En el artículo anterior vimos que el Arca fue diseñada para albergar con espacio de sobra a la familia de Noé, a todos los animales, la comida y el agua que se requirió para mantenerlos con vida durante el Diluvio. Ahora veremos la conclusión de Génesis 6, en donde se nos muestra que la obediencia de Noé fue la clave para que el plan de salvación de Dios continuara, ya que de su descendencia se encarnaría Jesús para venir a este mundo. Y si Noé no hubiera terminado de construir el Arca, usted y yo no existiríamos en la actualidad.
Ver. 21 — Y tú, toma para ti de todo alimento que se come, y almacénalo, y será alimento para ti y para ellos». (NBLA)
Las Escrituras no nos dicen si a Noé se le indicó la cantidad de alimento y agua que requería llevar a bordo del Arca. Entonces, ¿cómo podría saber cuánta comida almacenar? sobre todo porque no sabía la cantidad de animales que necesitaba alimentar. Es posible que la familia simplemente cargó el Arca con toda la comida y agua que pudieran llevar. Pero nosotros creemos que el SEÑOR le dio más información a Noé de lo que se nos muestra en la Biblia, por lo transcendental de este proyecto, por lo que a Noé se le debieron haber revelado instrucciones precisas de lo que necesitaba llevar para asegurar la sobrevivencia de todos los pasajeros del Arca (Salmos 136:25).
“Él da alimento a toda criatura: ¡Porque para siempre es su misericordia!” — Salmos 136:25 (RVA-2015)
«Todos ellos esperan en Ti para que les des su comida a su tiempo.» — Salmos 104:27 (NBLA)
¿Qué pasó con los animales carnívoros?
Quizás se preguntará: ¿No se comerán los animales entre ellos al estar dentro del Arca?, para contestar esta pregunta, primero debemos recordar que el Señor declaró que las personas y los animales debían comer vegetación en Génesis 1:29-30. Esta dieta animal era el plan original del Creador, y sabemos que en un futuro de restauración de la Creación, los animales carnívoros regresarán a ser herbívoros. Pero esto no debería de extrañarnos, porque como ya nos dijo Isaías, durante el Milenio, el león comerá paja y los osos comerán pasto (Isaías 11:6-8, 65:25), es decir, los animales regresarán a su estado original. Hoy en día, en las noticias ocasionalmente se menciona de animales carnívoros comiendo vegetales en los zoológicos. O tenemos el famoso caso de la leona que no comía carne, llamada Tyke, nacida y criada en Estados Unidos, y que vivió saludablemente por 9 años de 1946 a 1955 solo comiendo cereales cocidos, huevos crudos y leche.
“La vaca con la osa pastará, sus crías se echarán juntas, y el león, como el buey, comerá paja.” — Isaías 11:7 (NBLA)
«El lobo y el cordero pastarán juntos, y el león, como el buey, comerá paja, y para la serpiente el polvo será su alimento. No harán mal ni dañarán en todo Mi santo monte», dice el Señor.» — Isaías 65:25 (NBLA)
Sin embargo, después de la caída de Adán por su desobediencia en Génesis 3, y de la maldición que este evento trajo sobre la tierra, en donde incluso los animales y las plantas resultaron afectados (Génesis 3:14, 17-18), aunado a la corrupción gradual de la humanidad y los animales antediluvianos, pensamos que durante estos tiempos algunos animales pudieron volverse carnívoros. Sin embargo, también debemos considerar que cuando Dios iba a rescatar a Noé, a su familia, y a los animales, el SEÑOR seleccionó a los animales dignos de ser preservados, libres de corrupción, y muy posiblemente libres de defectos, y que es probable que incluso estos animales siguieran con su dieta original vegetariana de Génesis 1:30. Ya que no fue sino hasta después del Diluvio que Dios permitió que el hombre comiera carne (Génesis 9:3).
“También les dijo Dios: «Miren, Yo les he dado a ustedes toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto les servirá de alimento. Y a todo animal de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento». Y así fue.” — Génesis 1:29-30 (NBLA)
¿Cuánta Comida se requirió en el Arca?
Basado en los 6,744 animales que calcularon los investigadores del “Ark Encounter”, se estima que se requirieron unas 400 toneladas de alimento para mantener a todos estos animales y a la familia de Noé. Por lo que, para proporcionar alimento a todos estos animales, la familia de Noé debió haber cultivado o comprado grandes cantidades de granos, hierbas, semillas y nueces. Inclusive pudieron secar, deshidratar, o hacer conservas de frutas y verduras para llevarlas a bordo.
