En el artículo anterior vimos los efectos negativos de la marihuana para nuestros cuerpos y los usos de esta droga en ritos religiosos desde la antigüedad. Ahora veremos algunos problemas espirituales y de idolatría ligados al consumo de esta droga y como combatir la adicción de la marihuana.
El 18 de mayo del 2017 un joven de 26 años llamado Richard Rojas atropelló con su auto a 22 personas de las cuales una murió. Esto sucedió en Times Square, en Nueva York. Al ser aprehendido, Richard le dijo a un policía: «yo quería matarlos a todos» y también le dijo haber escuchado voces (en su cabeza) y haber visto alucinaciones. Richard se había drogado con marihuana mezclada con otra droga.
Al escuchar historias como esta deberíamos de reflexionar y promover que todos, desde las autoridades hasta los adictos, nos uniéramos para acabar con estas drogas y sus horribles consecuencias. Pero esto no está ocurriendo, al contrario, vemos que se están legalizando el uso “recreacional” de la marihuana en diferentes partes del mundo. ¡Esto no tiene sentido en lo absoluto!
“Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea.” — Efesios 6:12 (DHH)
Las Escrituras nos enseñan que hay alguien que está detrás de esta realidad que estamos experimentando. La Biblia nos dice que hay una batalla espiritual para que la humanidad no encuentre la salvación que Dios nos ofrece a través del sacrificio que hizo Jesucristo en la cruz. Satanás, para ganar en esta guerra espiritual, promueve las drogas de formas muy ingeniosas como una forma de auto-destrucción de las personas. Su plan está basado en mentiras, engaños, falsos razonamientos, y presión social para encaminar la mente de la sociedad de forma que se alejen de la verdad del Señor.
“Así Satanás no se aprovechará de nosotros, pues conocemos muy bien sus malas intenciones.” — 2 Corintios 2:11 (DHH)
Las drogas deben de ser una de las herramientas favoritas de Satanás porque las personas ponen su fe en ellas para aliviar sus problemas cotidianos, de estrés, para ser aceptadas socialmente, pero adicionalmente, y sin darse cuenta, le están entregando el control de sus vidas al enemigo. Por ello, el diablo va a utilizar cualquier medio para promover a las drogas como una escapatoria a nuestros problemas.
Los medios de comunicación como promotores de las drogas
Observe que por la misma razón cada vez es más popular en los medios de comunicación la cultura de las drogas y el pecado de drogarse. Compare las películas, programas de televisión, y la música hasta finales de los 90’s, por lo general no se tocaba el tema de la drogadicción ni mucho menos mostraban a personas drogándose; pero hoy en día hay shows cuyos protagonistas son personas adictas a la marihuana; o bien con temas para su distribución a través de un negocio (o dispensario) de marihuana; incluso existen programas en donde diferentes chefs concursan para crear nuevas recetas utilizando la marihuana como el ingrediente principal en sus platillos.
«Este gran dragón —la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero— fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles.»— Apocalipsis 12:9 (NTV)
En el famoso programa televisivo del “Dr. House” se mostraba al doctor protagonista como una persona «muy inteligente» porque siempre curaba a sus pacientes, pero que a pesar de toda su sabiduría tenía una adicción al Vicodin (un opioide) por un dolor en su pierna. Este programa le dio muchísima publicidad a esta droga como veremos en nuestro siguiente artículo. En otro famoso programa “Breaking Bad” se trata el tema de los laboratorios caseros de metanfetaminas. Los productores de esos programas de televisión y películas buscan que las personas vean como «normal» el drogarse, quizás porque ellos mismos son drogadictos. ¿Sabe si sus hijos ven alguno de estos programas?
«¡Qué aflicción para los que dicen que lo malo es bueno y lo bueno es malo, que la oscuridad es luz y la luz es oscuridad, que lo amargo es dulce y lo dulce es amargo!» — Isaías 5:20 (NTV)
Hay películas como “¿Qué paso ayer?” (The Hangover en inglés) que tratan de abarcar el tema de las adicciones como si fuera algo cómico, esta es otra más de las trampas que utiliza el enemigo en su afán de que las personas vean como «normal» o incluso «gracioso» algo que es lo opuesto. Esta es otra forma de popularizar las drogas y el alcohol: el hacer que las personas lo vean como algo «relajado», “natural”, y hasta «necesario», y que no se den cuenta que el drogarse o emborracharse es pecado y los perjudica física y espiritualmente.
