Archivo de la etiqueta: Jesús

Génesis 3:15 — El Pacto Adámico: Dios maldice a la serpiente (Parte 2)

Ver. 15 — Y pondré hostilidad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Su descendiente te golpeará la cabeza, y tú le golpearás el talón».

Continuando con el Pacto Adámico, aquí veremos el segundo componente de la maldición para la serpiente, su parte espiritual. Describe el conflicto permitido por Dios, los participantes en la batalla, y la destrucción final de Satanás por la descendencia de la mujer. Este versículo es llamado “protoevangelio”, porque contiene la primera buena noticia: la promesa de un Salvador; siendo ésta la razón por la cual Jesucristo vino al mundo, y nos da la buena noticia de la justicia divina, que resolverá los problemas de la humanidad que desencadenó la serpiente, la cual tiene una esperanza de vida limitada con un final violento. Seguir leyendo Génesis 3:15 — El Pacto Adámico: Dios maldice a la serpiente (Parte 2)

Génesis 3:14 — El Pacto Adámico: Dios maldice a la serpiente (Parte 1)


Ver. 14 — Y el Señor Dios dijo a la serpiente: «Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo. Sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Cuando Adán y Eva eligieron desobedecer a Dios, provocaron en el mundo una tendencia a pecar. Por lo que Dios no lo podía pasar por alto, Él debía juzgarlo y castigarlo de inmediato. Si las consecuencias del pecado de nuestros primeros padres parecen extremas, esto refleja la justicia y odio de Dios hacia cualquier tipo de pecado. Dios sabía que esto desencadenaría más pecado, vidas arruinadas como lo vemos en el resto de las Escrituras, por el seguimiento a las mentiras de Satanás. Por eso el SEÑOR divisó un plan de salvación para la humanidad, y el Pacto Adámico que veremos, es la primera etapa del mismo. Aquí veremos la primera parte del pacto en donde se explica la maldición a la serpiente. Seguir leyendo Génesis 3:14 — El Pacto Adámico: Dios maldice a la serpiente (Parte 1)

Génesis 3:9-13 — Dios cuestiona al hombre y a la mujer

Ver. 9 — Entonces el Señor Dios llamó al hombre: — ¿Dónde estás?

Después del pecado original nuestra comunión con Dios cambió, de forma que el Señor inicia Su plan de salvación, y en este pasaje es representado como un Padre gentil en la búsqueda de Sus hijos; no a través de la denuncia su pecado, sino incentivando a través de Sus preguntas a que Adán y su esposa admitan su pecado, y busquen la gracia y el perdón del Señor. Pero lamentablemente ocurre lo contrario, no se admite el pecado y se inventan excusas que inculpan al mismo Dios (YAHVEH en hebreo). Seguir leyendo Génesis 3:9-13 — Dios cuestiona al hombre y a la mujer

Génesis 3:7-8 — El pecado queda al descubierto

Ver. 7 — En ese momento, se les abrieron los ojos, y de pronto sintieron vergüenza por su desnudez. Entonces cosieron hojas de higuera para cubrirse.

Como vimos en nuestro último estudio, cuando Adán y la mujer comen del fruto prohibido una serie de eventos se desencadenan. Inmediatamente, la conciencia de culpabilidad apareció denotando que ellos habían quebrantando el Mandamiento de Dios. El conocimiento adquirido no fue el de la felicidad, la sabiduría, o el poder que esperaban alcanzar; sino el de la conciencia del pecado y de su conflicto con la voluntad de Dios. El resultado del pecado es la vergüenza. La vergüenza fue un sentimiento completamente nuevo, que nunca antes habían experimentado Adán y Eva.

Seguir leyendo Génesis 3:7-8 — El pecado queda al descubierto

Génesis 2:21-25 — YAHVEH Elohim hizo a la mujer

v.21 — “Entonces el Señor Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura.”

