En el artículo anterior vimos las profecías de Dumitru Duduman que nos hablaban de las guerras que están por venir. Ahora hablaremos de cómo deben de prepararse los cristianos para estar listos en esta batalla espiritual. Debemos de alejarnos del pecado, vivir de una forma agradable al SEÑOR, esforzarnos en leer, memorizar y meditar en la Palabra de Dios, mejorar nuestra relación con YAHWEH, y salir a pescar almas para el SEÑOR, mientras aún es posible, porque muy pronto, ya no podremos hacerlo. Nuestra exhortación es que se prepare para estar intachable cuando nuestro Señor Jesucristo regrese.
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Visitantes Celestiales
Profecía de agosto de 1991. La puede encontrar en este enlace.
Anoche me costó conciliar el sueño. Hice mucha oración. Cuando por fin me dormí, tuve un sueño.
Estaba en un valle con montañas alrededor. Alguien me gritó: “¡Corre y escóndete! ¡La lluvia viene!”.
Pensé: “No le tengo miedo a la lluvia”. Miré alrededor y no podía ver a nadie. ¡Entonces oí truenos! ¡Un potente rayo pasó justo a mi lado! ¡De él salieron dos seres!
Me preguntaron si tenía miedo. Dije, “sí”. Me preguntaron si sabía quiénes eran. Dije “no”.
Dijeron: «Somos seres celestiales». Sus ropas eran blancas como la nieve. Tenían ojos que eran penetrantes. Había una luz en ellos tan brillante que apenas podía mirarlos. Su cabello era blanco como la lana, y era largo, les llegaba hasta sus espaldas. Uno de ellos llevaba un libro y el otro tenía un tintero sujeto a su cinturón, y una pluma grande en su mano, que tenía un gran borrador en un extremo.
El que tenía la pluma dijo: «Fui enviado para completar el Libro de los Gentiles. ¿Quieres ver sus nombres?». Miré y vi que todos los nombres de mi familia estaban escritos allí, y estaban encerrados en un círculo. Le pregunté por qué estaban en un círculo. Él dijo: «Al diablo no le gusta lo que hacen y lucha fuertemente contra todo lo que hacen. He encerrado sus nombres para darles extra protección».
Abrió la parte de atrás del libro y contó que quedaban 4 páginas en blanco al final. «Cuando estas se llenen», dijo, «el Libro de los Gentiles estará completo. Entonces regresaré a Mi pueblo. Algunos de los nombres que figuran aquí serán borrados. Borraré los nombres de quienes se han burlado de Dios y han probado al Espíritu de Gracia. Los reemplazaré con otros nombres».
Empecé a preguntar qué significaban las 4 páginas, pero antes de que pudiera preguntar el significado, él metió la pluma en el tintero, como si envainara una espada. Al hacerlo, hubo trueno y relámpago tan tremendos que me caí. Entonces desperté.

Comentario de Rafael: En esta profecía de Dumitru, me llama la atención que menciona la lluvia. Entendemos que, la lluvia, en este contexto, representa la Venida de Jesucristo en juicio, tal como ocurrió en el Juicio del Diluvio, en donde la lluvia acabó con toda la maldad. Uno de los proyectos en los que actualmente estoy trabajando, es en la traducción del libro del Doctor Kurt E. Koch al español, y la semana pasada aprendí que, en la simbología de la letra de las canciones de la música de rock, pop, jazz, etc., se menciona que los cantantes le tienen miedo a la lluvia.
Pero como Dumitru dijo: “yo no le tengo miedo a la lluvia”, al contrario, como creyentes, esperamos que Jesucristo regrese pronto. Sin embargo, los satanistas sí le tienen miedo, porque saben que la lluvia que se aproxima, representa el juicio al que se enfrentarán frente a Jesucristo.
“Entonces Jesús se dirigió a la multitud y dijo: «Cuando ustedes ven que se forman nubes en el occidente, dicen: “Viene la lluvia”. Y tienen razón”. — Lucas 12:54 (NTV)
“Él viene con las nubes, y todo ojo lo verá, aun los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él. Sí. Amén”. — Apocalipsis 1:7 (NBLA)
“Asimismo, también será como pasó en los días de Lot: Comían, bebían, compraban, vendían, plantaban y edificaban; pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será en el día en que se manifieste el Hijo del Hombre”. — Lucas 17:28-30 (RVA 2015)
“Sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra: y herirá la tierra con la vara de Su boca, y con el espíritu de Sus labios matará al impío”. — Isaías 11:4 (RVA)
También menciona que los nombres con extra protección del SEÑOR, están encerrados en un círculo. Espero que sus nombres estén encerrados en un círculo en los libros de Dios. Eso aseguraría que son conocidos por YAHWEH (Nahúm 1:7; Jeremías 1:5). En 1991, solo quedaban 4 páginas para que esta era se termine. Para cuando Dumitru tuvo otra visión en 1996, ya solo quedaba 1 página.
