Armadura de Dios

La Oración en el Espíritu de la Armadura de Dios (Parte 10)


Esta es la séptima pieza de la Armadura de Dios que nos menciona Pablo. Es la más poderosa y versátil de nuestras armas espirituales, porque con ella, podemos incrementar el poder de todas las demás piezas de la Armadura de Dios. La Oración en el Espíritu nos da el gran privilegio de comunicarnos con Dios, para solicitar Su ayuda, guía y protección durante la batalla espiritual.



“A través de todo tipo de oración y súplica, orando en todo tiempo en Espíritu, y esto a fin de que vigilen, con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. — Efesios 6:18 (LSP)

Santos de Apocalipsis

¿Quiénes son estos santos que menciona Pablo? Se trata de todos los creyentes quienes han puesto su fe en Cristo. Con ello, Pablo nos pide que estemos alerta, para proveer soporte táctico mediante la Oración en el Espíritu, para todos nuestros hermanos cristianos en la guerra espiritual. Cuando tenemos problemas en este mundo terrenal y físico, puede tener la certeza que tuvieron su origen en el mundo espiritual. De modo que, si quiere que se arreglen las cosas visibles, necesita utilizar su armamento invisible para atacar el problema de raíz. Todas las tragedias que le ocurrieron a Job en el día malo tuvieron un origen espiritual, él solo vivió las consecuencias físicas de este ataque.

probando los espíritus

Recuerde que la lucha no es contra sangre y carne (Efesios 6:12), sino contra el reino de las tinieblas, contra espíritus malignos, de modo que, si tiene problemas con su pareja, su hijo, parientes, su jefe, accidentes, o adicciones, estos son los síntomas visibles del posible ataque espiritual al que se enfrenta. La Oración en el Espíritu le permitirá pedirle a Dios Su consejo y Su ayuda para solucionar los problemas. El SEÑOR es un Dios de Paz, y Su Palabra lo reconfortará, para que no se preocupe por nada, sino para que más bien, adopte el hábito de hacer Oración en el Espíritu por todo y en toda ocasión (Filipenses 4:6).

No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. — Filipenses 4:6 (RVC)

La Oración en el Espíritu es una de las formas utilizadas por el SEÑOR para que las cosas ocurran en este mundo, y es una de las formas en que servimos al SEÑOR (Lucas 2:37).

“Y era viuda de hasta ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones”. —  Lucas 2:37 (RVA)

“Los ojos del SEÑOR están sobre los justos; Sus oídos están atentos a su clamor”. — Salmos 34:15 (RVA 2015)

la oración

Siempre debemos de orar, todo el tiempo, porque esa es la voluntad de Dios (Lucas 18:1; 1 Tesalonicenses 5:17-18). Orar es tan fácil como si le marcara a Dios por teléfono al Cielo. Su oración es trasportada a grandes distancias de forma instantánea desde la tierra, atravesando los cielos, hasta llegar a la dimensión espiritual donde se encuentra el SEÑOR, quien siempre está disponible para escucharlo (Salmos 34:15). ¿No es esto sorprendente? Su “línea directa” la encontramos en Jeremías 33:3:

Llámame y te responderé. Te haré conocer cosas maravillosas y misteriosas que nunca has conocido”. — Jeremías 33:3 (TLA)

Orar en el Espíritu, significa que lo hagamos en armonía con el Espíritu, o bajo el control del Espíritu Santo. Hay eventos que no ocurren hasta que el creyente hace oración, podemos ver ejemplos de esto en 1 Reyes 17:22 y Daniel 10:12. Dios puede hacer todo lo que Él desea. No hay petición demasiado difícil que no pueda ser respondida, ni problema tan grande que el Todopoderoso no solucione. No existe una persona tan perdida que Él no pueda salvar, no hay ninguna promesa que Él no pueda mantener. ¡Todo lo podemos en Cristo quien nos fortalece (Filipenses 4:13)!

“El Señor escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió”. — 1 Reyes 17:22 (NBLA)

Protección de Armadura de Dios

Cuando descubra el peligro al que está expuesto diariamente, por los ataques espirituales del enemigo, puede tener la plena confianza de que su Oración en el Espíritu lo protege. Esta pieza de la Armadura de Dios le permite tener acceso a todos los recursos espirituales que necesite, incluso en los peores momentos de la batalla espiritual. Le permitirá defenderse y salir victorioso al combatir las tentaciones, los engaños y los golpes bajos del enemigo.

