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Halloween: Sus orígenes

Pregunta

¿Cuál es el significado del Halloween y cuál debe ser la actitud de un Cristiano con respecto a esta celebración?

Respuesta

Para encontrar la respuesta a esta pregunta con la luz que nos brinda la Palabra de Dios, sería bueno mencionar brevemente algunos detalles históricos. En seguida nos ocuparemos de ciertas prácticas que acompañan a la celebración de esta «fiesta», y finalmente trataremos de definir la actitud cristiana en relación a estas cosas.

La costumbre de colocar flores sobre los féretros y las tumbas de los muertos no es bíblica.
La costumbre de colocar flores sobre los féretros y las tumbas de los muertos no es bíblica.

Cada año el 1 de Noviembre, la Iglesia Católica en Europa celebraba una festividad llamada Toussaint, o bien de «Todos los Santos». Ese día se colocaban flores en las tumbas de familiares y amigos que ya habían fallecido.

También existía la costumbre de colocar velas encendidas en las ventanas el día previo al 1 de Noviembre. ¿Por qué? Para «ayudar a que las almas perdidas encuentren su camino». En los Estados Unidos y en Canadá se celebra el mismo festival pero de una manera diferente, Halloween es más como un carnaval que como un acto de remembranza, con los disfraces, las máscaras, el alcohol, las amenazas [truco o travesura], la violencia, en donde la influencia de demonios se encuentra presente consciente o inconscientemente.

¿Cuál es el origen de estas fiestas?

Como es el caso de muchas de las costumbres en la Iglesia [Católica] y de las naciones cristianizadas, encontramos que estas fiestas y costumbres tienen un origen pagano e idólatra.

Los druidas eran unos sacerdotes paganos de un grupo étnico celta.
Los druidas eran unos sacerdotes paganos de un grupo étnico celta.

En cuanto al Día de Todos los Santos y de Halloween, sus comienzos se pueden rastrear hasta los festivales de los druidas (sacerdotes de un grupo étnico céltico) quienes vivían en Inglaterra, Irlanda y el norte de Francia, antes del comienzo de la era cristiana. Su creencia era que las almas de las personas fallecidas necesitaban ser purificadas. Para ello realizaban un cierto rito mágico, en el que el alma del difunto era transferida al cuerpo de un animal. Una vez al año, durante la noche del 31 de Octubre, estas almas hospedadas en los animales eran liberadas por Samhain, el dios de la muerte, uno de los dioses druidas. Esas almas «liberadas» regresaban a sus casas y de ahí eran llevadas en conjunto a su cielo. Todo esto estaba relacionado con hechicería y era acompañado de ofrendas con ciertos frutos, sacrificios de animales, e incluso a veces, de sacrificios de seres humanos.

Los Romanos quienes gobernaron durante 400 años sobre los Celtas combinaron sus días de fiesta con este festival de Samhain. Cuando la Iglesia Católica había establecido su dominio sobre estos países, Gregorio Magno (540-604 d.C.) [el papa Gregorio I] le aconsejó al Arzobispo de Canterbury que mantuviera los sacrificios de origen druida y que celebrara en honor a los santos «Cristianos».

Antiguamente las personas que pedían limosna en las casas ofrecían rezar por los difuntos de ese hogar, y a cambio recibían alimentos. Esto fue el precursor de la costumbre de hoy en día.
Antiguamente las personas que pedían limosna en las casas ofrecían rezar por los difuntos de ese hogar, y a cambio recibían alimentos. Esto fue el precursor de la costumbre de hoy en día.

Más tarde la Iglesia aprobó la práctica de rezar por los muertos, las personas iban de puerta en puerta para pedir limosna y para rezar y recibían pastelillos ó postres (tortas) como recompensa (un precursor de los dulces utilizados hoy en día). De esta forma entendemos cómo se llevó a cabo esta mezcla de prácticas ocultas con «cristianas». Tiempo más tarde, los pioneros ingleses trajeron estas costumbres a Estados Unidos.

¿Qué es lo que nos dice la Palabra de Dios?

La Palabra de Dios, rechaza por completo estas enseñanzas y prácticas. Veamos por ejemplo 2 Corintios 6:14-17, en donde nos encontramos que este tipo de vínculos entre el cristianismo con las prácticas paganas son condenadas categóricamente.

«No se asocien íntimamente con los que son incrédulos. ¿Cómo puede la justicia asociarse con la maldad? ¿Cómo puede la luz vivir con las tinieblas? ¿Qué armonía puede haber entre Cristo y el diablo? ¿Cómo puede un creyente asociarse con un incrédulo? ¿Y qué clase de unión puede haber entre el templo de Dios y los ídolos? Pues nosotros somos el templo del Dios viviente.»— 2 Corintios 6:14-16a (NTV)

De acuerdo con 1 Corintios 10:14, los cristianos deben huir de la idolatría, dándose cuenta que su naturaleza carnal, si no es juzgada, va a tender a cometer idolatría y fornicación, porque la carne está en constante enemistad contra Dios. También debemos de recordar que el poder de los demonios es mayor que la fuerza humana del cristiano por sí solo, y si continúa actuando por sí mismo, será abandonado por causa de su desobediencia, sin poder disfrutar de los recursos de Dios.

