En el artículo anterior vimos cómo descendieron las aguas del Diluvio y cómo Noé utilizó a un cuervo y a una paloma para ver si era seguro desembarcar. Ahora hablaremos del tiempo total que Noé esperó dentro del Arca, las pruebas adicionales que hizo para verificar si era seguro salir del Arca, y qué fue lo que finalmente lo llevó a desembarcar. También hablaremos de cómo es que los animales se dispersaron por todo el mundo.
Tabla de Contenidos del Artículo
Ver. 13 — Y aconteció que en el año 601 [de Noé], en el primer día del mes primero, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca, y observó: ¡Miren, la superficie de la tierra está seca!
Después de que la paloma ya no regresó, Noé aparentemente esperó casi otro mes, y, el primer día del año nuevo, se aventuró a retirar parte de la cubierta del Arca para observar las condiciones de la tierra. El año nuevo en el que Noé cumplió 601 años, fue un día para recordar y de gran alegría para Noé y su familia, cuando vio que la superficie de la tierra estaba seca.
“En el primer día del mes primero”

Las Escrituras enfatizan este día no solo como el año nuevo, sino como el principio de la nueva creación que YAHWEH logró por medio de Noé y todos los que sobrevivieron en el Arca. Recordemos que el año nuevo bíblico sucede en la primavera, que simboliza un nuevo comienzo. Es curioso que no se mencione que era el año 1657 desde la Creación, sino que se utilice la edad de Noé, el año 601, que marca el inicio del séptimo siglo de vida de Noé. El número 7 en la Biblia simboliza la finalización o la perfección. Se asocia con eventos significativos, como el descanso de Dios en el séptimo día después de la Creación.
Tal vez, se nos está indicando que este séptimo siglo de la vida de Noé marca la finalización del Diluvio y la preparación de la nueva creación que va a salir del Arca para poblar el nuevo mundo después de haber estado casi un año dentro de ella. La tradición rabínica judía promueve que este día fue el 1 de séptimo mes (Etaním, 1 Reyes 8:2). Por eso, el obispo James Ussher (1581-1656) en su cronología, propone que este día fue el viernes, 23 de octubre de 1657 (desde la Creación). Sin embargo, hay rabinos que argumentan que fue el 1 de Avív.
Si Noé estaba utilizando un calendario lunar, tenía que ver la luna en estado jódesh para declarar ese día como el primer día del mes, como lo vimos en nuestro artículo El Calendario Bíblico Restaurado.
“Este mes [jódesh] será para ustedes el principio de los meses [jódesh]. Será el primer mes [jódesh] del año para ustedes”. — Éxodo 12:2 (NBLA)
“Se secaron las aguas sobre la tierra”

La palabra en hebreo para “se secaron” es: חָרַב – jaráv, que significa secar por drenado o sequía, desolado o devastado, quedar en ruinas, ser destruido, soledad, y matar (por la espada, jérev, en hebreo). También es la raíz de jorév (desolado), que es la región montañosa de Horeb donde está el Monte Sinaí, en Arabia, donde Moisés recibió las tablas con los 10 Mandamientos (Gálatas 4:25).
Por lo que, jaráv nos da una idea de que la tierra se secó por la sequía del viento que envió Dios en Génesis 8:1, después de que la mayoría del agua se drenó a los océanos y a los depósitos subterráneos. También nos describe la desolación causada por el juicio del Diluvio que destruyó todo sobre la superficie de la tierra.
Jaráv es la misma palabra que se utiliza para indicar que la tierra estaba seca cuando los israelitas cruzaron el Mar Rojo (Éxodo 14:21). También cuando cruzaron el rio Jordán lidereados por Josué (Josué 3:17, 4:18). Inclusive cuando Elías y Eliseo cruzaron el Jordán por tierra seca (2 Reyes 2:8).
“Reprendió al Mar Rojo y lo secó [jaráv], y los hizo ir por el abismo como por un desierto”. — Salmos 106:9 (RVR-1995)
El verbo jaráv nos da la idea que las aguas sobre la superficie de la tierra se secaron como consecuencia del calor. Podría ser que la tierra experimentó el primer verano, caracterizado por el calor del sol y un viento de sequía. Por lo que la teoría de que era octubre, puede ser factible. Los pasajeros del Arca se encontraban en lo alto de una de las montañas de Ararat, por lo que el calor no los debió de afectar. Además, la falta de lluvia, debió haber animado a Noé para que quitara parte del techo del Arca.
“Noé quitó la cubierta del Arca”