“El SEÑOR es bueno; es un refugio en el día de la angustia. El Señor conoce a los que en Él confían”. — Nahúm 1:7 (RVC)
“No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchas obras poderosas?”. Entonces les declararé: “Yo jamás los conocí; apártense de Mí, los que desobedecen la Torá”. —Mateo 7:21-23 (LSP)
El Hombre Sosteniendo la Luna
Profecía del 3 de junio de 1992. La puede encontrar en este enlace.
Soñé que estaba en la orilla de un río. Cuando vi el agua, vi que estaba muy sucia. Quería pescar, pero no podía porque las aguas estaban muy lodosas. Me pregunté a mí mismo: “¿Cómo puedo pescar en este río? No hay agua limpia por ningún lado donde pueda limpiar después”.
Al mirar río arriba, vi una gran porción de agua limpia que se acercaba. Cuando pasó junto a mí, chequé el agua limpia con mi mano, para ver si estaba fría. Cuando sentí el agua, un potente rayo de luz bajó rodeándome. La luz me permitió ver muchos peces. Estaba sorprendido de ver cuántos peces había ahí.
Cuando miré hacia arriba, vi que la luz provenía de la luna. Al ver más de cerca, vi a un hombre en la luna. Su rostro estaba tan brillante que no pude mirarlo mucho tiempo. Volví a ver hacia el agua. Una voz me dijo: «Empieza a pescar ahora, porque el tiempo es muy corto. Pronto no habrá más oportunidad de pescar». La voz sonaba tan cerca que me asustó. El hombre parecía muy lejano, pero la voz estaba cerca. Miré hacia arriba. Entonces oí la voz de nuevo. El hombre dijo: «El rayo de luz que ves es mi voz».
Entonces dijo: «Mira cuántos peces hay frente a ti». Cuando miré hacia abajo, vi a muchos más peces que antes. El hombre dijo por segunda vez: «Péscalos ahora. Pesca ahora. Pesca mientras puedas. Porque en un corto tiempo, la pesca habrá terminado». Cuando volví a mirar hacia la luna, se había transformado en un arco rojo, como un arcoíris. El hombre la sostenía en su mano por una esquina. Me dijo: «¿Ves esta luna? Pronto su luz se apagará». Pregunté: «¿Dónde estoy?». Entonces desperté.
“El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciera la tercera parte de ellos y no hubiera luz en la tercera parte del día, y asimismo en la noche”. — Apocalipsis 8:12 (RVR-1995)
“Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor”. — Isaías 13:10 (RVR-1960)
“Acontecerá en aquel día que el SEÑOR castigará en lo alto al ejército de lo alto, y en la tierra a los reyes de la tierra”. — Isaías 24:21 (RVA-2015)

Comentario de Rafael: En esta profecía, Dumitru nos está advirtiendo que nos queda poco tiempo para evangelizar, para andar de pesca (Mateo 4:19; Lucas 5:10; Mateo 13:47-50). En otras palabras, los campos están listos para la cosecha (Juan 4:35; Lucas 10:2; Salmos 126:5-6; 1 Corintios 3:6-9; Mateo 13:1-23). Me gusta su explicación sobre la luna, que simbólicamente representa a los creyentes (Daniel 12:3; Mateo 5:14-16; Efesios 5:11; Filipenses 2:15), que son un reflejo de la luz de Jesucristo, quien es simbólicamente el sol (Salmo 84:11; Juan 8:12; Malaquías 4:2; Apocalipsis 22:16), de donde proviene toda la luz.
“Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el Señor; Nada bueno niega a los que andan en integridad”. — Salmos 84:11 (NBLA)
La luna es la que alumbra a los incrédulos en la oscuridad de este mundo. Así que, como creyentes, tenemos que alumbrar y pescar a todas las personas que podamos, para que alcancen la salvación antes de la Segunda Venida de Jesucristo. Trabajemos mientras aún es de día, porque viene la noche, cuando ya nadie podrá trabajar (Juan 9:4; Salmos 104:23). Entendemos que Cristo regresará en la noche cuando el mundo no lo espera (1 Tesalonicenses 5:2-3; Mateo 25:6; Apocalipsis 16:15; Lucas 12:35-40).