Para mantener los alimentos en la humedad del Arca, en lugar de barriles, cajas o costales, debieron haber utilizado recipientes de barro sellados, tal vez almacenados en estanterías para proporcionar una mejor estabilidad de la humedad, mantenerlos libres de contaminantes, y reducir la cantidad de comida que se pudiera echar a perder. Además, los alimentos podrían estar en una ubicación estratégica para minimizar el esfuerzo necesario para distribuirlos entre los animales.
Como vimos en nuestro estudio Génesis 6:15-16 – Dios Ordena La Construcción Del Arca (Parte 2), Noé debió haber desarrollado sistemas de distribución dentro del Arca para poder darles alimentos y agua a los animales fácilmente, tal y como lo hacen en las granjas comerciales en la actualidad, y también para poder recolectar los desechos de los animales, de forma que él y su familia pudieran atender a todos los animales.
El Agua en el Arca
El agua en el Arca fue sumamente importante, porque se habría necesitado para muchas cosas, como beber, limpiar los establos de los animales, bañarse y lavar la ropa y los platos. Solo imagine la serie de desafíos que Noé enfrentó relacionados con el agua, como: ¿Cuánta agua para beber se necesitaría? ¿Cómo mantendrían las condiciones sanitarias a bordo? ¿Sería capaz el Arca de transportar suficiente agua para la duración del Diluvio? ¿Se podría recolectar agua una vez abordo? Los métodos para distribuir el agua en las distintas áreas del Arca, por ejemplo, contenedores para anfibios, jaulas para animales pequeños, recintos para animales grandes y espacios habitables para humanos, pudieron haber variado. Habría sido innecesariamente laborioso y lento para los miembros de la familia llevar grandes recipientes de agua todo el día, sobre todo porque solo había 8 trabajadores en el Arca. En cambio, utilizar un sistema simple de tuberías fijas y grifos permitiría un fácil acceso y distribución de agua para cada jaula y corral de animales, y para los aposentos y lugares de trabajo de la familia de Noé. Recuerde que el mundo antediluviano no era primitivo, y no sería extraño que también hubieran equipado al Arca con sistemas de recolección de agua y sistemas sanitarios para la eliminación de desechos. Además, considere que toda esta información provino del SEÑOR.
Las Acciones de Noé simbolizan a Jesús
Y cuando todos estos sistemas estuvieron listos y el Arca se completó, muy probablemente, Noé solo tuvo una semana para que los animales abordaran el Arca y para cargar los alimentos, agua y sus pertenencias, porque el SEÑOR le avisó que en 7 días las lluvias iban a empezar (Génesis 7:1-4).
“Porque dentro de siete días Yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches, y borraré de la superficie de la tierra a todo ser viviente que he creado».” — Génesis 7:4 (NBLA)
Si bien los animales vinieron sobrenaturalmente a Noé, ahora él es responsable de recolectar la comida para ellos (Salmos 104:27, 111:5, 145:15). Así Noé, como el señor de todo lo que ocurre en el Arca, se convierte en un símbolo de Cristo, quien es el Buen Pastor que está al cuidado de sus ovejas (Juan 10:11), y es el proveedor de todo lo que necesitan, como el alimento, porque Él es el Pan de Vida (Juan 6:35) y el maná de Dios para nuestras almas (Juan 6:33, 51). Cuando nos alimentamos de Cristo, de Su Palabra, nuestra vida espiritual es vivificada y nutrida.
[Jesús dice]“Yo Soy el buen pastor; el buen pastor da Su vida por las ovejas.” — Juan 10:11 (NBLA)
“Ha dado alimento a los que le temen; recordará Su pacto para siempre.” — Salmos 111:5 (NBLA)
Además, como veremos a continuación en el siguiente versículo, el cumplimiento de la voluntad de Dios que realiza Noé, simboliza la enseñanza que nos dio Jesús cuando relaciona la comida con la que Él se alimenta, al llevar a cabo la obra que el Padre le pide que realice (Juan 4:34). Y Jesús agrega que no trabajemos por el alimento que perece, sino que trabajemos por el Reino de Dios, tal y como lo hizo Noé, quien hizo todo al pie de la letra (Juan 6:27).