El Arca fue diseñada para soportar la peor tempestad que ha experimentado la tierra. Por lo que Noé, dentro del Arca, no tenía forma de poder observar con una vista ininterrumpida todo lo que sucedía a su alrededor. No tenía una vista panorámica como en los barcos de hoy en día, que tienen grandes ventanales, posiblemente porque los tripulantes del Arca no debían ver la forma en la que sucedía la destrucción de toda la carne en el Diluvio.
Quizás sea el mismo mecanismo por el que los ángeles les advirtieron a Lot y a su familia que no voltearan hacia atrás (Génesis 19:17). Sin embargo, la esposa de Lot desobedeció y fue castigada con el mismo juicio de destrucción (Génesis 19:26). Otro ejemplo es cuando los israelitas no vieron al ángel destructor pasar durante la Décima Plaga, y del mismo modo, quienes no pusieran la sangre del cordero en los marcos de sus puertas, sufrirían el mismo juicio que los egipcios. En todos estos casos, los sobrevivientes solo vieron las consecuencias que dejó el juicio una vez que había terminado.
Por otro lado, al estar el Arca en la cima de una montaña, a Noé le era imposible ver hacia abajo, para corroborar que ya no había agua sobre la superficie de la tierra. Muy probablemente la pequeña abertura en la parte superior del Arca, era más bien para ventilación, diseñada para que no entrara agua, y la vista estaría obstruida por el mismo techo del Arca, lo que le impedía ver si el agua del Diluvio se había secado. Así que Noé tuvo que quitar, o más bien, romper una parte de la cubierta o techo, para poder salir y así evaluar su situación caminando sobre el techo del Arca.

La palabra para cubierta es מִכְסֶה – mijsé, es la misma utilizada para la cubierta de pieles del Tabernáculo (Éxodo 26:14; Números 4:25). Mostrando una conexión entre el Arca y el Tabernáculo, ya que ambos apuntan a nuestro Señor Jesucristo, quien es la protección y cobertura para Su pueblo. Además, la raíz de mijsé es כָּסָה – casá, que quiere decir, cobertura, ocultar en el sentido de perdonar. Casá es la palabra con la que se describe cómo la columna de nube cubría al Tabernáculo y al pueblo de Israel durante el día. Cuando estamos en Cristo, estamos cubiertos, ocultos en Él, gracias a que por Jesucristo nuestros pecados son perdonados.
“Y observó: ¡Miren, la superficie de la tierra está seca!”

Noé por primera vez pudo ver la nueva tierra. Esta expresión de Noé captura su emoción en ese momento, su felicidad, cuando finalmente se da cuenta de que los últimos vestigios de la inundación desaparecieron, y de que faltaba poco para salir del Arca y habitar en la tierra.
Sin embargo, Noé no había recibido ninguna instrucción del SEÑOR para desembarcar, y él no se podía arriesgar a poner en peligro a su familia, ni a los animales de cada tipo que estaban con él. Las apariencias podrían ser engañosas. Tal vez, la superficie del suelo podría parecer estar seca a la distancia, pero no estar lo suficientemente seca ni dura, como para soportar que cuerpos pesados caminaran sobre ella. La superficie podría ser como arenas movedizas debido a que el agua había estado sobre ella durante largo tiempo. Así que, Noé mejor decidió esperar un poco más.
Ver. 14 — Y en el mes segundo, el día veintisiete del mes, la tierra estaba completamente seca.
Las Escrituras nos informan que el Diluvio inicio el día 17 del segundo mes (Génesis 7:11). Ahora, en el día 27 del segundo mes, es decir 1 año y 11 días después, Noé se da cuenta que la tierra está completamente seca. No se nos especifica el tipo de calendario que utilizó Noé. Si fue lunar, normalmente un año está compuesto de 354 días (12 x 29½ = 354), por lo que los tripulantes del Arca habrían estado abordo un total de 365 días (354+11=365, exactamente 1 año solar).
Otros comentaristas consideran meses de 30 días, por la referencia de los 150 días y los 5 meses en Génesis 8:3-4, por lo que estiman que Noé estuvo a bordo del Arca 371 días (360+11=371). Pero si leemos cuidadosamente las Escrituras, no hay una conexión entre los 150 días y los 5 meses, más bien, se nos mencionan como dos eventos independientes. Por lo que muy probablemente estamos hablando de que Noé utilizó un calendario lunar.
“Las aguas bajaron gradualmente de sobre la tierra, y después de 150 días, las aguas habían disminuido. Y en el día diecisiete del mes séptimo [5 meses], el arca descansó sobre los montes de Ararat”. — Génesis 8:3-4 (NBLA)
“La tierra estaba completamente seca”