“El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día del SEÑOR, grande y temible”. — Joel 2:31 (RVA 2015)
“Los sabios resplandecerán tan brillantes como el cielo y quienes conducen a muchos a la justicia brillarán como estrellas para siempre”. — Daniel 12:3 (NTV)
Cuando Cristo Regrese
Profecía de enero 1993. La puede encontrar en este enlace.
Mientras estaba en la habitación de un motel en Florida, tuve el sueño más asombroso de mi vida. Soñé que me despertaba y estaba viendo hacia una pared lejana. Mientras veía esa pared, vi aparecer a Jesucristo con muchas coronas. Legiones de ángeles lo rodeaban. En el sueño, debí pensar que era el Regreso de Nuestro Señor, porque empecé a clamar: «¡Señor, te doy gracias por venir por mí! ¡Señor, te doy gracias por venir para llevarme a casa!». Gritaba tan fuerte que me desperté con mis propios gritos. Entonces me di cuenta de que cuando llegue ese momento, no tendré tiempo para pensar en nadie más. Simplemente me dejaré llevar por la gran alegría de que Cristo ha venido para llevarme a casa.
“El que da testimonio de estas cosas dice: “¡Sí, vengo pronto!”. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!”. — Apocalipsis 22:20 (RVA-2015)
La Mano que Escribió en el Cielo
Profecía de marzo 5, 1993. La puede encontrar en este enlace.
En mi sueño, era como si mi familia y yo estuviéramos en un jardín y quisiéramos recoger flores. Todos mirábamos a nuestro alrededor, intentando ver cuáles eran las flores más hermosas. Miré hacia el cielo. Mientras miraba al cielo, vi la cabeza y la mano de un hombre. Al seguir mirando, vi la mano que empezaba a escribir: «Dile a la gente que no crea que las cosas que he dicho son cuentos de hadas y mentiras. El día del terror se acerca rápidamente: está cerca. No dejaré que ni una sola de Mis palabras quede sin cumplir».
Mientras leía lo que la mano había escrito, dos hombres vestidos de blanco de repente aparecieron. Se colocaron a sí mismos a cada lado de la cabeza y la mano. Uno de los hombres comenzó a hablar: «Di al pueblo que se prepare, porque el día del terror pronto estará sobre ellos. Tendré misericordia de quienes hoy me obedezcan: de quienes se aparten del pecado y se acerquen a Mí. Daré la victoria a quienes obedezcan hoy». El segundo hombre habló, diciendo las mismas palabras. Entonces todo desapareció, y de nuevo estuve consciente de mis alrededores. Estaba en el jardín contemplando las flores más hermosas que jamás había visto. Su belleza iba más allá de las palabras o descripción. Todo comenzó a desvanecerse y desperté.

Comentario de Rafael: Esta visión de Dumitru, nos habla del día del terror, del Día del SEÑOR (Isaías 13:6, 9; Joel 2:11), les advierte a los creyentes para que se alejen del pecado, para que al final obtengan la victoria. Los reprende por su rebeldía de no obedecer Su Torá, y porque prefieren seguir doctrinas de hombres. Por lo que el supuesto “rapto secreto”, no los va a salvar de la Gran Tribulación, por lo que deben mantener aceite (al Espíritu Santo) en sus lámparas, como las doncellas sabias, y mantenerse vencedores hasta el final, esperando al Novio (Mateo 25:1-13).
“Miren, el día del SEÑOR viene, cruel, con furia y ardiente ira, para convertir en desolación la tierra y exterminar de ella a sus pecadores”. — Isaías 13:9 (NBLA)
“Cercano está el día del SEÑOR sobre todas las naciones. Como tú hiciste se hará contigo; tu retribución volverá sobre tu cabeza”. — Abdías 1:15 (RVA-2015)
El Ejército Negro
Profecía del 7 de mayo de 1993. La puede encontrar en este enlace.
Una noche, estando en Oregón, soñé que el cielo oscurecía. ¡De repente, se volvió completamente negro! ¡Fue como si el mundo entero se hubiera oscurecido en ese momento! ¡Toda la gente estaba en un frenesí! Se desorientaron, y algunos incluso estaban gritando. Después de un tiempo, oímos el sonido de un ejército acercándose. Pronto, los vimos salir de la niebla negra. Todos estaban vestidos de negro, excepto uno. Ese parecía ser su líder. Estaba vestido en una túnica roja con un grueso cinturón negro sobre su cintura. En su cabeza, tenía un letrero. Al verlo, vi que en su mano sostenía el mismo tipo de lanza afilada que todos los demás en su ejército.
“¡Soy Lucifer!”, exclamó. “¡Soy el rey de este mundo! ¡He venido a hacerles la guerra a los cristianos!”.
