, se han hecho 15 películas de una casa embrujada en Amityville, Nueva York. Las películas de fantasmas cubren todos los géneros desde las de horror hasta románticas, donde los fantasmas pueden ser malos o “buenos” como en la película de Ghost, Los Otros, El Sexto Sentido, los Cazafantasmas. También programas de televisión como Ghost Hunters, Medium, Ghost Whisperer, Paranormal Witness, Buscadores de Fantasmas (Ghost Adventures), el Cuarto Milenio, etc.
Por ejemplo, en la famosa película de Poltergeist en 1982, una familia es aterrorizada por «fantasmas» y la explicación del fenómeno en la película fue que su casa había sido construida sobre un cementerio indio.
El término poltergeist viene de dos palabras alemanas: poltern, que significa hacer ruido arrojando o tirando algo, y geist, que significa fantasma o espíritu. La traducción literal es un «fantasma o espíritu ruidoso». Los llamados poltergeists involucran diferentes manifestaciones que pueden incluir malos olores, habitaciones frías, un ambiente pesado, voces inusuales malevolentes, apariciones y/o ruidos extraños de creaturas o humanas, movimiento de objetos (incluso pesados), fuegos espontáneos, marcas extrañas en muebles o en personas, dolores de cabeza u otros síntomas físicos, fenómenos electromagnéticos, etc.
Leyendas de fantasmas alrededor del mundo
Existen muchas historias, mitos y leyendas de fantasmas en cada cultura alrededor del mundo, que son trasmitidas de generación en generación a través de familiares, amigos y conocidos. Esto causa que cada persona, según el país en el que nació, tenga una opinión con respecto al tema.
Este tipo de leyendas las encontramos en diferentes partes del mundo. En Europa hay historias de casas y de castillos «embrujados». En Irlanda existe la leyenda de la banshee, un espíritu femenino que «presagia» la muerte de un familiar, usualmente mediante alaridos y lamentos fúnebres. En México, existe la «Llorona», el fantasma de una mujer que perdió a sus hijos y que continúa llorando por ellos, y que supuestamente causa problemas a toda persona que la vea o que la escuche.
Muchas personas dicen que la actividad paranormal en un lugar determinado está asociada a eventos trágicos o violentos como asesinatos, muertes accidentales, suicidios, o a que los difuntos dejaron «asuntos pendientes». Sin embargo, las manifestaciones ocurren también en lugares donde no parece haber nada fuera de lo ordinario. ¿Entonces que origina a los fantasmas? A continuación, veamos qué nos dice la Biblia con respecto a este tema.
Los fantasmas no son personas difuntas
Los medios de comunicación han reforzado erróneamente la idea que de los fantasmas son espíritus de personas que ya fallecieron. Para mayor información lea el artículo ¿Qué sucede después de la muerte? Toda persona que fallece va al cielo o al infierno instantáneamente.
Las Escrituras son muy claras al respecto, después de la muerte no hay posibilidad de permanecer en la tierra como espíritu.
«Aquellos a quienes servimos antes, están muertos y bajo tierra; ¡sus espíritus difuntos nunca volverán!» —Isaías 26:14a (NTV)
«Así como las nubes se disipan y se desvanecen, los que mueren ya no volverán. Se han ido de su hogar para siempre y jamás volverán a verlos.» — Job 7:9-10 (NTV)
Jesús cuenta una parábola en la que un hombre rico murió y fue llevado al lugar de castigo eterno, mientras que un hombre pobre llamado Lázaro fue llevado al cielo (ver Lucas 16:19-31). De esta historia vemos que a las personas que ya fallecieron no les es permitido regresar a la tierra, ni siquiera en su intento de alertar a otros para que no terminen en el infierno.
«Entonces el hombre rico dijo: “Por favor, padre Abraham, al menos envíalo [a Lázaro] a la casa de mi padre. Tengo cinco hermanos y quiero advertirles que no terminen en este lugar de tormento”. Abraham le dijo: “Moisés y los profetas ya les advirtieron. Tus hermanos pueden leer lo que ellos escribieron”. El hombre rico respondió: “¡No, padre Abraham! Pero si se les envía a alguien de los muertos ellos se arrepentirán de sus pecados y volverán a Dios”. Pero Abraham le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se persuadirán por más que alguno se levantara de los muertos”. — Lucas 16:27-31 (NTV)
[Dice el apóstol Pedro]»Como ven, el Señor sabe rescatar de las pruebas a todos los que viven en obediencia a Dios, al mismo tiempo que mantiene castigados a los perversos hasta el día del juicio final.»— 2 Pedro 2:9 (NTV)
El mundo espiritual es invisible
La Biblia nos muestra que como parte de la creación de Dios hay un mundo físico y espiritual, en donde las personas y espíritus pueden interactuar.
«En Él [Jesús] fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado por medio de Él y para Él.» — Colosenses 1:16 (RVC)
Los ángeles son espíritus enviados por Dios quienes ayudan a quienes han puesto su fe en Dios.
«Porque todos los ángeles son espíritus al servicio de Dios, enviados en ayuda de quienes han de recibir en herencia la salvación.»— Hebreos 1:14 (DHH)
Los ángeles en ocasiones pueden aparecer en nuestro mundo físico haciéndose visibles a las personas con apariencia humana. Como en el caso de Lot que de inicio no se dio cuenta que en realidad estaba tratando con ángeles enviados por Dios. En ese caso los ángeles tenían la misión de destruir Sodoma y Gomorra.