En el versículo 13, se utiliza el verbo jaráv para describir que las aguas se habían secado. Ahora las Escrituras utilizan otro verbo, יָבֵשׁ – yavésh, que significa marchitar, volverse seco, estar desecado, estar sin humedad. Lo que marca una etapa adicional, yendo de no haber agua visible a que ni siquiera había humedad en la tierra, lo que permitiría a Noé y a los animales caminar de manera segura sobre la tierra.
Este detalle se pierde en la mayoría de las traducciones que solo mencionan que la tierra “se secó” sin diferenciarlo jaráv del versículo anterior. Para enfatizar yavésh, debería de traducirse que la tierra “estaba completamente seca”, siendo la señal para indicarle a Noé que la tierra estaba lista para que todos pudieran desembarcar. Es el mismo tipo de tierra seca que después habría para los israelitas cuando cruzaron el mar Rojo y el río Jordán, sobre tierra completamente seca.
“Porque el SEÑOR su Dios secó [yavésh] las aguas del Jordán delante de ustedes, hasta que acabaron de cruzar, de la manera que el SEÑOR su Dios había hecho con el mar Rojo, el cual secó [yavésh] delante de nosotros hasta que acabamos de cruzar”. — Josué 4:23 (RVA-2015)
Ver. 15 — Entonces Dios le ordenó a Noé, y le dijo:

Esta es la tercera vez que se menciona en las Escrituras que YAHWEH habla con Noé. Ahora Noé sí estaba recibiendo una instrucción directa por parte de Dios. No se especifica si fue por medio de una visión, un sueño, o por una voz audible. Tampoco sabemos si haya hablado con él en otras ocasiones. Pero esta vez, al igual que en Génesis 6:13-22 y Génesis 7:1-5, se muestra que después de que Noé recibe las instrucciones sobre qué hacer, él hace lo que Dios le ordenó.
Noé sabía que ya podía desembarcar, desde cuando la paloma ya no regresó. Después, cuando removió la cubierta, él corroboró que la tierra ya estaba seca. Entonces, ¿Por qué permaneció casi 2 meses más en el Arca?
La única respuesta que se me ocurre, es por la relación tan cercana que Noé tenía con YAHWEH. Aunque aparentemente Noé no escuchó la voz del SEÑOR por más de un año, sí debió experimentar Su presencia y protección durante el horrible cataclismo causado por las aguas que destruían todo a su paso, y que cubrieron toda la superficie de la tierra. Noé sabía que la única razón por la que el Arca con todos sus tripulantes sobrevivieron a esta inimaginable destrucción, fue por la gracia de YAHWEH. Así que, no iba a desembarcar hasta que Dios se lo ordenara.
“Que en otro tiempo fueron desobedientes, cuando en los días de Noé la paciencia de Dios esperaba mientras se construía el arca. En esta arca fueron salvadas a través del agua pocas personas; es decir, ocho”. — 1 Pedro 3:20 (RVA-2015)
Noé por su fe, paciencia y obediencia, había llegado al final de su prueba, superó la tentación de desembarcar antes de tiempo. Por lo que, fue bendecido por Dios, quien hizo un pacto con Noé en Génesis 9. Ahora debió haber estado muy feliz, porque llegó el momento de su liberación. Y así como entró por mandato del SEÑOR, ahora va a salir con toda la seguridad de que no estaba poniendo en riesgo a su familia ni a los animales que estaban bajo su responsabilidad.
“Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvaría; y por esa fe condenó al mundo y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe”. — Hebreos 11:7 (RVR-1995)
Esta es una lección para los creyentes, de que no debemos emprender nada sin la palabra de Dios. Primero necesitamos consultarlo. Si actuamos por nuestro propio entendimiento, o por darle gusto a los demás y hacer lo que ellos están haciendo, en lugar de hacer lo que nos ordena el SEÑOR, entonces todo lo que intente fuera del mandato de Dios, será un trabajo en vano (Salmos 127:2; Hageo 1:6). Inclusive se convierte en pecado, porque todo lo que es hecho sin fe, es pecado (Romanos 14:23; Santiago 4:17; Hebreos 11:6).
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y que recompensa a los que lo buscan”. — Hebreos 11:6 (RVR-1995)
Ver. 16 — “Sal del Arca tú, y contigo tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos.
En el capítulo 7, Dios le dijo a Noé que viniera o entrara al Arca (Génesis 7:1,7, 6:18), y ahora le ordena que salga del Arca y vaya al mundo. Es el mismo patrón que vemos con nuestro Señor Yeshúa. Él nos llama para que vayamos a Él (Mateo 11:28), y después de que estamos llenos de Él, que recibimos los dones que necesitábamos del Espíritu Santo, entonces nos dice que salgamos, y vayamos a hacer la obra para avanzar Su reino por todo el mundo (Mateo 28:19).
Aquí se menciona a los 8 sobrevivientes del Diluvio, sobre quienes la bendición de Dios va a permanecer por el resto de sus vidas. Y como ya hemos visto, estos versículos siguen una estructura quiástica. Pero el orden mencionado en Génesis 7:7, donde primero se mencionan como individuos dentro de la familia de Noé, indicando primero a los hombres y luego a las mujeres. Ahora cambia en este versículo, porque van a salir por orden de sus familias. Algo que como veremos, también va a aplicar a los animales.
Ver. 17 — Saca contigo a todo ser viviente que está contigo, de toda carne: de animales voladores, de bestias, y de todo animal que se arrastra sobre la tierra; para que se reproduzcan en abundancia sobre la tierra, y sean fecundos y se multipliquen sobre la tierra”.