Podrá darse cuenta que, la Oración en el Espíritu es un arma muy poderosa dentro de la guerra espiritual, porque concentra el poder espiritual de las otras piezas de la Armadura de Dios. Convirtiendo su ataque en un misil dirigido, con tal precisión, que da en el blanco el 100% de las veces, destruyendo así todo plan y fortaleza enemiga. Puede bloquear y neutralizar ataques enemigos eficazmente, eliminando así cualquier amenaza en contra suya. Además, los enemigos no tienen defensa alguna contra esta arma que usted ya posee, ahora solo necesita utilizarla más frecuentemente.

Oren sin cesar. Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús”. — 1 Tesalonicenses 5:17-18 (RVA-2015)

Lamentablemente, la Oración en el Espíritu, posiblemente sea el arma menos utilizada por los creyentes. ¿Por qué? Por la carnalidad de los cristianos. Su incredulidad, los lleva a menospreciar este maravilloso recurso, e ignoran este gran privilegio que tienen a su disposición.

Cuando un cristiano carnal hace oración, si no la hace en el Espíritu, si no se acerca a Dios en Sus términos, entonces sus peticiones no son escuchadas. Al no obtener los resultados esperados, considera a la oración como una pérdida de tiempo. Esto lo lleva a olvidar por completo el pedirle ayuda a Dios, y trata de resolver sus problemas según su entendimiento, con ayuda humana, lo que empeora su situación espiritual, y evita que madure en la fe (Proverbios 3:5; Jeremías 17:5).

Bien y mal

Obviamente el diablo no quiere que las personas oren al SEÑOR. Sabe que la falta de oración, es la mayor causa del estancamiento en la vida del cristiano. Por tanto, busca mantener a los cristianos en la carnalidad, indiferentes, distraídos, ocupados, y sobre todo, en la ignorancia. Esto me recuerda lo que hizo Balaam, al no poder maldecir al pueblo del SEÑOR, le sugirió a Balac tentarlos en su carnalidad, con mujeres moabitas, para que cayeran en pecado, perdieran así su protección, y con ello, los israelitas se maldijeran a sí mismos (Números 22:12, 25:1-5, 31:16; Apocalipsis 2:14).

Tipos de Oración

La palabra hebrea תְּפִלָּה – tefilá significa “oración”. Proviene de la raíz hebrea פָּלַל – palál, que significa “intervenir” o “interceder”. Por lo tanto, cuando hace oración (tefilá), está intercediendo o interviniendo entre Dios y el hombre. Este es el significado y motivo de la Oración en el Espíritu.

Josafat atacado por arameos

Quizás no se imagina cuántas tragedias y terribles calamidades se han evitado por la protección de la Oración en el Espíritu. Hay diferentes tipos de oraciones en el arsenal del cristiano espiritual, que lo ayudan para protegerse de peligros y enemigos visibles e invisibles como veremos a continuación:

Puede hacer uso de oraciones silenciosas en todo momento que lo requiera (Mateo 6:5-6), esto lo ayudará a estar en constante comunicación con el SEÑOR (Lucas 18:1, 21:36).

[Jesús dice] “Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. De cierto les digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará”. —  Mateo 6:5-6 (RVA 2015)

publicano y fariseo

Puede hacer oraciones audibles, cuando necesite o quiera (para dar testimonio) que otras personas lo escuchen, como cuando bendecimos los alimentos en familia. Las oraciones pueden ser privadas o públicas. Hay oración de adoración (Salmos 104:1-4, 148:13; Nehemías 9:5-6; 1 Crónicas 29:10-13); oración de agradecimiento o de acción de gracias (1 Crónicas 16:34-35; Filipenses 4:6; Daniel 2:20-23; Lucas 1:46-55); oración de confesión de nuestros pecados (Salmos 32:5, 51:1-4; Lucas 18:9-14; Salmos 32:1-5); oración para la sanación (Jeremías 17:14; Santiago 5:14-16); oración de intercesión por otras personas (Daniel 9:3-19; Génesis 18:22-33; Éxodo 32:11-14; Amós 7:1-6), entre otras.

“Sáname, oh SEÑOR, y seré sanado; Sálvame y seré salvado, porque Tú eres mi alabanza”. — Jeremías 17:14 (NBLA)

“¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará. Si ha cometido pecados le serán perdonados. Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho”. — Santiago 5:14-16 (NBLA)

Impedimentos para la Oración

Razones por las cuales las oraciones no son respondidas, y cómo solucionar cada uno de estos problemas.

