Después, el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él». Entonces el Señor Dios formó de la tierra todos los animales salvajes y todas las aves del cielo. Los puso frente al hombre para ver cómo los llamaría, y el hombre escogió un nombre para cada uno de ellos. Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él.
Como hemos visto el sexto día de la creación fue un día muy ocupado para Adán, primero tuvo que encontrar el jardín del Edén, se le dio su primer trabajo, de jardinero, horticultor, y guardián del paraíso. Después tuvo que ponerles el nombre a todos los animales, siendo el primer zoólogo. Y más tarde perdió una costilla de la que se formaría Eva. Vaya forma de disfrutar del paraíso terrenal, ¿no cree? Y usted se queja de que nosotros tenemos vidas llenas de ocupaciones. Seguir leyendo Génesis 2:18-20 — Adán les pone nombre a todos los animales