Ver. 16 — Luego le dijo a la mujer: «Haré más agudo el dolor de tu embarazo, y con dolor darás a luz. Y desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti».
Continuando con el Pacto Adámico, ahora tenemos la sentencia que Dios le da a la mujer. Y a diferencia de la maldición que se da a la serpiente por su engaño; con la mujer sólo se pronuncia un castigo como resultado del juicio. Su culpa se debió al engaño del que fue víctima. Como veremos en los siguientes versículos, fue el hombre al que se culpa por desobediencia al comer del fruto prohibido (1 Timoteo 2:14). Así que, la mujer fue la que recibió el menor de los castigos, el cual a su vez, incluye la mayor bendición de Dios, que es la salvación de la humanidad y la liberación del pecado y de la muerte. Para la mujer, el castigo divino son los partos dolorosos; y la consecuencia de su pecado es la derrota en el conflicto con su esposo. La sentencia sobre la mujer se enfoca en dos aspectos de la vida de la mujer casada: como esposa y como madre. Seguir leyendo Génesis 3:16 — El Pacto Adámico: Dios juzga a la mujer