1. La Falta de una Correcta Relación con el SEÑOR

Noé Camina con el SEÑOR

La principal razón, por la cual, las oraciones no son respondidas, es porque la persona no tiene la correcta relación que necesita con el SEÑOR. La posibilidad de obtener una respuesta, disminuye drásticamente, cuando la persona tiene una relación deteriorada con Dios, o está en enemistad con Él, ya sea que se trate de un cristiano carnal o de un incrédulo. Para remediar esto, puede revisar nuestro artículo ¿Qué es y Cómo Adquirir la Armadura de Dios? Ahí le presentamos lo que necesita para acercarse a Dios en Sus términos, para restablecer esta vital relación con Cristo.

“Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto”. — Romanos 12:1-2 (RVC)

2. La Pérdida de la Relación con el SEÑOR a Causa del Pecado

naturaleza pecaminosa

Una de las características de tener una buena relación con el SEÑOR, es amarlo, al tener el deseo en el corazón de obedecer Sus mandamientos (Juan 14:15; 1 Juan 5:2-3; Éxodo 20:6). Sin embargo, los pecados, ponen una pared de separación entre el SEÑOR y el creyente vuelto a nacer. Al pecar transgrede Su ley, y como resultado, afecta sus relaciones personales, con su esposa/o, hijos, familia, amistades, y conocidos, pero sobre todo, con Dios.

“Pero las iniquidades de ustedes han hecho separación entre ustedes y su Dios, y los pecados le han hecho esconder Su rostro para no escucharlos”. — Isaías 59:2 (NBLA)

“Cuando extiendan sus manos, Yo esconderé de ustedes Mis ojos. Aunque multipliquen las oraciones, Yo no escucharé. ¡Sus manos están llenas de sangre!”. — Isaías 1:15 (RVA 2015)

Cuando existen pecados no confesados, o peor aún, si se lleva una vida de pecado con el pleno conocimiento de que, lo que hace está mal, sin que haya un arrepentimiento por su parte, entonces pierde su armonía con Dios. Con ello, la pared del pecado impide que las oraciones sean escuchadas, y mucho menos respondidas (Isaías 59:1-7, 1:15; Salmos 66:18). Este mal comportamiento, les roba a las personas este privilegio, y las cosas buenas que podrían tener (Jeremías 5:25). Los pecados sin confesar y la falta de arrepentimiento de las personas, son los principales factores que inhabilitan la Oración en el Espíritu.

Si se humillare Mi pueblo, sobre el cual Mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren Mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces Yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. — 2 Crónicas 7:14 (RVR-1960)

Oración de pareja

Las personas no son escuchadas por el SEÑOR hasta que se humillen, confiesen sus transgresiones al SEÑOR, se alejen del pecado, y sean perdonadas (Salmos 32:5; Proverbios 28:13). La desobediencia a los mandatos del SEÑOR es otra forma de incredulidad, es una muestra de la falta de Temor del SEÑOR que tiene la persona, y esto obstaculiza la respuesta a sus oraciones (Proverbios 15:29). Por eso, debemos esforzarnos en informarnos para saber cuáles son Sus mandatos (leer las Escrituras) y ponerlos en práctica (1 Juan 3:21b-22).

“Tenemos confianza delante de Dios; y cualquier cosa que pidamos la recibiremos de Él porque guardamos Sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él”. — 1 Juan 3:21b-22

La Oración en el Espíritu es el único medio con el que podemos derribar esa pared, para restablecer la comunión con Dios, a través de confesarle nuestros pecados, pedirle ayuda para no transgredir Sus mandatos, apartarnos de los malos caminos, y mejorar nuestra relación con el SEÑOR (Salmos 32:5). Si nota que sus oraciones no son respondidas, puede ser por pecados que haya cometido. Pida en oración a Dios que le revele los pecados que puedan estar afectándolo y esto le permita arrepentirse de ellos.

“Mi pecado te declaré y no encubrí mi iniquidad. Dije: “Confesaré mis rebeliones al SEÑOR”. Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah”. —  Salmos 32:5 (RVA 2015)

En nuestro siguiente artículo veremos otros impedimentos para que nuestras oraciones sean respondidas, cómo superar esos obstáculos, y el poder de la oración.

¡Que Dios los bendiga!


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