En el artículo anterior vimos la primera y más conocida profecía de Dumitru Duduman. Ahora continuaremos con otras profecías que complementa y dan información adicional sobre los últimos días.
Tabla de Contenidos del Artículo
Babilonia Misteriosa
Profecía de 1984. La puede encontrar en este enlace.
¿Por qué Dios llamó a América, “Babilonia Misteriosa”?
“Dígales, porque todas las naciones del mundo emigraron a América con sus propios dioses y no fueron detenidos. Alentados por la libertad que hay aquí, la maldad comenzó a incrementar. Más tarde, a pesar de que América fue establecida como una nación cristiana, el pueblo americano comenzó a seguir a los dioses extraños que los inmigrantes habían traído, y también le dieron sus espaldas a Dios, quien había construido y prosperado este país”.
Enviado a América
Profecía de Dumitru Duduman, de Agosto de 1984. Puede encontrarla en este enlace.
[Extracto de A través del Fuego Sin Quemarse; Esto ocurrió poco después de su llegada a California después de ser exiliado de Rumania por contrabandear Biblias.]
Cuando eventualmente me quedé dormido, tuve un sueño extraño y notable.
Me encontraba de vuelta en Rumania. María [mi esposa] y yo estábamos ahí visitando un huerto de manzanas. Por alguna razón, no se nos permitía entrar. El dueño se nos acercó y dijo: “¿Qué están haciendo aquí? Sus derechos están en América. ¡Sálganse o llamaré a la policía!”.
Le supliqué al dueño que nos dejara caminar por el hermoso huerto solo una última vez, pero no quiso. Mientras esperaba, de repente me di cuenta de que estaba oscureciendo afuera, algo extraño, ya que era solo como la 1:00 p.m. Miré por todos lados para ver de dónde venía la oscuridad, y estaba aterrorizado de ver un volcán en erupción. Su lava se extendía sobre las casas cercanas, luego comenzó a levantarse por el suelo.
“María”, dije en el sueño, “Supongo que sabes que vamos a morir”. María sonrió. “Estoy tan feliz de que voy a morir en tierra rumana”. Entonces, de repente, un helicóptero americano bajó para rescatarnos. Cuando entré en el helicóptero, miré los ojos familiares del piloto. Él era el hombre vestido de blanco; el ángel del SEÑOR. No dijo nada, solo nos indicó que nos sentáramos. Cuando estábamos en lo alto sobre el suelo, él finalmente habló: “Miren hacia abajo”. Miré y la tierra de Rumania estaba cubierta con un ejército de tanques, ametralladoras y aviones, todos listos para la batalla. [Esta profecía tuvo su cumplimiento en diciembre de 1989, durante la Revolución en Rumania].
“Mira, todo este mal sucederá eventualmente. Es por eso que el Señor te ha tomado de Rumania, para salvarte. Ahora estás en condiciones de ayudar a tu gente de tu nuevo hogar. Les proveerás tremenda ayuda a tus hermanos y hermanas cristianos, así como a tus seres queridos. Es por eso que te he enviado a América. Por tanto, sé fuerte y confía en el SEÑOR completamente. Él no te decepcionará”.
Luego, parecía que estábamos sobre California. El ángel dijo: “Allí está San Francisco. Allí están Sacramento y Modesto. Pronto veremos Los Ángeles”. No tenía ni idea de que hubiera tales lugares en California, ni siquiera en el mundo. Pero aún recuerdo los nombres exactos.
Por fin estábamos sobrevolando Fullerton, donde ahora vivimos. “Pueden irse a casa”, dijo el ángel, “pero quiero decirles lo que sucederá. Han visto varias ciudades. Llegará el día en que castigaré a los ciudadanos de esas ciudades por sus pecados. Su pecado ha llegado hasta el cielo. Dios los castigará como castigó a Sodoma y Gomorra”.
¿Cómo sucederá esto? Seguramente podrán defenderse contra cualquier invasión imaginable.