«La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran. De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte.»— Santiago 1:14-15 (NTV)
Esta propaganda en los medios que promueve el drogarse como algo positivo muestra una influencia demoniaca que busca que las personas se alejen de la protección de Dios y les permita a los demonios tener el control directo sobre las personas que eligieron esta apostasía.
Las drogas como puerta de entrada para los espíritus impuros
Observe que muchas de las personas que han cometido crímenes, como en las historias de Cheyenne (en la primera parte de este artículo) y de Richard Rojas, reportan haber escuchado voces en su cabeza, o bien dicen no recordar el momento en que cometieron los crímenes; su común denominador de todos ellos es que habían consumido drogas o alcohol, o una combinación de ellos.
Cuando las personas pierden el control de sí mismos (al drogarse o alcoholizarse) lamentablemente quedan expuestos a que alguien más tome el control. Y si a los espíritus impuros se les abre la puerta, ellos no titubearán en buscar habitar a esas personas, buscando descanso para sí mismos, y hasta tomar el control de la voluntad de dicha persona si se les es permitido.
“¿Quién tiene angustia? ¿Quién siente tristeza? ¿Quién es el que siempre pelea? ¿Quién está siempre quejándose? ¿Quién tiene moretones sin motivo? ¿Quién tiene los ojos rojos?” — Proverbios 23:29 (NTV)
En la Biblia no vamos a encontrar la palabra marihuana porque es un término más reciente, pero cuando el Nuevo Testamento habla de brujería o hechicería utiliza la palabra φαρμακεία – pharmakeía que significa drogarse, “el uso de drogas vinculado a la magia o idolatría”, también significa veneno; y de esta raíz viene nuestra palabra farmacia. En tiempos bíblicos el uso de las drogas permitía a las personas ponerse en contacto con sus dioses, o ser poseídos como los videntes y psíquicos. Por eso el apóstol Pablo nos dice que nos alejemos de las drogas y el alcohol.
“Cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los resultados son más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, idolatría, hechicería [pharmakeía], hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios.” — Gálatas 5:19-21 (NTV)
Hoy en día que vivimos en la era moderna de la ciencia y tecnología, existe el error de pensar que como no se han reportado casos de posesión demoniaca en los últimos tiempos (lo que es falso), la conclusión es que nunca los hubo y que sólo fueron supersticiones por la «ignorancia» de la gente en la antigüedad. Así que los casos que se reportan se toman con gran escepticismo e incredulidad, y son encasillados en un gran abanico de “enfermedades mentales”.
“Satanás, quien es el dios de este mundo, ha cegado la mente de los que no creen. Son incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden este mensaje acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen exacta de Dios.” — 2 Corintios 4:4 (NTV)
Las Escrituras son claras cuando mencionan casos de personas cuyos cuerpos tienen espíritus impuros o demonios habitando en ellos. Jesucristo expulsó demonios de muchas personas (Marcos 1:23-27, 32-34, 39; 3:11-12; 5:1-20; 7:25-30; 9:17-29, 38-41; 16:9, 17) y les otorgó este poder de expulsión a Sus apóstoles (Marcos 3:15), a Sus 72 discípulos (Lucas 10:17) y a los creyentes (Mark 16:17). Las personas que tienen espíritus impuros habitando en ellas se encuentran esclavizadas.
«Jesús contestó:—Les digo la verdad, todo el que comete pecado es esclavo del pecado.»— Juan 8:34 (NTV)
[Dice Jesús] «Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va al desierto en busca de descanso, pero no lo encuentra. Entonces dice: “Volveré a la persona de la cual salí”. De modo que regresa y encuentra su antigua casa vacía, barrida y en orden. Entonces el espíritu busca a otros siete espíritus más malignos que él, y todos entran en la persona y viven allí. Y entonces esa persona queda peor que antes. Eso es lo que le ocurrirá a esta generación maligna.» — Mateo 12:43-45 (NTV)
Cada vez que las personas consumen drogas están suprimiendo la conciencia y voluntad humana que son una protección que Dios les dio, esas defensas espirituales se desvanecen cuando pierden el control de sí mismos, quedando expuestos a una posesión demoniaca de tipo involuntaria y temporal, en la que la víctima muchas veces pierde la razón o su poder de decisión. Y la probabilidad de que esto ocurra se va incrementando cada vez que el adicto se droga dado que hay un debilitamiento de la voluntad de la persona y la subyugación por parte de un espíritu demoniaco es más factible. En los casos documentados de posesiones de alcohólicos y drogadictos, existen muchas similitudes con las posesiones descritas en las Escrituras.
