Ver. 6 — La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió.
Después del discurso de la serpiente vemos que Adán y la mujer tenían dos opciones: creer en Dios o creerle a Satanás; lamentablemente decidieron creerle a la serpiente. Esta toma de decisiones es la base de la batalla espiritual que cambió el destino de toda la humanidad, y que seguimos viendo hoy en día con todas las religiones en el mundo, y con la complejidad de los valores en la sociedad. Cuando en realidad, todas nuestras decisiones deberían de estar basadas únicamente en la revelación de Dios, que es perfecta. Vemos como la serpiente les vendió al hombre y a la mujer la falsa idea de la maldad disfrazada como algo más allá de lo bueno, de la sabiduría, la sofisticación, y de grandeza; lo que los llevó a la desobediencia por su avaricia. Seguir leyendo Génesis 3:6 — El hombre y la mujer pecan