Arca Noe Diluvio

Génesis 7:23-24 – El Juicio de Todos los Seres (Parte 3)


En el artículo anterior vimos el juicio del SEÑOR sobre toda la carne que se corrompió, en donde fue destruido todo ser terrestre con aliento de vida. También vimos cómo sus restos quedaron fosilizados, algunos de ellos, se han encontrado en lugares inexplicables, como conchas marinas sobre el Monte Everest, siendo una evidencia física que apoya el cataclismo del Diluvio, y refuta la falsa teoría de la evolución. Ahora, en los 2 últimos versículos del capítulo 7, se describe cómo murió toda la carne, porque la inundación de toda la tierra duró 5 meses, garantizando así que no quedara ningún sobreviviente. Esto es contrastado con el remanente en el Arca, que sobrevivió toda esta violenta destrucción.

Ver. 23 — Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles y las aves del cielo; fueron borrados de la tierra. Solamente quedó Noé y los que con él estaban en el arca.

Aquí vemos la condensación de los versículos 21 y 22. La repetición de estos versículos intensifica el contraste entre toda la carne que murió, y el remanente en el Arca que sobrevivió. El contraste resultante entre los justos, salvados porque pusieron su fe en Dios, y los impíos, condenados a muerte, demuestra el control absoluto del SEÑOR en este juicio.

Noe Arca Lluvia gente animales muerte Diluvio“Entonces irán estos al tormento eterno, y los justos a la vida eterna.” — Mateo 25:46 (RVA-2015)

“Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que lo aman; esto es, a los que son llamados conforme a su propósito.” — Romanos 8:28 (RVA-2015)

Considera al íntegro y mira al justo; que la posteridad de ese hombre es paz. Pero los transgresores serán todos juntos destruidos; la posteridad de los impíos será eliminada. La salvación de los justos proviene del SEÑOR; Él es su fortaleza en el tiempo de angustia.” — Salmos 37:37-39 (RVA 2015)

Arca Noe gente destruccion Diluvio inundacionA diferencia del versículo 21, en donde se menciona la destrucción de los animales, antes de la humanidad, ahora, el énfasis de la destrucción cambia: empieza con el hombre, y termina con los animales en los que hay aliento de vida (Génesis 6:7, 7:4). Esto ayuda a que haya un juego de palabras en hebreo, porque la destrucción sobre la faz de la “tierra” (אֲדָמָה – adamá), empezará con el “hombre” (אָדָם – adám). Que es una alusión directa de la Creación, donde el hombre es producto del polvo de la tierra y del aliento de vida del SEÑOR (Génesis 2:7).

“Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado. Porque polvo eres y al polvo volverás.” — Génesis 3:19 (RVA-2015)

Solamente quedó Noé y los que con él estaban en el arca.

Arca Noe Diluvio Rayos lluviaLa idea de que el SEÑOR preserve un remanente de sobrevivientes, aun cuando Su ira está sobre toda la tierra, nos describe la esperanza futura de cómo Dios va a proteger y a reunir a Su pueblo, el remanente del verdadero Israel, de entre las naciones (Jeremías 23:3; Isaías 4:3, 10:20-23; Romanos 9:27-28, 11:4-5). El remanente en el Arca que escapó del peligro, representa un patrón que se repite con Moisés y los israelitas que escapan a través del Mar Rojo, caminando por tierra firme o “seca” (חָרָבָה – jaravá). Jaravá es el mismo término que se utilizó en Génesis 7:22 para tierra firme, en lugar de utilizar יַבָּשָׁה – yabashá, la palabra más común para “tierra seca”. La conexión en estos pasajes, es que el remanente de Israel pasó sin ningún problema por la tierra firme, jaravá, pero el ejército egipcio y los seres antediluvianos murieron ahogados al estar en la misma jaravá.

“Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y el SEÑOR hizo que este se retirara con un fuerte viento del oriente que sopló toda aquella noche e hizo que el mar se secara [jaravá], quedando las aguas divididas. Y los hijos de Israel entraron en medio del mar en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.” — Éxodo 14:21-22 (RVA-2015)

“Pero Yo reuniré al remanente de Mis ovejas de todas las tierras a donde las eché y las haré volver a sus pastizales. Entonces serán fecundas y se multiplicarán.” — Jeremías 23:3 (RVA-2015))

Ver. 24 — Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.

Arca de Noe es recordado Diluvio sobre las montanasLas aguas del Diluvio prevalecieron un total de 150 días antes de que las ventanas del cielo y las fuentes de la gran profundidad se cerraran, para asegurarse de que toda la tierra estuviera sumergida por al menos 5 meses (de 30 días), y que todo ser terrestre muriera. Las Escrituras nos dicen que después de este periodo, el nivel de las aguas empezó a bajar.

Tenga cuidado, porque ciertos comentarios sugieren que el período de 150 días se empieza a contar después de los primeros 40 días iniciales de lluvias torrenciales, lo que nos daría un total de 190 días con las aguas a su máximo nivel. Esto es incorrecto, porque en Génesis 8:3-4, nos dice que el nivel bajó, y el Arca descansó sobre una de las montañas de Ararat, 150 días después de que comenzara el Diluvio. Esto sería imposible si el nivel se hubiera mantenido por 190 días.