YAHWEH le da 5 mandamientos a Noé para bendecir a todos los tripulantes del Arca: 1) Salgan: porque las condiciones en el mundo ya son seguras. 2) Saca a los animales: Para que salieran de forma ordenada, sin poner en riesgo a ningún animal, para que no se lastimaran o murieran al salir del Arca en una estampida. 3) Reproduzcan en abundancia: Este mandamiento es una bendición tanto para hombres como para animales, similar a la Creación inicial de Génesis 1. 4) Sean fecundos: Asegurándose de que hubiera suficientes seres vivientes. 5) Multiplíquense: este mandamiento es para que haya vida sobre toda la tierra hasta el último rincón.
Con estas palabras, Dios estaba renovando la bendición sobre Su creación y marcando un nuevo comienzo (Génesis 1:22, 24, 28). Este es el pacto que va a celebrar con Noé en Génesis 9 (Génesis 9:1).
Ver. 18 — Entonces salió Noé y con él, sus hijos y su mujer y las mujeres de sus hijos.
Noé tal vez no lo sabía, pero estaba saliendo a un nuevo mundo, muy diferente al que existía antes del Diluvio, y no solo la topografía. Lo vemos también porque, la longevidad de las personas empezó a disminuir de inmediato, las personas ya no iban a vivir tantos años como antes; la tierra ahora estaba sujeta a radiación solar, variaciones en el clima, y con lugares con frío glacial o calor desértico. Empezaron a experimentar cambios de estaciones, desastres naturales como: tormentas, huracanes, sequías, inundaciones; además de actividad sísmica y volcánica.
Ver. 19 — Todo ser viviente, todo animal que se arrastra y todo animal volador, todo lo que camine sobre la tierra según sus familias, salieron del Arca.