La obra creadora de Dios no estuvo completa hasta que creó a la mujer. Este pasaje nos da más detalles sobre la creación de la humanidad de lo que vimos en Génesis 1:27. Ahora aprendemos que son dos actos de creación en distintos tiempos. Primero, el hombre fue creado como el representante de la raza humana, y a después de él, Dios crea a la mujer. También veremos que el matrimonio fue parte del plan divino de Dios, y es algo que nos diferencia de los otros seres vivientes. La humanidad es única. El relato de la creación de la mujer para el hombre es uno de los más bellos en la Biblia. Seguir leyendo Génesis 2:21-25 — YAHVEH Elohim hizo a la mujer

Génesis 2:15-17 — El Primer Pacto con la Humanidad: El Pacto Edénico

El Señor Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara; pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».

En este pasaje se muestra la segunda parte en la comunicación entre Dios (Yahveh) y el hombre para darnos el primer pacto o alianza, llamado Pacto Edénico; y se describen las condiciones en las cuales Yahveh ofrece Sus bendiciones, cuidados, dirección y Su presencia para el primer miembro de la raza humana: Adán. Seguir leyendo Génesis 2:15-17 — El Primer Pacto con la Humanidad: El Pacto Edénico

Génesis 2:10-14 — El misterio del Jardín del Edén

Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto y después se dividía en cuatro ramales. El primero, llamado Pisón, rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro. El oro de esa tierra es excepcionalmente puro; también se encuentran allí resinas aromáticas y piedras de ónice. El segundo, llamado Gihón, rodeaba toda la tierra de Cus. El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de Asiria. El cuarto se llama Éufrates.

El Jardín del Edén pudo haber sido un paraíso para Adán y Eva, pero es un dolor de cabeza para los académicos y los arqueólogos en la búsqueda de este lugar paradisiaco. La principal razón es que Dios quiere mantenerlo como un misterio para nosotros. Hoy nadie sabe dónde pudo encontrarse.

Seguir leyendo Génesis 2:10-14 — El misterio del Jardín del Edén

El Día de Pentecostés – La Festividad de la Cosecha o de Semanas (Shavuot)

Pentecostés es la celebración del aniversario del nacimiento de la Iglesia, marcado por la venida del Espíritu Santo a la Tierra. Seguir leyendo El Día de Pentecostés – La Festividad de la Cosecha o de Semanas (Shavuot)

Génesis 2:8-9 — YAHWEH planta el Jardín del Edén

Después, el SEÑOR Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado. El SEÑOR Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

Ya se ha mencionado que la creación de la vegetación fue en el tercer día. Pero se puso especial énfasis en el jardín del SEÑOR (YAHWEH), que se convirtió en el más alto ideal de la excelencia terrenal. Ahora, la narración procede a describir la construcción de la primera casa de Adán. Donde podía tener comunión con Dios toda la eternidad, ya que Dios plantó el árbol de la vida. Sin embargo, también estaba el árbol del conocimiento del bien y del mal, el cual luego sería la máxima prueba presentada a Adán y Eva.

Seguir leyendo Génesis 2:8-9 — YAHWEH planta el Jardín del Edén

Génesis 2:7 – YAHWEH forma al hombre y le da vida

Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente.

El proceso de la creación del hombre, la principal obra de Dios en la Tierra, está minuciosamente descrito aquí. Dios nos muestra de la manera más clara que el hombre es un ser compuesto, que tiene espíritu, alma, y cuerpo. El cuerpo de Adán fue formado por Dios del polvo de la tierra, luego le dio espíritu y alma. Esto marca una fuerte diferencia entre el cuerpo terrenal que es temporal; y el alma que nos da entendimiento destinada para la eternidad. Explicaremos a detalle cada uno de estos elementos en este estudio.

Seguir leyendo Génesis 2:7 – YAHWEH forma al hombre y le da vida

Génesis 2:4-6 — YAHWEH y la creación de los cielos y la tierra

Este es el relato de la creación de los cielos y la tierra. Cuando el SEÑOR Dios hizo la tierra y los cielos, no crecían en ella plantas salvajes ni grano porque el Señor Dios aún no había enviado lluvia para regar la tierra, ni había personas que la cultivaran. En cambio, del suelo brotaban manantiales que regaban toda la tierra.