«Al anochecer, los dos ángeles llegaron a la entrada de la ciudad de Sodoma. Lot estaba allí sentado y, cuando los vio, se puso de pie para recibirlos. Entonces les dio la bienvenida y se inclinó rostro en tierra. —Señores míos —dijo él—, vengan a mi casa para lavarse los pies, y sean mis huéspedes esta noche. Entonces mañana podrán levantarse temprano y seguir su camino. —Oh, no —respondieron ellos—. Pasaremos la noche aquí, en la plaza de la ciudad.» — Génesis 19:1-2 (NTV)
«No se olviden de brindar hospitalidad a los desconocidos, porque algunos que lo han hecho, ¡han hospedado ángeles sin darse cuenta!» — Hebreos 13:2 (NTV)
Los espíritus impuros
Así como hay ángeles puros quienes están al servicio de Dios, también hay ángeles caídos quienes se rebelaron contra Dios encabezados por Satanás. Estos ángeles fueron lanzados a la tierra y habitan entre nosotros.
«Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. Este gran dragón —la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero— fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles.» — Apocalipsis 12:7-9 (NTV)
«Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo … Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas [ángeles] en el cielo y las arrojó a la tierra…» — Apocalipsis 12:3-4a (NTV)
Además hay espíritus malignos, las Escrituras se refieren a ellos como «espíritus impuros», «espíritus engañadores», y también como «demonios». Ellos se dedican a engañar a las personas y buscan destruirlas.
«Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que vienen de los demonios.» — 1 Timoteo 4:1 (DHH)
[Dice el apóstol Pedro] «¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.» — 1 Pedro 5:8 (NTV)
Los espíritus impuros son quienes se hacen pasar por fantasmas
Recordemos que Satanás, la serpiente, se dedica a engañar al mundo entero (Apocalipsis 12:9), y tiene una agenda demoniaca llena de mentiras en contra de la humanidad, una de ellas es la de los «fantasmas». En este esquema los espíritus engañadores, o demonios, se les aparecen a las personas como «fantasmas» haciéndose pasar por un familiar, o ser querido que ya falleció. También pueden no manifestarse de forma visible, y simplemente hacer ruidos, o mover cosas de un lugar a otro, etc., para provocar miedo en las personas. Todos los fenómenos paranormales, poltergeist, etc., en donde las personas piensan haber estado en contacto con algún fantasma en realidad se trata de demonios.
En el libro de Job encontramos un pasaje en el que Elifaz, uno de los amigos de Job, afirma haber tenido un encuentro con un espíritu, veamos su relato y lo que le dijo ese espíritu:
«Me llegó en una inquietante visión durante la noche, cuando la gente duerme profundamente. El miedo se apoderó de mí, y mis huesos temblaron. Un espíritu pasó frente a mi cara, y se me pusieron los pelos de punta. El espíritu se detuvo, pero no pude ver su forma; había una silueta delante de mis ojos. En el silencio, oí una voz que dijo: “¿Puede un mortal ser inocente ante Dios? ¿Puede alguien ser puro ante el Creador?» — Job 4: 13-17 (NTV)
¿Cómo podemos saber que se trata de un espíritu impuro? Nuestra primera pista de que se trata de un demonio es que la persona sintió miedo, y el espíritu nunca buscó confortar a la persona. Sigamos leyendo el resto del pasaje para comprobar que se trata de un espíritu impuro:
«Si Dios no confía en Sus propios ángeles y acusa a Sus mensajeros de necedad»— Job 4:18 (NTV)
Observe las palabras del espíritu impuro, sus palabras acusan a Dios, se quejan de Él. Desde Génesis 3:1-5 la serpiente ha acusado a Dios ante los hombres. También acusa a los hombres ante Dios (Job 1:9, 11; Job 2:4-5; Apocalipsis 12:10).
Continuemos con el pasaje, vemos que el espíritu engañador habla de forma negativa ahora en contra de los seres humanos:
«¡Cuánto menos confiará en los seres humanos hechos de barro! Están hechos de polvo, son aplastados tan fácilmente como una polilla. Están vivos en la mañana pero muertos por la tarde y desaparecen para siempre sin dejar rastro. Se les arrancan las cuerdas, se derrumba la carpa y mueren en ignorancia.»— Job 4:19-21 (NTV)
Este espíritu se expresa de forma despectiva de los humanos, y al final incluso parece burlarse de que los humanos «mueren en ignorancia». Los demonios son seres que se sienten superiores a los humanos, nos ven como seres inferiores e ignorantes, en este caso siendo comparados con una polilla. Vemos como el fantasma engañó a Elifaz haciéndole pensar que su secreto era la verdad, pero en realidad, su propósito fue el mal aconsejar a Elifaz para que Satanás pudiera acusar Job.
[Dice Elifaz] “En secreto recibí esta verdad, como si me la hubieran susurrado al oído.” — Job 4:12 (NTV)
Los ángeles enviados por Dios, por el contrario, nos ven como servidores de Dios:
[Dice el apóstol Juan] «Y el ángel me dijo: «Escribe esto: “Benditos son los que están invitados a la cena de la boda del Cordero”». Y añadió: «Estas son palabras verdaderas que provienen de Dios». Entonces me postré a sus pies para adorarlo, pero me dijo: «No, no me adores a mí. Yo soy un siervo de Dios, como tú y tus hermanos que dan testimonio de su fe en Jesús. Adora únicamente a Dios, porque la esencia de la profecía es dar un claro testimonio de Jesús». — Apocalipsis 19:9-10 (NTV)
En el siguiente artículo veremos el por qué los demonios se hacen pasar por fantasmas, y qué hacer si usted tiene un problema de fantasmas en su casa.
¡Que Dios los bendiga!
Continuar leyendo: ¿Existen los fantasmas? (Parte 2)