“Jesús les dijo: «Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo Su obra.” — Juan 4:34 (NBLA)
“Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre les dará, porque a Él es a quien el Padre, Dios, ha marcado con Su sello.” — Juan 6:27 (NBLA)
Ver. 22 — Así lo hizo Noé; conforme a todo lo que Dios le había mandado, así lo hizo. (NBLA)
Las Escrituras registran de forma sorprendente la obediencia de Noé para el cumplimiento de su tarea de acuerdo con la voluntad de Dios, no solo en este versículo, sino como un rasgo recurrente en Génesis 7:5, 9, 16. Esta adecuada respuesta de Noé, quien sigue los mandatos del SEÑOR, y tiene resultados sorprendentes al salvar a los seres vivos del juicio de Dios, marca un claro contraste con la desobediencia de Adán, Eva, y el resto de la humanidad, que resulta en maldad, violencia, y nada que sea benéfico para la tierra y sus habitantes (Génesis 6:5, 11-13). Para nuestro beneficio, Noé hizo el Arca según el modelo que Dios le dio; recolectó el alimento para él, su familia y para todos los animales; también verificó que todos los animales abordaran y fueran colocados en el compartimento o jaula correcta dentro del Arca; todo esto garantizó el éxito del plan de Dios. Noé debe de ser la inspiración de todo creyente, porque después de que fue salvado por la gracia de Dios (Génesis 6:8), su respuesta fue hacer todo lo que el SEÑOR le ordenó. De la misma forma, como creyentes vueltos a nacer por la gracia de Dios, debemos de seguir al pie de la letra lo que el SEÑOR nos ordena en Su Palabra, para formar parte del éxito de Su plan de salvación (Juan 15:10). Y eso es precisamente lo que hizo Jesucristo, Su obediencia fue más allá que la de Noé, pues se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. (Filipenses 2:8).
“Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” — Filipenses 2:8 (NBLA)
“Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor.” — Juan 15:10 (NBLA)
El libro de Hebreos nos dice que la obediencia de nuestro Señor Jesucristo a Su Padre es perfecta y lo demostró llegando hasta la muerte por la gran reverencia que le tiene a Dios Padre, y gracias a Su sacrificio, es la fuente de salvación para todos los que lo obedecen. De ahí que obedezcamos al SEÑOR como lo hizo Noé, y que lo hagamos hasta el fin para que seamos cristianos victoriosos.
“Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. Aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen.” — Hebreos 5:7-9 (NBLA)
«No obstante, lo que tienen, reténganlo hasta que Yo venga. Al vencedor, al que guarda Mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones.» — Apocalipsis 2:25-26 (NBLA)
El intervalo de tiempo necesario para que Noé completara el Arca probablemente fue de años o inclusive décadas. Pero la Biblia enfatiza la gran obediencia de Noé al mostrarnos que después de que Dios le dio las instrucciones para construir el Arca (Génesis 6:13-21), lo siguiente que leemos es » Así lo hizo Noé; conforme a todo lo que Dios le había mandado, así lo hizo” (Génesis 6:22). Y en el siguiente versículo Noé y su familia están subiendo al Arca (Gen 7:1). El significado del silencio de las Escrituras sobre el periodo de tiempo requerido para el desempeño de su tarea, es una muestra de la obediencia incondicional que tuvo Noé y que se registró en este pasaje como si se hubiera ejecutado rápidamente. Lo que nos recuerda cómo la obediencia de nuestro Señor Jesucristo, quien completó la labor que le fue encomendada muy rápidamente, en un solo día (Zacarías 3:8-9), en solo unas horas en la cruz, nuestro SEÑOR quitó el pecado del mundo con el sacrificio de Sí mismo. Y la Biblia lo manifiesta con las benditas palabras de nuestro triunfante Salvador: «¡Consumado es!» (Juan 19:30).
«Yo voy a traer a Mi siervo, el Renuevo. Porque la piedra que he puesto delante de Josué, sobre esta única piedra hay siete ojos. Yo grabaré una inscripción en ella”, declara el Señor de los ejércitos, “y quitaré la iniquidad de esta tierra en un solo día.» — Zacarías 3:8b-9 (NBLA)
“Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: «¡Consumado es!». E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.” — Juan 19:30 (NBLA)
Por otro lado, la fe de Noé es ejemplar porque superó todas las dificultades relacionadas a la laboriosa, tediosa, peligrosa y costosa obra de construir el Arca, una tarea que no tiene precedentes. El ser ridiculizado e inclusive insultado constantemente por las personas con las que tenía contacto, no solo por la construcción del Arca, sino que también durante todo el tiempo que trató de evangelizarlos y de advertirles del juicio que se acercaba. El temor al SEÑOR motivó la obediencia de Noé, que fue pronta y resuelta conforme a todo lo que Dios le había mandado, y una vez que comenzó a construir el Arca, no paró hasta que terminó, y así como lo hizo él, nosotros debemos seguir su ejemplo de una obediencia incondicional a lo que el SEÑOR nos pide en Su palabra. Solo piense en lo monumental que fue la construcción del Arca, y Dios, en Su sabiduría, decidió darle esta tarea tan crucial no a un ángel sino a un hombre. Jesús nos dijo que podemos mover montañas con la fe del tamaño de una semilla de mostaza (Mateo 17:20; 1 Corintios 13:2).