Parecía como si todos los cristianos estuvieran juntos en un gran grupo. Algunos comenzaron a llorar al oír esto. Otros empezaron a temblar, mientras que otros simplemente permanecieron sin decir nada. Lucifer continuó hablando: «Todos los que quieran luchar contra mi ejército y piensen que pueden salir victoriosos, vayan a la derecha. Los que me temen, vayan a la izquierda».
Solo una cuarta parte del grupo se fue hacia la derecha. Todos los demás se fueron hacia la izquierda. Entonces Lucifer ordenó a su ejército: «¡Destruyan a los de la derecha!».
El ejército empezó a avanzar y rápidamente rodeó a los cristianos de la derecha. Mientras empezaban a acercarse a nosotros, apareció una luz poderosa que nos rodeó. Entonces, un ángel del Señor habló: «Saquen sus espadas y luchen. Defiéndanse y sean victoriosos sobre el enemigo».
“¿Cuáles espadas?” preguntó un hombre del grupo.
“La Palabra del Señor es tu espada”, respondió el ángel. Cuando entendimos a lo que el ángel se refería, empezamos a citar versículos de la Biblia. Entonces de repente, como si fuéramos una sola voz, empezamos a cantar una canción. Nuestras voces tronaron tan fuerte, que el ejército oscuro comenzó a retirarse atemorizado. Ya no tenían el valor para venir contra nosotros.
Lucifer, entonces lleno de ira, se volvió hacia los de la izquierda. «Ustedes, que toda su vida han estado tratando de complacer a dos amos, porque no pudieron enfrentarme; tengo el poder para destruirlos».
Entonces ordenó a su ejército que atacara. Fue una masacre total. Los de la izquierda no pudieron defenderse. Uno a uno, todos cayeron. Esta matanza pareció durar mucho tiempo. Después de un rato, incluso podíamos oler el hedor de los muertos.
“¿Por qué no pudieron ser protegidos también?”, preguntó alguien.
El ángel respondió: «Porque toda su vida habían sido tibios. Por su hipocresía, la verdadera iglesia ha sido blasfemada. Han traído falta de respeto a la palabra de Dios. No estaban limpios».
Mientras seguíamos mirando, vimos el sol viniendo sobre el horizonte. Las nubes negras comenzaron a disiparse. Entonces desaparecieron. Solo quedaba una, sobre la que estaban Lucifer y su ejército. Lucifer me miró agitando sus puños y dijo: «¡Te destruiré aunque tenga que lanzarte mi lanza desde aquí!». Entonces esa nube desapareció también.
Al mirar a mi alrededor, empecé a ver rostros que reconocí entre nuestro grupo. Vi a un pastor de Bellflower, a otro de Indiana, a uno de Michigan, así como a muchos de mis amigos americanos. Esto me fortaleció mucho. Entonces desperté. El primer pensamiento que vino a mi mente mientras despertaba fue que esta había sido la última batalla del diablo contra la iglesia. Si permanecemos fieles, saldremos victoriosos.

Comentario de Rafael: Esta visión de Dumitru nos muestra lo peligroso que es permanecer como un cristiano carnal o nominal (solo de nombre). Aquellos que no crecen en la fe y en su relación con Jesucristo, que no leen su Biblia, que no obedecen Su Torá, que desconocen las promesas de protección de Dios para Su pueblo, y que ignoran las armas con las que son atacados por Satanás. Van a perder su fe al primer momento que se van amenazados.
Lamentablemente, esta visión muestra que el 75% de los cristianos pertenecen a este grupo. Satanás tiene el derecho a atacarlos hasta destruirlos porque no están bajo la protección de YAHWEH. Porque viven como el mundo, como los moradores de la tierra, por eso el mundo los ama (Juan 15:19). Imagine su situación ante Dios, que Él dice que quiere vomitar a estos cristianos. Les recomiendo mucho nuestro libro Las 7 Armas Espirituales, en donde hablamos de cómo utilizarlas para crecer su fe en Jesucristo, y permanecer en pie, utilizando la Espada, tal como lo hicieron los cristianos fieles en la visión de Dumitru.
“Pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de Mi boca. Tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad. Pero no sabes que eres desventurado, miserable, pobre, ciego y estás desnudo”. — Apocalipsis 3:16-17 (RVR-1995)
En nuestro siguiente artículo continuaremos hablando de las profecías de Dumitru sobre lo que planean hacer China y Rusia para dominar al mundo. También hablaremos de la profecía sobre la Segunda Venida de Jesucristo, quien ahora regresa como el Juez del mundo.
¡Que Dios los bendiga!
Continuar leyendo: Profecías de Dumitru: Juicio de Israel y América (Parte 5)
Ir a: La Profecía de la Destrucción de América de Dumitru Duduman