Esa es tu opinión, no la mente de Dios. El gobierno ruso tendrá toda la información sobre el paradero de los misiles americanos. Tendrán las ubicaciones exactas de las fábricas de armas. Incluso ahora están preparando un ataque contra América [los Estados Unidos]. Cuando América crea que hay paz y seguridad, los rusos liderarán un ataque total. ¡Ya lo tienen planeado! Planean atacar desde bases tan remotas como Cuba, Nicaragua, Centroamérica, México y el océano. Han tenido estos planes durante mucho tiempo, pero Dios aún no ha permitido que se cumplan. Sin embargo, llegará el día en que América será castigada por sus pecados con fuego”.
Estaba aterrorizado. “¿Por qué me trajiste aquí para morir? ¿Por qué no me dejaste morir donde murieron mis padres?”.
“No tengas miedo”, dijo con calma y serenidad. “Los puros de corazón no serán castigados. Quienes no han sido tocados por los pecados de otros, y sean fieles y verdaderos, escucharán la trompeta de Dios y la voz del ángel de Dios clamando: “¡Despierten!”. Se les dirá a dónde ir”.
“¿A dónde irán?”.
El helicóptero volvió a elevarse. Contuve mi aliento, pues al mirar hacia abajo mis ojos recorrieron hermosas ciudades. Dos ríos fluían por una de ellas, y junto a la otra, crecía un vasto y frondoso bosque. “Este es su refugio cuando los tiempos de tribulación caigan sobre California. Su familia, y todos los que escuchen la voz del SEÑOR, entenderán el mensaje de la poderosa trompeta de Dios”.
Profundamente preocupado, desperté de mi sueño intranquilo. A la mañana siguiente, le conté el sueño a mi familia y comencé a ayunar durante 21 días.
Ángel en un Caballo Rojo
Profecía del 19 de febrero de 1989. La puede encontrar en este enlace.
Esta tarde dormía, cuando fui despertado por el relincho de un caballo y el chasquido de un látigo. Al abrir mis ojos, vi a un hombre sobre un caballo rojo. “¡Levántate, Dumitru!”, dijo el hombre. Mientras me levantaba, fui derribado inmediatamente por su poder. “¡Levántate!”, repitió. Me levanté, pero de nuevo fui derribado. Me levanté y fui derribado una tercera vez. Le pregunté por qué me hacía eso. “Para mostrarte mi poder”, dijo.
El hombre estaba listo para la guerra. Llevaba un casco, tenía pistolas y cuchillos alrededor de su cintura, una ametralladora colgaba alrededor de su cuello, y una espada en una mano. Él dijo: “Soy un ángel, y he sido enviado por Gabriel. ¿Por qué está triste tu corazón porque mucha gente no acepta el mensaje? La gente está contenta porque aquí hay paz, pero dentro de poco se convertirá en guerra. He sido enviado para quitar la paz de la tierra” (Apocalipsis 6:3-4).
El ángel continuó: “En algunos lugares, empezarán guerras. La gente levantará sus espadas una contra la otra”. Él continuó: “¡No se preocupen, sino estén felices! ¿Por qué se preocupan por el dinero? Los clamores, las oraciones y los ayunos de los de tu país (Rumania) han llegado a Dios. ¡No se preocupen! El oro, la plata y las riquezas pertenecen a Dios. Él no los defraudará. Verán, algunas personas”. —dijo el ángel—
“no quieren creer la verdad ni las cosas que sucederá. ¡SOLO LOS QUE CUYOS NOMBRES ESTÁN ESCRITOS EN EL LIBRO DE LA VIDA, ESCUCHARÁN Y SE ARREPENTIRÁN! Luchen fuerte, porque la lucha será más dura a medida que continúen. Será más dura que nunca antes hasta ahora”—dijo—. “Los días están contados, y lo que les he dicho sucederá”. Con un ruido como de trueno y un destello de luz brillante, me derribó por última vez y desapareció.
Extraído de: Sueños y visiones de Dios por Dumitru Duduman
La Visión de la Montaña
Profecía de Junio, 1989. La puede encontrar en este enlace.