“Las aguas bajaron gradualmente de sobre la tierra, y después de 150 días, las aguas habían disminuido. Y en el día diecisiete del mes séptimo, el arca descansó sobre los montes de Ararat.” — Génesis 8:3-4 (NBLA)

¿Qué ocurrió durante estos 150 días?

Colmillos de Mamut con marcas de granizoEl Dr. Walter Brown en su libro “In the Beginning”, nos explica que, cuando las primeras aguas de la gran profundidad emergieron disparadas de la tierra, salieron con tanta fuerza, que llegaron hasta las partes altas de la atmósfera, en donde se empezaron a congelar, y cayeron a la tierra en forma de una gigantesca tormenta de granizo extremadamente frío. En zonas de Siberia y Alaska se encontró que, en cuestión de horas, los mamuts, caballos, rinocerontes, conejos, ardillas y otras variedades de animales, fueron enterrados vivos y congelados muy rápidamente. En los cuerpos de los mamuts se han encontrado restos de comida en su boca y tracto digestivo, sus pulmones están llenos de partículas de grava, con signos de asfixia, y se encontró en sus colmillos marcas de impacto del granizo.

Diluvio tsunami aguas de la gran profundidadEl Dr. Brown nos explica que, durante la fase de inundación, el agua expulsada a chorros, a velocidades supersónicas, por la ruptura de unos 74,000 Km de largo alrededor de la tierra, erosionó las paredes a los lados de la ruptura, alcanzando un ancho promedio de 2,250 Km. Lo que empezó a darle forma a los continentes que hoy tenemos. Millones de toneladas de tierra suspendidas en las aguas del Diluvio crearon el fenómeno llamado licuefacción, que separó la tierra en sedimentos que se fueron asentando sobre la superficie de la tierra, creando las capas geológicas que hoy vemos por toda la tierra. Estas capas fueron creadas en meses, no en millones de años, como nos lo quieren hacer creer los geólogos incrédulos.

Formacion de dorsales medio oceanicas Hidroplacas Diluviodorsales medio oceanicas continentes hidroplacas atlanticoCerca del final de los 150 días, se alcanzó un «punto de inflexión». El ancho de la ruptura era tan grande que dejó expuesto en el fondo de esta amplia brecha llena de agua, el piso de la cámara subterránea de la “gran profundidad”. Antes de la ruptura, el peso de la tierra y el agua de la gran profundidad equilibraban la presión sobre el piso. Sin embargo, al haber eliminado tanto peso de la superficie de este piso de roca comprimida (los cimientos) debajo de la ruptura, y ese material haberse depositado sobre las hidroplacas, ejercieron una presión adicional sobre los cimientos de roca, los cuales empezaron a abultarse cada vez más hacia arriba, donde originalmente estaba la ruptura, por no haber peso, creando lo que hoy llamamos las dorsales medio-oceánicas.

Dorsal Oceanica formacion de continentes Diluvio

Esto desencadenó la fase de deriva continental, que inició con el levantamiento de las dorsales, que hizo que las hidroplacas empezaran a deslizarse “cuesta abajo” sobre una capa de agua, alejándose de las dorsales medio-oceánicas, y el espacio que dejaban atrás, se convertiría en el suelo de los océanos. Esto eliminó más peso del piso de la cámara subterránea de la gran profundidad, levantándolo más rápido, y acelerando las hidroplacas aún más. Las hidroplacas se desplazaron a gran velocidad sobre los últimos depósitos de agua en la gran profundidad hasta que colisionaron con otras hidroplacas. Así se formaron los continentes actuales y las cadenas montañosas que conocemos. Podemos ver los efectos de esta compresión de hidroplacas, al ver las capas de sedimentos recién formadas que están dobladas y aplastadas por todo el mundo.

Capas sedimentarias

Esta teoría de las hidroplacas, está de acuerdo con lo que escribió el apóstol Pedro, porque ahora sabemos que la corteza terrestre se formó a partir del agua, y que está asentada sobre el agua que inundó la tierra.

“Cierto ellos ignoran voluntariamente, que los cielos fueron en el tiempo antiguo, y la tierra que por agua y en agua está asentada, por la palabra de Dios. Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua.” — 2 Pedro 3:5-6 (RVA)

Con esto concluimos el estudio de Génesis capítulo 7, esperamos que le haya servido para comprobar la verdad en las Escrituras y para acercarse más al SEÑOR. En nuestro siguiente artículo iniciaremos con Génesis 8, que trata acerca de los eventos mientras Noé estaba en el Arca por poco más de 1 año, veremos la formación de los continentes, a donde se fue el agua del Diluvio, y cómo fue que los animales llegaron a las partes más remotas de la tierra.

“Y sucedió que el primer día del mes primero del año seiscientos uno de Noé se secaron las aguas sobre la tierra. Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí que la superficie de la tierra estaba seca.” — Génesis 8:13 (RVA-2015)

¡Que Dios los bendiga!


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