Los animales que desembarcaron del Arca, también se enfrentaron a un mundo hostil, del cual muchos no sobrevivieron. Estos son los animales que se han extinguido en el pasado.
Cuando Dios le ordenó a Noé que tomara parejas de animales de cada “מִין – min“, normalmente esta palabra es traducida equivocadamente como “especie”, en lugar de utilizar “tipo” de animal, como lo vimos en nuestro artículo de Génesis 6:20. Ahora cuando van a desembarcar, las Escrituras ya no utilizan la palabra hebrea, min, sino una palabra diferente, מִשְׁפָּחָה – mishpaját, que significa familia, clan, tribu, nación y gente.
Lo sorprendente de este cambio, es que la Biblia nos está diciendo que entraron parejas de animales, pero después de 1 año en el Arca, salieron familias de animales, por lo que muy probablemente algunos los animales sí se reprodujeron dentro del Arca y había alimento de sobra para alimentar no solo a los animales originales, sino también a sus crías. Lamentablemente, en la mayoría de las traducciones en español, min y mishpaját, se traducen como “especies” y no se aprecia la diferencia que hacen las Escrituras.
¿Cómo llegaron los animales a toda la Tierra?
La pregunta que nos hacemos es: cómo es que los animales del Arca se trasladaron desde los montes de Ararat, en lo que hoy es Turquía, a todos los continentes e islas de la tierra. Primero, ellos tenían la bendición de Dios y se multiplicaron por Europa, Asia y África, que hasta el día de hoy son continentes que están conectados.
Para llegar a otras partes como América y Australia hay diferentes teorías. Por supuesto, está el factor de que Dios, quien hizo que los animales fueran con Noé para abordar el Arca, ahora sea el que les ponga en su corazón la necesidad de viajar hasta los más remotos confines de la tierra. Él es quien les da el instinto a Su Creación (Jonás 2:10; Job 38:36).
Se piensa que algunos animales salvajes pudieron nadar, como se ha encontrado hoy en día, cuando los animales se ven obligados a hacerlo. En la película Mi Amigo el Pingüino (2024) basada en hechos de la vida real, se menciona la gran travesía de unos 8,000 km que realizaba un pingüino para ir a visitar a su amigo humano João, en Brasil. Si eso puede hacer un pequeño pingüino, imagine las distancias que pudieron recorrer esos animales, según las indicaciones del Creador.
“Ahora pregunta a los animales, y que ellos te instruyan, y a las aves de los cielos, y que ellas te informen. O habla a la tierra, y que ella te instruya, y que los peces del mar te lo declaren. ¿Quién entre todos ellos no sabe que la mano del SEÑOR ha hecho esto, que en Su mano está la vida de todo ser viviente, y el aliento de todo ser humano?”. — Job 12:7-10 (NBLA)
Otros animales pudieron ser transportados en trozos de madera de árboles caídos. También pudieron haber sido transportados por los hombres en sus embarcaciones.
La mayoría de los creacionistas creen que la Tierra entró en una edad de hielo después del Diluvio. Teniendo agua evaporándose de los océanos calientes, y quedando atrapada en el hielo de glaciares gigantes en el polo norte. De hecho, los glaciares que hoy tenemos por todo el mundo son el remanente de los glaciares originales formados en la era de hielo después del Diluvio, que se han ido descongelando poco a poco por miles de años hasta al día de hoy.
La supuesta desaparición de los glaciares en el mundo, no se debe al Calentamiento Global, sino que es un proceso normal de estabilización desde el Diluvio. Claro, a esto hay que agregar los juicios de Dios por los pecados de la humanidad que están afectando el clima mundial.
“¿Has entrado en los depósitos de la nieve, o has visto los depósitos del granizo que tengo reservados para el tiempo de la angustia, para el día de la batalla y de la guerra?” — Job 38:22-23 (RVC 2015)
“Mientras la tierra permanezca, la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, nunca cesarán”. — Génesis 8:22 (NBLA)
Así que durante la era de hielo, el nivel del mar era más bajo que el actual. Si el nivel promedio del mar bajara solo 180 metros, todos los continentes estarían conectados por puentes terrestres. Los animales podrían migrar fácilmente a cualquier continente. ¿Acaso hay algo imposible para YAHWEH?
Animales y hombres pudieron caminar por el Estrecho de Bering de Asia a América. De forma similar, se pudieron hacer puentes a islas, y hasta Australia pudo estar conectada con el sur de Asia. También se piensa que las hidroplacas siguieron inestables, y los fondos marinos pudieron ser diferentes a los que hoy conocemos. Pudo haber otros puentes que conectaron los continentes e Islas, pero que con el tiempo colapsaron por terremotos. Al final, podemos tener muchas teorías, pero fue Dios quien hizo llegar a los animales a cada rincón del planeta de acuerdo a Su plan.
“El SEÑOR de los ejércitos ha jurado: «Ciertamente, tal como lo había pensado, así ha sucedido; tal como lo había planeado, así se cumplirá»”. — Isaías 14:24 (NBLA)
Espero que este estudio les haya servido para entender mejor la obediencia de Noé, una característica que se le atribuye repetidamente a lo largo del relato del Diluvio. Noé, como un “hombre justo”, le creyó a Dios y obedeció Su mandato, tanto al entrar como al salir del Arca. Como creyentes tenemos que obedecer toda la Torá al pie de la letra, todo lo que se nos ha revelado en la Biblia. Las Escrituras nos dicen: “La obediencia es mejor que el sacrificio” (1 Samuel 15:22; Oseas 6:6; Juan 14:15). YAHWEH siempre nos va a probar si somos obedientes en cosas pequeñas, así que sea cuidadoso en las cosas pequeñas y no deje de hacer lo demás (Mateo 23:23).
¡Que Dios los bendiga!
Continuar leyendo: Génesis 8:20- 22 – Noé Hace un Altar a YAHWEH
Ir al principio de: Génesis 8:1 – Un Nuevo Comienzo