Este relato de la creación que se enfoca principalmente en el inicio de la historia de la humanidad y sirve de introducción a los eventos que van a ocurrir en los siguientes capítulos de Génesis. Dios está preparando el Jardín del Edén para mover al hombre a este lugar que ha dispuesto para él. También, la Biblia introduce YAHWEH (Jehováh), el nombre más íntimo, favorito, y personal de Dios, ya que ahora que todo está listo, Dios puede tener una relación estrecha (comunión) entre el Creador y la creación. Ahora vamos a ver la creación de los cielos y la tierra desde el punto de vista de YAHWEH  interactuando con Su creación. Adicionalmente veremos la relación que tiene YAHWEH con nuestro Salvador Jesucristo.

Seguir leyendo Génesis 2:4-6 — YAHWEH y la creación de los cielos y la tierra

Génesis 2:1-3 – El Séptimo día: El Shabát del Señor

Así quedó terminada la creación de los cielos y de la tierra, y de todo lo que hay en ellos. Cuando llegó el séptimo día, Dios ya había terminado su obra de creación, y descansó [cesó] de toda su labor. Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo, porque ese fue el día en que descansó de toda su obra de creación.

Los primeros tres versículos de este capítulo forman parte de la narrativa del capítulo anterior, y contienen Su propósito Divino. Como vimos anteriormente, la humanidad es el punto culminante de los actos creativos de Dios (1: 26-31), mientras que el séptimo día, es el punto culminante de la semana de la creación. ¡Cuando Dios descansó (o cesó de crear), y vió que toda la creación era buena y no había nada más que hacer! El séptimo día tiene como intención celebrar la obra terminada de Dios; y se le denominaría “Shabát”, el día sería apartado como santo y dedicado al Creador, y también como descanso. La ausencia de la habitual frase «tarde y mañana» refleja la voluntad del Creador para entrar en comunión sin fin con la humanidad.

Seguir leyendo Génesis 2:1-3 – El Séptimo día: El Shabát del Señor

Génesis 1: 26-31 – Día seis: La creación de los animales y la raza humana

Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, todos los animales salvajes de la tierra y los animales pequeños que corren por el suelo». Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.

La creación del hombre es la parte más importante de la obra del sexto día. Después de haber preparado una morada acorde para el hombre, y equipado con todo lo necesario para su comodidad, Dios ahora procede a crear a la raza humana.

Seguir leyendo Génesis 1: 26-31 – Día seis: La creación de los animales y la raza humana

¿Por qué necesitamos a un Salvador?

La naturaleza pecaminosa de la Humanidad

Después de que Dios colocó a Adán en el Jardín del Edén, le advirtió “«Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».” (Génesis 2: 16-17). Dios le dio a Adán sólo una simple prohibición, sin embargo, la consecuencia de la desobediencia de dicha prohibición era grave. Y como sabemos Adán y Eva pecaron, causando lo que se conoce como la caída del hombre. Desde ese momento toda la humanidad ha heredado la naturaleza pecaminosa; una tendencia a rebelarnos en contra Dios (el pecado original). Esto lo puede ver porque no sólo Adán pecó; al examinar nuestras acciones a lo largo de nuestras vidas, se dará cuenta que independientemente del pecado original, cada uno de nosotros en diferentes ocasiones hemos caído en la tentación y cometido pecado por voluntad propia. Sin excepción, todos somos pecadores.

Seguir leyendo ¿Por qué necesitamos a un Salvador?

Génesis 1:5 – Día uno: Se cumplió el primer día.

Dios llamó a la luz ”día” y a la oscuridad ”noche”. Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el primer día.

«Dios llamó a la luz Día … Noche»

El Hebreo יוֹםyom, se puede referir a la luz del día, a un período de 24 horas, o para un período de tiempo no especificado. Sin embargo, en este contexto la noche y el día se refieren a un período de 24 horas, en donde básicamente se completa una rotación completa de la Tierra sobre su eje. Esto no puede significar una edad, pero sólo un día, y los Judíos lo consideran que comienza desde la puesta del sol a la siguiente puesta del sol. Este ciclo de luz y oscuridad significa que la Tierra giraba sobre su eje, por lo que había una fuente de luz en un lado de la tierra, aunque el sol aún no se ha creado. En consecuencia a esto, se generan periodos de frío y calor, teniendo como resultado efectos importantes en y sobre la corteza terrestre.

Seguir leyendo Génesis 1:5 – Día uno: Se cumplió el primer día.