«Pues al final muerde como serpiente venenosa; pica como una víbora. Tendrás alucinaciones y dirás disparates… Y entonces dirás: «Me golpearon pero no lo sentí. Ni siquiera me di cuenta cuando me dieron la paliza. ¿Cuándo despertaré para ir en busca de otro trago?».” — Proverbios 23:32-33, 35 (NTV)
Cabe mencionar que con lo anterior no estamos diciendo que todas las personas que consumen alcohol o drogas están endemoniadas, sin embargo, sí incrementan sus probabilidades de ser habitados por demonios cada vez que pierden el control de sí mismos, cuando no están en sus cinco sentidos, y que se encuentran en ese lamentable estado por voluntad propia. Basta con que lea las noticias para darse cuenta de esta realidad.
¿Cómo dejar la marihuana/cannabis? ¿Cómo resolver el problema espiritual?
El primer paso es acercarse a Jesucristo, solamente Dios lo puede ayudar a salir del problema, acérquese a Él, pídale perdón y pídale Su ayuda, Él está listo para rescatarlo.
[Dice el Señor] «Pero si Mi pueblo, que lleva Mi nombre, se humilla y ora, busca Mi rostro y se aparta de su conducta perversa, Yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra.»— 2 Crónicas 7:14 (NTV)
[Dice el Señor] «Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme.» —Jeremías 29:13 (NTV)
Si usted aún no tiene una relación personal con nuestro Creador, arregle esa situación hoy mismo, le recomendamos que vaya al link Jesús es Nuestro Salvador.
Jesús dijo que Él liberará a los cautivos y que los oprimidos serán puestos en libertad:
[Jesús dice] «El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán, que los oprimidos serán puestos en libertad, y que ha llegado el tiempo del favor del Señor»— Lucas 4:18-19 (NTV)
«Cuando oigan hoy Su voz no endurezcan el corazón».»— Hebreos 4:7b (NTV)
Cabe mencionar que, si usted o algún ser querido quiere dejar las adicciones, necesita querer hacerlo de forma voluntaria, necesita digamos «querer recibir ayuda» y cooperar para salir del problema, hacer lo que le corresponda hacer por su parte, necesita reconocer que tiene un problema y que necesita ayuda.
«El Señor dice: «Estaba listo para responder, pero nadie me pedía ayuda; estaba listo para dejarme encontrar, pero nadie me buscaba. “¡Aquí estoy, aquí estoy!”, dije a una nación que no invocaba Mi nombre. Todo el día abrí Mis brazos a un pueblo rebelde. Pero ellos siguen sus malos caminos y sus planes torcidos.»— Isaías 65:1-2 (NTV)
El mundo secular lidia con el problema mediante programas de rehabilitación. Existen dos programas principales: (1) terapia de comportamiento cognitivo: en el cual se entrena a que los pacientes reconozcan y eviten los detonantes asociados con los fuertes deseos (o antojos) de consumir la droga (por ejemplo el evitar pasar por donde venden la droga, o no estar viendo pipas y demás parafernalia que le recuerda el consumo del narcótico) y les muestran estrategias para lidiar con esos antojos sin utilizar la droga; y (2) incentivos motivacionales : en este programa los pacientes son recompensados (a veces incluso con dinero) por abstenerse de consumir la droga.
Pero como creyentes en Jesucristo tememos que ayudar a nuestros seres queridos física, mental y espiritualmente. Sabemos que si nos enfocamos en la batalla de «carne y hueso» no vamos a ganarla, hay que aprender a defendernos en la batalla espiritual. Satanás no quiere que utilicemos toda la armadura de Dios, porque sabe que será derrotado de esta forma.
“Somos humanos, pero no luchamos como lo hacen los humanos. Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos.” — 2 Corintios 10:3-4 (NTV)
“Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo.” — Efesios 6:10-11 (NTV)
Esperamos que este artículo le ayude a usted o a algún ser querido para que deje su adicción a la marihuana/cannabis, y para que se acerquen a Dios. En el siguiente artículo continuaremos con otra adicción: hablaremos de los opioides, los cuales se han convertido en una epidemia en los Estados Unidos y en otros países.
¡Que Dios los bendiga!