Mientras estaba en Wisconsin, en la casa de un pastor, durante un tiempo de ayuno y oración, me inundó una tristeza. Fui a mi habitación y comencé a orar. De repente, apareció ante mí una enorme montaña. La mitad de la montaña estaba cubierta con árboles verdes, y la otra mitad estaba estéril y desolada. Entonces oí una gran explosión, y una poderosa voz que decía: «¡California se está quemando! ¡California se está quemando! ¡Sube a la cima de la montaña! ¡Allí estarás a salvo!»
Estaba desesperado porque mi familia no estaba conmigo, sino en California. Así que empecé a llamarlos. Vi a California envuelta en llamas. Empecé a subir la montaña y, al mirar hacia atrás, vi a mi esposa arrastrando a mis tres nietos de la mano. «¡Suban acá más rápido para que no se quemen!», grité. Entonces vi a mi hija ayudando a su esposo, porque él tenía miedo de caerse. «Díganles que no miren atrás», dijo la voz. Les grité sus instrucciones y les dije que se dieran prisa para que no se incendiaran.
Finalmente, todos estábamos en la cima de la montaña. «Miren abajo», dijo la voz. Al mirar abajo, vi fuego brotar de la tierra, mientras árboles y casas se desintegraban frente a mis ojos. La gente gritaba de dolor y agonía. Vi a algunos intentando subir la montaña, pero la mayoría no lo lograban.
Entonces aparecieron dos hombres vestidos de blanco. Uno de ellos dijo en voz fuerte: «¿Ves cómo se está quemando California? Así es como sucederá». Temblando de miedo, reaparecí en el patio trasero del pastor. Las llamas brotaban de la tierra, así que comencé a gritar: «¡Salgan de la casa y suban a la montaña para que no se quemen! ¡América se está quemando!». Salieron corriendo de la casa y gritaron: «¡Sálvanos, Jesús!».
Confundido, vi aparecer de nuevo a los dos hombres vestidos de blanco. Uno de ellos dijo: «¿Ven lo que les he mostrado? Así es como sucederá. La montaña que ven ante ustedes es Jesucristo. Quienes vivan una vida santa serán salvados. Cuando llegue el ataque y el país se queme, solo aquellos cuyos nombres estén escritos en el Libro de la Vida serán salvados. Recuerda decirles a todos lo que te he mostrado». Cuando terminó la visión, le conté a mi pastor lo que sucedió y llamé a mi familia de inmediato. «¿Hay fuego? ¿Ha sucedido algo?», pregunté. Al escuchar que no había pasado nada, me llené de alegría.
Al estar parados sobre la montaña, seremos salvados.
Extraído de: Sueños y visiones de Dios por Dumitru Duduman
Revolución en Rumania
Profecía de Junio 1989. La puede encontrar en este enlace.
Mientras seguíamos orando, preguntándole al SEÑOR cuándo ocurrirían estas cosas en América, tuve un mensaje de Dios diciéndome: “No tengas miedo. Primero, habrá una revolución en Rumania, y luego los problemas llegarán a América. Sin embargo, las cosas mejorarán en Rumania antes de que nada le suceda a este país”.
Extraído de: Sueños y visiones de Dios por Dumitru Duduman
La Estrella
Profecía del 5 de diciembre de 1989. La puede encontrar en este enlace.
Acababa de regresar a casa, desde Wisconsin. Cada vez que oraba, una estrella muy grande aparecía frente a mí. Esto ocurrió unas dieciséis veces en un periodo de unos cuantos días. Cada vez que aparecía la estrella, hacía un gran ruido y yo siempre temblaba. Por unos cuantos segundos, simplemente se posaba en lo alto, y entonces, ¡a gran velocidad, caía al suelo! Oré junto con mi familia pidiendo una respuesta.
Después de la 16a vez, llegó la respuesta. Oí una voz que decía: “¿Ves esta estrella? Representa a América [los Estados Unidos]. ¡Así de rápido es como será la caída de América! ¡Tan rápido como cayó esa estrella!”.