«Por lo tanto, mis queridos amigos, huyan de la adoración a los ídolos.» — 1 Corintios 10:14 (NTV)

También pensemos en las exhortaciones que nuestro Señor Jesucristo nos da en Apocalipsis 2:13-15 y en 20-23.

[Dice Jesús] «Yo sé que vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono; sin embargo, has permanecido leal a Mi nombre… Pero tengo unas cuantas quejas en tu contra. Toleras a algunos de entre ustedes que mantienen la enseñanza de Balaam, quien le enseñó a Balac cómo hacer tropezar al pueblo de Israel. Les enseñó a pecar, incitándolos a comer alimentos ofrecidos a ídolos y a cometer pecado sexual.» — Apocalipsis 2:13-14 (NTV)

[Dice Jesús] Pero tengo una queja en tu contra. Permites que esa mujer —esa Jezabel que se llama a sí misma profetisa— lleve a mis siervos por mal camino. Ella les enseña a cometer pecado sexual y a comer alimentos ofrecidos a ídolos. Le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella no quiere abandonar su inmoralidad. Por lo tanto, la arrojaré en una cama de sufrimiento, y los que cometen adulterio con ella sufrirán terriblemente, a menos que se arrepientan y abandonen las maldades de ella. Heriré de muerte a sus hijos. Entonces todas las iglesias sabrán que Yo soy el que examina los pensamientos y las intenciones de cada persona. Y le daré a cada uno de ustedes lo que se merezca.» — Apocalipsis 2:20-23 (NTV)

Sin querer elaborar mucho en estos pasajes, hay que señalar que nos muestran el desarrollo de una relación estrecha e íntima (o «matrimonio» si usted lo prefiere) entre el cristianismo y el mundo político e idólatra — en todas las formas en que se manifiesta — incluyendo, por desgracia, a la Iglesia Católica, y con una fuerte penetración en las iglesias protestantes y en las denominaciones evangélicas.

Las almas de los que están muertos

Es demasiado tarde rezar cuando las personas ya fallecieron. Solamente mientras estén vivas pueden tomar la decisión de acercarse a Jesucristo.
Es demasiado tarde rezar cuando las personas ya fallecieron. Solamente mientras estén vivas pueden tomar la decisión de acercarse a Jesucristo.

En cuanto a las almas de los muertos, debemos darnos cuenta de que, según las Escrituras, nada se puede hacer para cambiar el destino de los difuntos. Ni con las prácticas de Halloween, ni con oraciones, o con misas por los muertos, ¡no hay nada que nosotros podamos hacer para cambiar el destino de las almas una vez que las personas fallecen!

Lo que Dios va a juzgar como importante para determinar el destino futuro de una persona es la fe que tuvo cada quien en esta vida presente:

“«Cuando oigan hoy Su voz no endurezcan el corazón».» — Hebreos 4:7b (NTV)

«Como colaboradores de Dios, les suplicamos que no reciban ese maravilloso regalo de la bondad de Dios y luego no le den importancia. Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé». Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación.» — 2 Corintios 6:1-2 (NTV)

Balaam, el falso profeta quien trajo idolatría y fornicación al pueblo de Dios, tenía el deseo de morir la muerte de un hombre justo, ¡pero no quería vivir como un hombre justo! Por eso Dios lo rechazó cuando murió. ¿Cuál es su elección?

[Dice Balaam] «¿Quién puede contar a los descendientes de Jacob, tan numerosos como el polvo? ¿Quién puede contar siquiera a una cuarta parte del pueblo de Israel? Permíteme morir como los justos; deja que mi vida acabe como la de ellos.» — Números 23:10 (NTV)

La Palabra de Dios nos dice —Apocalipsis 20:11-15 (NTV)

dia-del-juicioEl juicio final

«Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. La tierra y el cielo huyeron de Su presencia, pero no encontraron ningún lugar donde esconderse.

Vi a los muertos, tanto grandes como pequeños, de pie delante del trono de Dios. Los libros fueron abiertos, entre ellos el libro de la vida. A los muertos se les juzgó de acuerdo a las cosas que habían hecho, según lo que estaba escrito en los libros.

El mar entregó sus muertos, y la muerte y la tumba también entregaron sus muertos; y todos fueron juzgados según lo que habían hecho.

Entonces la muerte y la tumba fueron lanzadas al lago de fuego. Este lago de fuego es la segunda muerte.

Y todo el que no tenía su nombre registrado en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.»