“Por la fe Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor reverente preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.” — Hebreos 11:7 (NBLA)
“Ustedes no tienen la fe suficiente—les dijo Jesús—. Les digo la verdad, si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Muévete de aquí hasta allá”, y la montaña se movería. Nada sería imposible.” — Mateo 17:20 (NTV)
El resultado exitoso de la obra de Noé fue que pudo salvar a su casa (Génesis 6:18-20), esto simboliza a Jesús quien salva a una casa más grande, “la casa de Dios”, como nos lo recuerda el autor de Hebreos en Hebreos 3:6, » Pero Cristo como hijo sobre Su casa«. Esta casa está formada por los creyentes vueltos a nacer que debemos de mantener nuestra fe y confianza en Jesucristo hasta el final, inclusive hasta la muerte. Además, así como la obra de Noé preservó a los animales y las aves en el Arca. Así, también, la obra de Cristo todavía traerá una mayor bendición a todos los animales. A Su regreso a la tierra, » la Creación misma será librada de la esclavitud de la corrupción » (Romanos 8:21).
“Pero Cristo como hijo sobre Su casa, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la gloria de nuestra esperanza.” — Hebreos 3:6 (RVR-1977)
“De que aun la creación misma será librada de la esclavitud de la corrupción para entrar a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta ahora.” — Romanos 8:21-22 (RVA-2015)
La obediencia al SEÑOR es lo que va a diferenciar a un verdadero creyente vuelto a nacer, de los incrédulos del mundo que rechazan Sus caminos. La obediencia del creyente es motivada por la fe, por su gratitud al saber que la gracia de Dios que recibió y aceptó es lo que le brinda la salvación. Porque no hay ninguna “buena obra” que haga que pueda sobornar a Dios en el juicio final para que pase por alto sus pecados.
“Y dicen a Dios: “¡Apártate de nosotros! No deseamos el conocimiento de Tus caminos.” — Job 21:14 (NBLA)
“Ya ves que la fe actuaba juntamente con sus obras, y como resultado de las obras, la fe fue perfeccionada.” — Santiago 2:22 (NBLA)
Dentro de las profecías del final de los tiempos, todavía existe una advertencia más solemne que la dada a Noé, y ya se nos ha dado en la Biblia para que podamos escapar de la ira venidera, que arrasará con el mundo y arrojará a los incrédulos al infierno (Lucas 12:5). Jesucristo, el verdadero Noé, con Sus sufrimientos y sacrificio, ya preparó un arca de salvación, y amablemente nos invita a entrar a ella al poner nuestra fe incondicional en Él. Pero la ventana de tiempo para los que no han aceptado Su invitación se está acabando, ya que solo tienen hasta el día en que Su paciencia termine y entonces veremos la Segunda Venida de Jesucristo.
“Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del Hijo del Hombre.” — Mateo 24:37-39 (NBLA)
Para concluir, me gustaría enfatizar que las acciones de Noé modelan la obediencia que deben de reflejar las generaciones posteriores inspiradas por su ejemplo. Además, la fe de Noé fue tan grande que se ganó un lugar entre los héroes de la fe en Hebreos 11:7. Las Escrituras son claras, si queremos pertenecer al Reino de Dios, tenemos que obedecer Sus leyes. Si llamamos a Jesús, nuestro SEÑOR, lo tenemos que obedecer solamente a Él, como nuestro Señor de señores y Rey de reyes. No quisiéramos que nos reprendiera al hacernos esta pregunta:
“¿Por qué ustedes me llaman: “Señor, Señor”, y no hacen lo que Yo digo?” — Lucas 6:46 (NBLA)
¡Que Dios los bendiga!
Fotografía de la portada es cortesía del “Ark Encounter”.