Entonces la voz dijo: “Amo a los cristianos en este país por todas las buenas obras que han hecho y por la ayuda que han brindado a los necesitados. Bendije este país para que otras personas se alimentaran de él”.
La voz también dijo: “Habrá un tiempo de preparación para la gente. Quienes necesiten arrepentirse deben hacerlo ahora, antes de que sea demasiado tarde. El tiempo sin problemas durará hasta que se complete el número de los elegidos” (Abdías 1:4).
Mi oración es que Dios tenga misericordia de esta nación.
Regreso a Rumania
Profecía de enero de 1990. La puede encontrar en este enlace.
Me había resignado a que nunca podría regresar a Rumania.
Mientras estaba sentado en mi cama en un cuarto de un motel de Michigan, una columna de luz apareció ante mí. La luz era muy poderosa. Dentro de la luz vi una cara. Una voz dijo: “Irás a Rumania, pero no tengas miedo, porque yo estaré contigo y no te pasará nada. Regresarás a tu hogar en paz”.
Entonces me dijo: “No dejes de decirle a Mi pueblo que se arrepienta, porque pasará poco tiempo; entonces empezaré a juzgar a quienes ahora me deshonran y me desobedecen”. Entonces la luz desapareció.
Con alegría y valentía en mi corazón, dije: “Si Dios está conmigo, ¿quién puede estar en contra de mí?”.
Pájaro en el Avión
Profecía de abril de 1990. La puede encontrar en este enlace.
Mientras regresaba de Rumania, me fue dada esta visión: mientras estaba sentado en el asiento, apareció un pájaro blanco con un pico dorado y brillante. En el pico tenía una carta que abrió con sus patas y una voz dijo: “Lee”.
La carta decía: “Estuve contigo en Rumania y estoy contigo ahora mientras regresas. Porque no fuiste parcial y les diste a todos… porque obedeciste e hiciste conforme a lo que te dije que hicieras… mis bendiciones estarán sobre ti aún más de lo que han estado. Haz todo lo que puse en tu corazón que hicieras, y Yo, el SEÑOR, te ayudaré. Abriré las puertas que hasta ahora no habían sido abiertas, y te bendeciré para que puedas trabajar para Mí. Estoy contigo”. Entonces el pájaro cerró la carta, se despidió con su ala, entonces desapareció.
El Campamento de Dios
Profecía del 6 de junio de 1990. La puede encontrar en este enlace.
En la noche del 6 de junio no podía dormir, pero con pensamientos inquietantes, el tiempo se pasaba lo suficientemente rápido. Cuando miré el reloj ya era medianoche. Poniéndome de rodillas, pasé un buen rato orando, y después me fui a acostar. El sueño que tuve aquella noche me hizo temblar por todas partes. Me aterrorizó.
Frente a mí apareció un hombre de rostro apuesto, pero él era muy grande. De pie, podía alcanzar los cielos con su cabeza, pero sus pies no estaban sobre nada sólido. Había trueno saliendo de su boca. Tomó a las estrellas, la luna y al sol, y los metió en una casa de campaña. Entonces ya no vi tierra ni gente, solo los cielos, que eran como agua. Me asusté y pregunté: “¿Qué está sucediendo aquí? ¿Dónde está toda la gente?”.
Entonces me mostró una carpa enorme. Por la rendija de la puerta vi a una luz muy brillante. Era tan poderosa que no podía mirarla de frente. A través del relámpago oí una voz que decía: “Miren, este es el campamento de Dios, donde se sientan los elegidos”.
Cuando miré a través de la luz de la carpa, vi a Cristo. Entonces oí a una voz decir: “Estos son todos Mis redimidos que están en la tierra, que tienen una vida limpia y que han sido lavados en Mi sangre”.
Después de eso, escuché un fuerte estruendo de trueno. Entonces me desperté. Fui a contárselo a mi familia y ahora quería compartirlo con ustedes.
“Oí una gran voz que procedía del trono diciendo: “He aquí el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos; y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”. — Apocalipsis 21:3 (RVA-2015)
¡Que Dios los bendiga!
